¿Cómo preparar tu cuerpo para la llegada de un bebé?

La llegada de un bebé, puede tomar por sorpresa a nuestros cuerpos, lo cual puede conllevar a tener insuficiencias de vitaminas, si no hemos tomado la delantera en el marco nutricional. Porque ¡sí!, un equilibrio para concebir y mantener al bebé en nuestros vientres, requiere de un trabajo arduo por parte de la fabricación de nutrientes de nuestro cuerpo. También existen algunos factores que ayudan a mejorar tu higiene de vida, ya sea antes, durante o después del embarazo. 

Con la colaboración del equipo de Sana expert (empresa especializada en el desarrollo, fabricación y distribución de suplementos dietéticos y alimentos dietéticos en Europa), hemos decidido crear un artículo con una serie de recomendaciones para implementar el bienestar nutricional, físico y emocional, desde el momento en el que se toma la desición de concebir hasta el postparto.

Así que, tú que estás deseando quedar embarazada próximamente, a tí, que necesitas un empujoncito nutricional durante el embarazo o incluso tu querida madre, que te encuentras amamantando, toma nota que hoy te damos algunas recomendaciones para tener a regla la nutrición durante estos preciosos momentos de la maternidad ❤️

Antes de la gestación

Aquí estás, tomando la decisión de traer un hermoso ser al mundo. Pero además de la gestación, debes saber, que es indispensable preparar tu cuerpo, ya que este necesitará las fuerzas para nutrirte a ti y a tu futuro bebé. Entonces ¿por qué esperar a la fecundación si podemos tomar las riendas de tu cuerpo desde antes de concebir? Los hábitos cotidianos y la higiene de vida juegan un rol muy importante para preparar el terreno.

Para ayudarte, te damos algunos consejos para hacerlo:

  • Acude a tu ginecólogo/a de confianza, para comentarle tu proyecto y que puedan emprender los exámenes que quizá pueden ayudarte para saber si todo está en orden.

  • Ejercitar el perineo. De hecho es algo que deberíamos hacer desde muy jóvenes y no solo durante el post parto. Un buen entrenamiento del suelo pélvico puede ayudarte en el parto, pero también a mejorar el control de la vejiga durante toda tu vida.

  • Tener un seguimiento del ciclo menstrual para prestar atención a los días de ovulación, las secreciones vaginales y la temperatura corporal basal.

  • La nutrición es una base fundamental antes, durante y después del embarazo. Aquí te indicamos nuestro consejo nutricional:

Cubrir las necesidades de vitaminas y otros micronutrientes como hierro, zinc, selenio, magnesio y yodo, vitamina D, calcio, magnesio y cobre. Para ello, existe un producto increíble que te recomendamos tomar incluso hasta la semana 12 de embarazo: Natalis Pre (son cápsulas que no se mastican). que encuentras en la web de Sana Expert.

👉 Se recomienda tomar 1 cápsula diaria con un vaso de agua después de una comida y hacerlo regularmente por un período de al menos 2 a 3 meses.

PD. Cuidar de tu bienestar físico es tan importante como cuidar de tu bienestar emocional. Es primordial que tomes con calma el tiempo que la fecundación pueda tomar y si es necesario, puedes contar con un apoyo psicológico por parte de un profesional.

Embarazo

Durante estos maravillosos meses, los cuidados y precauciones aumentan, pero también cambian, tanto en el marco nutricional como con las actividades físicas y la salud mental.

Si bien es cierto que existen seguimientos regulares del bebé y exámenes de sangre para estar segura de que todo está bien hasta el día del parto, es normal cuestionarse sobre algunos detalles para mantenerse saludable durante los 9 meses del embarazo.

A continuación, te damos algunos consejos que te ayudarán a estar mucho más tranquila:

  • Beber mucho líquido, en especial agua. Esto te ayudará a evitar la deshidratación y el estreñimiento (además de ser la recomendación por excelencia estés o no en embarazo).

  • Si tienes gatitos en casa, debes saber que es mejor evitar limpiar su excremento durante el embarazo, para evitar la toxoplasmosis.

  • Una nutrición adaptada para dos con todos los suplementos necesarios, mantendrán tu cuerpo en equilibrio. 

👉 Nuestra recomendación primordial es Natalis, un suplemento 100% natural para tomar desde la semana 13 del embarazo hasta el nacimiento. Contiene ácido fólico, magnesio, zinc y selenio, para contribuir al crecimiento del tejido materno y la formación normal de la sangre, pero también para garantizar una suplementación completa de la madre y el niño.

  • 2 horas y media de ejercicio por semana, es el mínimo recomendado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. 

👉 Se deben priorizar las actividades de bajo impacto e intensidad moderada (caminar, nadar, yoga y/o pilates). Sin embargo, es importante consultar con el o la médico que hace el seguimiento de tu embarazo, qué tipo de actividad física se adapta mejor a tí.

  • Elimina el consumo de café. Si hace parte de tus costumbres cotidianas, puedes comenzar reduciendo gradualmente  el consumo de éste, hasta dejar de tomarlo por completo.

  • Existen ciertos alimentos que deben dejar de consumirse durante el embarazo, aquí te damos algunos ejemplos:

👉 Leche no pasteurizada

👉 Quesos cremosos no pasteurizado (Feta, brie, queso azul, etc.) 

👉 Alimentos que contengan huevos crudos (tiramisú, huevos duros, mayonesa hecha en casa, pasta a la carbonara, etc.)

👉 Carne y pescados crudos o poco cocidos (carne término medio, sellada o roja, sushi, ceviche con pescado fresco, etc.)

👉 Embutidos.

  • Lavar las verduras con toda la precaución necesaria. Es importante verificar que las verduras queden completamente limpias, en especial si las vas a consumir crudas, en una ensalada por ejemplo.

  • Privilegia el consumo de alimentos ricos en hierro para evitar el riesgo de anemia (carnes rojas bien cocidas, espinacas, etc.).

  • En cuanto a las frutas, la naranja, el limón, la papaya, el melón, la manzana y las mandarinas, son ricas en vitamina C y te permitirán absorber mejor el hierro.

  • Intenta no pasar muchas horas en la misma postura. Si debes pasar mucho tiempo de pie, te recomendamos utilizar medias de compresión.

  • Cuando tengas tiempo de tumbarte, intenta mantener los pies elevados para ayudar a la circulación.

  • Como dicen por ahí “Que el embarazo no te cueste un diente”. Es cierto que existe una creencia que dice que cada embarazo te cuesta un diente y que esto ocurre porque el bebé está robando el calcio de la madre, por otro lado hay quienes sostienen que está prohibido ir al odontólogo durante esta etapa.

Pero queremos decirte que los embarazos no deben “costarte los dientes”. Si es posible acudir al odontólogo durante el embarazo y sobre todo porque la movilidad dentaria durante este es real. No se produce a causa de una apropiación de calcio por parte del bebé, pero si está relacionada con la gingivitis del embarazo.

👉Es importante llevar una dieta equilibrada en la cual estén presentes dos a tres porciones de lácteos diarias.

  • Para la gestión de la retención de líquidos, puedes acudir a un especialista en un centro homologado, que te pueda realizar masajes o un drenaje linfático especializado para mujeres embarazadas.

  • Debido a los cambios hormonales, tu piel puede cambiar y volverse mucho más sensible. Si tienes rituales de limpieza facial y/o mascarillas, una vez embarazada, puedes utilizar los productos inicialmente en una zona muy pequeña de tu piel, para asegurarte que no te produce ningún tipo de alergia o irritación.

  • Por si aún no estabas al tanto, no es recomendable realizarse piercings o tatuajes durante el embarazo, ya que podrían provocarte una infección.

  • Escucha con atención las recomendaciones nutricionales de tu ginecólogo/a o matrona, se debe intentar aumentar de peso progresivamente pero sin sobrepasar ciertos límites, que serán establecidos durante todo el proceso. El sobrepeso durante el embarazo puede favorecer la retención de líquidos, los edemas, dolor en las articulaciones, entre otros problemas.

Lactancia y postparto

¡Enhorabuena! Tu bebé se encuentra ya en tus brazos y esto implica muchísimos cambios y aprendizaje de cosas nuevas, pero también mucha atención con tu cuerpo. 

Ya sea que hayas tomado la decisión de lactar o no, en esta etapa, no hay que poner de lado tu bienestar. Es cierto que lactar implica atenciones diferentes, pero esto no quiere decir que tu cuerpo no necesite tanta atención como tu bebé, para que tu te sientas tan bien como lo mereces.

Vamos a darte algunos consejos que pueden aplicarse a todas las que se encuentran en esta etapa del postparto y terminaremos con algunos tips que intervienen únicamente en la lactancia:

  • Prepárate para la llegada de los loquios (Sangre, Leucocitos, Mucosas uterinas, Restos de la placenta, Desprendimiento normal del tejido uterino), utiliza soluciones sanas y que eviten la irritación en tu zona íntima. La opción ideal es un pack de bragas para el postparto Herloop, que han sido diseñadas para absorber el flujo muy abundante.
  • Tal vez no lo sepas, pero después del parto, debes prepararte a tener algunos días con contracciones esporádicas. No dudes en consultarlo con tu matrona o ginecólogo/a, para que te indiquen cómo puedes tener el control de ello y que, tal vez, no sea tan doloroso.

  • A partir de las 6 u 8 semanas después del parto, puedes preguntarle a tu matrona o ginecólogo/a, si es conveniente comenzar ejercicios para ejercitar tu suelo pélvico. Es importante hacerlo para aumentar el tono muscular y la fuerza de éste.

  • Contacta a un/a psicólogo/a si sientes que estás padeciendo de babyblues o depresión postparto, esta sensación ocurre más de lo que te imaginas. El cambio hormonal que está viviendo tu cerebro y la cantidad de cambios en tu vida, se pueden transformar en irritabilidad, tristeza, depresión y/o ansiedad, sin olvidar la impresión de ser incapaz de cuidar de tu bebé.

  • Si has tenido un parto por cesárea, es importante que la herida permanezca siempre seca y que no hagas mucha fuerza (no deberías levantar un peso más elevado que el de tu bebé).

  • Con respecto a los partos 

  • Si tienes una herida por episiotomía, es primordial ser muy cautelosa con la limpieza después de haber defecado.

  • En cuanto a retomar las relaciones sexuales, se habla de un mínimo de 40 días, momento en el que el cuello del útero ya se ha cerrado.Sin embargo,  volver a tener relaciones sexuales después del parto depende de tu sensaciones y de cuando, tanto tú como tu pareja estén de acuerdo para retomarlo.

  • Si llegaras a sentir lo siguiente, consulta con urgencia a tu ginecólogo/a o matrona:

👉 Sangrado y/o secreciones con mal olor

👉 Fiebre

👉 Dolor de cabeza

👉 Dolor abdominal que no disminuye, incluso después de haber tomado los analgésicos que te han recetado.

👉 Ver puntos luminosos o “estrellas”

  • Si estás amamantando, los expertos recomiendan que comas cada vez que tienes hambre, pero sobre todo no dejar la comida de lado a causa del cansancio.

  • Recuerda que lo que tu consumes, tendrá repercusiones en la leche materna. Fumar y/o beber alcohol no se recomiendan durante el periodo de lactancia.

  • Amamantar, necesita de compensaciones vitamínicas, para ayudarte con ello, existe un producto que se llama Natalis Lact, que encuentras en la web de SanaExpert.

👉 Este suplemento natural contiene ácido fólico que ayuda a la división celular y contribuye a la formación normal de la sangre. También contiene vitaminas, minerales y oligoelementos esenciales como el hierro, el yodo y el magnesio.

¡Entender finalmente cómo funcionan los trajes de baño menstruales!

“¡Jolines, me ha bajado la regla y estoy en la playa! No veo ningún servicio cerca para ponerme un tampón o una compresa, pero vamos, tengo que encontrar un lugar para cambiarme…no me queda mucho tiempo y ya me estoy sintiendo húmeda! La próxima vez me pongo un tampon antes, mejor prevenir que lamentar…No le veo mucha gracia con la poca cantidad de flujo que me ha bajado, pero al menos podré bañarme. O quizá me ponga una compresa, me vuelvo a poner mi short y me quedo tomando el sol, no pasa nada, miraré como se bañan los demás. ¿Qué si tengo calor? no qué va, si estoy acostumbrada. Bueno ya me voy que me aburro aquí.

Esta historia te suena familiar? Te aseguramos que es más común de lo que piensas! Ya sea a causa de menstruaciones irregulares, del spotting o del principio/final de la regla, bañarse puede ser un problema cuando no quieres o no puedes utilizar un tampón.

maillot bain menstruel 2 pieces Faro

En Herloop, ¡el verano es sagrado! Es por ello que hemos decidido aplicar nuestro conocimiento para crear dos colecciones especiales de trajes de baño menstruales!

 


ÍNDICE

¿Puedo bañarme con un traje de baño menstrual?

¿Quién puede utilizar un traje de baño menstrual?

¿Cuándo no es recomendado llevar un traje de baño menstrual?

¿Cómo funciona técnicamente?

¿Cuánto tiempo puedo bañarme?

¿La parte absorbente se ve cuando lo llevo puesto?

¿Va a salir sangre en la piscina?

¿Debo cambiarme el traje de baño cuando he terminado de bañarme?

¿Se debe utilizar con otra protección higiénica?

¿Las adolescentes también pueden utilizar los trajes de baño menstruales?

¿Cómo lavar mi traje de baño menstrual?

¿Puedo comprar solo la braga del bikini menstrual?

¿La braga del bikini talla igual que una braga menstrual?

¿Los trajes de baño menstruales que brillan pican/rascan un poco?


Y finalmente ¿cómo funciona un traje de baño menstrual? la respuesta a tus preguntas

¿Puedo bañarme con un traje de baño menstrual?

Si! Puedes bañarte en el mar, en una piscina, en un lago… Pero atención con los jacuzzi a muy altas temperaturas. Si lo usas con frecuencia, puede tender a desgastar tu bañador menstrual antes de tiempo. Te recordamos que la temperatura para lavar las bragas y los trajes de baño menstruales no deben pasar de 30°.

¿Quién puede utilizar un traje de baño menstrual?

Quien quiera! Existen muchos momentos en los cuales un traje de baño menstrual puede ser útil. Es conveniente cuando tienes pérdidas que pueden ser absorbidas por 1 tampon o una compresa. Por ejemplo:

ensemble maillot de bain menstruel

El traje de baño menstrual también es super útil cuando tienes menstruaciones irregulares. No más estrés en el mar, en la piscina o cuando quieres tomar el sol en verano 🙂

¿Cuándo no es recomendable llevar un traje de baño menstrual?

Para evitar cualquier fuga o incomodidad, lo mejor es evitar utilizarlo en caso de:

  • Flujos abundantes (a no ser que utilices una copa menstrual como complemento)
  • Reglas hemorrágicas
  • Loquios 

¿Cómo funciona técnicamente?

La parte absorbente de nuestros trajes de baño está compuesta por un conjunto de 3 capas súper finas (que no se notan por fuera): 

  • Una parte alveolada que deja pasar el flujo.
  • Una parte absorbente que absorbe y retiene el flujo.
  • Una parte impermeable que te permite estar seca pase lo que pase!

pad bikinis menstruales

¿Cuánto tiempo puedo bañarme?

Todo dependerá de tu flujo. Nuestros trajes de baño menstruales pueden absorber el equivalente de un tampón o una compresa, quiere decir que son recomendados para flujos ligeros. Por lo cual podrás bañarte con tu traje de baño menstrual varias veces al día si tu flujo no es tan abundante. La sangre se quedará en la parte absorbente y no saldrá hasta que te quites el traje de baño o incluso hasta que lo laves.

maillot de bain menstruel 1 pièce noir

Así que podrás bañarte, tomar el sol y volver al agua las veces que quieras, siempre y cuando tu traje de baño no esté lleno. No nos cansaremos de repetirlo, cada una es un mundo y lo mejor es hacerle confianza a su propio cuerpo que a los consejos, incluso a los más populares 😉

¿La parte absorbente se ve cuando lo llevo puesto?

No, ya que el pad absorbente que ha sido diseñado para absorber un flujo, es muy fino. Podríamos casi compararlo con el del tanga London ( Así es, el tanga menstrual existe y es lo máximo para las pérdidas leves), el pad absorbente ha sido diseñado para ser fino pero súper eficaz 💪 Para darte una idea, tiene poco menos de 2mm de grosor.

¿Va a salir sangre en la piscina?

La parte impermeable y las costuras de tu traje de baño va a impedir que la sangre salga de la parte absorbente.

Nada de qué preocuparte, incluso si algo de agua llegara a entrar en tu traje de baño o si te mueves, lo poco de sangre que estará al interior de tu traje de baño, no saldrá al agua 🦈 😉 No obstante, no debemos olvidar que los trajes de baño menstruales han sido creados para flujos ligeros, teniendo una absorción equivalente a la de 1 tampon, por lo que no te garantiza seguridad óptima si los utilizas durante dia de flujo muy fuertes.

¿Debo cambiarme el traje de baño cuando he terminado de bañarme?

No es obligatorio cambiarte el traje de baño cada vez que sales del agua, puedes salir y volver a bañarte en seguida. Todo depende de tus propias sensaciones.

¿Se debe utilizar con otra protección higiénica?

No, pero si lo quieres utilizar un día de flujo abundante por que has recibido tu bañador lagos, Porticcio el bikini Ajaccio, puedes utilizarlo como complemento de una protección interna con el fin de evitar cualquier riesgo de fuga.

¿Las adolescentes también pueden utilizar los trajes de baño menstruales?

Nuestros bikini menstrual Faro, están disponibles desde la talla XXS , que es el equivalente a una talla 32. Lo encontraras negro para mezclar con el sujetador de tu preferencia, también puedes escoger solo el sujetador o solo la braga

Descubre los bañadores y bikinis menstruales Herloop :

¿Cómo lavar mi traje de baño menstrual?

Para lavar tu traje de baño menstrual, es primordial aclararlo con agua fría después de haberlo utilizado, para sacar el cloro, la sal o la arena. El agua fría que cae directamente sobre el pad absorbente permitirá que la sangre salga de allí. Lo demás, funciona de la misma manera que con el lavado de las bragas menstruales Herloop. Te recordamos que hemos hecho un artículo con los consejos de lavado para que te dure por mucho tiempo 🙂

Te aconsejamos lavarlo a mano con un jabón suave, puesto que lavarlo en lavadora puede deteriorar las fibras de elastano de tu traje de baño. Sin embargo, si deseas ponerlo en la lavadora de vez en cuando, ponlo en una bolsita de lavado y utiliza un ciclo delicado de 30°, sin suavizante! 

¿Puedo comprar solo la braga del bikini menstrual?

¡Por supuesto! Es la braga del bikini Faro y tienes suerte, está disponible en 8 tallas 🥰

¿La braga del bikini talla igual que una braga menstrual?

Para escoger tu talla, puedes basarte en la misma que la de tu traje de baño de costumbre. Pero si estás entre dos tallas, te aconsejamos que escojas la talla más grande para que te sientas cómoda. De hecho tenemos un artículo que puede ayudarte a tomar tus medidas 😉

Cuando recibas tu traje de baño menstrual Herloop, asegúrate que no te quede grande en la parte trasera, si no, no será lo suficientemente eficaz, tendrás entonces que cambiar la talla. Sin soporte, la protección no se mantiene contra tu cuerpo y puedes tener fugas.

¿Los trajes de baño menstruales pican/rascan un poco?

Para nada, no hay nada más desagradable que un traje de baño monísimo que pica! Sobre todo con la sal del mar y las quemaduras a causa del sol…

El material de los trajes de baño menstruales , ha sido escogido entre numerosos tejidos por su suavidad y comodidad.

Entonces, te animas a probar el traje de baño menstrual? Encuentra todos nuestros trajes de baño menstruales de las dos colecciones aquí

La perspectiva de una atleta de alto rendimiento en España

El mundo del deporte nos ha demostrado que tanto hombres como mujeres de todas las edades, podemos llegar muy lejos. Sin embargo, la visibilidad en ciertas disciplinas es menos evidente para los equipos femeninos. Desde los salarios, pasando por la difusión en medios de comunicación o incluso la gestión de la salud menstrual, son factores que se reducen de manera desproporcionada.

No obstante, existen deportes de alto rendimiento, como el atletismo, por medio del cual la igualdad de géneros es evidente en muchos aspectos, ¿quizá otras disciplinas deberían tomar este ejemplo?

Para adentrarnos un poco más en la vida de una experta, hemos entrevistado a Aauri Bokesa, quien es actualmente Atleta olímpica en 400ml, capitana del equipo olímpico de atletismo en los JJ.OO Tokio 2020 y exjugadora profesional de baloncesto.

Herloop: ¿A qué edad decidiste comenzar en el alto rendimiento?

Yo considero que muy temprano, pero sobre todo porque ya desde los 12 años, yo ya entrenaba cinco veces al día o ya jugaba tanto con las chicas de mi equipo en las infantiles de mi equipo como con el club y con el equipo de más mayores. Entonces sí que es verdad que el alto rendimiento en sí empezó, sobre todo cuando empecé a jugar a baloncesto. Al principio fui, jugué en el equipo profesional, en el Estudiantes, real, real, empezaría con 16 años, pero cuando me pongo a pensar en esta pregunta sí que es verdad que desde muy pequeña yo ya entrenaba con las de mi edad, con las mayores, y también jugaba mis fines de semana, que ya estaban dedicados al deporte.

Herloop: ¿Tu familia te apoyó directamente o consideró que no era algo con lo que podrías “ganar tu vida”?

De hecho, mi madre tenía claro que quería que hiciéramos deporte en cada centro. Lo tenía clarísimo. De hecho lo intenté al principio con varios deportes. El baloncesto nunca estoy segura si fue con siete u ocho años, pero sé que a los seis años ya me apunto al ballet, no funcionó, probamos natación, probamos tennis.. No, ya tenía en la cabeza que “yo quiero que mis hijos hagan deporte” y siempre mi madre siempre, sobre todo en baloncesto, pues iba a todos los partidos. 

Si había que viajar, se viajaba, se peleaba muchas veces con el tema del coche por que nos mandaban a ir con la selección de Madrid lejísimos y coger el coche sin saber dónde teníamos que ir. Y ella siempre ha estado, ha estado ahí. 

Entonces, en ese sentido siempre me han apoyado, también hasta de mayor he tenido que pensar un poquito más en este apoyo, porque es verdad que muchas veces el apoyo se convierte un poquito incluso en presión, no en lo que los demás esperan que tú alcances con el deporte. Pero sí es verdad que siempre antes han estado, nunca ha sido. He escuchado comentarios o han dicho cosas como ¿de qué vas a vivir? o no con esto no vas a salir adelante.

Herloop: ¿En algún momento sentiste que había más inversión de tiempo y dinero para los hombres?

Es bastante interesante porque yo he hecho dos deportes. Yo hice baloncesto hasta 2010 e incluso estando en un club, que es como el Estudiantes, que tenía equipo en la mayor división, tanto en hombres en la ACB como en mujeres y femenina Uno, las prioridades no eran las mismas. 

Yo tengo muchísimo cariño a nueve estudiantes que me han aportado mucho durante mi carrera deportiva y de hecho a día de hoy sigo trabajando con ellos en un proyecto de educación en valores a través del deporte que llevo y llevo a cabo. 

Pero sí que es verdad que cuando yo he estado como jugadora allí,  he visto cosas que bueno, pues un trato desigual entre hombres y mujeres véanse por ejemplo, eso está claro, no? Las mujeres en el mundo del deporte en general ganan muchísimo menos que los hombres, pero también hay tienen mucha más prioridad.

Nos pasaba muchas veces que nosotras no sabíamos, incluso siendo el principal equipo, a qué hora íbamos a entrenar porque dependíamos de si los chicos de ACB iban a utilizar la pista en ese horario o no. Esta es una anécdota que suelo contar mucho, en el mundo del atletismo no es así. 

Yo creo que el atletismo en general es un mundo en el que para ser profesional y ganar bien económicamente es muy complicado. Pero sí que es verdad que las becas, por ejemplo, que tienen las federaciones o los clubes, no tienen distinción en si eres hombre o mujer.

Además la hora de televisar estamos a la misma hora, tanto hombres como mujeres, porque es el campeonato. Entonces pues los hombres van a lo mejor unos minutos antes de mi prueba, o unos minutos después. Entonces, a nivel mediático solemos tener el mismo espacio y en ese sentido creo que el atletismo es un deporte bastante, bastante igualitario.

Herloop: ¿En el atletismo entrenan separados a chicos y chicas?

No, hay grupos de entrenamiento.

Es un deporte bastante complejo porque bueno, yo he entrenado muchas veces con chicos. Ahí está el entrenador, tu grupo de entrenamiento, que normalmente el grupo de entrenamiento suele hacer la misma prueba o al menos menos pruebas similares. 

Yo soy velocista, entonces entro en el sector de velocidad y vallas, donde yo entreno con vallistas, también con chicos y chicas. Depende del nivel.

