Flujo blanquecino, ¿cuándo es normal (y cuándo no)?

Ese flujo blanco que ves mes a mes en tu braguita es más normal de lo que parece, incluso si no es siempre igual. Y es que, durante el ciclo menstrual, las secreciones vaginales cambian ligeramente de color, volumen y consistencia. Sin embargo, ¡debes estar atenta! Algunas tonalidades, olores y apariencias diferentes de lo habitual podrían estar tratando de avisarte de que hay algo que no anda bien.

¿Qué es el flujo blanquecino y por qué aparece?

El flujo blanco (leucorrea) no es más que una secreción vaginal compuesta, principalmente de fluido cervical. Por lo general, se hace más notorio antes de la regla, aunque podría estar ahí más tiempo sin que te percates de ello. Pero, ¿por qué aparece? Pues, porque tu vagina necesita estar húmeda y lubricada para mantenerse saludable. De hecho, estos fluidos actúan como barrera ante las bacterias, gérmenes y suciedad; y equilibran el pH vaginal para evitar  hongos e infecciones. Importante. Algunas secreciones podrían indicar que tienes una infección vaginal, pero -generalmente- están acompañadas de otros síntomas, como ardor al orinar, picazón en la zona íntima o mal olor. Recuerda. ¿Tu flujo es casi transparente, elástico y pegajoso? ¡No te preocupes! Solo te está avisando que estás en tus días fértiles.

El Pantone del flujo vaginal. Colores y formas de la “A” a la “Z”

El mundo está lleno de diversidad tal como los colores de tu flujo. ¿Qué quiere decir esto? Que cambia durante el ciclo menstrual y las responsables de este cambio son, nuevamente, tus hormonas.
  • Flujo blanco, ligero y lechoso. Es normal al inicio del ciclo menstrual. Esta secreción tiene una importante función: mantener el pH vaginal y preparar el ambiente del útero para la ovulación.
  • Flujo claro, pegajoso y elástico. Es la señal de fertilidad que te ha dado la naturaleza. Suele ser más acuoso y abundante de lo normal, también ayuda a los espermatozoides a llegar al óvulo y lubrica el conducto vaginal.
  • Flujo blanquecino y espeso. Aparece después de la ovulación. Aunque no lo parezca, es el responsable de mantener a tu vagina limpia y libre de suciedad. Suele durar de 11 a 14 días y también podría asomarse en el embarazo.
  • Flujo turbio y amarillento. Viene justo antes de la llegada de la regla. Puede ser de color crema o amarillento.
  • Flujo marrón o turbio. Después del periodo, tu vagina tendrá un par de días de resequedad. Al iniciar las descargas, verás un flujo marrón o ligeramente turbio. ¡No te preocupes! Estás expulsando los restos de la regla.
¿Sabías que… el flujo tiene ese color blancuzco a causa de la progesterona? Y, aunque te sorprenda, durante tus días de fertilidad, las secreciones podrían ser hasta 30 veces más abundantes.

¿Cuándo el flujo vaginal no es normal?

Las secreciones vaginales también podrían indicar que hay algo que no va bien. Por ejemplo, si el flujo es espeso, blanco y grumoso, y además tienes picazón en la zona vaginal; posiblemente tengas una infección por hongos, como la candidiasis. Un olor fuerte y fétido (que algunas mujeres comparan con el olor a pescado) podría aparecer en casos de vaginosis, una inflamación bacteriana que se produce a causa de un desequilibrio en el pH vaginal. ¿Nuestro consejo? Mantente atenta a los cambios de tus secreciones y acude al ginecólogo si notas que:
  • La vagina emana un olor desagradable y penetrante.
  • El flujo vaginal es tan espeso y grumoso que parece requesón.
  • Las secreciones tienen una tonalidad amarilla fuerte, verdosa o grisácea.
  • Sientes ardor o dolor al orinar y molestias durante las relaciones sexuales.
  • La consistencia del flujo es demasiado acuosa y presenta espuma en la superficie.
Recomendación: El ecosistema de tu vagina es sumamente delicado. Por eso no es recomendable usar protecciones menstruales con olor. Mantén el pH de tu zona íntima saludable y equilibrado con nuestras braguitas menstruales.
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¿Cómo evitar cambios anormales en el flujo blanco vaginal? La vaginosis bacteriana, la candidiasis (entre otras infecciones y enfermedades vaginales) y su consecuente flujo anormal se pueden evitar siguiendo un par de recomendaciones:
  • Usa un jabón de pH neutro y sin fragancia para limpiar la zona genital. Así, no causarás desequilibrios.
  • Mantente alejada de las duchas vaginales. Tu vagina tiene su propio sistema de limpieza. Si tu médico no te las ha recetado, ¡no las compres!
  • Evita usar productos con olor. Los protectores diarios con fragancias podrían desequilibrar el pH vaginal abriéndole paso a la proliferación de hongos.
  • Dile ¡sí! al yogur. Hay investigaciones que afirman que el yogur mantiene al ecosistema vaginal intacto; esto por la cantidad de probióticos que contiene.
¿Un último consejo? Si notas algún cambio en tu flujo vaginal, ¡pide una cita con el ginecólogo! El 75 % de las mujeres experimentan una o más infecciones vaginales a lo largo de toda su vida: no hay nada de qué avergonzarse.  P.S.: Utiliza ropa interior de algodón. Nuestras bragas Loop te quedarán como anillo al dedo porque están forradas con una fina capa de algodón que, además de ser cómoda y de absorber el flujo, cuidará tu zona íntima.

