Ovulación: ¿Qué es, cuándo ocurre y cuáles son sus síntomas?

El fin principal del ciclo menstrual y del aparato sexual reproductivo es la ovulación. Pero, ¿qué se siente ovular? ¿Qué es exactamente la ovulación? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se relaciona la ovulación con el embarazo? Si todas estas preguntas están flotando en tu cabeza, ¡enhorabuena! Hoy te decimos todo lo que debes saber sobre la ovulación.

¿Qué es la ovulación?

La ovulación no es más que la liberación de un óvulo que deberá emprender un viaje desde el ovario hasta las trompas de Falopio. Pero retrocedamos un poco para comprenderlo mejor.

El ciclo menstrual se compone de tres fases principales (y hasta cuatro, según algunos autores). ¿Lo que tienen en común? Su comienzo o final está relacionado con la liberación de ese óvulo:

  • Durante la fase folicular (y justo después de la regla), el cuerpo se prepara para liberar un óvulo fértil. Para ello, estimula el crecimiento de los folículos (unos pequeños saquitos localizados en los ovarios). Cada folículo tiene un óvulo, pero para poder cumplir con su misión y liberarlo, primero debe desarrollarse al máximo. Como dato curioso, el crecimiento de los folículos coincide con la producción de estrógenos.
  • Entre la fase folicular y durante la fase ovulatoria (que es la que nos interesa) las gonadotropinas trabajan a toda máquina para producir dos hormonas: la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Una se encarga de la producción de óvulos, mientras que la otra ordena su liberación (y también la segregación de testosterona).
  • La fase ovulatoria tiene una duración de 16-32 horas y comienza justo después de la concentración de las hormonas FSH y LH. Justo en ese momento, el folículo se abre liberando un óvulo maduro que viajará desde el ovario hasta las trompas de Falopio. Durante esta fase, los niveles de estrógeno llegan al pico máximo y el cuerpo ordena el incremento de la producción de progesterona.
  • ¿Qué pasa con el folículo después de liberar el óvulo? Un folículo roto solo tiene una misión: cerrarse y formar parte del cuerpo lúteo (que será muy importante para la siguiente fase, en especial si hay un embarazo). Mientras tanto, el útero se prepara para una posible concepción haciéndose más mullidito (o en jerga científica, engrosando sus paredes).
  • Ya en esta etapa del ciclo menstrual, el óvulo está preparado para ser fertilizado (y así será por hasta 24 horas después de su liberación). Si ocurre la fertilización, el cuerpo lúteo empezará a crecer y a segregar las hormonas que se necesitan para un embarazo viable. Si la fecundación no ocurre, el cuerpo lúteo se degenerará, bajarán los niveles de progesterona y estrógeno, y comenzará el proceso de descamación que dará lugar a la regla.

¿Sabías que… el flujo menstrual es una mezcla de los restos del engrosamiento del útero y que también contiene parte del cuerpo lúteo, el óvulo no fecundado y sangre residual?

¿Qué es la ovulación?

¿Cuál es la función de la ovulación?

El cuerpo femenino ovula durante sus años de fertilidad para permitir un posible embarazo. Aproximadamente en la mitad de cada ciclo -con contadas excepciones- se liberará un óvulo que esperará ser fecundado.

Si la fertilización ocurre, el óvulo fecundado se implantará en el útero y comenzará su desarrollo. Si la fertilización no ocurre, el óvulo se desintegrará para ser expulsado a través de la menstruación.

Es importante destacar que el desarrollo de un óvulo comienza mucho antes de cualquier fase menstrual. De hecho, ¡ni siquiera ocurre al inicio del último ciclo!

Lo cierto es que cada óvulo tardará unos 6 ciclos menstruales (175-180 días) en estar completamente preparado para convertirse en el protagonista de un ciclo menstrual.