Más que la diferencia entre chicos y chicas, es el nivel. Pero suelen ser grupos mixtos. Luego también hay un componente muy importante ¡Por eso digo que el atletismo es un deporte muy muy guay! y yo por ejemplo también he entrenado con atletas paralímpicos, con un chico que tenía una discapacidad visual y luego con otro chico con parálisis cerebral al nacer y de hecho nuestro nivel era similar y las series si que las hacíamos juntos.

Herloop: ¿Tuviste algún referente femenino de pequeña?

Si que es verdad que cuando pienso cuando era pequeña, sobre todo mis referentes en el que me fijaba más, cuando era más pequeña y jugaba baloncesto, veíamos la NBA con mi hermanos y mis primos, entonces me fijaba más en hombres.

También, no como referentes, pero sí que me fijaba en jugadoras de baloncesto de la selección nacional, en las que más salían en la tele.

Pero si que es verdad que nunca he tenido personas en las que te fijas y dices “quiero ser como él o ella” Siempre que digo que para mi los referentes son deportistas que se esfuerzan en conseguir sus metas día a día, porque el deporte no es todo magnífico, sino que se esfuerzan y lo intentan de una manera legal, sin hacer trampas. Igual, no consiguiendo grandes medallas olímpicas, pero sí haciéndolo de una manera honesta, humilde.

Herloop: ¿Sientes que de pequeña te hizo falta tener más ejemplos de chicas deportistas?

No tengo esa sensación, veíamos de vez en cuando la WNBA y luego en atletismo, recuerdo los juegos olímpicos de Sydney, si que tengo en la cabeza también haber visto a mujeres ahí, entonces en ese sentido no tengo la sensación de que me haya hecho falta.

Si que desde adentro ahora se que hay muchísimo trabajo por hacer, sobre todo si ves los informativos, si pones las noticias deportivas, hablan primero de fútbol casi todo el tiempo y mucho del deporte masculino. Pero yo creo que cuando te interesa el deporte, al final tu buscas lo que quieres ver y lo encuentras.

Uno de los problemas que si hay en el deporte femenino es la sexualización de la mujer, cuando dan noticias sobre nosotras, no se dan igual que cuando son noticias de hombres. Los medios tienen mucho trabajo por hacer ahí. Lo que pasa muchas veces también es que cuando hay algún evento o algún campeonato en el que participamos mujeres, a veces no están ni siquiera bien informados de que es el campeonato, de las pruebas en las que has corrido. 

Creo que en ese sentido sí que se ve más esa desigualdad. 

Herloop: ¿Tienes un seguimiento médico especial por ser atleta?

Hay profesionales de salud obviamente, pero es que yo llevo 4 años yendo a la psicóloga y al final eso lo busqué yo, después de los juegos olímpicos de Río, vi que algo no estaba funcionando bien, que hay algo que tiene que cambiar.

Igual que con el tema de la nutrición, al final muchas veces eres tú el que dice “no estoy consiguiendo comer de manera adecuada, voy a buscar un nutricionista”.Pero si sería bueno tener un tipo de plataforma en el que nos indiquen como “si necesitas esto lo puedes encontrar aquí, si necesitas lo otro lo encuentras aquí” un poquito de facilidad.

Por supuesto no tenemos que estar sentados y esperar a que lleguen las ayudas, por que así en la vida, no te sientas a esperar. Pero tienes que saber al menos donde encontrar las cosas que necesitas, que no sea un estrés extra y que el deportista nunca se sienta solo o perdido.

Herloop: Y la gestión de la menstruación ¿cómo funciona?

Yo creo que con el tema de la menstruación, lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de hablar de ella solo en el deporte, es que sigue siendo a día de hoy un tema bastante tabú, cuando debería ser algo totalmente natural. Lo primero sería poder normalizar que menstruamos y cómo funciona nuestro cuerpo, que de hecho es cíclico.

Me parece que hay una falta de visibilización en este tema, que no se habla lo suficiente de ello porque yo por ejemplo mujer de 33 años es solo ahora cuando más estoy conociendo de mi cuerpo.

Yo no tenía ni idea que con métodos anticonceptivos dejabas de tener tus ciclos menstruales, en el mundo del deporte pasa mucho que hay muchas atletas que sufren de amenorrea y eso suele dar problemas en huesos y problemas de lesión, pero tampoco se habla mucho de eso.

Con el tema del suelo pélvico, también hay muchas atletas que tienen muchos dolores a la hora de hacer deporte o incluso a mi me han dicho muchas compañeras que a veces tienen pequeñas fugas de orina. Pero como es algo de lo que no se habla mucho, nos da la risa ¡Incluso a las mujeres!

Una compañera por ejemplo que dice que no puede entrenar por que tiene la regla, se hace juzgar y le vamos a decir cosas como “yo también tengo la regla y entreno”, sin saber que hay unas enfermedades, como la endometriosis, que te pueden impedir sobre todo cuando tienes que hacer un entrenamiento exigente.

Lo primero sería hablar más de todos estos temas que conciernen a las mujeres y nuestros órganos de manera natural. Obviamente nosotras tenemos que informarnos, tenemos que conocer nuestro cuerpo, pero no lo podemos hacer si no sabemos ni siquiera que tenemos esa opción. 

En general mis menstruaciones han sido positivas, es cierto que he dejado los métodos anticonceptivos hace año y medio; también tiene que ver por el tema del deporte y ahora me han vuelto las molestias.

Luego tengo compañeras que temen tener la regla el día de la competición, a mi no es que me de igual, pero creo que mi rendimiento no varía compitiendo con la regla, a muchas compañeras si les pasa.

Herloop: ¿En España los entrenamientos tienen en cuenta las fases del ciclo menstrual?

¡Yo no tenía ni idea de que esto era posible! 😅 Hay mucha falta de información e investigación. Por nuestro lado, deberíamos hablar más de ello y registrar lo que sentimos.

Herloop: ¿El nivel de exigencia cambia si tienes molestias menstruales?

No, en absoluto. Lo que creo también es que es algo que nos pasa a todas las mujeres pero de manera diferente. 

Por ejemplo, una compañera de atletismo de hace varios años, muchas veces faltaba a los entrenamientos y nos preguntabamos ¿cómo no va a venir?. Por que de manera general tienes que estar muy muy malo para no hacer tu entrenamiento o no adaptarlo, entonces obviamente con la regla ni siquiera piensas que puede ser una posibilidad.

Con esta chica, entre nosotras (que esto es lo fuerte en este asunto), la criticabamos, hasta que un día se nos ocurrió hablar con ella y decirle que si le pasaba a menudo, fuera al ginecólogo y ya cuando fué le diagnosticaron endometriosis, la operaron…

Luego en baloncesto, también había una vez una chica tumbada del dolor y nosotras decíamos ¡Igual y no quiere entrenar! Esto es lo que es fuerte, que si nosotras mismas no lo comprendemos, que vamos a pedirle al entrenador (que casi siempre suelen ser hombres) que entienda.

Herloop: ¿Tienes algún mensaje para las chicas que te verán y sueñan con ser atletas?

Es importante tener en cuenta que en diferentes edades se dan diferentes mensajes, si son niñas pequeñas que aún no llegan a la adolescencia, les diría que disfrutaran muchísimo. Que el único objetivo, para mi, de hacer deporte cuando eres pequeño es pasartelo bien, de esforzarte, porque puedes hacerlo con tus amigos o compañeros de equipo y pasartelo bien, te puedes poner objetivos y pasartelo bien.

El  pasartelo bien tiene que estar todo el rato ahí y centrarte menos en si has marcado un gol o dos o si has sido la mejor en tu deporte, sino al final pensar ¿me la he pasado bien, me he divertido, he hecho todo lo que podía hacer?

Y bueno cuando ya se está un poquito mayor, el disfrutar tiene que seguir ahí, pero obviamente suele ser más complicado, entonces les diría que se conozcan a ellas mismas, que trabajen en saber que es lo que quieren hacer, en ver si esta es la meta, si este es el camino que quiero tomar. Tienes que tener una meta e ir a por ella, pero hay que priorizar lo que tu sientes y lo que tu quieres. 

Octubre rosa: prevención de la mano de una especialista

En el mes de octubre, se difunde información sobre el cancer de mama, se observan lazos rosa a diestra y siniestra, se habla de la prevención, pero ¿sabes a qué se debe?.

El 19 de octubre es la jornada mundial dedicada a la divulgación de la lucha y prevención del cancer de mama, pero siendo un tema que concierne a un gran número de mujeres en el mundo y que además es la causa principal de muerte por cancer en países como España, merece más que un día al año. Por este motivo octubre se viste de rosa cada año, ya que el lazo rosa es el símbolo representativo de este tipo de cancer.

y como la divulgación implica más que hablar de cifras, queremos compartiros las palabras que la ginecóloga Sofia Fournier, creadora de @unamamiquesemima, nos ha brindado en el espacio de una entrevista.

Sin más esperas, aquí va lo que deberíamos conocer para prevenir el cancer de mama de la mano de una experta:

Loop: ¿A partir de qué edad se recomienda hacer un primer examen de palpación con un profesional de la salud? Y después cada cuanto debemos hacer un control?

Dra Fournier Lo cierto es que en cada revisión ginecológica anual que una paciente realice con un ginecólogo habría que hacer una exploración mamaria completa por parte del ginecólogo, por lo cual puede empezarse a los 18/20 años (a partir de la primera visita al ginecólogo). Este debería practicarnos un examen mamario completo: palpación, comprobación que la piel de areola y pezon es normal, que no hay secreciones, etc.

Habría que repetirlo más o menos cada año, es verdad que la seguridad social desgraciadamente las revisiones ginecológicas no se suelen realizar cada año, pero mi consejo es que si lo podemos hacer cada año es mejor.

Loop: ¿Cuáles son los factores de riesgo más frecuentes?

Dra Fournier: El principal te diría que es una asociación genética, es decir en pacientes que sus familiares de primer grado han tenido un cancer de mama antes de los 40 años, allí el riesgo está francamente aumentado.

Luego el riesgo también aumenta con el hecho de llevar un estilo de vida no saludable, es decir el consumo de tabaco, alcohol, dieta poco saludable, sobre peso, influyen negativamente en la aparición del cancer de mama como en la de cualquier otro cancer.

Y luego parece que la lactancia materna es un factor protector y los embarazos también.

Loop: ¿Por qué es fundamental una detección precoz? ¿para qué sirve?

Dra Fournier: Una detección precoz del cancer de mama lo que nos permite es hacer un abordaje multidisciplinar más estructurado mas organizado y además un tratamiento menos agresivo para la paciente.

Cuando diagnosticamos un cancer de mama en sus fases más iniciales, pues hoy en día nos permite que por ejemplo, el tratamiento del pecho si es quirurgico sea conservador, es decir no haya que llevar todo el pecho por delante, eso es a nivel psicológico y de aceptación por parte de la paciente es mucho mejor.

Luego minimizamos el riesgo de que la enfermedad esté extendida a axila o a cualquier otra parte del cuerpo, sobre todo nos permite plantear un abordaje multidisciplinar organizar el tratamiento. Además poder iniciar incluso un tratamiento que llamamos preventivo de posibles recidivas, es decir un diagnostico precoz nos facilita de entrada al tratamiento quirurgico, minimiza la posibilidad de que la enfermedad esté extendida y nos facilita el planteamiento del tratamiento.

Loop: ¿A partir de qué edad se recomienda hacer una primera mamografía? ¿Cuando se tiene que controlar?

Dra Fournier: Lo ideal sería hacer una mamografía anual a partir de los 40 años. Es verdad que esto puede variar por diferentes factores o por recursos disponibles a nivel económico, por protocolos diferentes en diferentes hospitales, etc.

Pero a los ginecólogos nos gusta una mamografía anual a partir de los 40 años o 10 años antes de que hubiera un cancer en un familiar de primer grado, empezar una exploración mamaria. Es decir si tu madre tuvo un cancer con 49, pues a partir de los 39.

Lo que pasa es que a veces una mamografía a esa edad temprana no se ve del todo bien, con lo cual se haría una ecografía de mama.

Y de los 40 a los 45 es relativamente habitual tener que completar la mamografía con una ecografía de mama porque la densidad mamaria es demasiado intensa, digamoslo así, como para poderlo completar sólo con la mamografía, el diagnostico.

Loop: ¿A quién dirigirse si notas algún grosor en tus senos?

Dra Fournier: La recomendación básica es que vayas al ginecólogo para que te hagan una exploración manual y luego complementarlo con una prueba de imagen como una ecografía y/o una mamografía.

Es verdad que la mamografía se hace en menos de un año que la anterior, es poco probable que te la ofrezcan como primera opción. Lo más probable será que te hagan una exploración completa y que lo complementen con una ecografía de mama.

Loop: ¿Cómo realizar un autoexamen correctamente?

Dra Fournier: Para realizarla correctamente debes estar tumbada, boca arriba, hace rato que ya no lleves sujetador, es decir no puedes llegar a casa justo a tumbarte y mirarte, porque a veces con el sujetador pues se te clava algún aro, alguna zona de incomodidad y tal.

Y lo ideal es que estes en la primera fase del ciclo, es decir un poco después de que se te haya ido la regla.

Hay que intentar hacer movimientos circulares para valorar bien el pecho y valorar también si hay o no sereción en el pezón. Si la paciente tiene pechos muy fibrosos, muy densos, es muy joven y se pone nerviosa con la autoexploración, lo que recomendamos es que vaya al ginecólogo una vez al año para hacer una exploración mamaria completa y no se agobie ni se obligue a hacerse una autoexploración con una cadencia marcada.

¿Cuál es la diferencia entre la hinchazón de los senos durante la menstruación y la hinchazón que se siente al palparse?

Dra Fournier: El dolor del pecho asociado a la menstruación se llama mastonidia y es una molestia, una sensación de hinchazón en el pecho, sobre todo predominante en la parte exterior del pecho, que es donde esta la parte glandular y que es típico que aparezca días antes de la regla y durante la regla. Es un dolor una molestia o una hinchazón del pecho muy cíclica, muy asociada al ciclo hormonal.

Cuando notamos un óvulo que no tiene nada que ver con el ciclo hormonal pues será un ovulo que notaremos de reciente aparición, que puede aparecer en cualquier zona del pecho y que no tiene por qué dolor, incluso aunque doliera, éste dolor no estaría asociado a un ritmo cíclico como puede ser la hinchazón y la molestia típica de antes de que nos venga la regla.

Qué mensaje desearías difundir para incitar a la prevención del cancer de mama?

Dra Fournier: El mensaje yo creo que es el de la vida saludable de una forma holística, es decir cuidar la dieta, el estilo de vida, cuidar los niveles de estrés, cuidar el descanso nocturno, cuidar la practica de deporte y el consumo de toxicos evitarlo.

Haciendo un estilo de vida saludable y minimizando los riesgo que sabemos que existen pues asociados a la dieta, al consumo de tabaco, de alcohol, etc. ya me parece un buen mensaje para trnasmitir.

Y luego la importancia de acudir al ginecólogo deforma periódica idealmente una vez al año para hacer una exploración mamaria completa y complementarla con pruebas de imagen del pecho a partir de los 40 años.

Y si hay antecedentes familiares empezar todos los controles 10 años antes de que hubiera el primer caso de cancer de mama en la familia.

*Según la Sanidad española las citologías deben realizarse cada 3 años, por lo que la revisión ginecológica en la seguridad social cada año es innecesaria. La información impartida en éste artículo hace parte de las recomendaciones de una profesional de la salud.

Octubre rosa: la lucha por la prevención!

Desde hace varias décadas, la lucha por la prevención, la información y la mejora de la vida de las personas con cáncer de mama está dando sus frutos. Pero antes, durante y después del cáncer de mama, aún queda mucho por hacer. Cada día, las mujeres luchan contra esta enfermedad que afecta a 1 de cada 12 mujeres, según la Organización Mundial de la Salud.

¿EN QUÉ CONSISTE EL CÁNCER DE MAMA?

El cáncer de mama se origina a partir de un crecimiento descontrolado de las células mamarias, las células cancerosas de los pechos suelen formar un tumor que se puede sentir al palpar o al hacer una radiografía. Estas células pueden dispersarse a través de la sangre o de los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo.

Por otro lado no todos los tipos de cáncer de mama producen tumores y no todos los tumores representan un peligro para la vida (tumores benignos).

Este tipo de cáncer afecta mayoritariamente a las mujeres, no obstante también puede producirse en algunos hombres.

Existen diversos factores de riesgo, a continuación te nombramos algunos:

  • Portadoras de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2 o en otros genes que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de mama.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija o hermana),
  • El uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama, al igual que lo hace el uso de una combinación de las hormonas estrógeno y progesterona posterior a la menopausia,
  • La obesidad,
  • El consumo de tabaco,
  • La exposición a radiaciones ionizantes, sobre todo durante la pubertad, y las mutaciones hereditarias relacionadas con el cáncer de mama, aumentan el riesgo,etc.

Actualmente es posible realizar diagnósticos clínicos para prevenir de manera temprana la posibilidad de padecer un cáncer de seno en personas que podrían heredarlo. Por ejemplo, los criterios de este tipo de diagnóstico con el grupo de trabajo de la Sociedad Española de Oncología Médica son:

  • Un caso de cáncer de mama en una mujer de 40 años o menor.
  • Diagnóstico de cáncer de mama y ovario en la misma paciente.
  • Dos o más casos de cáncer de mama, uno de los cuales es bilateral o en una mujer de menos de 50 años.
  • Un caso de cáncer de mama en mujer de menos de 50 años o bilateral, y un caso de cáncer de ovarios en familiares de primer o segundo grado.
  • Tres casos de cáncer de mama y ovario (al menos 1 caso de ovario) en familiares de primer o segundo grado.
  • Dos casos de cáncer de ovario en familiares de primer o segundo grado.
  • Un caso de cáncer de mama en varón y al menos 1 familiar de primer o segundo grado con cáncer de mama u ovario.

Si cumples con alguno de los criterios anteriores, te recomendamos contactar con un Oncólogo o con una Unidad de consejo genético.

ENFOQUE EN LA PREVENCIÓN DURANTE OCTUBRE ROSA

Algunas cifras…

El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en España en las mujeres.

Según los últimos datos recogidos por el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés), en 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España.

Tan solo en España, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama.

Hoy en día se calcula que 1 de cada 8 mujeres españolas puede llegar a tener un cáncer de mama en algún momento de su vida.

Gracias a los avances médicos y al cribado, la tasa de supervivencia a cinco años es ahora del 90%. Esto se debe a la detección temprana seguida de un tratamiento eficaz. 

EL CRIBADO: UNA FASE DECISIVA

Como habrás visto, la detección precoz es una fase decisiva en el tratamiento del cáncer de mama.

Aquí tienes algunos buenos hábitos y gestos útiles que hay que adoptar a partir de los 25 años. #TakecareOfYourBoobs

#1 Primer examen de mamas desde los 18/20 años

Se recomienda comenzar al mismo tiempo que la citología ginecológica y puede ser practicado por el mismo/a ginecólogo/a.

La palpación es una medida preventiva que puede salvar vidas. 

Debe realizarse al menos una vez al año, lo cual es muy pertinente porque se recomienda hacer una pequeña revisión ginecológica cada año 🙂

¡Pss! ¿Nunca has ido al ginecólogo? Que no cunda el pánico 😉 te explicamos en este artículo cómo será tu primera cita ginecológica.

#2 Conocer los antecedentes familiares

En tu primera cita ginecológica (cuando comienzas con las citologías), te preguntarán si tienes antecedentes familiares, así que no dudes en preguntar a tus familiares si ha habido casos de cáncer de mama, ovarios o útero en su familia. 

Se trata de una información valiosa para los profesionales de la salud, que podrán determinar si es necesario o no realizar un seguimiento más regular. Incluso existen hoy en día técnicas para detectar los genes de predisposición al cáncer de mama. 

Sin embargo, no te asustes, el hecho de que haya habido cáncer de mama en tu familia no significa que te vaya a afectar. 

#3 La autoexploración: para detectar la más mínima anomalía

Aunque el/la ginecólogo/a te revise los pechos una vez al año, también es importante que aprendas a detectar cualquier anomalía por ti misma. La autoexploración te permitirá detectar un posible bulto maligno pero TAMBIÉN bultos benignos como quistes, ganglios linfáticos, etc 

En resumen, ¡la autoexploración es súper útil! Es tan útil que en los países escandinavos se entrena a las jóvenes en la autoexploración antes de la pubertad.

ENFOQUE EN LA AUTOEXPLORACIÓN

Lo que deberías saber antes de comenzar la autoexploración:

  • La autoexploración debería practicarse 1 vez por mes.
  • No debe realizarse una semana antes de la menstruación ni durante la misma, ya que los pechos pueden tener un aspecto y un tacto diferentes.
  • Debe realizarse en la misma época de cada mes.

Las mamas están compuestas por varios lóbulos (de 15 a 20) que rodean el pezón. Se trata de la glándula mamaria. Debajo de estas glándulas se encuentra la grasa que da al pecho su forma y volumen. Por lo tanto, es normal sentir las glándulas como “bolas” distribuidas uniformemente por todo el pecho.

¿Qué buscamos con la autoexploración?

Te contamos qué anomalías podrías consultar con tu ginecólogo/a:

  • Un bulto duro y fijo.
  • Dolor.
  • Una asimetría progresiva.
  • Un cambio de forma.
  • Encogimiento de la piel.
  • Cambio de textura.
  • Secreción del pezón.

Por supuesto, puedes tener pechos asimétricos de forma natural, estrías o manchas… en esta situación, no son cosas a tener en cuenta mientras no evolucionen 😉 Pero si tienes dudas, háblalo con tu médico/a.

Con los 3 dedos en posición horizontal, pase los dedos de forma firme, cuidadosa y completa por la zona del pecho y la axila. Puedes hacerlo en la ducha, con agua y jabón, a veces es más fácil mover los dedos por las diferentes zonas del pecho.

  1. Comienza por la zona de las axilas para comprobar si hay bultos.
  2. A continuación, sube y baja el pecho.
  3. Mueve alrededor del pecho con un movimiento circular.
  4. Termina apretando suavemente el pezón para comprobar si hay secreciones.

Informa a tu médico/a o ginecólogo/a sobre cualquier dolor, cambio de forma o textura, o bultos en la mama o la axila.

NOS VEMOS EN INSTAGRAM ESTE OCTUBRE

Durante todo el mes, estaremos en nuestro Instagram para daros toda la información, consejos, testimonios y proyectos comprometidos con el tema 🙂.

REFERENCIAS:

  • www.geicam.org
  • Sociedad Española de Oncología Médica
  • www.amgen.es

Guía para la primera regla: ¿cómo abordar este tema con mi hija?

La menarquia (primera menstruación) marca la llegada de la pubertad; una etapa llena de cambios físicos que suele generar dudas y miedos en niñas y adolescentes. Afortunadamente, ¡el temor es tan solo una palabra de cinco letras! Como padre, puedes preparar a tu hija con toda la información que necesita para facilitar su transición hacia el desarrollo

La clave está en mantener conversaciones abiertas, derribar los mitos que giran en torno al periodo y responder cualquier pregunta que tenga en mente. Si no sabes cómo comenzar, ¡no te preocupes! En Loop, hemos preparado una guía que te ayudará a comprender la menarquia de pies a cabeza. Así, sabrás qué decir cuando llegue el momento.

¿Qué es la menarquia?

La primera menstruación -científicamente conocida como menarquia- es una de las tantas señales de la pubertad; una etapa de cambios naturales que se producen para abrirle paso al desarrollo (maduración física). En palabras simples, podríamos definir la menstruación, regla o periodo como la expulsión de una secreción roja – compuesta de sangre pero también de muchas más cosas como por ejemplo mucosa, células madres y células del revestimiento uterino – a través de la vagina. Por lo general, dura entre 3 y 5 días (o quizás un poco más). ¡Cada cuerpo es un universo aparte!

¿Por qué se produce la primera menstruación?

La primera menstruación se produce durante el desarrollo del cuerpo femenino, es decir, en la etapa de la pubertad. Desde la menarquia (primera regla) hasta la menopausia (ausencia de la regla), el organismo experimentará una serie de cambios cíclicos impulsados por dos hormonas específicas: el estrógeno y la progesterona.

Los aumentos y caídas de estas hormonas promoverán el engrosamiento del revestimiento del útero (matriz) y la liberación de un óvulo maduro. Cuando el óvulo no es fecundado, el cuerpo se deshace del óvulo maduro, la matriz y los restos de sangre para después ordenar la expulsión del flujo menstrual. Estos cambios corporales suceden cada 28 días (aproximadamente) y tienen nombre propio: el ciclo menstrual.

¿Quieres saber más sobre este tema? Conoce las fases del ciclo menstrual con Loop. Te dejamos una guía completa con lo que debes saber al respecto. Así, tendrás toda la información que necesitas a la mano para responder las consultas de tu hija.

¿Qué tiene que ver la ovulación con la regla?

La ovulación es un proceso importante en el cuerpo femenino y, en consecuencia, también en la menstruación. Pero, ¿qué es la ovulación? Básicamente, la maduración y liberación de un óvulo. Este óvulo saldrá de los ovarios y viajará a través de las trompas de Falopio para llegar al útero. La función del óvulo es facilitar la reproducción. Cuando el óvulo no es fecundado, el útero comienza a contraerse para expulsarlo a través de la regla.

