Lo que esconde la vulva: qué es, tipos y apariencia

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Los mitos que giran alrededor de la vulva y la vagina- son tan antiguos como la vida misma. Puede que en pleno siglo XXI tengamos la sensatez de desechar los más descabellados, pero todo indica que hay otros que son más difíciles de erradicar.

Cuando estas creencias son inofensivas, ¡no hay peligro alguno! ¿El problema? Varias de ellas -más de las que quisiéramos- impactan negativamente en la autoestima de las mujeres dejándoles una sensación de inseguridad totalmente injustificada.

En Loop, ¡queremos que disfrutes de tu cuerpo sin complejos ni barreras! Por ello, hemos decidido hablar sobre la vulva. Abre tu mente para aprender más sobre anatomía y prepárate para celebrar tu feminidad todos los días.

Pero primero, ¿qué es la vulva?

En palabras simples, la vulva es la cara de la vagina, es decir, el conjunto de elementos que componen lo que le rodea. Muchas personas confunden la vagina con la vulva, pero esto no es más que un error común: la vagina está en el interior del organismo.

Si aún tienes dudas sobre las diferencias entre la vulva y la vagina, ¡no te preocupes! En la sección de anatomía encontrarás todas las respuestas. Por ahora, vamos a centrarnos en el elefante rosa de la habitación: la vulva y las partes que la componen.

Anatomía de la vulva, ¿cuáles son sus partes?

conocer cada una de las partes de la vulva

Como las mujeres, cada vulva es un mundo hermoso y radiante en sí mismo. Aunque no encontrarás dos que se vean iguales, hay más que un par de cosas están en todas ellas: sus partes.

Hablamos del monte de Venus, los labios vaginales, el orificio de la uretra, la punta del clítoris y, por supuesto, la mismísima entrada de la vagina. ¿Nos acompañas a conocerlos?

Monte de Venus

¿Qué es -y cómo se ve- el monte de Venus o pubis? Pues, es lo que más destaca de la vulva. Lo reconocerás porque está justo debajo del ombligo, generalmente, cubierto de vello púbico. El pubis es triangular y se compone de tejido graso.

¿Sabías que… si presionas el monte de Venus sentirás una dureza? Esa estructura ósea es la encargada de proteger a la vulva y a toda la zona genital de los daños que pudieran generarse durante una caída o en medio de las relaciones sexuales.

Labios vaginales

En sí, hay dos pares de labios vaginales: los labios mayores -que son los externos, es decir, los que están a simple vista- y los labios menores o internos.

Los labios externos se componen de varios pliegues de piel. Tal como ocurre con el monte de Venus, suelen estar cubiertos de vello púbico. A diferencia de los labios internos, los labios externos son carnosos y grandes.

¿Dónde comienzan -y dónde terminan- los labios mayores? Esta parte de la anatomía vulvar toma al clítoris como punto de partida para terminar justo debajo de la entrada de la vagina.

Los labios internos, en cambio, están bajo todo, exactamente entre la entrada vaginal y la terminación de los labios externos. A diferencia de sus hermanos mayores, los labios internos son delgados, resbalosos y están llenos de terminaciones nerviosas que se activan para generar placer sexual.

Aunque no tienen vello púbico, los labios internos cumplen una misión importante: proteger a la vagina y a la uretra de las bacterias, suciedad y cualquier otro tipo de cuerpo extraño que pudiera generar infecciones o alguna enfermedad.

Clítoris

Más que clítoris, deberíamos decir “la punta del clítoris” porque todo lo demás está dentro de la vagina.

La punta del clítoris -cubierta o rodeada por una especie de capuchón- marca el comienzo de los labios mayores y también el punto de unión entre ellos y los labios menores. No tiene un tamaño exterior determinado y puede diferir en apariencia.

La misión principal del clítoris es generar placer. De hecho, su punta está llena de terminaciones nerviosas -muchas más de las que hay en tus labios menores- que reaccionan ante la estimulación.

¿Sabías que… el clítoris -en su totalidad- mide entre 11-13 cm de largo? Todo lo que no ves del clítoris está dentro de tu cuerpo, específicamente a lo largo y ancho del conducto vaginal.

Orificio de la uretra

Difícil de ver, pero perceptible. Esta pequeña abertura -localizada debajo de la punta del clítoris- es la encargada de liberar la orina.

Entrada vaginal

Debajo de la punta del clítoris y del orificio de la uretra verás una especie de abertura ovalada que sigue la forma de los labios menores. Esta es la entrada de la vagina.

La entrada vaginal se dilata durante las relaciones sexuales, pero también lo hace en el parto natural. Además, representa la puerta de salida del flujo menstrual.

Tipos de vulva: porque no todas son iguales

Antes de comenzar, hay algo que debes tener en mente: las vulvas no tienen una apariencia estándar: esto es un mito. De hecho, la variedad de tamaños, formas, colores y texturas es tan amplia que sería muy difícil crear un listado completo.

Hace algunas décadas, casi nadie se fijaba en el aspecto de su vulva. Pero con la popularización de la depilación íntima, más y más mujeres comenzaron a sentirse acomplejadas, “diferentes” y hasta avergonzadas de sí mismas.

¿La realidad? La mayoría de las variaciones en apariencia son naturales y no son un signo de anormalidad o enfermedad. Por ende, no deberían ser un complejo.