¿Sabías que… el cuerpo femenino nace con un montón de óvulos inmaduros? Estos óvulos, cada uno en sus saquitos, esperan su turno para madurar y ser fecundados.

¿Cuándo se ovula? Comprendiendo el calendario femenino

Comprendiendo el calendario femenino

Por lo general, la ovulación ocurre entre el día 13 y 15 de un ciclo menstrual de 28 días, pero esto es solo un cálculo aproximado. Algunos elementos podrían retrasar o adelantar la ovulación, como el síndrome de ovarios poliquísticos, la anorexia, la bulimia, trastornos endocrinos, la lactancia, la diabetes, el hipotiroidismo, la anemia, el insomnio, etc. Incluso factores externos, como el estrés y el jet lag, podrían afectar la maduración y liberación de un óvulo.

Además, no todos los ciclos tienen la misma duración. Algunas mujeres tienen ciclos menstruales cortos (de 21-24 días) y otras mucho más largos (de hasta 35 días). Es por ello que los expertos recomiendan usar otros métodos para confirmar la ovulación, como, por ejemplo:

Hacerle un seguimiento al ciclo menstrual

Mientras más conozcas tu ciclo menstrual -duración, síntomas, entre otros elementos- más oportunidades tendrás de calcular con certeza tus días de fertilidad.

Tomar la temperatura basal cada mañana

Es decir, la temperatura en reposo. Factores como la temperatura se ven afectados por la producción de hormonas.

Durante la fase folicular, la temperatura basal es más baja. Una vez que la ovulación comienza, se incrementa ligeramente (entre 0,3 °C y 0,6 °C). ¿Por qué? La respuesta es simple: es una reacción del cuerpo ante un posible embarazo (y una consecuencia del aumento de progesterona en esta fase del ciclo).

Nota. La temperatura basal por sí sola no es un indicador de la ovulación, pero ayuda a que las predicciones sean más precisas. Para obtener mejores resultados, realiza la medición al despertarte y lleva un diario con los datos.

Tomar la temperatura basal cada mañana

Echarle un vistazo al moco cervical

Uno de los síntomas de la ovulación -o, mejor dicho, señales- es el cambio del flujo vaginal y el moco cervical, los encargados de proteger al semen del pH interno y facilitarles el viaje a los espermatozoides. Cuando una mujer está en un día muy fértil, el moco cervical parece una clara de huevo: es transparente, elástico y resbaladizo.

Hacer una prueba de ovulación

Las pruebas de ovulación se parecen mucho a un test de embarazo casero. ¿Qué miden y cómo saben cuándo estás ovulando? Pues, tienen un reactivo que reacciona ante la presencia de la hormona luteinizante (de la que hablamos hace un momento).

Si estás intentando quedar embarazada y quieres llevar un registro más exacto, puedes usar un test de ovulación digital, ya que almacena la data de varios ciclos menstruales.

Prestar atención a los síntomas de la ovulación

Aunque todavía no hemos hablado de esto -lo haremos en un momento- una clave que podría ayudarte a determinar cuándo estás ovulando es prestar atención a los síntomas. Algunas mujeres sienten un ligero dolor en uno de los lados del abdomen o un extra de sensibilidad en las mamas.

Dato curioso. Es difícil predecir cuándo se ovula porque la fase folicular es flexible. ¿Qué quiere decir esto? Que puede ser más corta en un ciclo menstrual y más larga en otro. Tal y como sospechas, esto afecta el comienzo de la ovulación.

Ovulación: síntomas. ¿Qué señales emite tu cuerpo?

Antes de comenzar, queremos decirte algo importante: no todas las mujeres experimentan los síntomas de la ovulación. ¿La razón? Las personas tenemos diferentes niveles de sensibilidad ante los cambios que ocurren en nuestro cuerpo.