La ovulación puede ayudar a las mujeres jóvenes y adultas a predecir la llegada de la menstruación, ya que, por lo general, el periodo aparece entre 13 y 15 días después de la fase ovulatoria. Sin embargo, justo después de la menarquia, será difícil calcular cuándo bajará la regla. Habla con tu hija al respecto y hazle saber que el cuerpo necesita pasar primero por un proceso de adaptación para que el periodo se regularice.

¿Quieres saber más sobre la ovulación? Descubre qué es la ovulación, cuándo ocurre y cuáles son sus síntomas en esta entrada de blog.

¿Cuándo aparece la primera regla?

La menarquia sucede en la adolescencia, a los 12-13 años de edad (en promedio). Sin embargo, es perfectamente normal que llegue un poco antes o después. Según los expertos, puede suceder entre los 10 y los 15 años. ¿La razón? ¡Cada cuerpo tiene su propio calendario biológico!

¿Cuál es el método de higiene menstrual ideal para mi hija?

¡Hablemos de la higiene menstrual! Las niñas y adolescentes tienen muchas opciones para evitar el manchado durante la regla. Si bien las compresas sanitarias y los tampones podrían ser una opción, son un poco incómodos y complicados de usar (en especial en esta etapa tan temprana de la vida). Afortunadamente, ¡hay otras alternativas para tu hija! En Loop, tenemos una línea de braguitas menstruales para niñas y adolescentes de 12 años a la talla M: las First Loop

Su diseño -además de cómodo, seguro y bonito a la vista- se ha convertido en la herramienta de protección perfecta para las primeras reglas. ¿La razón? No genera molestias, no se cambia con tanta frecuencia (ofrecen hasta 12 horas de protección) y parece una braga común. Sin duda, usar bragas menstruales hará sentir a tu hija como pez en el agua, facilitando su transición hacia la juventud.  

¿La primera menstruación duele?

No siempre, aunque es normal que las niñas y adolescentes sientan algunas molestias en el bajo abdomen. Los calambres menstruales son un síntoma frecuente en la regla, pero -en la mayoría de los casos- no suceden sino hasta los 2 años después de la menarquia.

¿Por qué la bajada de la regla produce dolor? La razón detrás de los cólicos menstruales son las contracciones que realiza el útero para expulsar los restos del óvulo y del engrosamiento del endometrio. Por fortuna, hay maneras naturales de ayudar a tu hija a sentir menos molestias.

Podrías, por ejemplo, prepararle un baño o ducha caliente, ponerle pañitos tibios en el vientre, o hacerle una infusión de manzanilla. Asegúrate también de que esté consumiendo suficiente agua, frutas y verduras. Una buena hidratación y alimentación puede ser suficiente para calmar los cólicos menstruales.

Consejo. ¡No compres analgésicos de venta libre para tu hija sin consultarlo primero con el ginecólogo! Y recuerda: si se queja de dolores fuertes, fiebre, náuseas o escalofríos durante la regla, es importante que la lleves a tu médico de confianza. Sentir tanto dolor durante la menstruación no es normal.

¿Cada cuánto tiempo baja la regla después de la menarquia?

El hecho de que una niña o adolescente ya haya experimentado su primera regla no quiere decir que tendrá un ciclo menstrual regular de buenas a primeras. ¿Traducción? Es posible que tu hija no tenga el periodo todos los meses.

¿Esto es normal? ¡Por supuesto! Al principio, el cuerpo necesita un tiempo para acostumbrarse. Lo cierto es que la regularidad en la ovulación y, por ende, en el ciclo menstrual, comenzará entre 1-3 años después de la menarquia. Pasado este tiempo, la regla debería bajar cada 21-35 días, aproximadamente.

¿Cuánto dura la menstruación después de la primera regla?

Realmente, no hay una sola respuesta para esta pregunta. Hay niñas y adolescentes con menarquias de un solo día. Otras, de 2-3 días de duración. Después de varios periodos, lo normal es que la menstruación dure de 3-7 días.

Después de que se regule el periodo, ¿pueden haber ausencias de regla?

La menstruación es una constante en la vida de una mujer en edad reproductiva hasta la menopausia; una etapa que comienza entre los 45 y los 55 años de edad. En ese momento, el ciclo menstrual dejará de ocurrir y, por ende, también la regla.

Ahora bien, hay momentos en los que puede ser normal que tu hija tenga ausencias o retrasos menstruales temporales. ¿Algunos ejemplos? Los cambios drásticos en la alimentación o en el peso, el jet lag, realizar entrenamientos físicos exigentes, etc. Incluso el estrés de la escuela podría generar retrasos en la llegada de la menstruación.

Para saber más sobre este tema y tener toda la información que necesitas a la mano, no dejes de leer nuestra entrada de blog dedicada a los retrasos menstruales. En Loop, ¡pensamos en todo!

¿Qué cantidad de flujo menstrual tendrá mi hija durante su primera menstruación?

La cantidad de flujo menstrual varía de una niña o adolescente a otra, incluso después de la menarquia. Generalmente, la primera regla, además de ser corta, suele ser bastante leve. Este patrón se repetirá por unos cuantos meses hasta que los cambios hormonales no sean tan abruptos y el ciclo menstrual se estabilice.

¿Cuánta sangre se expulsa después de la regularización del ciclo menstrual? Pues, unas 5-7 cucharadas. Puede que parezca mucho flujo, pero lo cierto es que esta cantidad no llega ni a la mitad de una taza.

¿Te parece que el cuerpo de tu hija produce mucho flujo menstrual mes a mes? ¡Mantén la calma! Las menstruaciones abundantes no son necesariamente un motivo de preocupación.

Durante la pubertad y a lo largo de las distintas etapas de la vida de una mujer, los niveles de estrógeno y progesterona pueden cambiar de manera repentina, haciendo que algunos periodos sean más pesados que otros.

Consejo. Si tu hija se queja de la cantidad de flujo menstrual, ayúdala a calcular el volumen de su regla y comparte estos hallazgos con tu médico de confianza.

¿Qué cambios ocurren antes de la menarquia?

La primera menstruación puede bajar en cualquier momento de la pubertad. No obstante, hay tres señales que suelen anunciar que la llegada de la menarquia está cerca:

  • Descargas de flujo vaginal. La mayoría de los padres notan por primera vez un flujo en la braguita de sus hijas unos 6-12 meses antes de la menarquia.
  • Crecimiento del vello púbico. Especialmente, la aparición del vello axilar (la zona que está justo debajo de los brazos). La primera regla también puede ocurrir después del crecimiento del vello en el área genital.
  • Desarrollo de las mamas. Muchas niñas y adolescentes tienen su primera regla entre 1 y 2 años después de que sus senos comienzan a crecer.

Estos cambios pueden venir acompañados de algunos de los síntomas del síndrome premenstrual:

¿Qué otros cambios hay en la pubertad?

Además de la menarquia, la aparición del vello púbico y el desarrollo de las mamas; el cuerpo de tu hija se preparará para experimentar otros cambios, como:

  • Ensanchamiento de las caderas
  • Inestabilidad emocional (cambios de humor)
  • Crecimiento acelerado (aumento de la estatura)
  • Olor corporal por el incremento de la transpiración en las axilas

¿Con quién más puede hablar mi hija sobre los cambios que ocurren en su cuerpo?

Cuando hables con ella, hazle saber que toda la familia está dispuesta a responder cualquier duda que tenga sobre la pubertad y que, si prefiere consultar algo fuera de casa, puede hacerlo, ya sea con su profesora favorita o con la enfermera de la escuela.

Consejo. Si tu hija tiene su primera cita con el ginecólogo pronto, ¡anímala a consultar sus dudas con el médico! Hazle saber que no hay nada de qué avergonzarse, que tener preguntas es normal y que no está sola. A fin de cuentas, los cambios que está experimentando le pasan a todas las mujeres. 

¿Cuándo agendar la primera cita de mi hija con el ginecólogo?

Deberías agendar su primera visita al ginecólogo justo después de la menarquia. Es recomendable comenzar los controles anuales, bianuales o trianuales en esta etapa porque esto ayudará a tu hija a establecer un vínculo de confianza con el especialista.

Además, los ginecólogos pueden responder dudas comunes -como qué cambios le están sucediendo a su cuerpo o por qué las mamas están más sensibles o hinchadas antes de la regla- y llevar un control apropiado de su desarrollo.

¿Qué señales de alarma podrían estar relacionadas con la menarquia?

Como padre, debes saber que la mayoría de las adolescentes no suelen tener problemas con su periodo. En otras palabras, un chequeo ginecológico cada 1-3 años después de la primera regla será más que suficiente para mantenerlo todo bajo control.

No obstante, es importante que lleves a tu hija a una cita médica si:

  • Sangra o mancha entre periodos.
  • Sus menstruaciones duran más de una semana.
  • Tiene 15 años o más y todavía no ha tenido su primera regla.
  • Sufre de dolores severos o nota un sangrado abundante.
  • Después de 2-3 años de la menarquia, sigue teniendo ciclos irregulares.

La píldora: ¿el único método anticonceptivo para la mujer?

Se entiende por anticonceptivo, los diferentes métodos disponibles para evitar un embarazo no deseado después de una relación sexual. Cómo lo explicaremos en éste artículo, existen diferentes métodos anticonceptivos tanto para la mujer como para el hombre. Atención, no todos los métodos protegen de las enfermedades de transmisión sexual: Para protegerte de una ETS, debes utilizar un condón.

Para mayor claridad, hemos separado los métodos anticonceptivos mecánicos de los hormonales. Esperamos que esto te ayude  a entender mejor y escoger un anticonceptivo con conocimiento de causa.

No obstante, es primordial que los hables con tu médico/a de cabecera o tu ginecólogo/a, ya que cada mujer es única y no todos los métodos anticonceptivos pueden convenirte.

Los métodos anticonceptivos mecánicos

Los anticonceptivos mecánicos son dispositivos que tienen como objetivo crear una barrera entre los espermatozoides y el óvulo. Por lo tanto no es necesario el uso de hormonas.

El DIU de cobre

Es el único método anticonceptivo femenino que no contiene hormonas y que a su vez sea reversible y permanente. El DIU se introduce en el útero. Éste dispositivo de cobre tiene forma de T y mide alrededor de 3,5 cm de largo. El cobre actúa sobre la pared uterina, imposibilitando la implantación del óvulo y la inactividad de los espermatozoides. El DIU tiene como ventaja que es eficaz desde el primer día en el que se introduce y tal vez, también pueda utilizarse como método anticonceptivo de urgencia.

Si éste método anticonceptivo te interesa, debes saber que necesitarás al menos dos citas con tu ginecólogo/a. En la primera consulta, tu ginecólogo/a va a asegurarse que éste método de anticoncepción te conviene (en contra de la creencia popular, también

es adecuado para las mujeres que no han tenido hijos). La inserción se realiza durante los primeros días del periodo en la segunda cita. Esta inserción puede aliviarse con una anestesia local.

Dependiendo de los modelos, el DIU protege de manera eficaz contra los embarazos no deseados durante varios años (En la mayoría de casos durante 5 años) pero se puede retirar en cualquier momento. El DIU de cobre es popular porque ofrece un método anticonceptivo eficaz, fiable y sin hormonas en el que no se piensa todo el tiempo. Generalmente la pareja no siente nada durante la penetración (en caso contrario, es posible cortar los hilos que puedan sobresalir del cuello)

Por otro lado, el DIU de cobre puede tener la desventaja de provocar menstruaciones más largas, abundantes y dolorosas.

Preservativos maculino y femenino

Los preservativos son los únicos métodos anticonceptivos eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual y son convenientes para momentos puntuales.

  • Si se utiliza correctamente, el preservativo masculino protege a su vez de las ETS y de embarazos no deseados. Se coloca en el pene erecto antes de la penetración y debe retirarse tras la eyaculación. Es una protección que además de ser eficaz, no es para nada costosa, la puedes comprar en una farmacia, en los distribuidores o incluso en los supermercados. No obstante, se debe tener cuidado con la fecha de caducidad, que el empaque no esté deteriorado y que lleve los sellos CE o NF.
  • El preservativo femenino, se coloca en la vagina, se sostiene gracias a dos anillos (uno interno y el segundo externo). Puede colocarse unas horas antes de la relación sexual y debe quitarse y tirarse después de esta (pero no necesariamente justo después de la eyaculación). Puedes comprar preservativos femeninos en la farmacia sin orden médica pero el precio es más elevado que el del preservativo masculino.

El diafragma

El diafragma debe utilizarse con un espermicida, ya que cuando se utiliza sólo no es muy eficaz a la hora de evitar embarazos no deseados, esto se debe a que la aplicación es un poco complicada. Es un pequeño capuchón de silicona que se coloca en el cuello del útero antes de las relaciones sexuales y que debe mantenerse en su lugar de 6 a 8 horas después del acto sexual. Existen varias tallas de diafragma, para adaptarse a todas las morfologías.

Por cierto, en contra de lo que podría pensarse, el diafragma no protege contra las ETS. Se requiere una prescripción médica para obtenerla.

Los métodos anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos hormonales son destinados exclusivamente a las mujeres. Su objetivo es (dependiendo de cada caso):

  • Bloquear la ovulación,
  • Dificultar o incluso imposibilitar el paso de los espermatozoides al hacer más espeso el moco cervical.  
  • Hacer que la pared uterina no sea apta para la implantación.

Sea cual sea el método anticonceptivo hormonal que elijas, es necesario concertar una cita previa con tu médica/o, ginecóloga/o, matrona para asegurarte de que no hay contraindicaciones. Igualmente, de manera regular, un análisis de sangre debe realizarse para verificar que todo está bajo control. 

Por último, recuerda que los dispositivos anticonceptivos no te eximen de hacerte una citología anual y de utilizar un preservativo.

La píldora anticonceptiva (o mejor las píldoras anticonceptivas)

La píldora es seguramente uno de los métodos anticonceptivos más utilizados. Existen dos tipos de píldoras: Las píldoras combinadas y las píldoras de progesterona.

La píldora combinada

La píldora combinada (que contiene estrógeno y progestina), bloquea la ovulación, no permite la fecundación ni la implantación. La píldora estrógeno-progestina se toma durante 21 días (con 7 días de reposo), mientras que la píldora de progestina, se toma de manera consecutiva (un olvido de 24h es tolerable) 

La píldora de estrógeno no es recomendable para mujeres de más de 35 años que fuman, para mujeres que amamantan, que han tenido un accidente cerebrovascular, que sufren de diabetes grave, de obesidad severa, de hipertensión arterial o que tienen antecedentes familiares de flebitis o trombosis.

Los diferentes tipos de píldoras estrógeno-progestina:

  • Las minipíldoras : Son píldoras que contienen progestágeno sintético y no contienen estrógeno.
  • Las monofásicas: Estas tienen la misma cantidad de estrógeno y progestina en todas las píldoras activas.
  • Las bifásicas: La tableta contiene dos tipos de píldoras con dos dosis diferentes.
  • Las trifásicas: La tableta contiene tres tipos de píldoras con tres dosis diferentes.

¿Y las generaciones de píldoras combinadas?

Hay cuatro generaciones de píldoras combinadas:

  • Las píldoras de primera generación: son las primeras píldoras que aparecen en 1960. Contienen una fuerte dosis de estrógenos y provocan varios efectos secundarios, como la inflamación de los senos, migrañas, náuseas o incluso trastornos vasculares.
  • Las píldoras de segunda generación (comercializadas en los 70s y 80s), contienen progestina como norgestrel y lévonorgestrel. Este cambio en la composición ha reducido algunos de los efectos asociados a las primeras píldoras.
  • Las píldoras de tercera generación vieron la luz en 1990 y asocian 3 nuevas hormonas sintéticas de la progesterona: gestodeno, desogestrel y norgestimato. Tiene como objetivo reducir de manera considerable los efectos secundarios de las anteriores píldoras, pero ahora son un referente de un riesgo de sufrir de accidentes tromboembólicos todavía más relevantes que con las píldoras de segunda generación.
  •  Las píldoras de cuarta generación que son las más recientes, contienen una nueva progestina: la drospirenona, cuyos efectos secundarios son similares a los de las píldoras de tercera generación.

Razón por la cual se le pide ahora a los profesionales de la salud, prescribir principalmente las píldoras de segunda generación. Sin embargo, puede que éste tipo de píldoras no sea conveniente para ti y que solamente las de las últimas generaciones se adapten a tu organismo. No dudes en hablarlo con tu ginecólogo/a o tu matrona de confianza.

La píldora anticonceptiva de progestina

La píldora también hace parte de las minipíldoras, a diferencia de la píldoras estrógeno-progestina, esta no contiene estrógenos, lleva solamente progesterona sintética con una dosis baja ( y raramente impide la ovulación). No obstante, produce una modificación de la mucosa uterina y un engrosamiento del moco cervical. Debe tomarse todos los días a la misma hora (se toleran hasta 3 horas de un olvido) ya que sólo actúa durante 27 horas seguidas.

La píldora anticonceptiva de progestina no es peligrosa para la mayoría de mujeres, incluso para aquellas que sufren de las contraindicaciones de las píldoras estrógeno-progestinas.

Ya sea de progestina o combinada, la eficacia de las píldoras anticonceptivas es importante, con la condición de que sea tomada a la misma hora cada día y sin olvidos. Para obtener un anticonceptivo de éste tipo, es necesario contar con una orden médica.

Los efectos secundarios de la píldora

Tomar una píldora anticonceptiva puede provocar ciertos efectos secundarios más o menos molestos, tales como sangrados entre reglas (spotting), sequedad vaginal, dolores de cabeza, dolores en los senos, aumentar o perder peso, acné, una disminución de la libido, sensación de piernas pesadas, náuseas, anomalía lipídica (tasa de colesterol y de triglicéridos anormales), etc…Estas manifestaciones físicas o psicológicas, pueden ser desagradables, pero a su vez pueden ser una señal que tu píldora actual no te conviene o que es momento de cambiarla.

Caso particular: píldora del día después

Esta píldora de progestina, debe ser tomada únicamente en caso de urgencia, está disponible en las farmacias y en los centros de planificación familiar sin prescripción médica. Puede ser tomada por chicas jóvenes (incluso menores de edad). La píldora del día después  debe tomarse rápidamente después del acto sexual con penetración (con un plazo máximo de 72 horas) para evitar cualquier embarazo no deseado. Tiene el efecto de bloquear la ovulación y hacer que el revestimiento uterino sea menos propicio para la implantación, pero es menos eficaz que otras píldoras anticonceptivas.

El dispositivo DIU hormonal

Puesto al interior del útero, el DIU hormonal es eficaz por varios años (generalmente 5). También llamado dispositivo intra uterino, esta pequeña varilla asegura una distribución uniforme de un progestágeno en el útero. Generalmente, el DIU se introduce durante los primeros o los últimos días de la menstruación.

Durante mucho tiempo éste método fue reservado para las mujeres que ya eran madres, el DIU hormonal también es adecuado para las mujeres que no han dado a luz, puesto que tiene muchas ventajas: 

  • Una vez al interior del útero, no se piensa más en ello, a diferencia de la píldora, no hay riesgo de olvido. 
  • Puede ayudar a disminuir los malestares abdominales durante la regla
  • puede ayudar a disminuir las reglas abundantes

Pero también pueden haber efectos secundarios como el sangrado entre reglas (spotting)

El implante anticonceptivo

El implante funciona de la misma manera que el DIU hormonal, como su nombre lo indica, se implanta debajo de la piel en el brazo, eso si se aplica anestesia local (se puede sentir al tacto). Es eficaz durante 3 años, ese pequeño bastón de 4 centímetros de largo por 2 milímetros de diámetro, envía progestina y elimina la ovulación, también puede provocar el cese de la menstruación. Con respecto a los inconvenientes, podemos resaltar la cicatriz que queda al retirarlo, los spottings frecuentes y el aumento de peso.

El parche anticonceptivo

Se trata de un método que se parece a la píldora, basta con pegarlo en tu piel durante 3 semanas y cámbialo cada mes. El parche tiene como ventaja que es un anticonceptivo menos difícil de olvidar. Debes saber que puede ser reembolsado si tu especialista te lo prescribe.

La inyección anticonceptiva

La inyección de una dosis de progestina se puede hacer una vez por mes o cada tres meses y debe ser aplicada por un profesional de salud pero esta se utiliza muy poco. Puede ayudar a las mujeres que no soportan la píldora anticonceptiva pero no es para todas ( por ejemplo no se recomienda a las chicas más jóvenes que están en crecimiento o a mujeres con riesgo de osteoporosis). La eficacia de la inyección puede verse reducida por otros tratamientos y puede provocar una serie de efectos secundarios.

El anillo vaginal 

Durante tres semanas, el anillo vaginal se coloca al fondo de la vagina, en seguida se quita por 7 días (durante la menstruación). El siguiente mes, se inserta un anillo nuevo y así sucesivamente.

Se trata de un método anticonceptivo de estrógeno-progesterona cuya eficacia es comparable a la de la píldora combinada o el parche. Causa generalmente pocos efectos secundarios gracias a la baja difusión y de manera continua de hormonas.

Sin embargo, este método anticonceptivo exige que se respeten los tiempos de retirada e inserción. La pareja sexual no suele sentir el anillo durante las relaciones sexuales con penetración (también puede retirarse durante 3 horas). Al igual que otros anticonceptivos hormonales, el anillo vaginal requiere una prescripción.

Los métodos anticonceptivos naturales

Están de moda, hay innumerables artículos que los alaban y seguro que conoces a amigas que han optado por prescindir de los métodos anticonceptivos tradicionales (mecánicos y hormonales). 

Existen diferentes métodos anticonceptivos naturales: Ya sea el método Billings, MAMA, Ogino, pero también existen la retirada, la curva de la temperatura o incluso el método sintotérmico.

La esterilización como método anticonceptivo

Por último, queremos hablarte de la esterilización, que concierne tanto a mujeres como a hombres.

Esterilización femenina

Poco conocida, la esterilización femenina parte de dos métodos:

  • La ligadura de trompas, que consiste en cortarlas y suturarlas. Esta intervención se realiza con anestesia general, puede ser reversible, pero las posibilidades de éxito están entre el 40 y el 85%.
  • ESSURE: son pequeños resortes que se colocan en la entrada de las trompas de Falopio y al pasar el tiempo estas se tapan. Este método ha sido retirado de todos los países en el año 2018 y actualmente se encuentra en evaluación científica.

Esterilización masculina

La vasectomía es una cirugía que se hace con anestesia local, consiste en cortar la piel del escroto para seccionar los conductos deferentes (que conectan el pene y los testículos), Esto significa que el esperma ya no contiene ningún espermatozoide.

La vasectomía no tiene ninguna incidencia en la penetración ni en el funcionamiento hormonal del hombre. Como la ligadura de trompas, puede ser reversible y las posibilidades de éxito son de al menos 50%. 

¿Qué es la fase lútea, cómo funciona y cuánto dura?

El ciclo menstrual se compone de tres fases importantes: la fase folicular (estrogénica), la fase ovulatoria (interludio) y la fase lútea o luteinizante (progesterogénica). Comprender cómo funcionan te ayudará a saber qué es la menstruación, cuánto dura el ciclo menstrual y cómo facilitar un posible embarazo.

En Loop ya hemos hablado de la ovulación y de los cambios que esta genera en tu cuerpo. Hoy le toca el turno a la fase lútea. ¿Nos acompañas?

¿Qué es la fase lútea?

La fase luteinizante o lútea comprende la segunda mitad del ciclo menstrual y es la encargada de asegurar que el embarazo se produzca sin problemas (siempre que el óvulo haya sido fecundado) o generar el desprendimiento de la matriz y las contracciones que terminarán en la regla.

Duración de la fase lútea

La fase lútea suele durar 14 días, pero este lapso puede ser más largo o más corto: todo dependerá de la regularidad de tu ciclo. Por lo general, la media va desde los 11 días (en ciclos más cortos) hasta los 17 días (en ciclos más largos).

¿Cuándo comienza la fase lútea?

La fase lútea comienza después de la fase ovulatoria. Si tomamos como ejemplo un ciclo menstrual de 28 días, comenzaría el día 15 y terminaría el día 28 (con la llegada de la menstruación).

¿Qué pasa en el cuerpo durante la fase lútea?

La fase luteinizante recibe su nombre porque una de sus funciones es crear el cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo se conforma, principalmente, por el folículo vacío que libera el óvulo durante la fase ovulatoria.

En la fase luteinizante, el cuerpo femenino estará atento a la posible fecundación del óvulo liberado. Mientras espera a los espermatozoides, ordenará que el revestimiento del endometrio aumente su grosor para que el óvulo fecundado pueda fijarse en él y crecer (feto).

Todo esto es posible gracias al cuerpo lúteo, que será quién segregue grandes cantidades de progesterona.

¿Sabías que… el cuerpo lúteo está conformado por el folículo dominante que creó y liberó al óvulo maduro? Cuando el folículo queda vacío, se transforma en una glándula temporal con una sola misión de vida: segregar progesterona.