En pocas palabras, todas las vulvas son bonitas, valiosas y saludables (y eso es lo que debería quedar en tu mente después de leer este artículo).

Nota de Loop. De seguida, veremos algunos tipos de vulvas. Recuerda que esta clasificación no tiene que ver con la belleza o el estado de salud. Simplemente trata de hacernos entender que la diversidad es parte de nuestro cuerpo.

La vulva según la tonalidad de la piel

Una sola vulva puede tener distintas tonalidades o, por el contrario, un color bastante uniforme. ¿Es normal? Sí. ¿Debería preocuparte? ¡Para nada! Por lo general, la piel genital difiere del resto de nuestro cuerpo y puede ser:

  • Rosa
  • Borgoña
  • Color vino
  • Tirando a rojo

También podría tener partes más oscuras que otras, tal como sucede con las axilas. ¿A qué se debe esto? Si bien las causas son variadas, te dejamos las más comunes:

  • Genética. Las personas con pieles oscuras tienden a desarrollar cambios en la tonalidad de la vulva, mayormente, en los labios externos.
  • Hormonas. Las hormonas del embarazo, posparto, perimenopausia y hasta las asociadas con el desarrollo podrían estar detrás de la hiperpigmentación de la zona genital.
  • Día a día. La fricción que se genera entre la vulva y la braguita, el uso de compresas menstruales, perfumes íntimos y el contacto con la mismísima humedad podrían abrirle paso al oscurecimiento del área vulvar. Por eso es importante usar ropa y protección adecuada, como nuestras braguitas Loop: suaves, transpirables, sin perfumes y 100 % hipoalergénicas.
  • Depilación. Algunos métodos de depilación íntima, como el rasurado y la depilación con cera, provocan la inflamación de los folículos pilosos y, por ende, de la piel que los rodea. Esta inflamación suele estar acompañada de irritación, dermatitis o picor. ¿Consecuencias? Además de las molestias, el oscurecimiento del área íntima.

La vulva según la forma y apariencia del vello púbico

El vello púbico puede variar en cantidad, textura y color entre varias personas o incluso a lo largo de la vida. Hay quienes piensan que es igual o similar al cabello, pero se equivocan. El color del vello púbico no sigue al de nuestra melena.

Generalmente -y aunque no es una regla- suele tener una tonalidad más parecida a la de los pelitos de las cejas. Este color se va perdiendo con el tiempo, clareándose hasta volverse gris, blanco o platinado.

¿Por qué sucede esto? Por la reducción de melanina, un pigmento que se pierde a medida que envejecemos. El paso del tiempo también afecta el grosor, haciéndolo más fino.

¿Sabías que… el patrón de crecimiento del vello púbico difiere de una mujer a otra? Algunas tienen más, otras menos. A veces es más ensortijado, a veces menos. ¡Esto es perfectamente normal y no debería avergonzarte!

La vulva según la forma o tamaño de los labios mayores

Los labios mayores vienen en todos los tamaños y formas. Algunos son curvados y dejan al descubierto a sus hermanos menores (los labios internos), otros son pequeños y cerrados, varios de ellos prominentes, etc.

La asimetría también podría estar presente haciendo que un labio sea más grande, gordito o delgado que otro. Recuerda: los labios mayores -tal como tus cejas- no son hermanos gemelos, sino más bien primos (por así decirlo).

La vulva según la forma o tamaño de los labios menores

Los labios mayores nunca vienen solos, ¿o sí? ¿Qué quiere decir esto? Pues, que los labios menores también podrían presentar distintas características:

  • Asimétricos. Si uno de los labios menores es más grande que el otro, se dice que es asimétrico. La diferencia de tamaño puede ir de -casi- imperceptible a separar los labios mayores.
  • Prominentes. Acá hay simetría, pero un largo poco común. Los labios menores, en este caso, sobresalen de los mayores; lo que quiere decir que están a simple vista.

¿Sabías que… los labios menores pueden tener una tonalidad diferente al resto de la vulva? Esto es perfectamente normal, así que no te alarmes.

¿Hay más variaciones en la apariencia de la vulva?

De hecho, sí. El tamaño y grosor de la piel del pubis puede ser diferente. Hay montes de Venus más gorditos que otros, e incluso podría haberlos con estrías.

El capuchón que recubre el clítoris también cambia en apariencia. Algunos tapan la punta por completo, mientras que otros apenas se pueden distinguir.

La mismísima punta del clítoris es un misterio en sí misma. Las hay tan pequeñas como un guisante o tan grandes como una moneda de un euro. Incluso puede llegar a medir lo mismo que el dedo pulgar.

¿Sabías que… la punta del clítoris no solo difiere en apariencia, sino también en niveles de sensibilidad?

¿Cómo saber si la apariencia de mi vulva es “normal”?

Como siempre, el autoconocimiento es la clave. Lo ideal es explorar la vulva con ayuda de un espejo para reconocer su forma, color y textura natural. Recuerda que cada genital es diferente al resto. Por tanto, no hay una apariencia perfecta, de ensueño ni nada por el estilo.

Importante. Si notas algo raro en tu vulva, como picazón, erupciones, ardor o un color rojo intenso y brillante, ¡pide una cita con el ginecólogo! Cambios como estos suelen ser signos de infecciones vaginales, como la candidiasis.

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