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Herloop: bragas menstruales > Blog > Ovulación: ¿Qué es, cuándo ocurre y cuáles son sus síntomas?
El fin principal del ciclo menstrual y del aparato sexual reproductivo es la ovulación. Pero, ¿qué se siente ovular? ¿Qué es exactamente la ovulación? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se relaciona la ovulación con el embarazo? Si todas estas preguntas están flotando en tu cabeza, ¡enhorabuena! Hoy te decimos todo lo que debes saber sobre la ovulación.
La ovulación no es más que la liberación de un óvulo que deberá emprender un viaje desde el ovario hasta las trompas de Falopio. Pero retrocedamos un poco para comprenderlo mejor.
El ciclo menstrual se compone de tres fases principales (y hasta cuatro, según algunos autores). ¿Lo que tienen en común? Su comienzo o final está relacionado con la liberación de ese óvulo:
¿Sabías que… el flujo menstrual es una mezcla de los restos del engrosamiento del útero y que también contiene parte del cuerpo lúteo, el óvulo no fecundado y sangre residual?
El cuerpo femenino ovula durante sus años de fertilidad para permitir un posible embarazo. Aproximadamente en la mitad de cada ciclo -con contadas excepciones- se liberará un óvulo que esperará ser fecundado.
Si la fertilización ocurre, el óvulo fecundado se implantará en el útero y comenzará su desarrollo. Si la fertilización no ocurre, el óvulo se desintegrará para ser expulsado a través de la menstruación.
Es importante destacar que el desarrollo de un óvulo comienza mucho antes de cualquier fase menstrual. De hecho, ¡ni siquiera ocurre al inicio del último ciclo!
Lo cierto es que cada óvulo tardará unos 6 ciclos menstruales (175-180 días) en estar completamente preparado para convertirse en el protagonista de un ciclo menstrual.
¿Sabías que… el cuerpo femenino nace con un montón de óvulos inmaduros? Estos óvulos, cada uno en sus saquitos, esperan su turno para madurar y ser fecundados.
Por lo general, la ovulación ocurre entre el día 13 y 15 de un ciclo menstrual de 28 días, pero esto es solo un cálculo aproximado. Algunos elementos podrían retrasar o adelantar la ovulación, como el síndrome de ovarios poliquísticos, la anorexia, la bulimia, trastornos endocrinos, la lactancia, la diabetes, el hipotiroidismo, la anemia, el insomnio, etc. Incluso factores externos, como el estrés y el jet lag, podrían afectar la maduración y liberación de un óvulo.
Además, no todos los ciclos tienen la misma duración. Algunas mujeres tienen ciclos menstruales cortos (de 21-24 días) y otras mucho más largos (de hasta 35 días). Es por ello que los expertos recomiendan usar otros métodos para confirmar la ovulación, como, por ejemplo:
Mientras más conozcas tu ciclo menstrual -duración, síntomas, entre otros elementos- más oportunidades tendrás de calcular con certeza tus días de fertilidad.
Es decir, la temperatura en reposo. Factores como la temperatura se ven afectados por la producción de hormonas.
Durante la fase folicular, la temperatura basal es más baja. Una vez que la ovulación comienza, se incrementa ligeramente (entre 0,3 °C y 0,6 °C). ¿Por qué? La respuesta es simple: es una reacción del cuerpo ante un posible embarazo (y una consecuencia del aumento de progesterona en esta fase del ciclo).
Nota. La temperatura basal por sí sola no es un indicador de la ovulación, pero ayuda a que las predicciones sean más precisas. Para obtener mejores resultados, realiza la medición al despertarte y lleva un diario con los datos.
Uno de los síntomas de la ovulación -o, mejor dicho, señales- es el cambio del flujo vaginal y el moco cervical, los encargados de proteger al semen del pH interno y facilitarles el viaje a los espermatozoides. Cuando una mujer está en un día muy fértil, el moco cervical parece una clara de huevo: es transparente, elástico y resbaladizo.
Las pruebas de ovulación se parecen mucho a un test de embarazo casero. ¿Qué miden y cómo saben cuándo estás ovulando? Pues, tienen un reactivo que reacciona ante la presencia de la hormona luteinizante (de la que hablamos hace un momento).