Lo que ocurre ante la fecundación

Si el óvulo maduro se encuentra con un espermatozoide y la fecundación ocurre, el óvulo fecundado se implantará en el útero. El cuerpo lúteo seguirá produciendo progesterona y también estradiol para nutrir el ambiente y permitir el desarrollo del feto.

Lo que ocurre si el óvulo no es fecundado

En este caso, el cuerpo lúteo comenzará a contraerse, haciendo que los niveles de progesterona caigan abruptamente. El cuerpo interpretará esto como una señal de que debe ordenar la descamación del endometrio y las contracciones uterinas que le abrirán paso a la regla.

¿Qué fases anteceden y prosiguen a la fase lútea?

Lo que precede a la fase luteinizante se conoce como fase ovulatoria. Lo que le sigue a la fase luteinizante es la secreción de la regla y el comienzo de la fase folicular.

¿Cómo saber si estoy en la fase lútea?

Una de las formas de saber si ya estás en la fase lútea es prestar atención a los cambios que ocurren en tu cuerpo. Y es que, la fase luteinizante no viene sola. Siempre está acompañada del síndrome premenstrual.

Durante esta etapa, podrías notar uno o más de estos síntomas: retención de líquidos, hinchazón en el abdomen, náuseas o mareos, un par de granitos de más, irritabilidad y cambios de humor, sensibilidad mamaria o dolor en los pezones, antojos, fatiga, entre otros.

¿Cómo calcular la fase lútea?

La mejor forma de calcular la fase lútea es identificando la fecha de la ovulación. También podrías analizar tus ciclos anteriores para obtener un estimado o estar atenta a las señales que suelen preceder a la llegada de la regla (síndrome premenstrual).

Resta 14 días a la llegada de la regla

Si tu ciclo es regular, bastará con tomar el primer día de tu periodo y restarle 14 días. Si tu ciclo es irregular, el cálculo será un poco más complicado: podrás obtener un estimado restando de 11 a 17 días.

Veámoslo en un ejemplo para comprenderlo mejor. Si tu menstruación bajó el 14 de julio y tienes ciclos menstruales regulares, entonces tu fase lútea habrá comenzado el 1 de julio. Si tus ciclos son irregulares, entre el 27 de junio y el 3 de julio.

Calcula tu fase de ovulación

Si tus ciclos menstruales son regulares, la fecha de la ovulación debería ser justo en la mitad del ciclo. Para un ciclo de 30 días, el día de ovulación sería el 15.

Si combinas este método con otros, como revisar la consistencia del moco cervical (recuerda que en la fase ovulatoria el flujo es elástico, como una clara de huevo) y anotar tu temperatura basal cada mañana (suele ser más alta durante la fase ovulatoria), tendrás un resultado más acertado.

Comprar un test de ovulación casero también es una alternativa. De hecho, es la más recomendable (al menos si quieres quedar embarazada) porque arrojará una fecha precisa. Además, te liberará de todos los cálculos matemáticos.

Cuando conozcas tu día de ovulación con la prueba casera, ¡tendrás el resultado en tus manos! A partir del día siguiente y hasta que tu próxima regla baje, estarás en la fase luteinizante.

Consejo. Si ya sabes cuándo terminará (aproximadamente) tu fase lútea, ¡prepárate para la regla! Comienza a usar tus braguitas menstruales Herloop un par de días antes para que la menstruación no te coja desprevenida.

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Señales de alerta en la fase lútea. ¿Cuándo acudir al médico?

Si uno de tus ciclos menstruales es más corto que otro, ¡no te preocupes! Recuerda que factores como el estrés, saltarse las comidas o el insomnio pueden afectar la ovulación y, por ende, también la llegada de la regla.

Pero si tu menstruación se separa de su patrón “normal” por 2-3 ciclos consecutivos, te recomendamos acudir al médico. ¿Deberías preocuparte? No. Posiblemente, se trate de un desajuste hormonal (y eso se puede revertir).

¿Qué señales emite tu cuerpo para alertarte de que la fase lútea es más corta o larga de lo que debería? En principio, las siguientes:

Spotting menstrual

El manchado entre ciclos menstruales puede producirse por el acortamiento de la fase lútea. Si no estás entre los 45 y los 55 años de edad (años de la perimenopausia y comienzo de la menopausia) y notas manchitas de sangre en tu braguita un par de semanas antes de la llegada de la menstruación, programa una visita con tu ginecólogo.

Reglas cortas y livianas

Las deportistas que entrenan constantemente -siempre poniendo su cuerpo al límite- suelen tener menstruaciones más cortas y menos abundantes. Sin embargo, si no has cambiado tu rutina y comienzas a notar que tu periodo dura la mitad de lo “normal” para ti -o que la cantidad de flujo menstrual es muy poca- ¡llama a tu médico de confianza!

Lo más probable es que tengas un desequilibrio hormonal. A juzgar por los síntomas, tus niveles de progesterona podrían estar más altos de lo que deberían.

Cambios físicos

El antojo descontrolado de dulces y bollería, la fatiga crónica y tener una sensibilidad mayor ante el frío son síntomas de problemas metabólicos. También podrías notar taquicardia, arritmia, somnolencia o, por el contrario, problemas para conciliar el sueño.

Si este cuadro viene acompañado de la caída del cabello, pérdida de la libido y aumento de peso; es posible que haya un desajuste tiroideo o pancreático detrás. Esto podría reflejarse también en tu regla, dejándote ciclos irregulares o periodos abundantes.

Si reconoces algunos de estos síntomas en ti misma, ¡ya sabes lo que debes hacer! Visita el consultorio de tu ginecólogo para descubrir la causa y comprobar que todo está bien con las fases de tu ciclo menstrual.

Recuerda. Las hormonas pueden descontrolarse en cualquier momento. En otras palabras, ¡no te alarmes! Quizás con un cambio en la alimentación, un reajuste de la actividad física y un par de buenas noches de sueño; ¡todo vuelva a la normalidad!

¿Tu primera visita al ginecólogo está cerca? Qué esperar

Si se acerca la fecha de tu primera visita al ginecólogo, ¡no desesperes! Es normal que sientas miedo, nervios o ansiedad; pero pronto descubrirás que no hay nada que temer. Y es que, la primera consulta ginecológica es más común e inofensiva de lo que parece.

El especialista usará el espacio seguro de su consultorio para conocerte, despejar tus dudas y abrir tu historia médica. ¿Es posible que realice una evaluación física? Sí, pero ¡no te preocupes! De ser el caso, será un examen no invasivo y completamente indoloro.

Acudir al ginecólogo después de la primera menstruación es un ganar-ganar por donde quiera que lo mires. Por un lado, tendrás alguien con quién hablar sobre los cambios que experimenta tu cuerpo durante la pubertad y, por el otro, te asegurarás de que todo va como debería.

¿Ya eres una mujer adulta, pero tienes mucho tiempo sin visitar al ginecólogo? Entonces, esta guía también es para ti.

¿A qué edad debería tener mi primera cita ginecológica?

Lo ideal es que los padres o tutores legales programen la primera visita al ginecólogo en la menarquia, es decir, después de la primera menstruación. ¿Puede ser antes? Sí. Cuando una adolescente de 15 años o más no ha tenido su periodo, es importante que acuda al especialista para saber a qué se debe el retraso.

Aunque cada cuerpo avanza a su propio ritmo, hay edades tempranas y tardías para tener la primera menstruación. Un retraso o adelanto en comparación con las demás mujeres no es necesariamente malo o grave: por lo general, la causa es más inofensiva de lo que se piensa.

¿Qué esperar de la primera visita al ginecólogo?

Si acabas de tener la menarquia, la primera visita al ginecólogo será muy sencilla. De hecho, es posible que ni siquiera necesites una evaluación física.

Entonces, ¿qué esperar de la primera cita ginecológica? ¡Una conversación! Sí, así como lo lees. El médico usará esta primera consulta para conocerte un poco más. Después de abrir tu historia médica con tu nombre, apellido, edad, datos de contacto, alergias, enfermedades, etc.; te hará un par de preguntas:

  • A qué edad -o hace cuánto- tuviste tu primera regla.
  • Qué sientes antes, durante y después del periodo.
  • Cuál fue el primer día (fecha) de tu última menstruación.
  • Cada cuánto tiempo suele venir tu periodo menstrual.
  • Cuántos días -aproximadamente- dura tu regla.

El especialista también podría preguntarte otras cosas, como si ya has tenido relaciones sexuales y, de ser así, qué método de protección usaste o estás usando.

Como ves, ¡no hay nada que temer! Puedes abrirte al 100 % con el médico. Todo lo que digas en la consulta será privado (ni siquiera tus padres tienen por qué saberlo).

Consejo de Loop. Te recomendamos aprovechar este espacio para preguntarle al ginecólogo todo lo que quieras: si es malo dormir con tampones, qué color debería tener la regla; por qué sientes náuseas premenstruales, qué causa el acné hormonal; qué es normal y qué no; etc.

¿Tendré una exploración ginecológica en mi primera cita?

Lo común -al menos en el caso de niñas y adolescentes- es dejar la evaluación física para después. Sin embargo, solo el médico sabrá si el examen ginecológico es necesario o no. Todo dependerá de tu edad y de las respuestas que hayas dado durante el cuestionario.

Piensa que, si sueles tener menstruaciones abundantes y dolorosas -por poner tan solo un ejemplo- ¡el ginecólogo querrá ayudarte a vivirlas mejor! No obstante, para ello necesitaría echar un vistazo a tu cuerpo.

¿Cómo es la primera evaluación ginecológica?

Antes de comenzar con la explicación, debes saber que la primera evaluación ginecológica es completamente normal y no invasiva. ¿Traducción? No tiene por qué ser dolorosa o causarte temor. Teniendo en cuenta que el miedo es una reacción a lo desconocido, quizás conocer lo que sucederá en el consultorio ginecológico te ayudará a reducir la ansiedad:

  • Si tienes menos de 21 años, es probable que no necesites una exploración pélvica ni un test de Papanicolaou. ¿Tienes 21 años o más? En un par de minutos, retomaremos este tema.
  • ¿Cuál es el procedimiento si se trata de una niña o adolescente? Pues, en este caso, es bastante simple. El médico te pedirá que de tumbes en la camilla para realizar un eco pélvico.
  • ¿El eco pélvico duele? ¡Para nada! Te pondrán un gel en el vientre (estará un poco frío) y pasarán el aparato de imagenología por la zona. Este procedimiento es completamente indoloro. Así que, ¡relájate!
  • ¿Por qué se realiza un eco pélvico? Para ver de cerca los órganos de la pelvis. El ginecólogo anotará el tamaño del útero y examinará las caderas, los ovarios y las trompas de Falopio. ¡El examen terminará antes de que lo notes!
  • ¿Qué más puede ocurrir durante la primera visita al ginecólogo? Generalmente, el ginecólogo también tomará nota de tu presión arterial, temperatura, altura y peso corporal. ¡Esto es todo!

Dependiendo de tu edad, podrías tener también una revisión mamaria. ¿Qué es una revisión mamaria? Un examen visual y táctil que sirve para comprobar el tamaño de las mamas, su simetría y conformación.

En este punto, el ginecólogo te enseñará a hacer una exploración mamaria por tu cuenta. No hay nada que empodere más a las mujeres que conocer su propio cuerpo al 100 %. Así que, cuanto antes aprendas, ¡mejor!

Tengo 21 años o más: ¿cómo será mi primera cita con el ginecólogo?

Los exámenes ginecológicos de rutina incluyen la realización del ultrasonido (eco), además de una evaluación pélvica y mamaria. Si tienes 21 años o más y ya has tenido relaciones sexuales, se recomienda que acudas al ginecólogo cada 1-3 años.

El comienzo de la consulta será el mismo que en el caso anterior: abrir la historia clínica, hablar un poco sobre tu menstruación y sobre la duración del ciclo menstrual, etc. También tendrás que indicar si sufres de alguna enfermedad (como diabetes o asma, por ejemplo) y el método anticonceptivo que sueles usar.

¿Qué pasará después? Una vez que haya culminado esta primera parte, el ginecólogo dejará el consultorio para que puedas cambiarte de ropa. Después de ponerte la bata de exploración médica, volverá a entrar para comenzar con el examen físico.

Paso a paso del examen ginecológico físico

Si estás en tu primera evaluación con el ginecólogo, es posible que no sepas qué sucederá de aquí en adelante. De ser este el caso, ¡no te preocupes! En Loop, ¡te lo decimos todo!

#1 Evaluación médica general

La primera parte es similar a cualquier otra cita médica. El ginecólogo medirá tu frecuencia cardíaca y respiratoria, presión arterial y temperatura. ¡Nada fuera de lo normal!

#2 Evaluación de las mamas

Si es tu primera cita ginecológica y ya tienes más de 21 años, el médico querrá examinar tus mamas. ¿Cómo lo hará? Tal como en el caso anterior: palpando sistemáticamente cada seno para detectar anomalías o bultos inusuales.

Consejo. ¿Todavía no sabes hacerte el autoexamen mamario? Pídele al médico que te muestre cómo hacerlo. Después de la cita, ¡serás una experta!

#3 Examen externo de los genitales

Luego de revisar las mamas, el ginecólogo te pedirá que te sientes al borde de la camilla. Una vez que te tumbes boca arriba y pongas los pies en los estribos, comenzará a examinar los genitales externos (la vulva).

¡Que no te dé vergüenza! Piensa que este examen es tan solo una parte de ser mujer (y es muy importante para tu estado de salud). ¿Por qué el ginecólogo examina la vulva? Pues, para asegurarse de que no haya ninguna anomalía, como:

  • Cortes
  • Verrugas
  • Erupciones
  • Hinchazón de la vulva
  • Crecimiento anormal del vello púbico

#4 Examen pélvico interno

En este punto, el médico usará un espéculo (una herramienta similar a un tubo que se abre para separar ligeramente el canal vaginal). ¡No te asustes! No duele nada. Primero, el espéculo estará lubricado (no sentirás dolor, quizás solo un poco de frío). Segundo, solo ocupará 2/3 de tu canal vaginal.

Si el ginecólogo lo considera apropiado, tomará una muestra del fluido vaginal para comprobar que no haya infecciones. Esto puede suceder si te quejas de picores, ardores, malos olores o un flujo vaginal anormal.

Cada cierto tiempo, el médico aprovechará el examen para hacer también un Papanicolaou. ¿Cómo lo hace? Cogiendo una diminuta muestra de las células del cuello uterino.

Nota. Por lo general, la toma de muestras es indolora. ¡Ni siquiera sentirás el hisopado! Lo máximo que podrías experimentar es cosquillas y, ante mucha sensibilidad, un ligero hormigueo.

#5 Examen pélvico manual

Para finalizar, el ginecólogo efectuará un examen pélvico manual. Esto le ayudará a determinar el tamaño del útero y asegurarse de que no haya anormalidades o dolor en los ovarios o en las trompas de Falopio.

¿Duele? Realmente, no. Recuerda que el médico tendrá guantes y usará lubricación. Sin embargo, podrías sentir algo raro. ¿Por qué? Mientras el ginecólogo palpa la vagina, presionará suavemente el bajo abdomen. Esto podría generarte una sensación de incomodidad.

Consejo de Loop. La exploración ginecológica no debería doler. Si sientes dolor o punzadas, ¡comunícaselo al médico inmediatamente!

#6 Final de la evaluación ginecológica

Cuando la exploración finalice, podrás sentarte como normalmente lo haces y escuchar las observaciones de tu médico de confianza. Si tienes alguna pregunta sobre las pruebas, ¡este será el momento perfecto para hacerlas!

Recuerda. ¿Crees que la cita con el ginecólogo es muy larga? ¡Es una ilusión! Lo cierto es que todo esto sucede en menos de 15 minutos.

¿Cómo prepararme para la cita con el ginecólogo?

Técnicamente, no debes hacer nada. No necesitas ir depilada o lavar tu zona íntima con algún producto especial (recuerda que debes proteger el pH de tu vagina). Lo que sí te recomendamos es tener a la mano:

  • Información sobre tu ciclo menstrual. Si no sabes calcular la duración de tu ciclo, bastará con que lleves las fechas de inicio de tus últimas tres reglas.
  • Información sobre tu flujo menstrual. Si tienes dudas sobre el volumen o color de tu menstruación, ¡tenlas en mente para despejarlas con el ginecólogo!
  • Información sobre tus síntomas premenstruales. O también de cualquier otro síntoma asociado a la llegada de la regla. Hablamos de calambres, dolor de cabeza, fatiga, cambios de humor, etc.
  • Información sobre tu vida sexual. Es decir, si eres activa sexualmente hablando, qué método de protección utilizas, entre otros.

En caso de dudas sobre tu ciclo menstrual o del periodo en general, anótalas para que no se te olvide hacerte las preguntas al ginecólogo.

¿Cada cuánto tiempo debo acudir al ginecólogo?

Generalmente, se recomienda acudir al ginecólogo cada 1-3 años después de que se comiencen a tener relaciones sexuales. Sin embargo, cada vez son más los padres que siguen este patrón con sus hijas adolescentes. De esta manera, las ayudan a prepararse para el futuro.

Como dijimos anteriormente, no siempre se realiza un examen físico, incluso si se es mayor de 21 años y se mantiene una vida sexual activa. Los exámenes pélvicos suelen realizarse cada 3 años.

¿Con qué frecuencia debo hacerme un Papanicolaou?

Las citologías (examen de Papanicolaou) comienzan a partir de los 21 años de edad y se efectúan cada 3 años, aproximadamente.

Después de la citología, podrías manchar un poco. ¡No te alarmes! Es perfectamente normal. ¿Nuestra recomendación? Usa tu braguita menstrual preferida por un par de días -incluso si tu menstruación no está cerca- para mantenerte seca y protegida.

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Primeras menstruaciones : Herloop contesta a todas tus preguntas

La llegada de las primeras menstruaciones suscita muchas preguntas entre las chicas jóvenes y ¡es muy normal! Su aparición representa un cambio importante que puede asustar, pero no tienes porqué preocuparte. Se trata de un fenómeno natural que demuestra que creces y que tu cuerpo funciona perfectamente. Heroop quiere desdramatizar y desmitificar este tema, es por eso que hoy voy a intentar contestar al mayor número de preguntas que puedas tener. 

LA REGLA : ¿A QUÉ SIRVE?

Desde la pubertad, el ciclo menstrual se pone en marcha. Esto significa que a partir de este momento tu cuerpo está listo para el día en el que decidirás tener hijes. 

Desde este momento, cada mes, durante la primera parte del ciclo, la mucosa que recubre el útero (que llamamos también el endometrio) se engrosa y se llena de vasos sanguíneos. En caso de fecundación, es aquí que el óvulo va a anidar el principio de un embarazo. Si no hubo fecundación, durante la segunda fase del ciclo, el endometrio se desintegra y se evacua por el cuello del útero y luego por la vagina: esto es la regla. Y como ya entendiste, este fenómeno se repetirá cada mes de ahí su nombre de « ciclo menstrual ».

Primeras menstruaciones y fertilidad

La aparición del periodo marca el momento en el que te vuelves fértil. Esto significa que puedes quedar embarazada tras una relación sexual. ¡Ojo que en algunos casos puedes estar fértil incluso antes de que llegue tu primera regla! La menstruación marca el principio de un nuevo ciclo menstrual, lo que significa que probablemente uno de tus ovarios ya produjo un óvulo algunos días antes. De todos modos, es imprescindible protegerse a mínima con un preservativo, porque también hay que protegerse de las infecciones de transmisión sexual. 

¿A QUÉ EDAD TENEMOS NUESTRA PRIMERA MENSTRUACIÓN?

En general, las adolescentes tienen su primer periodo entre 11 y 13 años, pero puede ser antes (desde 9 años para algunas chicas) o más tarde (hasta 16 años). Ves, existe diferencia de una chica jóven a otra, y es muy normal ya que cada una de nosotras es única. No debes preocuparte si tus amigas ya tienen su regla y tú no. Cada cosa llega en su tiempo, solo hace falta que dejes que tu cuerpo siga su propio ritmo. 

¿CÓMO SABER CUANDO TENDRÉ MI PRIMER PERIODO?

¡Esa es la gran pregunta! ¿Cuándo verás llegar a tu primera menstruación? ¿Es posible anticipar este gran cambio? 

Para ser sincera contigo, no podemos saber el día exacto de tu primera menstruación, pero hay algunas pistas que podrán ayudarte a saber si tu periodo llegará pronto o no. 

De hecho, para la mayoría de las chicas jóvenes, la regla aparece tras tres cambios relacionados con la perpetrad: 

  • La aparición de pelos en la zona del pubis, de las axilas y de las piernas;
  • El desarrollo del pecho: se estima que los pechos tardan 4 años antes de alcanzar su tamaño definitivo pero la regla aparece generalmente dentro de los dos primeros años que siguen el principio de este desarrollo (este crecimiento puede estar acompañado de pequeñas molestias)  
  • La aparición del flujo blanquecino vaginal: durante las semanas incluso meses que preceden la llegada de las primeras menstruaciones, podrás notar algunas manchas blanquecinas en el fondo de tu braga. Una vez más, no te preocupes; al contrario, las pérdidas vaginales tienen como objetivo limpiar y lubricar tu vagina. ¡Además, sepas que tu vagina se limpia sola, no es necesario lavarla! 

Sin embargo, no se puede generalizar, también puede que tu periodo llegue antes o después de estos cambios corporales. 

¿Hasta qué edad menstruamos?

La mayoría de las mujeres tienen su periodo cada mes hasta los 50 años aproximadamente (edad de la menopausia) excepto si quedan embarazadas (momento en el que habrá una pausa menstrual). 

No obstante, debido a la fatiga, un mal estado de vida, una actividad deportiva intensa, una enfermedad, ciertas medicinas, un pérdida excesiva de peso o al contrario en caso de obesidad, el ciclo menstrual puede desaparecer. En este caso, es importante consultarlo con un ginecólogo/a o un médico/a para que te tranquilices y que encuentres, cuando proceda, un tratamiento adaptado. 

Hay que saber también que algunos métodos anticonceptivos pueden impedir la llegada de la regla (como el implante anticonceptivo o la píldora progestativa que tomas en continuo).

¿QUÉ ASPECTO TIENEN LAS PRIMERAS MENSTRUACIONES?

¡Es posible que el aspecto de tu primera regla te sorprenda! En efecto, para las adolescentes las primeras menstruaciones rara vez son de color rojo vivo sino más bien marrón. Esto se explica por la escasez del flujo: presente en poca cantidad, la sangre toma más tiempo en fluir y por lo tanto se oxida más rápidamente. Por lo general, las primeras menstruaciones son escasas y duran de 2 a 7 días. 

¿VOY A TENER DOLORES? 

No necesariamente. Te puede doler un poco la barriga debido a las leves contracciones de tu útero para expulsar la sangre. A algunas mujeres les duele un poco la cabeza, los senos, tienen diarrea, náuseas… Puedes también sentirte un poco más cansada, triste o irritable. Toma el tiempo de conocerte y escuchar a tu cuerpo, verás que muchas veces te dará señales de la llegada de tu próximo periodo 🙂

De todos modos, tener la regla no debería ser un obstáculo para tu desarrollo personal y tus actividades. Además si tienes un periodo doloroso al punto de impedirte vivir tu vida del modo que quieras, no es normal. En este caso, no dudes en hablarlo con tu médico/a ya que existen soluciones. 

Algunos trucos:

Si te duele un poco, puedes intentar darte un masaje, ponerte una bolsa de agua caliente en tu barriga o hacer un poco de ejercicio puesto que esto podría ayudarte a aliviar el dolor. Igualmente, evita la ropa muy apretada. 

PRIMERAS MENSTRUACIONES Y REGULARIDAD DEL CICLO

No vamos a mentir, las primeras menstruaciones raramente son regulares: pueden estar muy cercanas en el tiempo o, al revés, muy distantes. El ciclo menstrual se instala adecuadamente después de uno o dos años, dura aproximadamente entre 21 y 35 días (si después de 3 años, todavía es irregular, demasiado corto o muy largo, es necesario consultarlo con un/a ginecólogo/a). 

En Heroop, te recomendamos acostumbrarte a calcular tu ciclo. Existen aplicaciones móviles muy bien hechas para esto. Esto te permite verificar que todo está bien y, cuando tu ciclo menstrual esté bien instalado, sabrás exactamente en qué día verás volver tu menstruación. De esta manera, ¡no te pillará desprevenida!

¿Tuve mi primera regla, cuando volverá? 

Aquí también, no hay ninguna certeza. Debido a la irregularidad de los primeros ciclos menstruales, tu regla puede volver algunos días después de la primera vez o bien unos meses más tarde. Ojo, sin embargo si tuviste una o varias relaciones sexuales, puede ser que estés embarazada; en este caso, no hay que esperar y consultar rápidamente tu ginecólogo/a. 

¿VOY A OLER MAL? 