Retraso menstrual: 10 razones que impiden la llegada de la regla

Encontrar a una mujer que celebre la llegada del periodo a bombo y platillo es casi imposible. Para muchas mujeres, la regla es sinónimo de síntomas molestos (aunque estos se pueden reducir con información, atención médica y una buena braga menstrual de tu lado, como tu Herloop preferida).

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Lo mismo aplicaría para un retraso menstrual. A fin de cuentas, el conocimiento es poder. Si sientes que tu regla debería haber bajado hace un par de días -pero aún no nada pasa- ¡no desesperes! Un contratiempo como este no siempre es señal de un embarazo.

Así que, antes de correr a comprar un test en la tienda más cercana, ¡relájate! Tener un retraso menstrual es más normal de lo que piensas y estás a punto de descubrirlo.

No te olvides. Todas las mujeres han experimentado uno o varios retrasos menstruales a lo largo de su vida. Por lo general, la menstruación puede postergarse por 1-5 días o más sin que sea un problema.

¿Por qué no me baja la regla?

Aunque es uno de los síntomas más conocidos de la gestación, la ausencia de la menstruación no siempre significa que hay un bebé en camino. Cualquier factor puede afectar el inicio del periodo, desde un alto nivel de estrés hasta beber más expresos de la cuenta.

Causas que podrían alterar el ciclo menstrual hay muchas, pero hemos reunido las más comunes en una pequeña lista:

#1 Un cambio en la duración del ciclo

planificacion de un retraso en el ciclo menstrual

Hay algunos factores que podrían modificar la duración del ciclo, la edad es uno de ellos. A medida que envejecemos, los ciclos menstruales se hacen más cortos. Otro elemento que podría cambiar la fecha estimada de la regla es el uso de pastillas anticonceptivas o incluso un dispositivo intrauterino.

#2 Aumentar o bajar de peso repentinamente

aumentar o bajar de peso repentinamente

Cualquier cambio drástico en la balanza podría alterar la duración del ciclo menstrual. Por ejemplo, cuando una persona baja de peso demasiado rápido se reduce la producción de estrógeno, lo que inhibiría la ovulación o impediría la creación del revestimiento uterino.

Ganar mucho peso repentinamente tampoco te ayudará a mantener un ciclo menstrual regular. En este caso, habría demasiado estrógeno en el organismo, dando como consecuencia un periodo más abundante, pero que llegará en retraso.

#3 Tener al estrés de mejor enemigo

estar estresada puede retrasar la regla

Sabemos que el estrés a veces nos da ese extra de energía que necesitamos para completar algunas tareas a la velocidad del rayo, en especial cuando estamos contra el reloj. No obstante, vivir en alerta constantemente no es saludable ; de hecho, podría hacer mucho más que afectar tu menstruación.

¿Qué efecto puede tener el estrés en el periodo? Pues, puede interrumpir las funciones regulares del cuerpo. ¿Cómo? En este caso, dándole una inyección extra de cortisol que termina alterando la producción de progesterona y estrógeno.

#4 Alteraciones en el reloj biológico

cambios en el reloj biologico

¿Estás en el otro extremo del mundo por trabajo o vacaciones? ¿Aceptaste un nuevo empleo en horario nocturno? Entonces un retraso no debería preocuparte. Cualquier giro que realices en tu rutina, en especial si viene acompañado de un cambio brusco de horario, podría alterar al reloj biológico ; conocido también como ritmo circadiano.