Dicho esto, hay algunas señales que emite el organismo para hacerte saber que estás ovulando. Si notas una o varias de ellas cerca de la mitad de tu ciclo, es posible que estés entrando en el período de fertilidad:

  • Sensibilidad olfativa. ¿Hay algunos días del mes en que pareciera que tu olfato se hubiera desarrollado de repente? ¡Tranquila! No se trata de superpoderes. Varias mujeres sienten lo mismo que tú durante la ovulación.
  • Dolor en la ovulación. Por lo general, el dolor en la ovulación aparece en el abdomen bajo, mayormente, en el lado derecho. ¿Cómo se siente? Pues, es muy parecido a los cólicos menstruales. Sin embargo, hay mujeres que lo describen como algo más agudo. Este dolor puede durar desde un par de horas hasta un par de días.
  • Cambio del moco cervical. Si tu flujo -que contiene moco cervical- deja de ser blanco y húmedo para adquirir la consistencia de una clara de huevo, ¡puede que estés en tus días fértiles!
  • Sensibilidad en las mamas. Varias mujeres notan que sus senos se hinchan ligeramente y que son un poco más sensibles de lo normal. ¡Esto es un signo de ovulación!
  • Aumento del deseo sexual. La naturaleza es sabia y por eso nos envía señales. Una de ellas es el incremento de la libido durante la ovulación. ¿Traducción? Tendrás más ganas de tener sexo en estos días del mes.
  • Sangrado en la ovulación. Lo que comúnmente se conoce como manchado entre reglas. No ocurre siempre. De hecho, solo le sucede a 5 de cada 100 mujeres en edad fértil. A diferencia de la menstruación, el sangrado en la ovulación o spotting es muy leve -similar a un goteo- y no viene acompañado de dolor.

¿Por qué ocurre el spotting? El manchado entre reglas puede ser común en la menarquia, durante desórdenes hormonales o incluso en el embarazo (sangrado de implantación). ¿Por qué aparece como signo de la ovulación? Normalmente, porque el cuerpo sigue produciendo estrógenos sin que haya un óvulo fecundado.

Consejo de Loop. La mejor forma de protegerte durante el sangrado entre reglas es con una braga menstrual de baja absorción, como nuestra tanga London. ¡Anímate a conocerla!

¿Cuánto dura la ovulación?

La ovulación es realmente rápida, al menos si se le compara con las distintas fases que componen el ciclo menstrual. Si bien no podemos medir el tiempo que tarda el organismo en liberar un óvulo maduro y su viaje hasta las trompas de Falopio, sabemos que ocurre dentro de las 12-24 horas después de que la hormona luteinizante aumenta de forma repentina. Es por ello que se estima que el óvulo puede ser fecundado en un día específico del calendario.

¿La ovulación coincide con el período de fertilidad?

Sí y no. Los días que preceden y le siguen a la ovulación es lo que llamamos período fértil. Si bien cada mujer tiene su propio reloj biológico y ritmo del ciclo, este suele situarse entre el día 10 y el día 18 de un ciclo menstrual de 28 días.

¿Todas las mujeres ovulan?

De hecho, no. En algunos casos, puede ser normal -un ciclo sin ovulación por el cambio de estación, estrés, hacer mucho ejercicio o modificaciones drásticas en la dieta- y en otros, una señal de que hay algo más, como un desequilibrio hormonal.

La anovulación -no ovulación- puede producir retrasos menstruales, amenorrea (falta de la menstruación), ciclos irregulares (9 reglas o menos a lo largo de un año) o cambios en el flujo menstrual (periodos más ligeros o abundantes)

Otra cosa que también puede ocurrir es ovular más de una vez en un mismo ciclo menstrual. Un estudio publicado en Fertility and Sterility arrojó que el 10 % de sus participantes produjo dos óvulos en un mismo mes.

Nota. Tener una ovulación irregular es normal durante la menarquia, después de un embarazo, en plena lactancia o antes en la perimenopausia (el período que antecede a la menopausia).

¿Cómo regular la ovulación de forma natural?