La sangre tiene un olor metálico que es casi imperceptible. Sin embargo, al entrar en contacto con  los productos químicos de las protecciones íntimas desechables, sí que puede tener un olor desagradable. Las bragas Heroop están fabricadas con tejidos respetuosos de tu intimidad, sin productos nocivos para la salud y no contienen ninguna nanopartícula de plata. 

Las bragas menstruales Heroop te ofrecen una verdadera comodidad ya que te protegen hasta 12 horas, sin fugas ni olores. Gracias a su diseño único, te permiten sentirte libre y segura en cualquier circunstancia. 

¿QUÉ PROTECCIÓN ÍNTIMA ELEGIR? ¿CÓMO PREPARARSE A LA LLEGADA DE SUS PRIMERAS MENSTRUACIONES?

Muchas chicas jóvenes tienen sus primeras menstruaciones cuando menos las esperan. Si te ocurre, pide a una amiga, un profesor o una enfermera de echarte un cable. Si no tienes nada a mano, puedes poner en el fondo de tu braga un pañuelo de papel o un poco de papel higiénico. Sin embargo, lo más sencillo es tener en tu mochila una braga menstrual especial para las adolescentes, de esta manera cuando sea el gran día estarás lista. 

Ten cuidado con la composición de algunas protecciones íntimas desechables. A veces, no se especifican todos los componentes que contienen. Además, el uso prolongado de tampones y/o compresas desechables pueden causar infecciones, irritaciones o también sequedad vaginal. 

¿Cómo utilizar una braga menstrual?

¿PODEMOS SEGUIR HACIENDO DEPORTE O IR A LA PISCINA?

¡Por supuesto! No hay ninguna contraindicación a practicar una actividad física durante el periodo. Al contrario, es bastante recomendado moverse un poco ya que haciendo deporte el cuerpo secreta beta-endorfina: una hormona que relaja y alivia los dolores. Puedes también ir a la piscina gracias a nuestros bonitos bañadores menstruales (por ejemplo, me encantan los modelos con brillantes ya que da un toque festivo a nuestras vacaciones). 

¿EN QUÉ CIRCUNSTANCIAS HAY QUE CONSULTAR CON UN MÉDICO? 

Te recomendamos consultar con tu médico/a  o tu ginecólogo/a si:

  • Tu regla dura más de 7 días durante 3 ciclos, 
  • Tu menstruación es muy abundante hasta tal punto que debes cambiar de protección íntima cada hora,
  • Tu periodo es muy doloroso (el dolor no se alivia tomando algún analgésico que encuentres en farmacia),
  • Tienes coágulos de sangre muy grandes, 
  • Tus ciclos son irregulares después de 2 años, 
  • Tienes sangrados entre reglas,
  • No tuviste tu menstruación durante más de 6 meses seguidos, 
  • Tienes 16 años o más y nunca tuviste tu periodo, 
  • Tienes una vida sexual activa y tu regla no volvió,
  • Tienes dolores de barriga o al nivel de la zona pélvica sin que sea relacionado con tu menstruación 

A esta lista, se añade todas las preguntas que tienes. No debes tener vergüenza de preguntar a tu médico/a, tu ginecólogo/a, o tu entorno. No debes quedarte con tus dudas y también si quieres saber más sobre algún tema en particular, no dudes en dejarnos un comentario.

Estrógeno y progesterona: ¡las protagonistas de la menstruación!

Detrás del correcto funcionamiento del cuerpo humano están, entre otras cosas, las hormonas. El cortisol (la hormona del estrés) aumenta la respuesta de alerta del organismo. La melatonina regula el sueño y el reloj interno. La insulina mantiene el azúcar a raya. Y así sucesivamente.

Dentro del cuerpo femenino, hay dos hormonas que tienen un papel fundamental: el estrógeno y la progesterona. Si bien las mujeres también producen andrógenos (hormonas masculinas) lo hacen en menores cantidades.

La función e importancia de estas hormonas es crucial, en especial en el ciclo menstrual y el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. Es por esto que hoy hablaremos de ellas a profundidad.

¿Sabías que… el cuerpo masculino también produce estrógeno y progesterona? De hecho, su desequilibrio puede causar algunos síntomas molestos para los hombres, como disfunción eréctil, aumento de las glándulas mamarias (ginecomastia), pérdida ósea, alopecia y depresión.

¡Hablemos sobre el estrógeno! Qué es, qué función tiene y qué pasa si bajan sus niveles

El estrógeno (clasificado en estrona, estradiol y estriol) tiene varias funciones importantes en una gran parte de la vida de la mujer. Aunque es vital en la fertilidad y la salud del sistema sexual reproductivo, también tiene funciones añadidas que se alejan de la menstruación, el embarazo y la menopausia.

¿Qué es estrógeno?

El estrógeno es una hormona esteroidea generada por los ovarios y las glándulas suprarrenales. Su principal misión es encargarse del correcto desarrollo de los órganos y caracteres sexuales femeninos durante la pubertad (crecimiento de las mamas, la menarquia, buen tamaño uterino, ensanchamiento de las caderas, etc.)

Durante y después del desarrollo, el estrógeno tendrá un papel fundamental. ¿Dónde? Principalmente, en el ciclo menstrual, la fertilidad y el embarazo. Aunque en menor medida, el estrógeno también influirá en otras funciones corporales (de las que hablaremos más adelante).

¿Cuál es la función del estrógeno?

El estrógeno es como el director de orquesta del ciclo menstrual. De hecho, se encarga de dos procesos sumamente importantes: la ovulación y la fecundación. ¿Qué más hace el estrógeno? Veamos:

  • Libera relaxina (otra hormona que prepara el cuerpo para el parto).
  • Ordena la distribución uniforme de grasa en zonas como los muslos y las caderas.
  • Es responsable del deseo sexual. Un buen nivel de estrógeno en el cuerpo conserva la libido arriba.
  • Mantiene los niveles de colesterol bajo control, cuidando así de la circulación sanguínea y la presión arterial.
  • Previene la pérdida de masa ósea. De ahí que, a partir de la menopausia, las mujeres se expongan a un mayor riesgo de fracturas.
  • Participa en la tonificación y jovialidad de la piel. ¿Por qué? Pues, porque estimula la formación de colágeno, dándole al cutis un aspecto más jugoso y radiante.

Baja de estrógeno: ¿qué sucede?

En las mujeres, la baja de estrógeno suele tener un par de síntomas molestos, como, por ejemplo:

  • Pérdida de la libido. El estrógeno tiene un papel fundamental en el deseo sexual. Cuando sus niveles son demasiado bajos, podría ocasionar inapetencia de tener relaciones sexuales.
  • Problemas para conciliar el sueño. El insomnio es común ante la baja de estrógeno. ¿Por qué? Pues, porque esta sustancia también interactúa con otras hormonas. Un desequilibrio específico puede activar una reacción en cadena en el cuerpo femenino (y también en el masculino).
  • Ciclos menstruales irregulares o amenorrea. Común en personas con bajo nivel de grasa corporal, trastornos alimentarios o atletas de alto nivel. Poner el cuerpo al límite reduce el estrógeno considerablemente, lo que podría causar periodos irregulares, retrasos menstruales o la ausencia temporal de la regla.
  • Cambios bruscos en la temperatura corporal. Y también en cómo se percibe el clima en sí mismo. Esto es común en las mujeres con la menopausia, que a menudo sufren de sofocos, calores nocturnos, sudor en exceso, entre otros síntomas.
  • Síntomas del síndrome premenstrual más intensos. Hablamos de la hinchazón, sensibilidad o dolor mamario, cambios de humor, cefaleas y náuseas premenstruales, fatiga, somnolencia, etc.

Subida de estrógeno: ¿qué sucede?

Nada en exceso es bueno para la salud y el estrógeno no es la excepción. El subidón repentino de una de las principales hormonas sexuales femeninas podría producir:

  • Pérdida de la libido.
  • Depresión o ansiedad.
  • Inflamación en las mamas.
  • Sangrados leves o reglas abundantes.
  • Incremento de la intensidad del síndrome premenstrual.
  • Aumento repentino de peso, en especial en la zona media (muslos, caderas y cintura).

¿Cómo saber cuál es mi nivel de estrógenos?

Cuando los ginecólogos sospechan que hay un bajón o subidón de estrógenos en el cuerpo, ordenan un test de medición de esta hormona. En sí, la prueba no es complicada. Se realiza con una simple muestra de sangre, por lo que no deberías preocuparte.

¡Pasemos a la progesterona! Qué es, qué función tiene y qué pasa si bajan sus niveles

Así como el estrógeno, la progesterona forma parte de las hormonas sexuales femeninas. Comprender su función e importancia puede ayudarte a reconocer los cambios que suceden en tu cuerpo mes a mes y a lo largo de la vida.

¿Qué es progesterona?

La progesterona, tal como el estrógeno, es una hormona esteroidea. En este caso, es segregada por el cuerpo lúteo; una glándula temporal conformada por el folículo ovárico (esa especie de cápsula que se abre para liberar un óvulo maduro durante la fase de la ovulación).

¿Cuál es la función de la progesterona?

La progesterona es la encargada de preparar el terreno para un posible embarazo. ¿Cómo lo hace? Ordenando el engrosamiento de las paredes del endometrio. También es responsable de detener las contracciones uterinas que provocan la regla en caso de embarazo y de aumentar la irrigación sanguínea hacia el útero cuando el óvulo es fecundado.

Baja de progesterona: ¿qué sucede?

Normalmente, las mujeres con bajos niveles de progesterona suelen tener ciclos menstruales anormales o irregulares y problemas de fertilidad. Afortunadamente, todos estos síntomas son temporales: una vez que se restablezca el equilibrio, ¡todo debería volver a la normalidad!. El spotting menstrual también es común ante la baja de progesterona, así como el aumento repentino de peso.

Subida de progesterona: ¿qué sucede?

Tener un alto nivel de progesterona no es algo común. Sin embargo, suele aumentar en circunstancias normales: ante un embarazo, en distintas fases del ciclo menstrual, etc. Normalmente, cuando la progesterona se pasa de sus límites naturales, puede provocar:

  • Depresión
  • Estreñimiento
  • Sequedad vaginal
  • Aumento de peso
  • Fatiga o somnolencia
  • Infecciones urinarias frecuentes
  • Migrañas y cefaleas tensionales intensas
  • Ligero aumento de la temperatura corporal

¿Cómo saber cuál es mi nivel de progesterona?

La prueba de niveles de progesterona, tal como en el caso del estrógeno, se realiza con una muestra de sangre. Tu médico de confianza podría ordenar un test de progesterona si sospecha que tus niveles están descontrolados, ante un embarazo o incluso para ayudarte a quedar embarazada.

Consejo de Loop. Si tus niveles de estrógeno o progesterona están fuera de control, ¡no te alarmes! Modificar un poco la dieta y el estilo de vida puede ser más que suficiente para poner tus hormonas femeninas a punto.

Causas detrás de los desequilibrios de estrógeno y progesterona

desequilibrio hormonal estrógeno y progesterona

Hay muchas causas que podrían estar detrás de los desequilibrios hormonales, desde el insomnio hasta la mismísima píldora anticonceptiva. ¿Qué otros factores podrían generar problemas en los niveles de estrógeno y progesterona? Veamos:

  • Exceso de peso. El sobrepeso y la obesidad pueden desencadenar distintos desequilibrios hormonales (y no solo en el estrógeno y la progesterona). Incluso los niveles de insulina, cortisol y melatonina pueden verse afectados.
  • Perimenopausia. Durante los años anteriores a la llegada de la menopausia (perimenopausia) los niveles de estrógeno suben y bajan sin control. Como consecuencia, las mujeres notan que sus ciclos menstruales son más cortos o largos y que su flujo menstrual puede variar en intensidad. La sequedad vaginal también suele comenzar en este período.
  • Trastornos hepáticos. La falla hepática, la cirrosis alcohólica y el hígado graso (dependiendo de su estadio) pueden afectar tus niveles de hormonas femeninas.
  • Altos niveles de estrés. El estrés en exceso y la fatiga mental tienen un impacto negativo en el cuerpo y también en sus funciones naturales. Puede que te hayas dado cuenta que, cuando tienes mucho trabajo, tu periodo no llega cuando debería. ¿Por qué sucede esto? Por un exceso de cortisol en el organismo. Esto, además de generar una baja hormonal, activa una reacción en cadena que ocasiona ansiedad, insomnio, tensión muscular, etc.
  • Trastornos de la tiroides. La tiroides es sumamente importante en la regulación de varias actividades corporales, incluyendo el metabolismo, la sensación ante el frío o calor y el sueño. Es normal que, ante el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, haya problemas con el estrógeno y la progesterona.
  • Diabetes o resistencia a la insulina. La insulina, como ya sabrás, regula el nivel de glucosa en el cuerpo. Si la secreción de insulina no es suficiente (o la hormona es poco efectiva) es probable que la producción de estrógeno y progesterona se desplome.
  • Malnutrición o trastornos alimenticios. La anorexia, la bulimia, la desnutrición, e incluso la anemia; pueden estar detrás de los desequilibrios hormonales. ¿Por qué? Pues, porque el organismo no cuenta con los nutrientes, vitaminas y aminoácidos esenciales para ordenar su secreción.
  • Síndrome de ovarios poliquísticos. Las mujeres con ovarios poliquísticos suelen tener un nivel de hormonas anormal. Las hormonas masculinas (andrógenos) suben como la espuma, mientras que el estrógeno baja. Regular el síndrome de ovarios poliquísticos te permitirá librarte de este problema.

Recuerda. Si sospechas que el estrógeno y la progesterona están fuera control, toma nota de los síntomas y haz una cita con el ginecólogo. Descubrir la causa detrás de este desequilibrio y tratarla adecuadamente te ayudará a recuperar tus niveles normales.

¿Cómo regular mi nivel de hormonas sexuales naturalmente?

Como ves, el estrógeno y la progesterona son hormonas muy importantes para el cuerpo femenino. Por tanto, tomar algunos correctivos para subir su nivel -en caso que lo necesites- no suena nada descabellado, ¿o sí?

Si has descubierto recientemente que la cantidad de estrógeno o progesterona que secreta tu cuerpo está por debajo de los límites normales, ¡tenemos un par de soluciones! Puedes ayudarte naturalmente con estos simples consejos.

aumento de los niveles de estrógeno y progesterona

¡Aumenta tus niveles de estrógeno de forma natural!

  • ¡Ejercítate! Mantenerte activa y dejar de lado el sedentarismo te ofrecerá muchos beneficios, entre ellos, un nivel de estrógeno normal. Si no te gusta mucho ir al gimnasio, ¡no hay problema! Puedes tomar una caminata de 15-20 minutos al día, bailar mientras escuchas tus canciones favoritas, nadar un poco en el verano o subir y bajar las escaleras en vez de usar el elevador.
  • Mejora tu dieta: en ocasiones, el exceso de grasa visceral puede afectar los niveles de estrógeno.
  • ¡No te olvides de las vitaminas! La deficiencia de B2 y B6 es más común de lo que se piensa. Lamentablemente, estas vitaminas tienen un papel fundamental en la secreción de estrógenos. ¿Nuestra recomendación? Deja que la luz del sol te caliente por al menos 15 minutos al día y aumenta tu consumo de alimentos ricos en vitaminas del complejo B: lácteos, huevos, legumbres, nueces, salmón, carnes magras y cereales fortificados.
  • Incrementa el consumo de soja. La soja, el tofu y el miso son ricos en fitoestrógenos; una sustancia que incrementa la actividad de los receptores de estrógeno en el cuerpo. Incluye un poco de soja o de sus derivados en tu día a día para equilibrar tus niveles.
  • ¿Te gustan los panes con semillas? ¡Perfecto! Varios estudios han demostrado que consumir semillas de lino y de sésamo con frecuencia mejora los marcadores de estrógeno en el organismo. También puedes incluirlas en tus ensaladas para darles un toque crujiente, saludable y delicioso.

¡Aumenta tus niveles de progesterona de forma natural!

  • ¡Duerme bien! El insomnio y otros trastornos de sueño impactan negativamente en el reloj biológico del cuerpo. ¿Traducción? Terminará afectando tus niveles hormonales. Trata de tener una buena higiene de sueño y duerme entre 7-9 horas al día.
  • Dile ¡sí! a los cereales. En especial si son de grano entero. La avena, además de mantenerte saciada y aportarte la fibra que necesitas para gozar de una buena digestión, incrementa los niveles de progesterona.
  • Incluye las hojas verdes en tu dieta. Ya sea en forma de verduras, hortalizas o vegetales. ¿Algunos ejemplos? Rúcula, brócoli, col y coliflor. Estos ingredientes culinarios contienen una bomba de nutrientes y vitaminas que te ayudará a equilibrar los niveles hormonales de tu cuerpo.
  • Las nueces serán tus mejores amigas. La mayoría de los frutos secos, a excepción de algunos pocos, ayuda a elevar el nivel de progesterona en el cuerpo. No obstante, las nueces son las más efectivas. Acompaña tu desayuno o tus snacks de media tarde con nueces y notarás la diferencia.
  • ¡No te olvides de mover el esqueleto! El ejercicio y la actividad física en general libera endorfinas, las “hormonas de la felicidad”. Las endorfinas te ayudarán a reducir el estrés y a dormir mucho mejor, en especial si combinas tus movimientos con infusiones de manzanilla o movimientos de yoga, por ejemplo. Mientras menos estresada estés, mejores niveles de progesterona tendrás. Como ves, ¡te conviene moverte un poco más!

Recuerda. Aunque la dieta y el ejercicio tienen un peso fuerte en este tema, la última palabra siempre la tendrá tu médico de confianza. Dependiendo de qué tan fuerte sea el desequilibrio hormonal, tu ginecólogo podría recetarte pastillas anticonceptivas o algún medicamento para regular las hormonas sexuales.

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¿Entrenar con la regla? ¡Claro que sí!

Muchas mujeres se preguntan: ¿puedo hacer ejercicio con la regla? Si bien la mayoría de las encuestadas suele responder con un rotundo no, lo cierto es que sí. No hay ningún impedimento para moverte más de la cuenta en tus días rojos. ¡Ni uno! (De hecho, quizás hasta te beneficie)

Entonces, ¿por qué se suele creer que la regla y el deporte no se llevan? Pues, todo proviene de un mito de tiempos antiguos. Hace siglos, los métodos de higiene menstrual no eran tan efectivos y fáciles de usar como ahora, lo que ocasionaba miedo al manchado e incomodidad.

Por supuesto, los síntomas del síndrome premenstrual también tienen su peso. A fin de cuentas, algunos calambres menstruales podrían animar a cualquiera -incluso a una atleta de élite- a tirar sus zapatillas preferidas.

En Loop, estamos comprometidos a derrumbar los mitos que giran en torno al periodo. Usaremos la ciencia para demostrarte que la menstruación y el ejercicio se llevan mejor de lo que piensas. ¿Te sumas al reto?

La regla y el ejercicio no son incompatibles

¿Realmente se puede entrenar con la menstruación? ¡Por supuesto! Está bien hacer ejercicio con el periodo. Si fuese de otro modo, no sería uno de los tantos consejos que se repiten en las consultas ginecológicas.

¿Tienes tus dudas? ¡No te preocupes! Hemos reunido preguntas frecuentes de mujeres de todas partes del mundo para explicarte este tema en detalle.

¿La regla afecta mi rendimiento físico?

¡Para nada! No hay ni un estudio científico que haya demostrado que la menstruación afecte el rendimiento deportivo, la respuesta del organismo, los niveles de fuerza, la rapidez o la resistencia física.

Pero, ¿el deporte no afecta la menstruación?

No necesariamente. Como sabrás, nada en exceso es bueno (y el entrenamiento no es la excepción). Hacer deporte de manera regular respetando los límites normales del organismo más bien tiene un sinfín de beneficios, por ejemplo, el alivio de los cólicos menstruales o el control de las menstruaciones abundantes.

Sin embargo, someterse a una dieta y a un entrenamiento extremo podría originar un ciclo anovulatorio, o al menos retrasar la ovulación. Si la fase ovulatoria no ocurre, la regla tardará muchos más días en bajar o, en casos contados, podría llegar a producir amenorrea (ausencia de la menstruación).

¿Eso quiere decir que haciendo deporte desaparece el periodo? ¡Nada de eso! Una vez que se baje el ritmo e intensidad del entrenamiento, los ciclos menstruales volverán a regularizarse. Además, debes comprender que los casos de amenorrea son contados en el mundo real. A menos que estés entrenando para las olimpíadas, ¡estarás bien!

¿Por qué las atletas sufren de amenorrea?

Según Roberto Gutiérrez Cazorla y Juan Antonio Rangel García, expertos en actividad física y deporte, la amenorrea es más frecuente en las deportistas de élite que en la población femenina general. Mientras que de un 2 % a un 5 % de las mujeres (que no sean deportistas de élite) tienen faltas en su periodo, la amenorrea afecta entre un 3,4 % y un 66 % de las deportistas; un porcentaje que se traduciría entre 3 y 66 mujeres de cada 100.

Antes de perder la cabeza, ¡respira! Estos datos son obtenidos de atletas con un bajo umbral de grasa corporal que entrenan muchas horas al día. En pocas palabras, son personas que llevan su cuerpo al límite a diario.

Trotar por el parque, ir al gimnasio o andar en la bici no te generarán una falta menstrual. (Puedes estar tranquila)

Consejo de Loop. ¿Tienes una falta menstrual tras un entrenamiento vigoroso? ¡Mantén la calma! Acude a tu ginecólogo de confianza con las últimas tres fechas de inicio de tu ciclo para que pueda ayudarte a regular la menstruación.

¿Cómo hacer ejercicio con la menstruación si no tengo energía?

Sí que es cierto que durante el primer día del ciclo menstrual (la fecha de llegada de la regla) hay una caída abrupta en los niveles de estrógeno y progesterona. Esto podría generarte una sensación de fatiga, pesadez o cansancio (e incluso, desánimo).

No obstante, a partir del día 2-3 los niveles comienzan a subir estrepitosamente. ¿Traducción? Te sentirás como nunca. Si tomamos en cuenta que el ejercicio libera endorfinas (y que las endorfinas te harán sentir muy bien) quizás quedarse en la cama no sea la mejor opción.

Lo que puedes hacer en caso que estés más desanimada de lo normal es reemplazar tu rutina habitual por otra un poco más relajada. Podrías, por ejemplo, practicar yoga, salir a caminar o nadar.

Bañarte con la regla no es un problema. Así que, no necesitas renunciar a la playa o a la piscina: puedes nadar de forma segura con el periodo.

¿Es cierto que hacer deporte con el periodo me ayuda con mis calambres menstruales?

Puede que te sorprenda, pero la respuesta es un rotundo sí. Varias investigaciones ginecológicas han encontrado que el entrenamiento físico disminuye los cólicos menstruales. Es por ello que los ginecólogos suelen aconsejarle a las mujeres con dismenorrea (reglas dolorosas) moverse un poco antes, durante y después de sus días rojos.

Afortunadamente, ¡no tendrás que correr una maratón de 30 km! Basta una caminata a buen ritmo por el parque para experimentar una mejoría notable.

¿El ejercicio no hará que tenga periodos más abundantes?

¡Todo lo contrario! Las mujeres que se ejercitan normalmente notan que la cantidad de flujo menstrual que expulsan mes a mes se reduce. También podrían experimentar menstruaciones más cortas, pero nada de esto es un problema.

La razón detrás del misterio está en los niveles hormonales. Con el ejercicio regular, la producción de estrógeno baja ligeramente. Esto influye en el engrosamiento del útero. Tener una matriz más delgada significa una menstruación más liviana. ¡Es lógica pura!

Beneficios de practicar un deporte con la regla (porque los tiene)

Ahora que hemos hablado de tus principales dudas, vamos a hacer una pausa para tocar un tema muy importante: qué beneficios nos deja hacer ejercicio con la menstruación.

  • Baja la hinchazón. Cuanto te ejercitas, sudas. Por ende, tu cuerpo elimina el exceso de agua y ordena dejar de lado la retención de líquidos. ¿Resultado? Estarás menos hinchada durante tu periodo.
  • Estarás más activa. Primero, por las endorfinas (hormonas de la felicidad), que también te ayudarán a sentirte mejor contigo misma. ¿Segundo? La subida del estrógeno y la progesterona: te dará un impulso de otro mundo.
  • Menos cambios de humor. Durante el síndrome premenstrual, algunas mujeres sufren de cambios repentinos en el humor. Pueden tener irritabilidad, fatiga o quizás un poco de depresión. Como el ejercicio libera endorfinas, mejora la oxigenación y combate los radicales libres; ¡esto ya no será un problema! Incluso un entrenamiento ligero te ayudará.
  • Tendrás cólicos más suaves. Y por varios motivos. El deporte hace mucho más que liberar endorfinas: también facilita un buen descanso y nos libera del estrés. Un cuerpo más descansado y sin tensiones es menos sensible ante el dolor. ¿Qué quiere decir esto? Que tus calambres menstruales serán mucho más llevaderos.
  • Podrás seguir con tu ritmo de vida. Siempre lo decimos: la menstruación es algo natural que no debe avergonzarte ni limitarte. Si disfrutas de hacer ejercicio al aire libre o a puertas cerradas, ¡que la regla no te detenga!