¿Qué deberías hacer? ¡Nada! Poco a poco, tu organismo se adaptará al cambio y la menstruación volverá a la normalidad.

#5 Esforzarte más de la cuenta

Si estás entrenando para un maratón o simplemente comenzaste a hacer ejercicio a diario, podrías notar que tu regla tarda más de la cuenta. Por supuesto, esto no pasará por inscribirte en una clase de baile o mantener una vida activa. Por lo general, sólo quienes se exceden con el ejercicio suelen experimentar variaciones en el ciclo menstrual.

Nota. La mayoría de las atletas olímpicas tienen algo que las une: la amenorrea. Como ves, ir más allá de tus límites físicos podría pausar o retrasar la menstruación.

#6 La presencia de ovarios poliquísticos

ovarios poliquisticos

Aunque el síndrome de ovarios poliquísticos suele ser común en personas con sobrepeso, obesidad y diabetes; también aparece en otros escenarios. De hecho, los estudios demuestran que al menos 1 de cada 5 mujeres lo sufren.

¿Qué síntomas están asociados al síndrome de ovarios poliquísticos? Desde un síndrome premenstrual intenso hasta una interrupción en la ovulación. En consecuencia, el retraso menstrual también podría deberse a esto.

#7 Tomar un nuevo medicamento

nuevos medicamentos que producen el retraso menstrual

Dejando de lado la píldora y la inyección anticonceptiva, hay ciertos fármacos que podrían impedir que tu sistema uterino funcione como lo hace regularmente. ¿Algunos ejemplos? Los antidepresivos, los antialérgicos y los antipsicóticos.

¿Qué debes hacer en un caso como este? Coméntale a tu médico tratante que tienes un retraso. Lo más probable es que se trate de un efecto secundario.

#8 Resfriados y otras enfermedades

resfriados y otras enfermedades

Incluso un resfriado es capaz de darle una sacudida al cuerpo (y también al ciclo menstrual). Sin embargo, las enfermedades que suelen asociarse con el retraso de la regla son un poco diferentes ¿Las más comunes? Afecciones endocrinológicas, como el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la resistencia a la insulina y la diabetes.

¿Por qué estas enfermedades tienen un efecto en el ciclo menstrual? Porque juegan un papel clave en la secreción de ciertas hormonas.

#9 Descontrol de la glucosa en la sangre

controlar los niveles de glucosa

Este punto está relacionado con el anterior. Cuando una persona es diagnosticada con resistencia a la insulina o diabetes experimenta cambios abruptos en los niveles de glucosa en la sangre. Si los niveles son bajos (hipoglucemia) el cuerpo entra en estado de alerta.

Al no tener suficiente energía para cumplir con todas las funciones corporales, el cuerpo hace algunos recortes para mantener solo las más importantes. ¿El primero en la lista? La ovulación y la menstruación.

#10 Desnutrición o malnutrición

no comer bien retrasa la regla

Incluso una dieta extrema podría retrasar la llegada de la regla. Por ejemplo, muchas de las mujeres que se cambian a un estilo de vida vegano o vegetariano suelen experimentar amenorrea y otras alteraciones en su ciclo menstrual. Y es que, la falta de algunos nutrientes podría inhibir la ovulación o desequilibrar los niveles hormonales.

Consejo. Si tienes un retraso, ¡no dejes de usar tu braga menstrual! Así, la regla no te agarrará desprevenida.

¿Cuándo un retraso menstrual significa una visita al médico?

Tener un retraso ocasional (unos 2 o 3 a lo largo del año) es usual. ¿Qué debes hacer? Mantener el estrés a la raya, llevar una alimentación saludable, no excederte con el ejercicio y controlar cualquier enfermedad, en especial las tiroideas, hepáticas o endocrinas.

Sin embargo, hay ciertos retrasos que no son normales. Si tu última regla fue hace tres meses o más, estarías frente a una amenorrea. ¿Nuestro consejo? Programa una cita con el ginecólogo para encontrar la causa cuanto antes.

El síndrome premenstrual de la “A” a la “Z”

Cada mujer es un mundo, ¿cierto? Sin embargo, aunque seamos diferentes hay ciertos elementos que nos unen ¿Quieres un ejemplo? Vamos a citar un clásico: todos los meses (en la mayoría de los casos) recibimos una visita de la madre naturaleza: la menstruación.