Si estás intentando quedar embarazada y quieres llevar un registro más exacto, puedes usar un test de ovulación digital, ya que almacena la data de varios ciclos menstruales.
Aunque todavía no hemos hablado de esto -lo haremos en un momento- una clave que podría ayudarte a determinar cuándo estás ovulando es prestar atención a los síntomas. Algunas mujeres sienten un ligero dolor en uno de los lados del abdomen o un extra de sensibilidad en las mamas.
Dato curioso. Es difícil predecir cuándo se ovula porque la fase folicular es flexible. ¿Qué quiere decir esto? Que puede ser más corta en un ciclo menstrual y más larga en otro. Tal y como sospechas, esto afecta el comienzo de la ovulación.
Antes de comenzar, queremos decirte algo importante: no todas las mujeres experimentan los síntomas de la ovulación. ¿La razón? Las personas tenemos diferentes niveles de sensibilidad ante los cambios que ocurren en nuestro cuerpo.
Dicho esto, hay algunas señales que emite el organismo para hacerte saber que estás ovulando. Si notas una o varias de ellas cerca de la mitad de tu ciclo, es posible que estés entrando en el período de fertilidad:
¿Por qué ocurre el spotting? El manchado entre reglas puede ser común en la menarquia, durante desórdenes hormonales o incluso en el embarazo (sangrado de implantación). ¿Por qué aparece como signo de la ovulación? Normalmente, porque el cuerpo sigue produciendo estrógenos sin que haya un óvulo fecundado.
Consejo de Loop. La mejor forma de protegerte durante el sangrado entre reglas es con una braga menstrual de baja absorción, como nuestra tanga London. ¡Anímate a conocerla!
La ovulación es realmente rápida, al menos si se le compara con las distintas fases que componen el ciclo menstrual. Si bien no podemos medir el tiempo que tarda el organismo en liberar un óvulo maduro y su viaje hasta las trompas de Falopio, sabemos que ocurre dentro de las 12-24 horas después de que la hormona luteinizante aumenta de forma repentina. Es por ello que se estima que el óvulo puede ser fecundado en un día específico del calendario.
Sí y no. Los días que preceden y le siguen a la ovulación es lo que llamamos período fértil. Si bien cada mujer tiene su propio reloj biológico y ritmo del ciclo, este suele situarse entre el día 10 y el día 18 de un ciclo menstrual de 28 días.
De hecho, no. En algunos casos, puede ser normal -un ciclo sin ovulación por el cambio de estación, estrés, hacer mucho ejercicio o modificaciones drásticas en la dieta- y en otros, una señal de que hay algo más, como un desequilibrio hormonal.
La anovulación -no ovulación- puede producir retrasos menstruales, amenorrea (falta de la menstruación), ciclos irregulares (9 reglas o menos a lo largo de un año) o cambios en el flujo menstrual (periodos más ligeros o abundantes)
Otra cosa que también puede ocurrir es ovular más de una vez en un mismo ciclo menstrual. Un estudio publicado en Fertility and Sterility arrojó que el 10 % de sus participantes produjo dos óvulos en un mismo mes.
Nota. Tener una ovulación irregular es normal durante la menarquia, después de un embarazo, en plena lactancia o antes en la perimenopausia (el período que antecede a la menopausia).
Lo primero que debes hacer si tienes amenorrea, ciclos irregulares o retrasos de más de 1-2 semanas es acudir al ginecólogo para que realice una evaluación exhaustiva y encuentre el origen. Si el problema es la ovulación -y siempre que el especialista lo considere pertinente- te recetará medicamentos hormonales para regular el ciclo.
Mientras tanto, hay algunos cambios naturales que puedes hacer por ti misma para regular la ovulación, como:
Ahora que ya sabes qué es la ovulación y cuáles son sus síntomas, conoces más sobre tu ciclo menstrual y la regla. ¿Quieres saber algo más? ¡Visita nuestro blog! En Loop siempre hablamos sobre la menstruación, las hormonas femeninas y el ciclo.
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