¿Cómo evitar el manchado al hacer ejercicio con la menstruación?

Algunas mujeres dejan el ejercicio de lado cuando tienen la menstruación. ¿El motivo? Evitar el manchado, la irritación y la quemazón que produce el roce de la compresa sanitaria con la vulva. También piensan en la incomodidad (en especial cuando su periodo suele ser muy abundante).

No obstante, ¡no tienen por qué hacerlo! La clave para entrenar con la regla de forma cómoda, higiénica y segura está en el método de protección que se utilice. Nuestro accesorio de higiene menstrual favorito, tal como imaginas, es la braguita menstrual. ¿Tenemos buenas razones? Sí (y muchas):

  • El tejido de las bragas y tangas menstruales MoovLoop es muy suave y transpirable. ¡Adiós a la quemazón o a las irritaciones por el roce!
  • El diseño de las bragas Loop es superabsorbente. De hecho, te mantendrá seca y protegida por hasta 12 horas.
  • La forma de nuestras braguitas es prácticamente idéntica a la de tu ropa íntima. Podrás moverte con libertad y sin temor a fugas.

¿Quieres saber la mejor parte? Si te encantan las actividades náuticas y deportes acuáticos, ¡podrás practicarlos sin problemas! ¿Cómo? Con nuestra colección de bikinis menstruales SwimLoop. Pon un par de ellos en tu armario y tendrás la excusa perfecta para olvidarte del tampón.

Menstruación y deporte: ¿qué ejercicios se llevan bien con la regla?

Técnicamente, ¡cualquiera! Sin embargo, hay actividades mucho más beneficiosas que otras, al menos cuando se tiene el periodo. Los expertos recomiendan entrenamientos cardiovasculares, de tonificación y de estiramiento durante esta época del mes. Podrías, por ejemplo:

  • Bailar
  • Trotar
  • Nadar
  • Caminar
  • Hacer yoga
  • Practicar Pilates
  • Irte de senderismo
  • Andar en bici o patinar

Si te gusta levantar pesas para tonificar tus músculos, ¡te damos la bienvenida! Solo trata de no excederte con la cantidad de repeticiones y el peso en sí mismo.

ejercicios que se llevan bien con la regla

Cosas a evitar cuando se entrena con la menstruación

Si eres de las que no se salta ni un día de entrenamiento, ¡felicidades! Estamos seguras de que ganarás la medalla olímpica (al menos de forma simbólica). Para ayudarte a llegar a la meta y hacerte con el primer puesto, te dejamos un par de recomendaciones:

  • ¡No lo lleves al límite! Sí. Hacer ejercicio con la regla no tiene nada de malo. Sin embargo, ¡tampoco debes excederte! Los entrenamientos extenuantes podrían afectar tu próximo periodo.
  • ¡No dejes de hidratarte! De seguro ya lo sabes, pero el agua es el secreto de la vida. Mantén una buena hidratación para no sufrir las consecuencias.
  • ¡Presta atención a tu cuerpo! Toda buena deportista sabe que no es bueno seguir con el entrenamiento físico en caso de náuseas, fiebre, escalofríos o dolor. Si te sientes mareada o tus cólicos menstruales han vuelto con más fuerza, ¡descansa! Ya habrá otro día para conquistar el mundo.
  • ¡No limites tu ingesta calórica! El ejercicio quema calorías, así que siempre es buena idea llevar snacks en la mochila para reponer energías.

Menstruación: ¿Cómo identificar la cantidad de flujo menstrual?

Cómo conocer mi flujo? Mis reglas son normales? o son considerados como abundantes? En Herloop te proponemos bragas para la regla adaptadas a cada flujo, pero cuando llega ese momento de escoger por primera vez que braga o que traje de baño te conviene más, puede ser un poco confuso.

Es normal tener dudas, ya que a veces es difícil saber si nuestro flujo es considerado como abundante, moderado o ligero. Además, así llevemos años menstruando, a veces la regla varía de un mes a otro, por lo cual es importante que reconozcas tu flujo para saber cómo y qué tipo bragas utilizar en cada momento de tu ciclo.

Después de haber abordado el tema de las reglas abundantes y hemorrágicas, hoy queremos hablar de los diferentes tipos de flujo menstrual. De hecho veremos que existen varios tipos de regla: estas pueden ser muy líquidas o por el contrario viscosas, también  muy intensas o largas.

¿Qué quiere decir tener un flujo menstrual “normal”?

Una cosa es segura, cuando hablamos del cuerpo humano y en especial del ciclo menstrual, no hay algo “normal” general para todas, ya que cada mujer es única (lo cual está muy bien). No obstante, como ya lo hemos mencionado anteriormente, se considera que un ciclo menstrual debería durar entre 21 a 35 días, con una media “ideal” de 28 días (por debajo de 21 días se considera corto, por encima de 35 días se dice que es largo). A la duración del ciclo menstrual, se añade la duración de la menstruación: que debería durar entre 2 a 7 días. Generalmente, el segundo y tercer día, son los más abundantes.

¿Cuál es la cantidad de sangre que perdemos durante la menstruación?

Se estima que una mujer pierde de 20 a 80 ml de sangre durante este periodo del mes: el equivalente de 1 a 5 cucharas de sopa.

¿Cómo saber cuál es mi tipo de flujo?

Puedes conocer la cantidad de flujo menstrual con respecto a la cantidad de protecciones diarias que utilizas:

  • Tu sangrado viene más en forma de gotas, de hecho utilizas solo salvaslips: tu flujo se considera ligero.
  • Debes cambiar entre 2 a 3 veces tu protección higiénica desechable durante el día: Tu flujo es considerado como moderado
  • Debes cambiarte la protección más de 3 veces y a veces casi cada dos horas: Tu flujo se considera como abundante.
  • Si tu sangrado te obliga a cambiarte cada hora porque de lo contrario desborda: Tu flujo se considera muy abundante.

Cuando ya has definido tu tipo de flujo por cada día de tu semana menstrual, podrás saber qué bragas menstruales son perfectas para ti (podrás ver un ejemplo más adelante en este artículo 😉)

Hacer un seguimiento del flujo tomando notas

Tomar nota del flujo durante la semana menstrual, es una buena manera de conocer nuestro propio cuerpo. Cada vez que la regla baja, toma nota día tras día de la cantidad (entre 1 a 3 gotas por ejemplo), para así tener una visión general de tu menstruación. Pasados unos meses, quizá te des cuenta que tienes unos ciclos más abundantes y otros más ligeros o que por el contrario tu ciclo es super regular…

Taraaaaa! Para facilitarte el trabajo, aquí te dejamos una especie de calendario super práctico que puedes descargar e imprimir! Es un regalo 🥰 Así podrás tomar nota y dejar por escrito todo acerca de tu flujo menstrual o incluso anotar cambios que te parezcan pertinentes de tu cuerpo que conciernen a la semana menstrual.

El sistema de puntuación de higham para reconocer las reglas hemorrágicas

Si aún no has escuchado sobre este sistema de puntos, te lo explicamos todo a continuación. Se trata de anotar el tipo y el número de protecciones higiénicas que utilizas durante la regla (dependiendo de qué tan impregnadas estén, valdrán más o menos puntos). También debes indicar si has notado coágulos de sangre o si la protección ha estado a tope hasta desbordar.

Si obtienes una nota superior a 100, esto significa que tu flujo menstrual es abundante, si es superior a 150 es hemorrágico. En ambos casos y también cuando la regla duele o molesta tanto que no puedes seguir tu con tu vida cotidiana, debes consultarlo con un ginecólogo (a) o con tu médico (a) de cabecera.

El flujo menstrual cambia a lo largo del ciclo y del tiempo

¡La vida está lejos de asemejarse a un río tranquilo! Y nuestro flujo menstrual no es una excepción a la regla. Su cantidad y su aspecto pueden cambiar a lo largo del ciclo y del tiempo. Por ejemplo, al principio y al final de la fase menstrual, el flujo es en general, más ligero y más claro, pero en la mitad del ciclo es más abundante y puede traer coágulos consigo.

Además, bajo el efecto de las hormonas, que juegan un poco al yo-yo, las primeras reglas como las últimas (durante la premenopausia), pueden ser especialmente abundantes. Otros factores como los medicamentos, los anticonceptivos, el estrés, etc. influyen en que el flujo sea o no abundante.

¿Qué bragas menstruales necesitas para tu regla?

Ahora que conoces mejor tu flujo menstrual, te damos unas indicaciones para que puedas escoger las bragas menstruales perfectas para ti.

Con Herloop es muy fácil conocer qué braga o que traje de baño menstrual está hecho para ti. Encontrarás debajo de cada modelo un pictograma que representa entre 1 a 4 tampones para indicar la absorción de la braga.

  • 1 tampón: el modelo conviene para flujos ligeros
  • 2 tampones: el modelo conviene para flujos ligeros a moderados
  • 3 tampones: el modelo conviene para flujos moderados a abundantes
  • 4 tampones: el modelo conviene particularmente para los flujos abundantes

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual ligero?

¿Consideras que tu flujo es ligero? Puedes escoger la braga Paris, para mayor seguridad (te protegerá todo el día), también puedes decidirte por el tanga London (muy práctico para el spotting también). El hecho de tener un flujo ligero, tiene como ventaja que puedes utilizar todos nuestros modelos, por que las otras bragas menstruales Heloop tienen una capacidad de absorción mayor al equivalente de tus pérdidas para nada abundantes.

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual moderado?

Para los flujos moderados, medianos y “normales”, puedes escoger las bragas menstruales Herloop que tienen la capacidad equivalente a 2 tampones. Así que si tienes un flujo moderado, ¡la braga Paris está hecha para ti! Una braga de talle bajo que absorbe el equivalente a 3 compresas (o dos tampones). Te puede proteger durante todo el día sin permitir que tengas fugas o que se produzcan olores. ¿Cómo es posible? Te invitamos a echarle un vistazo a nuestra página dedicada a la tecnología de nuestras bragas 😉

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual abundante?

Para los flujos abundantes, te aconsejamos más que todo nuestras bragas con una absorción equivalente a tres tampones, como la braga Oslo o Incluso la braga de talle alto Sofia (equivalente a 4 tampones). Escogiendo una braga que se adapte a tu flujo, podrás disfrutar de todas las ventajas que nuestros diferentes modelos pueden ofrecerte.

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo hemorrágico?

Las reglas hemorrágicas (también conocidas como menorragias), hacen parte de un ciclo anormalmente abundante y largo. Tienen como característica principal, un flujo menstrual superior a 80 ml y pueden durar más de una semana. En el caso de un flujo menstrual hemorrágico, es necesario cambiar seguido de protección (se considera que hay que cambiar la protección cada hora o incluso más seguido)

En Herloop, te recomendamos utilizar la copa menstrual en complemento de nuestras bragas menstruales de mayor absorción (como la braga de talle muy alto Roma o la braga menstrual de talle alto Sofia).

Por otro lado, no recomendamos las llamadas protecciones tradicionales como los tampones y las compresas desechables que no están certificadas como ecológicas porque son responsables de la sequedad vaginal, de la irritación e incluso de ciertas enfermedades debido a su composición…

Flujo moderado a abundante: ¿Debo cambiarme la braga en el día?

Nuestras bragas menstruales han sido diseñadas para resistir todo el día y como solemos pensar la primera vez: no estarás empapada de sangre durante el día 😱. La parte absorbente de cada braga está compuesta por 3 partes, en la que una permite que al contacto con la piel te sientas seca 😉 Por lo cual no es necesario cambiar tu braga durante el día. Sin embargo, nadie te lo prohibe, si así lo prefieres!

El consejo cuando te la quieres cambiar durante el día: dobla delicadamente la braga que has utilizado, ponla en un pequeño neceser y aclarala en la noche cuando ya te encuentres en casa.

Claro está, eres libre de escoger el modelo que más te convenga: ya sea que prefieras un modelo con poca absorción para cambiarte mas seguido, una braga con un nivel de absorción que te permita estar tranquila por más tiempo o simplemente la que te parezca más mona, con Herloop tú haces lo que te apetezca! 

Descubre los modelos para flujos abundantes, moderados y ligeros Herloop :

Sexo con la regla, ¡tan natural como tú!

Aunque tener sexo con la regla es algo natural, saludable y -si nos preguntas- toda una experiencia- sigue siendo tabú en casi todos los países del mundo. Esto es una verdadera lástima porque, para algunas mujeres, puede ser hasta más placentero que hacerlo en otra fecha del calendario.

¡Aceptémoslo! El sexo, al igual que la menstruación, es algo tan normal como respirar. Además, los miedos asociados al tema no tienen fundamento. (Es probable que a tu pareja sexual ni siquiera le importe en qué día del mes estás)

Sí, ya sabemos que tus series y celebridades favoritas no hablan sobre ello, pero eso no quiere decir que el tema no esté en la mente de todas. ¡Prepárate para vencer los miedos de una vez por todas! Hoy descubrirás todo lo que debes saber sobre tener relaciones sexuales durante el periodo.

¿Puedo tener sexo con la regla?

sexo con la regla natural

¡Por supuesto que sí! No hay evidencia científica que demuestre o respalde que tener relaciones sexuales durante la menstruación pueda ser perjudicial para ti o tu pareja (ni siquiera hay pruebas que nos hagan sospechar lo contrario).

En otras palabras, no hay nada de malo en disfrutar de un momento íntimo si estás menstruando. De hecho, animarte a soltar las riendas durante los días rojos del mes podría ayudarte a lidiar con varios de los síntomas del síndrome premenstrual y también con los cólicos y cefaleas tensionales.

Si lo vemos desde otra perspectiva, sería absurdo pensar que la naturaleza te impida disfrutar de tu sensualidad durante esos días, considerando que, a lo largo de todos tus años de fertilidad reproductiva, tendrás la regla cerca de una vez al mes.

¿Por qué tener relaciones sexuales durante la menstruación es tabú?

tener relaciones sexuales durante la menstruación es tabú

La mayoría de los postulados a favor de no tener sexo con la regla se basan en ideas arcaicas que lo consideran sucio, peligroso y hasta pecado. Sin embargo, el origen detrás de los mitos no es más que incomodidad. Hay mujeres que se preocupan demasiado por el manchado, pero lo que ellas no saben es que la ciencia tiene buenas noticias.

Verás, los últimos estudios realizados en torno al tema sexual y la regla han demostrado que, durante períodos de intensa excitación, el ser humano suprime el miedo y la sensación de rechazo hacia los fluidos corporales, siendo uno de ellos el flujo menstrual.

¿Necesitas algo más para convencerte de que tener sexo con la regla no es algo malo? Entonces, bastaría con recordarte que la madre naturaleza no se equivoca. Uno de los cambios hormonales que ocurren durante la menstruación (día 3, aproximadamente) es justamente el incremento de estrógeno y testosterona.

Este aumento repentino hace que el cuerpo femenino se excite con mayor facilidad y que sus terminaciones nerviosas sean mucho más sensibles al tacto, al deseo y a los estímulos sexuales.

¿Es seguro tener sexo con la regla?

En general, sí lo es. Sin embargo, algunos casos requieren de cuidados extra, como las personas que tienen una enfermedad de transmisión sexual o que han dado positivo para VIH o hepatitis. ¿Por qué? Veamos:

La sangre y los restos del tejido uterino que se expulsan a través del canal vaginal durante la menstruación pueden aumentar el riesgo de contagio. Además, no hay que olvidar que el cuello uterino está más abierto durante estos días del mes, lo que podría exponerlo a virus o bacterias.

¿Eso quiere decir que estas personas no pueden tener sexo con la regla? No necesariamente. Lo que los estudios recomiendan es que no se obvie el uso de un método anticonceptivo de barrera, como el condón. De todas formas, si tienes dudas sobre el tema, te recomendamos consultarlo con tu médico de confianza.

¿El flujo menstrual no es dañino para mi pareja?

¡Claro que no! Hay personas -cada vez menos, afortunadamente- que creen que el flujo menstrual es “impuro” o “antihigiénico”, pero esto no es más que un mito absurdo. La menstruación solo es una combinación de sangre, flujo vaginal y tejidos que el útero ya no necesita porque no se produjo un embarazo en ese ciclo.

Visto de otro modo, ¡es un fluido tan natural como el sudor! Si tú o tu pareja se manchan con un poco de sangre, ¡no habrá de qué preocuparse!

¿Tener sexo con el periodo tiene efectos secundarios?

Fuera de un aumento en el riesgo de contraer infecciones sexuales -del que ya hemos hablado en los apartados anteriores- no hay efectos secundarios, al menos no negativos. (Más adelante verás que tener sexo con la regla incluso puede dejarte algunos beneficios).

Algunas mujeres creen que mancharse a sí mismas o a sus parejas durante la relación sexual es una desventaja, en especial si suelen tener una menstruación abundante. Pero sentir que están en medio de una situación embarazosa no es un efecto secundario, ¿o sí?

Además, siempre hay maneras de sentirse más cómodas y sensuales, independientemente del día del mes en el que estén, como proteger la cama con una sábana extra o salir de ella y experimentar en la bañera.

Tener sexo con el periodo en la bañera

¿Necesito usar protección si tengo sexo con la regla?

Todo depende de la situación. Si tú y tu pareja están tratando de concebir y no tienen enfermedades de transmisión sexual o cualquier otra afección que se transmita a través de los fluidos, no. Para todos los demás casos -incluyendo relaciones casuales- se recomienda usar un método anticonceptivo de barrera, como el condón.

Consejo de Loop. ¿Alguno de los dos es alérgico al látex? ¡No te desanimes! Tu médico de cabecera les puede recomendar otras formas efectivas de protección.

usar protección si tengo sexo con la regla

¿Es cierto que tener sexo con la regla provoca infecciones vaginales?

No, aunque hay varias mujeres que relacionan una cosa con la otra. ¿La razón? Nuevamente, debemos recurrir a la ciencia: tu vagina tiene varios sistemas naturales de protección, como el pH. A lo largo del ciclo menstrual, los niveles de pH vaginal se mantienen entre 3,8 y 4,5 puntos.

Según ACOG (American College of Obstetricians and Gynecologists), este nivel aumenta con la menstruación, creando un ambiente propicio para la proliferación de hongos. No obstante, la infección sucederá tengas o no relaciones sexuales. Lo único que puede hacer el sexo, en este caso, es incrementar la intensidad de los síntomas.

Recuerda. Hay muchas cosas que pueden crear un desequilibrio en el pH vaginal, como usar tampones o compresas menstruales perfumadas. Evítate cualquier molestia escogiendo una braguita menstrual que te dé la protección y comodidad que necesitas sin poner tus niveles de pH en jaque. ¡Hay una Loop para cada mujer del planeta!

¿Puedo quedar embarazada si tengo sexo durante el periodo?

Si bien la posibilidad de un embarazo es más baja por cuestiones hormonales y del ciclo menstrual, es posible. Verás: el punto de fertilidad más alto del mes ocurre en la fase ovulatoria -unos 14 días antes de la llegada de la regla- pero, ¡cada mujer es un mundo!

El riesgo de embarazo durante el periodo aumenta en mujeres con ciclos menstruales cortos o irregulares. Además, los espermatozoides pueden vivir hasta cinco días dentro del cuerpo femenino. Si ovulas antes de tiempo, podrías quedar embarazada.

¿Puedo usar tampón o protección menstrual para tener sexo oral con la regla?

Técnicamente, sí. Pero, ¡ten mucho cuidado al hacerlo! Hay mujeres que usan tampones o copas menstruales para recibir sexo oral y evitar el manchado. El problema surge cuando olvidan que lo estaban usando en un primer momento.

Si no retiras el tampón antes de la penetración o lo dejas demasiado tiempo, corres el riesgo de enfermarte y de tener que ir a un hospital para una extracción de emergencia. Recuerda que el síndrome del tampón es una realidad.

Si el sexo oral no está en el menú, te recomendamos usar algo menos invasivo y más sensual, como una tanga London de Loop. ¡Te verás deslumbrante!

Descubre los modelos de lencería menstrual Herloop :

Beneficios de tener sexo con la regla (porque los hay)

No deberías temerle al sexo menstrual (si es que se le puede llamar así). Dicho de otro modo, el hecho de que estés en tus días rojos no significa que tengas que renunciar a la intimidad. Si te animas a derribar las barreras mentales que te impiden tener sexo con la regla, descubrirás que puede ser tan o más placentero de lo que imaginas.

De hecho, tener relaciones sexuales durante la menstruación podría dejarte algunos beneficios. ¿Quieres saber cuáles son?

Menos calambres menstruales (y menos hinchazón)

Durante el orgasmo femenino, el cuerpo libera una enorme cantidad de endorfinas que, además de disminuir el estrés, reducen las molestias asociadas con el síndrome premenstrual. En otras palabras, el clímax del momento aliviará tus calambres menstruales, la hinchazón y hasta esas cefaleas que no te dejan trabajar o descansar.

El sexo podría ser más placentero de lo que recuerdas

La excitación sexual no disminuye con la regla: todo lo contrario. Alrededor del día 3 del ciclo menstrual, el cuerpo comienza a liberar estrógeno y testosterona. Esto hace que las terminaciones nerviosas del clítoris estén abiertas a cualquier estímulo positivo, por lo que los orgasmos podrían ser mucho más intensos.

¿Un dato extra? El flujo menstrual es bueno reduciendo las molestias asociadas a la falta de lubricación femenina, lo que significa menos dolor y más placer.

La excitación y la actividad sexual pueden acortar tu periodo

Algunas mujeres que afirman que, durante el sexo con la regla, expulsan más sangre de lo habitual. ¿Es un mito? No exactamente. Lo que sucede es que la excitación, el orgasmo y las contracciones musculares aceleran la expulsión de flujo, lo que se traduce en un ligero aumento de volumen en el acto.

Como tu organismo se deshará de los restos uterinos con más prisa, podrías notar una reducción en la duración habitual de tu periodo.

¿Debería tener sexo con la regla? ¡Es tu decisión!

Tener intimidad con tu pareja durante el periodo es una decisión personal que nadie puede tomar por ti (ni siquiera tu media naranja). Lo importante es que sepas es que tienes la alternativa. Si decides hacerlo, recuerda que es algo natural, que no es dañino y que hay maneras de evitar que sea incómodo para ti.

Quiero sentirme más cómoda cuando tengo sexo con la regla

¡Y puedes hacerlo! Si te preocupa la limpieza, protege la cama con una toalla o anímate a tener sexo en la bañera. ¿Otra opción? Intenta jugar con la fecha del mes: el flujo no será tan abundante durante los primeros o últimos días de la menstruación.

La clave de tener sexo con la regla -y sentirte cómoda con ello- también se basa en la comunicación: abrirte con tu pareja y comentarle tus miedos o inseguridades podría cambiar cómo te sientes al respecto.

¿Qué es el flujo vaginal (y cuántos tipos hay)?

Toda mujer, al menos una vez en su vida, ha notado que su flujo vaginal tiene un color o textura diferente a la habitual. ¿No se supone que esto es algo invariable? ¿Acaso el flujo cambia? Pues, lo cierto es que sí. Muchas de las variaciones son completamente normales. Por lo general, ¡no hay de qué preocuparse!

Las secreciones vaginales están diseñadas para protegernos (no lo contrario). Entonces, ¿todos tipos de flujo vaginal son normales? No realmente. La segunda misión de tu flujo es alertarte de que algo va mal.

Pero, ¡no te preocupes! En Loop, hemos preparado una súper guía del flujo vaginal para responder a tus dudas. Si quieres saber qué es y qué significa eso que ves en tu braguita, ¡quédate con nosotras!

¿Qué es el flujo vaginal?

El flujo vaginal no es más que una especie de líquido secretado por unas diminutas glándulas que están dentro de la vagina. ¿Para qué? Principalmente, para mantener toda la zona lubricada y actuar como un sistema natural de protección.

En palabras simples, el flujo vaginal tiene la finalidad de limpiar y proteger a la vagina. ¿Cómo lo hace? De varias maneras: controlando el pH vaginal, eliminando células viejas, arrastrando desechos de otras reglas y manteniendo el canal uterino saludable.

Como el flujo y el pH están relacionados, también impide que proliferen hongos y bacterias (muchos de ellos, presentes en la flora vaginal y 100 % inofensivos en cantidades normales).

¿Sabías que… el flujo contiene un montón de microorganismos que componen lo que llamamos flora vaginal? Estos organismos, invisibles al ojo humano, previenen que los virus, hongos y bacterias afecten la salud del aparato genital.

microorganismos flora vaginal

¿Cómo sé si mi flujo vaginal es normal?

Es difícil definir un flujo vaginal como normal. ¿Por qué? Porque, tal como nos ha demostrado la menstruación, el ciclo menstrual y el embarazo; cada cuerpo termina siendo un mundo aparte. Incluso con información científica, la cosa se complica aún más, ya que el flujo también cambia a lo largo del ciclo.

En otras palabras, tenemos definiciones de libro, es decir, estimaciones medias que podrían variar de una mujer a otra.