Si alguna vez te has sentido cansada, ansiosa y hasta hinchada antes del “día rojo”, entonces has tenido el placer o  mejor dicho la desdicha, de conocer al mejor amigo de la regla: el síndrome premenstrual.

Pero, ¡tranquila! Antes de perder la cabeza, respira profundo y descubre con Loop qué es el síndrome premenstrual y cómo puedes aliviar sus síntomas.

¡Comencemos! ¿Qué es el síndrome premenstrual?

En palabras simples, el síndrome premenstrual (SPM) es un conjunto de síntomas que aparece en la última fase del ciclo. Estas alteraciones pueden ser físicas (como la sensibilidad en los senos) o emocionales, como irritabilidad o tristeza.

¿Sabías qué? El SPM es más común de lo que piensas. Según Mayo Clinic, 3 de cada 4 mujeres se enfrentan a esta molesta sintomatología en mayor o menor medida. ¿Conclusión? ¡No estás sola!

¿Cuándo inicia y cuándo termina el síndrome premenstrual?

Lamentablemente, no hay una fecha fija en el calendario para el síndrome premenstrual. ¿Lo que se sabe? Suele manifestarse al finalizar la fase de fertilidad, es decir, en los últimos días del ciclo. Pero, ¿cómo se traduce esto en números?

Veamos: si tu ciclo es más o menos de 28 días, podrías sentir los síntomas del SPM alrededor del día 14 y la llegada del periodo. ¿Esto quiere decir que las alteraciones duran medio mes? Por supuesto que no, pero -por desgracia- no hay una regla escrita.

Hay mujeres que experimentan síntomas leves por 1-2 días; otras, alteraciones más intensas hasta por una semana. Algunas perciben un cambio tan abrupto que no son capaces de seguir con su ritmo de vida.

En este último caso es posible que no estemos hablando de síndrome premenstrual, sino del trastorno disfórico premenstrual.

Síndrome premenstrual versus trastorno disfórico premenstrual

Si crees que el síndrome premenstrual es un problema, no conoces a su hermano mayor: el trastorno disfórico premenstrual. Esta afección comparte ciertas similitudes con el SPM, pero con un giro: eleva la intensidad de los síntomas al máximo.

Afortunadamente, el trastorno disfórico premenstrual no es común. Tan solo el 5 % de las mujeres en edad fértil lo experimentan.

Consejo. Si no puedes pararte de la cama antes de la llegada de la regla, ¡anota cada síntoma y acude a un especialista! Con ayuda profesional, podrás seguir con tu rutina.

Síntomas del síndrome premenstrual. ¿Cómo se siente?

¿El síndrome premenstrual es tan malo como parece? No tenemos una respuesta definitiva. Recuerda que cada mujer lo vive de manera diferente. Mientras algunas aumentan sus reservas de chocolate para aplacar las molestias, hay otras que ni siquiera lo notan.

¿De qué “molestias” estamos hablando? ¿Cuáles son los síntomas del síndrome premenstrual? ¡Vamos a verlos!

  • Sensibilidad, inflamación o aumento del tamaño de los senos.
  • Cambios de humor: tristeza, desaliento, enojo o llanto sin motivo.
  • Calambres en la parte baja del vientre. (No tan fuertes como en la regla).
  • Cansancio o debilidad. (Quizás quieras dormir más de la cuenta).
  • Jaquecas, migrañas, lumbagos, dolor en las caderas o dolores de espalda.
  • Antojos repentinos (por lo general, de postres y dulces) o cambios en la dieta.
  • Hinchazón. No has aumentado de peso mágicamente ¡Solo es retención de líquidos!
  • Irritabilidad sensorial o emotiva. Puede que no toleres los rayos del sol o que pierdas la paciencia con facilidad.

Por supuesto que hay otros síntomas como el acné o el estreñimiento y la diarrea repentinos.

¿Nuestro consejo? Descarga una aplicación móvil para registrar tus ciclos menstruales y también tus síntomas. Y para que la regla no te agarre desprevenida, ¡ponte tu braga Her Loop preferida! ¿Cuándo? Unos 2-4 días antes de la menstruación.

Causas del síndrome premenstrual. ¿La naturaleza está en tu contra?

Si bien no se ha podido comprobar el origen del SPM, la mayoría de los expertos coinciden en que existen algunos factores naturales que podrían estar detrás de esta afección.