  • En cuanto a la cantidad, es normal expulsar hasta 1 cucharadita de flujo vaginal al día.
  • En cuanto a olores, debes saber que el flujo vaginal es inodoro o huele muy poco.
  • En cuanto a colores, puede ir desde el blanco al transparente.

Ahora bien, estos datos pueden cambiar también dependiendo del día del ciclo en el que estés. Por ejemplo, cuando tu regla acaba de irse, notarás que el volumen de la secreción baja considerablemente (1-3 días después de la menstruación).

Desde el día 9 hasta el día 14 de un ciclo de 28 días, el flujo vaginal comenzará a ser más abundante. En este punto, tendrá una consistencia viscosa, pegajosa y puede ir desde un color turbio a uno blanquecino.

¿Sabías que… el flujo vaginal turbio contiene restos de la menstruación? Es por ello que tiene este color tan característico.

Justo antes de la ovulación, el flujo vaginal volverá a cambiar radicalmente, haciéndose más resbaladizo (pero no tan elástico). Cuando tu cuerpo libere un óvulo maduro (ovulación) irá modificándose a sí mismo hasta ser parecer una clara de huevo (transparente y muy elástica).

Después de la ovulación (y antes de la regla), el flujo vaginal volverá a hacer un cambio. Perderá su elasticidad y será cada vez más escaso.

Flujo vaginal, moco cervical y lubricación: ¿es lo mismo?

No exactamente. Aunque el moco cervical también está presente en el flujo vaginal, tiene una misión diferente. El moco cervical es segregado por el cuello uterino para facilitar el embarazo durante los días de fertilidad.

La lubricación, en cambio, ocurre como una respuesta ante el estímulo sexual. Durante la excitación, la irrigación de la sangre se concentra en la vulva y el clítoris, provocando que las venas circundantes se hinchen.

Esta serie de cambios momentáneos provocan que las paredes vaginales segreguen un líquido acuoso y resbaloso. ¿Por qué aparece? Técnicamente, para lubricar la zona e impedir que haya dolor durante la penetración.

¡Recuerda! El flujo vaginal puede cambiar (y es normal)

El flujo vaginal, además de cambiar a lo largo del ciclo menstrual, puede variar dependiendo de la etapa de la vida. Factores como el embarazo, el período de lactancia y la menopausia modifican su consistencia, volumen y textura. Así que, si notas que tu flujo es diferente, ¡no te alarmes! Posiblemente, es normal.

El flujo vaginal y la menarquia

Seis meses antes de la menarquia, las niñas y adolescentes comienzan a notar secreciones densas, pegajosas y blanquecinas en su braguita. Los cambios de flujo no son perceptibles -porque el ciclo menstrual todavía no comienza- pero es un buen indicador de que la primera menstruación está cerca.

El flujo vaginal y el embarazo

Durante las primeras semanas de gestación, tu flujo vaginal podría ser más abundante de lo normal. ¿Esto significa que algo va mal? ¡Para nada! Es común que las mujeres embarazadas produzcan más flujo de lo habitual (leucorrea).

Esto se debe a dos cosas: 1) los cambios hormonales del embarazo y 2) el aumento en la secreción de moco cervical. ¿Cómo es el flujo vaginal durante los primeros meses del embarazo? Abundante, blanquecino y casi sin olor.

Si quieres mantenerte seca y protegida durante esta etapa, puedes usar una braga Heroop. ¡Las ediciones London y Oslo te irán genial!

Descubre los diferentes modelos de bragas menstruales Herloop:

El flujo vaginal y la menopausia

La producción de hormonas sexuales, como el estrógeno, tiende a bajar durante la perimenopausia, alcanzando su límite en la menopausia. El descenso en picada de estas hormonas reduce la producción de flujo, dejándole a las mujeres una sensación de sequedad vaginal.

Tipos de flujo vaginal – Un paseo de texturas y colores

Si bien es normal que el flujo vaginal cambie a lo largo del ciclo menstrual (o en una etapa específica de la vida, como el embarazo), hay variaciones en el color, cantidad, olor o textura que pueden representar una señal de alerta:

Flujo amarillo

Si tu flujo vaginal tiene una coloración amarillenta y viene acompañado de otros síntomas, como picazón, ardor, enrojecimiento genital, sensación de calor o dolor durante las relaciones sexuales; es posible que tengas una infección de transmisión sexual (ETS).

La más común es la tricomoniasis, una infección provocada por un parásito conocido como Trichomonas vaginalis. Si notas un flujo como este en tu braguita, ¡haz una cita con tu ginecólogo! La tricomoniasis se trata con antibióticos recetados por un profesional de la salud.

Flujo verdoso

El flujo verdoso también es común ante una infección de transmisión sexual. Tal como en el caso anterior, deberás consultar tu médico de confianza.

Flujo marrón o rojizo

Si tu flujo es amarronado o tiene restos de sangre y sientes ardor en la vulva o al orinar, dolor pélvico y escalofríos; podrías tener una infección bacteriana conocida como gonorrea.

Eso sí: para que sea una señal de alerta, el flujo debe estar acompañado de síntomas. De lo contrario, podrías estar ante un manchado entre reglas o quizás ante un flujo vaginal normal, especialmente si aparece justo después de tu menstruación.

Flujo blanco espeso y con grumos

Por lo general, el flujo blanco es normal. Sin embargo, si su consistencia cambia y se parece más al requesón o a la leche cortada, debes visitar a tu ginecólogo. Este tipo de flujo suele aparecer con olor fétido, picazón y ardor; y nos indica un desequilibrio en la flora vaginal (candidiasis).

La candidiasis es más común de lo que parece. De hecho, 3 de cada 4 mujeres la han tenido al menos una vez en su vida. Por tanto, ¡no tienes nada de qué avergonzarte! Tu ginecólogo sabrá cómo equilibrar la flora vaginal de nuevo.

Flujo blanco cremoso o grisáceo

Un flujo cremoso y blanquecino puede ser normal. Pero si cambia a una tonalidad grisácea, emite un fuerte olor -similar al pescado- y viene acompañado de picazón e hinchazón vaginal; te aconsejamos acudir a tu médico de confianza. Podría ser una vaginosis bacteriana, es decir, una inflamación vaginal ocasionada por una proliferación anormal de bacterias.

¿Recuerdas que el flujo está lleno de microorganismos inofensivos para la vagina? Pues, en la vaginosis bacteriana, estas bacterias comienzan a multiplicarse hasta sobrepasar las cantidades normales. Ciertas actividades, como hacerse duchas vaginales con frecuencia, pueden aumentar el riesgo de sufrir vaginosis bacteriana.

Problemas con el flujo vaginal. ¿Cuándo visitar al médico?

Problemas con el flujo vaginal. ¿Cuándo visitar al médico?

Si tu flujo vaginal tiene una textura, tonalidad u olor inusual; pide una cita con tu ginecólogo (en especial, si los cambios vienen acompañados de algunos de estos síntomas):

  • Fiebre
  • Comezón
  • Escalofríos
  • Ardor al orinar
  • Olor fuerte y desagradable
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Sangrado vaginal (diferente a la regla)

Nota. Ante un cambio drástico en el flujo vaginal, ¡mantén la calma y visita a tu médico de confianza! En la mayoría de los casos, las variaciones de flujo tienen que ver con una infección por hongos o bacterias.

Recomendaciones para mantener tu flujo vaginal sano

Mantener la vagina y la vulva sanas no es tarea difícil. De hecho, podrás hacerlo siguiendo un par de recomendaciones simples:

¡No uses duchas vaginales!

No te hacen falta. Justamente, una de las funciones de tu flujo vaginal es expulsar la suciedad y los restos de reglas pasadas, entre otras cosas. Las duchas vaginales desequilibran la flora del canal vaginal. Solo deberías hacértelas si tu ginecólogo te lo receta para tratar algo puntual.

Lava la zona íntima con agua

No uses jabones corporales para asearte. Aunque suene increíble, las fórmulas jabonosas pueden causar desequilibrios en el pH vaginal (y esto sería como darle la bienvenida a una infección).

Mantén una alimentación saludable

Puedes ayudar a tu cuerpo a mantener la flora vaginal intacta con la alimentación. Toma suficiente agua e incrementa el consumo de antioxidantes y ácidos grasos esenciales presentes en alimentos como los arándanos, frutos secos, chía, aguacate y quinoa. El vinagre de manzana y los probióticos, como el yogur natural, también te ayudarán a nutrir tu flora vaginal.

Elige ropa interior cómoda y transpirable

Las braguitas 100 % de algodón ayudarán a que tu vagina esté lejos de la humedad. También impedirán que se cree un microclima desagradable en la zona íntima, manteniendo el pH bajo control. Si tu regla está por venir o tienes mucho flujo vaginal, puedes usar nuestras braguitas Loop. Además, la parte interior de nuestras bragas (en contacto con tu intimidad) es 100% algodón y tienen un diseño especial que permite la transpiración y repele la humedad.

¡Protégete durante las relaciones sexuales!

Practicar sexo seguro te ayudará a reducir el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual, además de prevenir un embarazo no deseado. Pero, ¡cuidado! No hablamos de métodos orales para el control de la natalidad, como la píldora anticonceptiva, sino de protección tipo barrera (condón).

Evita los tampones (y las compresas perfumadas)

Los tampones están llenos de componentes que podrían ser tóxicos para la vagina, en especial si se crean arañazos dentro del conducto o no se cambian con regularidad. Además, modifican el pH vaginal y pueden producir una infección por estafilococos. Reemplázalos por un método de protección inodoro, más seguro y menos invasivo, como una braga menstrual.

Antes de despedirnos, nos gustaría dejarte una recomendación: la mejor forma de saber si tu flujo vaginal es normal o no es conociéndolo. Préstale atención a su apariencia para encontrar tu “normal” y, en caso de cambios drásticos o inusuales, avísale a tu médico de cabecera.

Dolor de cabeza premenstrual. ¿Por qué la cefalea precede a la regla?

Durante las fases del ciclo menstrual, el cuerpo femenino experimenta un conjunto importante de cambios. Las hormonas viajan como en una montaña rusa: bajan, suben y vuelven a bajar sin dejar de interactuar con el metabolismo y el sistema endocrino.

Los protagonistas de esta historia son dos: el estrógeno y la progesterona; pero incluso los neurotransmisores tienen un papel secundario. ¿El resultado? En la segunda fase del ciclo, además del síndrome premenstrual -del que ya hemos hablado- podrías experimentar cefaleas premenstruales.

Acompáñanos a descubrir por qué muchas mujeres tienen dolores de cabeza antes de la regla.

¿Qué es el dolor de cabeza premenstrual?

El dolor de cabeza es, a la vez, un síntoma y una afección. De hecho, podría decirse que es una de las señales de alerta más variadas del mundo. La razón está en sus tipos: podemos estar ante una migraña cíclica o en racimo, cefalea ocular o tensional, y -por supuesto- ante un dolor de cabeza premenstrual.

Pero, ¿qué es una cefalea premenstrual? Como su nombre lo indica, es el dolor de cabeza que aparece unos 2-3 días antes de la llegada de la regla.

Puede venir solo o como síntoma del síndrome premenstrual y también extenderse más allá de la bajada del periodo. Afortunadamente, es molesto pero inofensivo.

¿Cómo reconocer el dolor de cabeza premenstrual?

¿Te preguntas cómo diferenciar una cefalea clásica -de esas de toda la vida- del dolor de cabeza antes o durante la regla? La cercanía de la llegada de la menstruación te dará, tal y como sospechas, una buena pista; pero hay otros síntomas que podrían ayudarte a identificarlo con más facilidad:

  • Acné
  • Fatiga
  • Palidez
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Hinchazón
  • Escalofríos
  • Sudoración
  • Aumento del apetito
  • Falta de coordinación
  • Cuero cabelludo delicado
  • Sensibilidad ante el ruido o la luz
  • Antojos, en especial, de chocolate
  • Dolor punzante en un solo lado de la cabeza

También podrías notar que tus micciones son menos frecuentes o que sufres de estreñimiento temporal.

Como ves, muchos de los síntomas asociados al dolor de cabeza de la regla se parecen a los del síndrome premenstrual. ¿Por qué sucede esto? Porque ambos fenómenos naturales van de la mano.

Causas del dolor de cabeza antes o durante la regla

El dolor de cabeza premenstrual puede afectar a cualquier mujer en edad fértil. Sin embargo, suele aparecer con más frecuencia entre los 18 y los 29 años de edad, durante la perimenopausia y en pacientes con historial de migrañas o dolores de cabeza hormonales (como el producido en una crisis hipotiroidea no tratada). Dentro de las causas más comunes, encontramos:

Hormonas del ciclo menstrual

La teoría mayoritaria señala a las hormonas como las principales culpables del dolor de cabeza premenstrual. Recuerda que, durante el ciclo, el estrógeno y la progesterona emprenden una danza intermitente. Cuando uno baja, el otro sube y viceversa.

Las caídas y subidas abruptas de estas hormonas generan una respuesta corporal inflamatoria que, aunque no se manifieste en todas las mujeres, sí lo hace en aquellas que son más sensibles al dolor.

Caída de la serotonina

Antes de la bajada de la regla, los niveles de serotonina -conocida como el neurotransmisor de la felicidad- disminuyen. No ocurre en todos los casos, pero el fenómeno es más común de lo que se piensa.

Es por ello que durante el síndrome premenstrual algunas mujeres se sienten cansadas o ligeramente deprimidas. Como dato curioso, es justamente la caída de los niveles de serotonina lo que está detrás de los antojos de un delicioso chocolate.

¿La explicación científica? El cacao es sumamente rico en triptófano; un aminoácido esencial para la producción de este neurotransmisor.

Píldora anticonceptiva

Los métodos anticonceptivos orales pueden aumentar la cantidad de cefaleas premenstruales, pero -afortunadamente- también disminuyen el nivel de dolor. ¿Traducción? Pues, si bien los dolores de cabeza son más frecuentes, decrecerán en intensidad.

La disminución en la intensidad del dolor es comprensible, ya que la píldora impide que los niveles de estrógeno se desplomen repentinamente. Por ende, le da al cuerpo mucho más tiempo para adaptarse a los nuevos niveles hormonales.

Perimenopausia

La perimenopausia -es decir, la etapa que precede a la menopausia- podría ser la causa detrás de los dolores de cabeza premenstruales. Durante los últimos años de fertilidad, se produce una alteración en los niveles de estrógeno. La subida abrupta de esta hormona puede generar, entre otras cosas, migrañas en un solo lado de la cabeza justo antes de la llegada de la regla.

¿Cuándo aparece el dolor de cabeza premenstrual?

Este dolor de cabeza aparece, por lo general, antes de la llegada de la regla. Hablamos de unos 2-3 días antes de la menstruación, e incluso durante el periodo. La parte buena es que las cefaleas premenstruales son intermitentes, lo que quiere decir que van y vienen. En otras palabras, ¡no duran demasiado!

Consejo de Loop. Si el dolor de cabeza premenstrual toca la puerta, ¡llegó la hora de protegerte! Usa una braga menstrual cómoda, suave y sensual como la tanga London y ¡olvídate del manchado!

¿Qué tan común es el dolor de cabeza premenstrual?

Más de lo que creerías. El 70 % de las personas que sufren de cefaleas y migrañas en el mundo son mujeres y -curiosamente- 6 de cada 10 de ellas afirman que hay una conexión entre el dolor de cabeza y la llegada de la menstruación. ¿Cómo se traduce esto? Veamos:

  • En España, 4 000 000 de personas sufren de dolores de cabeza, migrañas y cefaleas tensionales.
  • El 80 % de las personas afectadas son mujeres de 20-40 años de edad, es decir, están en edad fértil.
  • 6 de cada 10 de estas mujeres experimentan el dolor justo antes de la llegada de la regla (o durante la menstruación).
  • Por ende, el dolor de cabeza premenstrual afecta a unas 2 000 000 de españolas -al menos- una vez al año.
  • Como la prevalencia del dolor de cabeza premenstrual es del 12 %, cerca de 250 000 mujeres tendrían cefaleas cada mes.

¿Cómo aliviar -o evitar- el dolor de cabeza premenstrual?

Si no quieres que el dolor de cabeza aparezca antes de la llegada de la regla -o estás decidida a disminuir su intensidad- hay algunos consejos que pueden ayudarte:

  • ¡Relájate! La meditación y otras prácticas similares -como el mindfulness– pueden reducir la cantidad de dolores de cabeza premenstruales y la intensidad del dolor. ¿Por qué? Porque combaten los efectos negativos del estrés.
  • Duerme bien. La carencia de descanso o los problemas para conciliar el sueño amplifican la respuesta del cerebro ante el dolor, lo que quiere decir que sentirás más molestias de las que deberías.
  • El frío será tu mejor amigo. Ponerte una compresa de hielo en la zona de la cabeza, cuello o cuero cabelludo disminuye la intensidad de la cefalea premenstrual. ¡Inténtalo!
  • Cuídate durante el cambio de estación. Durante el verano e invierno, los dolores de cabeza premenstruales aumentan. Trata de abrigarte bien en los meses de frío y de mantenerte hidratada durante el calor extremo.
  • Eleva el consumo de magnesio. Hay una relación comprobada entre el magnesio y la reducción de los dolores de cabeza en general. Durante la segunda mitad de tu ciclo menstrual, trata de incluir más espinacas, aguacates, chocolate negro y frutos secos en tus comidas.

Tu médico de cabecera también puede ayudarte a reducir los dolores de cabeza relacionados con la regla, en especial cuando son muy intensos.

Algunos de los analgésicos de venta libre (AINES) que se usan contra los cólicos menstruales alivian la cefalea. La terapia hormonal también puede ser una buena opción.

Sin embargo, en ningún caso intentes poner en práctica estos métodos por tu cuenta: necesitas supervisión profesional.

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¡Debemos hablar sobre la pobreza menstrual!

Según datos reportados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más mil ochocientas millones de personas en el mundo están en edad de menstruar. Para poder visualizar este número con facilidad, bastaría con decir que, el día de hoy, casi un millón de mujeres tiene la regla.

Lamentablemente -y a pesar de que las cifras son impactantes- la equidad menstrual no ha podido alcanzarse (al menos, no por ahora). ¿Qué significa esto? Que mientras lees este artículo, miles de mujeres y niñas no pueden llevar una vida normal, ya sea por la falta de productos de higiene o de educación sobre el tema.

Como era de esperarse, esta situación tiene un alto coste emocional sobre las víctimas que, además de perder oportunidades laborales y educativas, deben lidiar con afecciones graves, como la depresión, el insomnio o la ansiedad.

En Loop, queremos ayudar a erradicar la pobreza menstrual de una vez por todas. Pero para ello, primero debemos poner el foco sobre del tema principal: qué es la pobreza menstrual y cómo afecta a los distintos grupos de mujeres del planeta.

cómo la pobreza menstrual afecta a miles de mujeres

Comencemos: ¿qué es la pobreza menstrual?

Técnicamente -y de forma estricta- la pobreza menstrual no es más que la falta de acceso a productos de higiene sanitaria por problemas económicos. Sin embargo, este concepto ha evolucionado hasta incluir un par de causas más a la lista.

Varios estudios (la mayoría de ellos llevados a cabo por organismos internacionales como UNICEF, Amnistía Internacional y la UNFPA) han encontrado una relación entre la pobreza menstrual y factores que no dependen de las limitaciones financieras de la familia.

Hablamos de la falta de acceso al agua potable, a una infraestructura sanitaria adecuada o incluso a información veraz sobre la regla. En pocas palabras, allá afuera hay mujeres, niñas y adolescentes que no viven en las mismas condiciones que otras.

Esto, sin duda, afecta desde su capacidad de crecer y superarse personal y profesionalmente hasta su dieta diaria; llevándolas a buscar soluciones increíbles, como separarse de la sociedad cuando están menstruando, usar cartones como método de protección o dejar de asistir a la escuela.

Como ves, la pobreza menstrual no solo se refiere a no tener compresas, braguitas, tampones o copas menstruales, sino también a la carencia de instalaciones sanitarias privadas e higiénicas, a los mitos y tabúes que giran en torno a la regla y hasta a la falta de información sobre el periodo (algo que conocemos como analfabetismo menstrual).

¿Sabías que… la pobreza menstrual no solo afecta a los países en vías de desarrollo, sino también a las potencias mundiales? En Estados Unidos, 1 de cada 5 niñas falta o deja la escuela por no tener productos de higiene menstrual y casi el 47 % de las mujeres pobres (aquellas con ingresos por debajo de la línea federal de la pobreza) ha tenido que escoger entre la comida de un día y la compra de compresas o tampones.

muchas mujeres escogen entre comida y productos de higiene

Le ponemos rostro a las víctimas de la pobreza menstrual

Hay quienes piensan que solo las mujeres, niñas y adolescentes de países y territorios en guerra, con problemas políticos o limitaciones financieras son víctimas de la pobreza menstrual, pero esto no es más que un mito. Lo cierto es que, incluso la población de naciones ricas, como Estados Unidos y el Reino Unido, se enfrenta a más de un desafío relacionado con el tema.

Si bien la pobreza menstrual es compleja, trataremos de darle rostro a los principales segmentos que han sido golpeados por ella. A fin de cuentas, una imagen vale más que mil palabras.

Dato importante. El 20 % de las mujeres de la Unión Europea no tiene suficiente dinero para comprar protección sanitaria. En otros lugares, como Kenia, el caso es aún más dramático. Un estudio de la UNFPA en África demostró que varias adolescentes en edad escolar se han visto obligadas a tener sexo transaccional por un paquete de compresas sanitarias.

Mujeres privadas de libertad

Las mujeres condenadas o en espera de una condena no la tienen fácil en cuanto a la higiene menstrual se refiere. En las cárceles femeninas estatales y condales de Estados Unidos no se reparten tampones, compresas o bragas menstruales, como sí sucede en los centros de detención federales desde el 2017.

Como consecuencia, se delega la compra de productos de higiene femenina a los familiares de las presas, lo que ha dado pie al reciclaje compresas y tampones dentro de las cárceles. Esta práctica ha incrementado los casos de infecciones vaginales, llegando incluso al diagnóstico del síndrome del shock tóxico por usar papel higiénico como un tampón casero improvisado.

Mujeres sin hogar

Las niñas y mujeres representan un grupo en aumento dentro del segmento de personas sin hogar, un dato preocupante. Además de tener problemas para llevar una alimentación adecuada, este sector no tiene suficientes recursos financieros como para comprar productos sanitarios.

Incluso eliminando este factor de la ecuación, las mujeres sin hogar se enfrentan a otros problemas, como encontrar un baño limpio con acceso a agua y jabón para poder asearse de forma privada y segura.

Mujeres víctimas de mitos y tabúes

Desafortunadamente, la falta de ingresos no es el único culpable de la pobreza menstrual: hay culturas que perciben a la regla como “algo malo”, lo que impide que las niñas, mujeres y adolescentes puedan formar parte activa de la sociedad o protegerse adecuadamente.

Samikshya Koirala, activista de Amnistía Internacional en la Universidad de Katmandú, declara que en Nepal (su país natal) las niñas con la regla son apartadas del sol y de los hombres. En la India, las mujeres que están menstruando no pueden participar en las festividades religiosas y culturales (ni siquiera tienen permiso para entrar a la cocina).

Estos son tan solo algunos ejemplos de cómo los tabúes afectan a las mujeres alrededor del mundo. Lamentablemente, quedan muchos mitos por ser derribados.

Mujeres con necesidades especiales

Las mujeres y niñas con necesidades especiales, discapacidades o movilidad reducida sufren de manera desproporcionada por la pobreza menstrual.

Aún si sus familias tienen suficientes recursos financieros como para llevar una vida digna, se encuentran con que los centros comerciales, escuelas, universidades y otros puntos de encuentro social carecen de instalaciones ajustadas a sus necesidades.

Esta situación tan alarmante se agrava aún en países pobres o zonas afectadas por conflictos armados, como las guerras o el terrorismo.

Mujeres migrantes

La población migrante es un grupo de extrema vulnerabilidad. Veamos un caso para comprender el contexto: los venezolanos -una de las olas de desplazados más grandes del mundo- son víctimas de la pobreza menstrual tanto en su territorio como en los países receptores.

Al momento de escribir este artículo, el salario mínimo en Venezuela era de diez millones de bolívares (2,64€); un monto irrisorio si consideramos que un paquete de compresas menstruales de ocho unidades tiene un coste de 2,42€, ¡casi todo un mes de trabajo!

Si bien no hay estudios sobre el impacto de la pobreza menstrual en los refugiados venezolanos, no quedan dudas de que la viven en carne propia. A fin de cuentas, han pasado a engrosar las filas de la pobreza y pobreza extrema en los países de destino.

¿Sabías que… 1 de cada 4 mujeres en España debe elegir entre comprar alimentos o productos de protección menstrual?

Erradicación de la pobreza menstrual: ¡una meta para el 2030!

como erradicar la pobreza menstrual

En un mundo donde el 40 % de la población no tiene acceso a una infraestructura sanitaria con conexión a agua limpia, superar la pobreza menstrual puede ser todo un reto. No obstante, ya hay iniciativas en marcha para luchar contra el desconocimiento y la falta de artículos de higiene femenina. Y es que, eliminar a la pobreza menstrual del mapa es crucial para alcanzar 4 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para el 2030.