El primero de ellos son las hormonas. Como sabrás, durante el ciclo menstrual tu cuerpo segrega o reduce la producción de estrógeno y progesterona. Cualquier desequilibrio entre ellas podría ser el causante de los síntomas.

Otra teoría sugiere que durante el SPM algunas mujeres experimentan una disminución abrupta de los “neurotransmisores de la felicidad”, como la dopamina y la serotonina. Eso explicaría los antojos por aquellos alimentos que estimulan su producción, como el chocolate.

Independientemente de su origen -que es incierto- hay algo que sí sabemos: cómo disminuir los síntomas del síndrome premenstrual. ¿Intrigada? ¡Enhorabuena! En Loop, reunimos un par de consejos especialmente para ti.

¿Cómo decirle adiós al síndrome premenstrual?

Si bien el síndrome premenstrual está rodeado de misterio, hay algunas prácticas que pueden ayudarte a pasar la página:

  • Muévete más. Mantenerte en movimiento disminuye la intensidad de los síntomas del síndrome premenstrual. Así que, baila, sal a caminar, haz senderismo o apúntate a una clase de yoga.
  • ¡Tómatelo con calma! Estar ante una situación estresante podría hacer que te sientas peor en esos días del mes. ¿Solución? Reserva una parte del día para ti misma, duerme bien y ¡relájate!
  • Come más sano. Una semana antes de la menstruación, deberías alejarte de los alimentos procesados, la comida rápida y el sodio. Beber suficiente agua y comer saludable te ayudará a prevenir la hinchazón.
  • Dile ¡sí! a los lácteos. ¿Te gusta el yogur griego? ¿No puedes vivir sin queso? ¡Estupendo! Los alimentos ricos en calcio serán tus caballos de guerra en la batalla contra el síndrome premenstrual.
  • Las frutas serán tus mejores amigas. En especial aquellas conocidas por su poder antiinflamatorio. ¿Ejemplos? Hay muchas, pero las cerezas, las manzanas y la papaya son las mejores de la lista.
  • Compra chocolate negro. Uno con 60 % o 70 % cacao será más que suficiente. Un cuadrito de este delicioso manjar te permitirá mantener a raya los antojos y la ansiedad.
  • Crea un ambiente confortable. Aléjate del frío, mantente abrigada, toma un baño con agua caliente. El calor disminuye los calambres y apacigua muchos de los síntomas.

Como ves, hay varias maneras de despedirte del síndrome premenstrual. ¿La clave para hacerlo? Conocimiento y equilibrio.

Dolor en la menstruación. Lo que debes saber sobre los periodos dolorosos

Muchas de nosotras (mujeres adultas, jóvenes y adolescentes) somos víctimas del dolor menstrual. De hecho, algunos dolores en la regla podrían llegar a ser incapacitantes. Las reglas dolorosas (denominadas médicamente como dismenorreas) suelen tener distintos orígenes e ir acompañadas de uno o varios síntomas.

¿Cómo puedes diferenciar el dolor menstrual de la endometriosis? ¿Hay maneras de aliviar el dolor? ¿Cuándo deberías acudir a un/a médico/a? Las respuestas a todas estas preguntas, ¡están aquí!

¿Por qué sentimos dolor en la regla?

Stress et cycle menstruel

Detrás de los periodos dolorosos suele haber una producción excesiva de prostaglandinas (PG). La prostaglandina es la hormona que permite que el útero se contraiga para expulsar los restos del endometrio. La producción de las prostaglandinas es perfectamente normal.

Sin embargo, las últimas investigaciones han demostrado que la sangre menstrual de las mujeres que sufren de reglas dolorosas contiene una mayor cantidad de prostaglandinas. ¿Conclusión? Probablemente existe un vínculo entre los dolores menstruales y una alteración de PG.

¿Cuáles son los síntomas de las reglas dolorosas?

El dolor menstrual es algo sumamente común. Se estima que alrededor del 75 % de las mujeres experimentan un periodo doloroso al menos una vez en su vida. No obstante, los síntomas no son estáticos, de hecho pueden variar.

¿Algunos ejemplos? Calambres en la parte baja del abdomen, diarrea, fatiga, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, etc.

Recuerda. Estos periodos dolorosos también podrían estar precedidos del síndrome premenstrual que suele abrirle el paso al acné, a la retención de líquidos, a los cambios de humor repentinos, a la fatiga, entre otros.

Reglas dolorosas o endometriosis: ¿hasta qué punto el dolor menstrual es normal?

La endometriosis es una enfermedad más habitual de lo que piensas. Se estima que más del 10 % de las mujeres de entre 15 y 50 años sufren de endometriosis en diversos grados.

¿Qué es la endometriosis?

Es una enfermedad crónica que provoca una migración anormal de células endometriales fuera del útero. Al final del ciclo menstrual (durante la regla), la mayoría de las mujeres tienen ciertas células endometriales dentro y fuera de las trompas de Falopio (incluso dispersadas por el abdomen), a esto se le denomina reflujo menstrual.

Normalmente, el sistema inmunológico elimina estas células. Sin embargo, cuando una mujer tiene endometriosis, esas células no desaparecen, lo que permite que parte del tejido endometrial crezca fuera del útero.

Es así como se injerta en determinados órganos (vejiga, recto, pared intestinal, en una zona más profunda del útero, etc.) y crea adherencias, lesiones o quistes ováricos.

Nota. La endometriosis es una enfermedad compleja que se desarrolla de manera diferente de una mujer a otra. Por eso su diagnóstico podría llevar mucho tiempo.

¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?

La endometriosis es un trastorno complejo. Puede ser asintomático o por el contrario, muy doloroso. Eso sí: ese dolor de regla intenso y la sintomatología propia de la enfermedad no necesariamente está relacionada con la importancia de las lesiones que ocasiona.

Por lo tanto, una mujer puede tener endometriosis sin sentir dolor. Además, los espectros de síntomas son muy amplios, ya que esta enfermedad no afecta a todas las mujeres por igual.

A pesar de ello, uno de los denominadores comunes de la endometriosis suele ser el dolor. Este puede ser similar al de una regla dolorosa sumamente intensa, pero también podría expandirse ocasionando dolores durante la relación sexual, al ir al baño, en el suelo pélvico, etc.

Por lo general, las mujeres describen a este dolor como incapacitante, tanto es así que no suele aliviarse con un simple analgésico o anti espasmódico (como el paracetamol o el flurbiprofeno).

¿Cómo diferenciar las reglas dolorosas de la endometriosis?

Ante todo, ¡mantén la calma! Tener una regla dolorosa de vez en cuando o frecuentemente no significa que sufras de endometriosis. Si el dolor desaparece tomando un analgésico, no deberías preocuparte.

Pero si los dolores vuelven con cada ciclo menstrual, aumentan y no se pasan con un analgésico, te conviene consultar al ginecólogo/a. Recuerda que solo tu especialista está cualificado para obtener un diagnóstico acertado.

Importante. Tener una regla dolorosa no es lo mismo que sufrir de endometriosis: cada uno de estos trastornos es diferente y requiere de un tratamiento adecuado.

Algunos remedios para los periodos dolorosos

Existen varias fórmulas que podrían ayudarte a sobrellevar mucho mejor esta época del mes. ¡Veamos algunos!

Remedios naturales

Todo lo que necesitas para superar los días rojos del mes podría estar a un paso de ti. La reducción del dolor menstrual se consigue, sobre todo, gracias a la relajación: darte un buen baño, ponerte una bolsa de agua caliente sobre el estómago, salir a tomar aire, hacer un poco de deporte, practicar yoga, ¡lo que quieras! Si tu cuerpo y tu mente se sienten estupendos, tu regla será menos dolorosa.

Por otro lado, la dieta y el estilo de vida también desempeñan un papel importante en el alivio del dolor menstrual. ¿Los consejos de Loop? Mantente lejos del exceso de azúcar refinada, no ingieras productos lácteos en exceso (porque estimulan la secreción de prostaglandinas) y evita el consumo de café, sal, tabaco y alcohol.

¿Lo que te conviene? Seguir una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras, cereales y omega-3. ¡Y no te olvides de hidratarte bien!

Dato curioso. También puedes ayudar a tu cuerpo a combatir el dolor menstrual con plantas conocidas por sus propiedades calmantes -e incluso antiespasmódicas- como milenrama, melisa, Alchemilla, estragón, hinojo o artemisa.

Métodos médicos

Si ya has intentado con varios remedios naturales y sigues sintiendo dolor o algún síntoma específico de la regla -como sensibilidad mamaria- lo mejor es que visites a tu ginecólogo y converses con él sobre todo lo que notas en tu periodo.