Hablar abiertamente de la menstruación es esencial para ganar la guerra. Comprender que la regla es una función biológica normal no solo ayudará a bajar los índices de pobreza menstrual, sino que reducirá la falta de diagnóstico y tratamiento de ciertas enfermedades, como la endometriosis o el trastorno disfórico premenstrual.

La eliminación de la “tasa rosa” de los productos de higiene femenina -un 10 % en España- es otro elemento que nos permitirá combatir el problema. A esto habría que agregarle un par de políticas que deberían ser parte de la agenda pública, como el reparto gratuito de productos higiénicos y la construcción de instalaciones sanitarias apropiadas.

Encontrar alternativas al uso de compresas y tampones también puede marcar la diferencia. Las bragas menstruales, son -a la larga- más económicas que los artículos de protección tradicionales. Como son reutilizables, su popularización minimizaría la emisión de contaminantes coronándolas como una opción sostenible, cómoda y eficiente.

Todo esto en conjunto con otras prácticas positivas -como el activismo menstrual- nos ayudaría a deshacernos del secretismo y estigma social que envuelve a la menstruación; un estereotipo que -hasta ahora- no nos ha dejado avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.

¿Puedo bañarme con la regla de forma cómoda, segura y con estilo? ¡Claro que sí!

Con el verano a la vuelta de la esquina, es casi imposible dejar de pensar en las vacaciones, ¿cierto? Y es que, tras un año caótico, pandémico y lleno de estrés laboral, cualquiera necesitaría tiempo libre para disfrutar del mar, la arena y el buen clima.

¿Te preocupa que la menstruación llegue en el peor momento? ¡Relájate! Bañarse con la regla no es una misión imposible y -afortunadamente- no afectará ni tus vacaciones ni tu autoestima. Puedes sumergirte sin miedos (y sin que nada te detenga).

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Derribando algunos mitos sobre nadar con la menstruación

Ya sabes que en Loop nos encanta derribar los mitos que giran en torno a la regla (de hecho, hemos venido haciéndolo uno a uno) y, aunque te sorprenda, hay un par de ellos relacionados con nadar mientras se tiene la menstruación.

Por eso, vamos a hacer una pausa en nuestro especial de verano para responder las preguntas frecuentes de nuestra comunidad. Una vez que todas las piezas estén en el tablero, ¡seguiremos con el resto!

¿Puedo nadar con la menstruación sin problemas?

¡Claro que sí! Al menos, siempre que quieras hacerlo. De hecho, la actividad física es estupenda para aliviar los calambres menstruales, la hinchazón y parte de las molestias asociadas al síndrome premenstrual.

Incluso si no te sientes como pez en el agua y prefieres tumbarte sobre un hinchable para recargarte con los rayos del sol, te caerá como anillo al dedo: mientras menos estrés tengas acumulado, menor será tu respuesta ante el dolor y viceversa.

Pero, ¿no es antihigiénico bañarse con la regla?

¡Para nada! Eso no es más que un mito. La menstruación, además de ser un proceso natural del que no debes avergonzarte, se puede controlar con ayuda de la protección higiénica adecuada. ¿Traducción? Si el manchado es lo que más te preocupa, ¡no debería!

En un par de párrafos, encontrarás una solución eficiente, cómoda y a la moda para que no tengas que limitar tu vida bajo el mar.

¿Sabías que… un estudio arrojó que más del 60 % de las españolas evitan ir a la playa o a la piscina durante la regla? Este número solía ser mayor, pero la aparición de nuevos -y más eficientes- métodos de protección e higiene menstrual ha hecho que el 40 % restante cambie de opinión. ¡Tú puedes ser una de ellas!

¿Es cierto que bañarse con la regla corta el sangrado menstrual?

No. Nuevamente, estamos ante un mito. Lo que sucede con la regla mientras te bañas en el mar o la piscina es que cuando nuestro cuerpo está en el agua fría los músculos pélvicos y vaginales tienden a contraerse, lo que disminuye el flujo.

No obstante, después de salir del mar o la piscina, tu periodo volverá a la normalidad. Poco a poco el cuerpo irá recuperando la velocidad de expulsión del flujo menstrual.

¿El cloro o la sal del agua puede dañarme durante la menstruación?

No. Las fórmulas químicas de las piscinas de interior y exterior -bromo o cloro, dependiendo del caso- han sido diseñadas para mantener las bacterias y otros microbios a raya sin perjudicar a quienes se sumergen en el agua. En otras palabras, ¡no hay un lugar más higiénico y seguro para nadar que este!

En cuanto al mar, ¡no te preocupes! Si bien no tiene halógenos de purificación y limpieza, es perfectamente seguro y no supondrá un riesgo para tu salud.

Si el agua está fría, ¿pueden empeorar mis calambres menstruales?

No hay una respuesta definitiva para esta pregunta. En principio, no debería. Pero sí que es cierto que hay una relación entre el frío excesivo y el dolor menstrual.

Ahora bien, ¡no dejes que esto te desanime! Muchas piscinas del mundo moderno cuentan con climatización. Además, en verano es difícil que las masas de agua alcancen una temperatura insoportable.

Por otro lado, recuerda que moverte y relajarte tiene el efecto contrario: en vez de sentir dolor, ¡disfrutarás un montón!

¡Sumérgete en el agua con la regla sin preocuparte por el manchado!

Si te preguntas cómo ir y disfrutar al máximo de la playa o a piscina con la regla, ¡llegaste al lugar apropiado! Con los accesorios adecuados, podrás saltar y nadar bajo el agua sin tener que preocuparte por un posible manchado.

¿Cómo bañarse en la piscina con la regla sin tampón ni compresas?

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En su época, los tampones fueron un producto revolucionario. Una de sus tantas ventajas era que las mujeres, niñas y adolescentes podían bañarse en el mar o la piscina con la menstruación. Sin embargo, tener que cambiarlo cada 4 horas para evitar infecciones o un shock tóxico desanimaba a muchas personas, alejándolas del agua.

Si no te gusta usar el tampón mientras estás nadando, ¡no eres la única! Afortunadamente, hay opciones más cómodas y eficientes. No, no hablamos de compresas menstruales. De hecho, moverse mucho bajo el agua con una compresa puede ser complicado. Recuerda que se hinchan al entrar en contacto con los líquidos y, siendo el agua uno de ellos, tendrías que estarte cambiando a cada momento. (Además, pueden ser bastante incómodas y hasta irritar la zona íntima)

Entonces, ¿a qué nos referimos? ¡A los trajes de baño menstruales! En Herloop, hemos diseñado bañadores y bikinis perfectos para disfrutar del mar o la piscina y protegerte del manchado, ¡todo al mismo tiempo!

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Además de contar con la capacidad de absorción perfecta para esos días, tiene un corte con mucho estilo que hará que nadar, saltar o simplemente estar en el agua sea tan fácil como respirar. ¿Conclusión? ¡Te verás y sentirás estupenda!

¿Cómo bañarse en el mar con la regla sin los métodos de protección tradicionales?

¡De la misma forma! El bikini menstrual Miami y nuestros bañadores Tampa y Pensacola también son aptos para el agua salada. Pueden absorber el equivalente de 1 a 2 tampones y conviene para flujos ligeros a moderados.

Cualquier modelo que elijas, te permitirá nadar con la regla sin tener que temerle a las fugas, manchas o incomodidades (y, por supuesto, sin renunciar a tu estilo).

¿Debo cambiar mi bikini o bañador menstrual Loop con frecuencia?

Claro que no. Cada pieza del catálogo de verano ha sido creada por diseñadores que comprenden tus miedos e inquietudes a la perfección. Nuestros bañadores menstruales te ofrecen hasta 12 horas de protección, ¡toda una vida bajo el sol sin preocupaciones!

¿Por qué puedes sentir náuseas antes de la regla?

¿Alguna vez te has sentido mareada o incluso con náuseas antes del día rojo? ¡No eres la única! La segunda mitad del ciclo menstrual inicia con un montón de cambios hormonales que generan algunos síntomas molestos (uno de ellos, las náuseas).

Por lo general, los expertos consideran que los calambres y cólicos en el bajo abdomen, los dolores de cabeza, el acné y las náuseas antes de la regla forman parte de algo que ya conoces como síndrome premenstrual (SPM).

Quizás por eso, no debería sorprendernos que estos mareos y ganas de vomitar hayan sido bautizados como náuseas premenstruales.

¿Qué son las náuseas premenstruales?

Las náuseas premenstruales son similares a cualquier otro tipo de náuseas. En palabras simples, podríamos definirlas como ese malestar estomacal que precede al vómito.

La diferencia entre las náuseas premenstruales y las demás que has experimentado a lo largo de tu vida está en la fecha del calendario: normalmente, aparecen de 7 a 10 días antes de la llegada de la regla.

Sabemos que las náuseas premenstruales son molestas, pero -afortunadamente- no son duraderas ni muy intensas. De hecho, a veces se activan solo ante un olor o comida específica.

¿Sabías que… las náuseas premenstruales también se definen como el asco o repulsión a la comida? Si bien no es común, en algunos casos pueden ser tan fuertes que provocan arcadas e incluso el vómito. Pero, ¡tranquila! Aunque sean intensas, es normal sentirlas y suelen ser inofensivas.

¿Por qué podrías sentir náuseas antes de la regla?

Las náuseas premenstruales forman parte del síndrome premenstrual. Por tanto, lo que se esconde detrás de ellas se resume en un desbalance hormonal. Según los expertos, durante esta segunda fase del ciclo hay un ácido graso (llamado prostaglandina) que -en sus niveles más altos- produce náuseas premenstruales, hinchazón, sensibilidad en las mamas, estreñimiento, cefaleas y dolores de espalda.

La prostaglandina es segregada por el organismo para ayudarlo a deshacerse del revestimiento uterino, es decir, tiene un papel fundamental en la menstruación. Si combinas su efecto con los cambios cíclicos de las hormonas sexuales –estrógeno y progesterona– obtendrías un cuadro de SPM con posibles náuseas premenstruales.

Ahora bien, aunque no podemos negar que las hormonas tengan mucho que ver en este tema, hay otras posibles causas para sentir náuseas antes de la menstruación:

  • Déficit nutricional. Que no necesariamente es sinónimo de mala alimentación o anemia. A veces, el cuerpo necesita un extra de nutrientes o sufre de una incapacidad temporal para absorber las vitaminas y minerales contenidos en la comida. Una bajada en los niveles de calcio y magnesio aumenta la sensibilidad del organismo ante el SPM y, en consecuencia, podría producir náuseas premenstruales.
  • Trastornos endocrinos. Enfermedades como la resistencia a la insulina, la diabetes y el hipotiroidismo suelen agravar los síntomas asociados al síndrome premenstrual. Regular la producción hormonal de la tiroides y la respuesta del cuerpo ante la insulina y el consumo de glucosa puede ayudar a mejorar la sintomatología.
  • Desnivel de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor cerebral que regula el estado de ánimo. Cuando los niveles de serotonina decrecen, la sensibilidad ante los cambios hormonales se eleva como la espuma. Generalmente, una bajada de serotonina viene acompañada de depresión premenstrual, pero también podría generar náuseas y vómitos.
  • Trastorno disfórico premenstrual. El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es como el hermano mayor del síndrome premenstrual. Su sintomatología es prácticamente la misma. La diferencia está en la intensidad de los síntomas. Es por ello que las mujeres con TDPM suelen ser más propensas a sentir náuseas premenstruales.
  • Endometriosis. Cuando el crecimiento del revestimiento uterino se escapa de la cavidad y crece descontroladamente en la zona abdominal (endometriosis) puede provocar diversos malestares gastrointestinales, entre ellos, gases, diarrea, dolor abdominal, hinchazón y náuseas premenstruales.

¿Cuánto duran las náuseas premenstruales?

No hay una respuesta simple o definitiva para esta pregunta. Lo que se sabe hasta ahora es que pueden comenzar entre 1 y 2 semanas antes de la llegada del periodo y que suelen desaparecer con la bajada de la regla.

Sin embargo, ten en cuenta que podrían durar un poco más (aproximadamente, hasta el tercer día del ciclo menstrual).

Consejo de Loop. Las náuseas premenstruales pueden ayudarte a predecir la llegada de la regla. ¿Nuestra recomendación? Durante los días previos al periodo, usa una braguita menstrual para flujos y sangrados leves, como la tanga London. Así, te protegerás de un posible manchado sin dejar de sentirte cómoda y radiante.

¿Debería preocuparme si siento náuseas antes o durante el periodo?

Todo depende de tu cuerpo. Como sabrás, cada mujer es un mundo. Durante el síndrome premenstrual, algunas mujeres solo presentan hinchazón en las mamas, mientras que otras tienen un cuadro sintomatológico completo y mucho más intenso.

Por eso es importante prestar atención a los cambios que ocurren en tu organismo antes, durante y después de la menstruación. Eso te ayudará a crear tu propio concepto de “normal” y así identificar si hay algo fuera de lo común.

Consejo de Loop. Llevar un diario de síntomas te ayudará a visualizar tu propio patrón premenstrual con más facilidad. Si notas algo fuera de lugar, ¡consúltalo con tu médico de confianza!

La intensidad de los síntomas también es útil para determinar si esas náuseas que sientes son normales o no. Normalmente, las náuseas premenstruales no son tan fuertes.

Recuerda: las náuseas premenstruales son inofensivas, pero podrían llegar a ser una señal de alerta de endometriosis, infección vaginal o enfermedad pélvica inflamatoria si vienen acompañadas de:

Ante dos o más de estos síntomas, ¡pide una cita con tu ginecólogo! Es importante descubrir la causa detrás de la sintomatología para seguir el tratamiento adecuado.

Náuseas premenstruales versus náuseas durante el embarazo. ¿Cómo distinguirlas?

Si tu ciclo es irregular y tuviste relaciones sexuales sin protección o planeas quedar embarazada es posible que te preguntes cómo distinguir las náuseas premenstruales de un embarazo.

Si bien tener una fecha aproximada para la llegada de la regla sería un dato útil y relevante, hay otras formas de descubrir qué tipo de náuseas estás sintiendo:

  • Las náuseas premenstruales ocurren justo después de la ovulación, mientras que las náuseas en el embarazo aparecen en la novena o décima semana de gestación.
  • Las náuseas premenstruales no suelen durar mucho. En el peor de los casos, estarán presentes por 1-2 semanas. En cambio, las náuseas en el embarazo se quedan por semanas e incluso meses. Normalmente, desaparecen al finalizar el primer trimestre del embarazo, pero podrían durar mucho más.

Recuerda. Si sospechas que estás embarazada, ¡hazte una prueba rápida! En la actualidad, los test de embarazo caseros tienen un nivel de precisión muy alto. En caso de arrojar un positivo, no olvides hacer una cita con tu ginecólogo. Los cuidados prenatales son muy importantes durante la gestación.

¿Cómo aliviar las náuseas premenstruales?

Si sueles sentir náuseas premenstruales una o varias veces al año, ¡no te desanimes! Piensa que no estás sola y que solo se trata de algo momentáneo. Una práctica simple, como salir a dar un paseo al aire libre, reduce las arcadas y las ganas de vomitar. ¿Por qué? Porque incrementa la oxigenación y la circulación sanguínea.

En Loop, hemos investigado este tema con lupa y te traemos un par de trucos más que podrían ayudarte a mantener las náuseas premenstruales a raya. Esto será tu as bajo la manga:

  • Mantenerse hidratada. Antes y durante la regla, el cuerpo retiene y pierde más agua de lo normal. Mantenerte hidratada y reducir el consumo de sal te ayudará a minimizar las náuseas y cualquier otro síntoma del síndrome premenstrual.
  • Cóctel de vitaminas. Incrementar el consumo de vitamina B-6, D, E, ácido fólico, calcio y magnesio reduce la intensidad de las náuseas (e incluso las saca del mapa). Trata de incluir legumbres, espinacas, frutos secos, mariscos, aguacate, avena de grano entero, salmón, aceite de oliva y semillas de girasol en tu dieta diaria y te sentirás mucho mejor.
  • Confiar en la naturaleza. Algunos ingredientes naturales han demostrado su eficacia ante las náuseas premenstruales. El más famoso es el jengibre, pero hay otros, como la manzanilla y la menta. Añade una pizca de jengibre a tus ensaladas y postres o toma una infusión de menta a diario durante la semana previa al periodo. Esto te ayudará con las náuseas premenstruales.

Si las náuseas premenstruales y los demás síntomas del SPM interrumpen tu rutina, ¡no dejes de comentárselo al ginecólogo! Siempre que tu caso particular lo permita, podrías buscar y encontrar alivio en la terapia hormonal o la píldora anticonceptiva.

Ambos métodos han demostrado su utilidad en el tratamiento y reducción de los síntomas del síndrome premenstrual. Por ende, funcionan muy bien contra las náuseas menstruales.

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Acné hormonal del SPM – Cuando los granitos premenstruales son la regla

Según un artículo publicado en The Journal Clinical and Aesthetic Dermatology, al menos un 65 % de las mujeres notan un par de granitos nuevos antes de la regla. ¿La causa? La misma que hay detrás de la hinchazón, calambres y mal humor previo al periodo: el síndrome premenstrual (SPM).

Esos granitos dolorosos y repentinos se conocen en el mundo científico como acné hormonal del SPM. En este articulo, descubriremos los misterios detrás del acné premenstrual y también algunos trucos para aliviarlo un poco.

Pero primero, ¿qué es el acné premenstrual?

El acné premenstrual es uno de los tantos tipos de acné hormonal que existen en el mundo dermatológico. En apariencia, puede ser tan leve como 1-2 espinillas o tan fuerte como un brote moderado.

Este tipo de acné hormonal es similar al que aparece durante el embarazo o en plena crisis endocrinológica. La respuesta, como siempre, está en los niveles hormonales y su interacción con otras sustancias segregadas por el organismo.

¿Sabías que… el acné hormonal se manifiesta también en otras etapas, como la pubertad y la perimenopausia? Si bien no estaríamos ante un acné premenstrual, el origen es básicamente el mismo: un desequilibrio hormonal.

Causas del acné cómo síntoma del síndrome premenstrual

Un ciclo menstrual se lleva, en promedio, 28 días. Durante esos 28 días, habrá una fiesta hormonal en el cuerpo. En la primera etapa del ciclo, la progesterona hará su aparición (y será en grande). Sus niveles se elevarán hasta el límite para decrecer después de la ovulación.

Los niveles de estrógeno también fluctúan a lo largo del ciclo; así como las prostaglandinas que son segregadas por el organismo. Pero realmente la culpable de los granos hormonales del SPM es una hormona diferente: la testosterona.

Verás: antes y durante la regla, los niveles de testosterona alcanzan su pico máximo produciendo una serie de cambios en el cutis. Al combinar estas altas dosis hormonales con los efectos de la progesterona -que también estimula la producción de sebo cutáneo- obtenemos uno o varios poros obstruidos.

Si la testosterona sigue subiendo, las glándulas sebáceas de la piel secretarán aún más sebo, empeorando la condición. La grasa acumulada debajo de la superficie de la dermis (junto a la reacción inmunitaria del organismo) causará, además de hinchazón y picor, uno o varios granitos.

El tamaño, intensidad y aparición del acné hormonal dependerá de varios factores. Mientras que algunas mujeres no notan más que un brillo especial (producido por el extra de lubricación de las glándulas sebáceas) otras pueden sufrir de un brote de acné completo.

Hasta ahora, hemos visto los dos extremos. Sin embargo, muchas mujeres no desarrollan más que un par de espinillas o, en el peor de los casos, comedones blancos y pequeñas pústulas.

Recuerda. La testosterona no es una hormona 100 % masculina. Las mujeres también son capaces de producirla. La diferencia está en la concentración que, en el cuerpo femenino, es mucho más baja.

¿Cuándo aparece el acné premenstrual?

Podrás ver los primeros signos de acné hormonal durante el síndrome premenstrual, es decir, unos 7-10 días antes de la llegada de la regla. Justo en esta etapa, los niveles de estrógeno bajarán radicalmente abriéndole paso a la progesterona y testosterona.

La ciencia detrás del acné premenstrual es más simple de lo que parece: tanto la testosterona como la progesterona promueven cambios cutáneos. El cutis se sentirá más graso, segregará más sebo de lo normal y la piel se inflamará con facilidad.

¿El resultado? Uno o varios poros obstruidos con grasa, restos de maquillaje, polvo y suciedad que terminará cerrándose para crear un granito premenstrual.

Consejo de Loop. ¡No pellizques tus granitos premenstruales! Además de empeorar la situación, podrían quedarte marcas en la piel.

¿Cómo reconocer los granitos antes de la regla? Tipos de acné hormonal en el SPM

No todos los granitos premenstruales son iguales. Los más comunes son los comedones (puntos blancos que producen picor e inflamación) pero también podrían aparecer otros:

  • Pústulas. Es decir, los granitos de toda la vida. A diferencia de los demás, las pústulas son rojas, pequeñas y casi planas.
  • Puntos negros. También conocidos como comedones abiertos. La distinción entre un punto negro y un punto blanco o comedón clásico está en que no tienen cierre y quedan al ras de la piel. De ahí su apariencia.
  • Quistes de grasa. No son muy frecuentes, pero pueden aparecer durante el síndrome premenstrual, en especial si se tiene un problema de acné subyacente. Los quistes son bultos grandes, duros y dolorosos del color de la piel.
  • Pápulas cutáneas. Parecidas a las pústulas, pero con una diferencia: estos granitos están inflamados y pueden venir acompañados de ardor, sensibilidad o picor.

Ahora que ya conoces los tipos de acné hormonal del síndrome premenstrual, es momento de hablar de dónde aparecen. El cutis es la zona preferida de los granitos premenstruales, justo en la mandíbula, barbilla y cuello. No obstante, también podrían brotar en otros lugares, como la espalda.

Recuerda. El acné hormonal del SPM te permite tener una idea bastante clara de cuándo llegará la regla. No sería una mala idea comenzar a usar una braguita menstrual ante la primera señal.

¿Qué tan común es el acné hormonal en el síndrome premenstrual?

6 de cada 10 mujeres han tenido, tienen o tendrán acné premenstrual en cualquiera de sus formas y niveles de intensidad. Sin embargo, es más frecuente ante ciertos escenarios:

  • En el puerperio
  • Durante la pubertad
  • Después de la menarquia
  • Antes y durante la perimenopausia

Quienes sufren de trastornos endocrinos (como la diabetes, hipotiroidismo, hipertiroidismo, resistencia a la insulina, etc.) son más propensos a luchar contra el acné premenstrual.

Recuerda. Según las últimas investigaciones, el acné premenstrual suele ser más fuerte durante la adolescencia. No obstante, 54 % de las mujeres lo siguen experimentando en edad adulta.

¿Cómo combatir el acné hormonal del SPM?

Hay varias maneras de luchar contra el acné hormonal. Pero, ¡cuidado! El tratamiento adecuado dependerá de su grado, tipo, prevalencia e intensidad. Si tu acné hormonal es leve y no perjudica tu vida diaria, puedes seguir los siguientes consejos para reducirlo:

  • Cuidar el cutis. En especial, durante la tercera semana del ciclo menstrual (que es cuando los niveles de testosterona aumentan). Crea una rutina óptima de cuidado de la piel que incluya desmaquillante, algún gel limpiador, tonificante y crema hidratante. Recuerda escoger productos aptos para tu tipo de cutis. De lo contrario, podrías provocar el efecto contrario.
  • Protegerse del sol. El sol y el calor excesivo potencian los efectos del acné hormonal. Acostúmbrate a usar un protector solar con un factor de protección alto (+30 FPS) para evitar que se agrave el problema. Utilizar protector solar a diario también te ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro y las marcas de acné. Así que será un ganar-ganar por donde quiera que lo mires.
  • Mantenerse activa. Hacer ejercicio o practicar algún deporte permite que la piel se limpie de manera natural, ya que los poros eliminan la suciedad y bacterias a través del sudor. ¡Ya tienes otra razón abandonar el sedentarismo!
  • Usar mascarillas faciales. Hay ingredientes naturales que previenen y combaten el acné hormonal. Nuestro preferido es la miel de abeja por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Además, ¡deja la piel como una seda! Puedes aplicarla sola o con algunos copos de avena. ¡Te verás estupenda!
  • Prestar atención a la alimentación. Y también a la ingesta de agua. Hidrátate bien y trata de alejarte de los alimentos procesados, especialmente durante la segunda fase del ciclo menstrual.

¿Tienes un brote de acné premenstrual severo? En este caso, tu mejor opción será visitar al dermatólogo o a un naturopata. Algunas cremas con retinoides, hormonas y otras fórmulas han demostrado su eficacia en el control y tratamiento de las pústulas y comedones. Tomar la píldora anticonceptiva también podría ser una buena opción porque su composición controla las fluctuaciones hormonales.
Eso sí: recuerda que solo un especialista podrá determinar cuál es el tratamiento más adecuado para tu acné hormonal. Si intentas eliminarlo por tu cuenta, podrías terminar empeorando el cuadro.

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