Puede que necesites algún medicamento antiinflamatorio o quizás hormonas que disminuyan las fuertes fluctuaciones que ocurren durante tu ciclo menstrual. Eso sí: ¡no te automediques! Deja la elección del medicamento en manos de un experto.

¿Cuándo es necesario acudir a un médico?

Es importante que estés atenta a tus síntomas y consultes con tu médico de confianza si:

  • Tu periodo es inusualmente abundante.
  • El dolor es demasiado fuerte o provoca malestar, fiebre y vómitos.
  • Has tenido un retraso menstrual y sientes demasiado dolor. (Podría ser un embarazo ectópico)
  • El dolor no se alivia tomando medicamentos antiinflamatorios no esteroideos ni usando remedios naturales.
  • Tu sangre menstrual es negra con coágulos. De hecho, cualquier cambio anormal en el color de la sangre de la regla requiere una consulta con un especialista.

Además de estos síntomas, que son especialmente significativos, queremos decirte algo: tener la menstruación no debe ser sinónimo de malestar, vergüenza o dolor incapacitante. Por eso te recomendamos que consultes con tu ginecólogo si el dolor de la regla te impide vivir con normalidad.

Spotting menstrual: ¿qué es el sangrado entre reglas?

¿Acabas de ver una mancha de sangre en tu braguita, y según tus fechas faltan dos semanas para que te baje la regla? ¡No te asustes! Es probable que sea un manchado o spotting. El lado positivo es que no estás sola. Muchas mujeres han pasado por ello al menos un par de veces en su vida.

Pero, ¿qué es el spotting? ¿Qué significa? ¿Cuándo puede ocurrir? ¿Debería preocuparte o no? ¿Sentirás dolor menstrual? ¡Tranquila! Loop te responde.

¿Qué es el spotting o manchado entre reglas?

En la mayoría de los casos, un manchado entre reglas no es nada grave. Y es que el spotting no es más que un pequeño sangrado vaginal que ocurre entre una menstruación y la siguiente.

Estos sangrados se diferencian de la menstruación porque son menos profusos (similares a un goteo esporádico), más oscuros, de color marrón claro e indoloros. Por ende, no deberías sentir ni una pizca del dolor de regla.

Consejo. Las bragas menstruales son perfectas para el sangrado entre reglas. Con ellas cuidarás tu ropa interior, podrás seguirte viendo tan guapa y sexy como siempre. En Herloop, te recomendamos la tanga London o las braguitas Paris porque, además de ser bonitas y confortables, te mantendrán seca y segura. ¿Lo mejor? Son antibacterianas, inodoras y ecológicas.

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¿Cuándo se produce este manchado? ¿Sentiré el dolor de la regla?

Al sangrar entre reglas, no deberías sentir dolor. En cuanto al tiempo, las manchas pueden ocurrir en cualquier momento del ciclo menstrual, siempre y cuando sea antes de la llegada de la regla.

Aunque ver una mancha en tu braguita puede ser desconcertante, recuerda que es medianamente normal. Podría ocurrirte durante el embarazo, después de tener relaciones sexuales, tras una exploración ginecológica o entre dos periodos.

En la mayoría de los casos, ¡no habrá de qué preocuparse! Así que, puedes estar tranquila.

El sangrado entre reglas, ¿cuáles son las causas?

Como veremos enseguida, hay muchos factores que podrían hacer que aparezcan manchas durante el ciclo menstrual, independientemente de que estés tomando o no anticonceptivos.

#1 Ovulación

La liberación de un óvulo puede abrirle paso al spotting, tanto así que el manchado menstrual ocurre cuando el nivel de estrógenos aumenta a pesar de que el óvulo no haya sido fecundado.

#2 En las primeras reglas

Un manchado menstrual también podría indicar la llegada de tu primera regla, conocida como menarquia. Lo reconocerás porque tiene una tonalidad ligeramente marrón y no suele ser continuo.

Loop ha diseñado braguitas especialmente para adolescentes. ¿Lo mejor? Su diseño se adaptará a la perfección a la forma de tu cuerpo y personalidad. Explora nuestras Firstloop y ¡olvídate de la regla!

#3 Un desequilibrio hormonal

Los desequilibrios hormonales son la principal causa de los sangrados entre reglas. Recuerda que el estrógeno y la progesterona son las principales hormonas encargadas de regular el ciclo menstrual. Si hay alguna alteración en sus niveles, ¡es posible que haya manchitas a la vista!

¿Por qué se producen los desequilibrios hormonales?

Aunque hay varios factores que podrían provocar un desequilibrio hormonal, uno de los principales es el uso de pastillas o inyecciones anticonceptivas. Los dispositivos intrauterinos también podrían estar detrás de ello.

Si acabas de comenzar, cambiar o suspender la toma de un anticonceptivo de cualquier tipo, es posible que tu cuerpo tarde en adaptarse o que, por el contrario, no sea capaz de tolerar ese nivel de hormonas. En estos casos, los manchados deberían ser algo normal.

Por otro lado, se ha demostrado que los anticonceptivos con bajas dosis de estrógeno provocan sangrados entre reglas con más frecuencia que aquellos que contienen una dosis más alta.

¿Qué otras causas podrían estar detrás del spotting? Pues, si te has olvidado de tomar la píldora.

Consejo. No deberías suspender tu tratamiento anticonceptivo repentinamente. Lo mejor es que le informes a tu ginecólogo si experimentas cualquier cambio. Toma en cuenta que podrían pasar algunos meses hasta que tu cuerpo se adapte y vuelva a la normalidad. Si esto no sucede, tu médico, de seguro, cambiará el método anticonceptivo.

Entre otros factores que podrían alterar tu equilibrio hormonal encontrarás: el estrés, la fatiga, las emociones fuertes, el jet lag, el síndrome premenstrual (con sus fuertes molestias), dolores menstruales e incluso la premenopausia.

¿Nuestra recomendación? ¡Trata de calmarte! Con un buen descanso, todo debería volver a la normalidad.

#4 Sangrado por un embarazo

El manchado también podría ocurrir en el embarazo. A esto se le conoce como sangrado de implantación y se manifiesta cuando el embrión se implanta en el útero. ¿Asustada? ¡No deberías! El sangrado de implantación es 100 % benigno.

Nota también que, durante los primeros tres meses de embarazo, podrías tener un ligero sangrado justamente en las fechas en las que debería bajarte la regla. Este fenómeno no es nada malo, suele suceder en los primeros 2-3 meses de la gestación y no afecta al embarazo ni al desarrollo del bebé.

Importante. A veces, el sangrado en el embarazo podría estar asociado con un problema, en especial si tienes algo similar al dolor de regla. ¿De qué problemas hablamos? De un embarazo ectópico, abortos espontáneos o incluso partos prematuros. Si tienes alguna duda sobre el sangrado de implantación, te recomendamos que consultes a tu médico de cabacera.

#5 Después de tener relaciones sexuales o de una exploración ginecológica

El manchado también sucede después de las relaciones sexuales o de una exploración ginecológica. Detrás de ese sangrado podría estar la falta de lubricación o la sequedad vaginal. Nuevamente, ¡no te preocupes! Perder un poco de sangre de vez en cuando no es anormal.

#6 Algunas enfermedades ginecológicas

Finalmente, el spotting menstrual también podría estar relacionado con ciertos trastornos, como una enfermedad de transmisión sexual, un fibroma uterino, un pólipo, la endometriosis, la endometritis o la adenomiosis.

Nota. La mayoría de las infecciones son fáciles de curar si se detectan a tiempo y no deberían causar dolor de regla. Sin embargo, es posible que sientas algunas molestias durante las relaciones sexuales.

¿Puedo tener relaciones sexuales si estoy manchando?

¡Por supuesto que sí! Por fortuna, tener un par de gotitas de sangre durante el ciclo menstrual no te impide tener relaciones sexuales.

Estoy manchando: ¿cuándo debería acudir a un médico?

Generalmente, tener un manchado entre reglas no es algo grave. No obstante, deberías llamar a tu médico de confianza si:

  • Has tenido relaciones sexuales sin protección.
  • Las gotitas de sangre no desaparecen, es decir, el manchado no cesa.
  • Estás embarazada o crees que puedes estarlo. (Tengas o no dolor de regla)
  • El manchado dura más de diez días. En este caso, estaríamos hablando de metrorragia.
  • Sientes calambres en el bajo abdomen o dolores menstruales fuertes durante el manchado.

Recuerda: solo tu médico/a o ginecólogo/a puede prescribirte el tratamiento adecuado. Así que, no dudes en comunicarte con él/ella. Después de todo, ¡es mejor prevenir que curar!