Lo primero que debes hacer si tienes amenorrea, ciclos irregulares o retrasos de más de 1-2 semanas es acudir al ginecólogo para que realice una evaluación exhaustiva y encuentre el origen. Si el problema es la ovulación -y siempre que el especialista lo considere pertinente- te recetará medicamentos hormonales para regular el ciclo.

Mientras tanto, hay algunos cambios naturales que puedes hacer por ti misma para regular la ovulación, como:

  • Mantener un peso estable. La anovulación suele relacionarse con problemas hormonales, como el hipotiroidismo, la diabetes y la resistencia a la insulina. La parte buena es que mantener un peso saludable reduce la intensidad de los síntomas de estas afecciones.
  • Renunciar a los malos hábitos. Como fumar cigarrillos o tomar alcohol en exceso. También es recomendable decirle adiós al sedentarismo y ejercitarse al menos tres veces por semana.
  • Descansar apropiadamente. Y no solo hablamos del sueño (recuerda que debes dormir entre 7 y 9 horas), sino también de la manera en que usas tu tiempo libre. Intenta desconectarte y dejar el estrés de lado, trabajar solo en horario laboral y practicar esas actividades que tanto disfrutas.
  • Llevar una dieta saludable, rica en proteínas, vegetales, frutas y nutrientes de todo tipo. Trata de evitar las bebidas azucaradas, las frituras y los alimentos procesados.

Ahora que ya sabes qué es la ovulación y cuáles son sus síntomas, conoces más sobre tu ciclo menstrual y la regla. ¿Quieres saber algo más? ¡Visita nuestro blog! En Loop siempre hablamos sobre la menstruación, las hormonas femeninas y el ciclo.

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¿Cómo fortalecer el suelo pélvico durante el embarazo?

Muchas de nosotras conocemos los beneficios de tener un cuerpo activo y en forma. No, no hablamos de lucir unas piernas de encanto o de despedirnos de la piel de naranja de una vez por todas, sino de disfrutar de un buen estado de salud.

Mantenerse saludable, especialmente durante el embarazo, es esencial para asegurar el correcto desarrollo del bebé y también servirá para reducir los síntomas e incomodidades asociados a la gestación.

¿Te interesa este tema? ¡Enhorabuena! En Loop, hemos decidido hablar de la importancia de ejercitar el suelo pélvico durante el embarazo.

¿Por qué las futuras madres deberían fortalecer su suelo pélvico?

fortalecer su suelo pélvico para futuras madres

Tonificar el suelo pélvico no es un capricho (y mucho menos en el embarazo). Cuando se espera un bebé, el cuerpo experimenta una serie de cambios, siendo quizás el más evidente el crecimiento de la zona abdominal.

Si bien el aumento de peso sobrecarga zonas como las caderas, las rodillas y parte de la columna vertebral; el incremento localizado de medidas contribuye con la modificación de la postura.

La combinación entre el aumento de peso, la presión que ejerce el bebé en el bajo abdomen y los cambios del centro de gravedad son la receta perfecta para la pérdida de tono del suelo pélvico.

Esta disminución en la tonificación se agrava, además, con la liberación de progesterona; una hormona que se encarga -entre otras cosas- de relajar los músculos uterinos para facilitar el trabajo de parto.

Consecuencias de la pérdida de tono del suelo pélvico

Las consecuencias de la pérdida de tono del suelo pélvico son variadas. Aunque suele afectar a las futuras madres, también pueden reducir la calidad de vida de los hombres y de las mujeres no gestantes. ¿Algunos ejemplos?

  • Dolor durante las relaciones sexuales (ya sea leve o moderado).
  • Problemas de evacuación, siendo el más común el estreñimiento.
  • El prolapso del útero o de los órganos que se encuentran en la zona pélvica.
  • El aumento de dolor durante el parto (y también en el período de posparto).
  • Incontinencia urinaria por esfuerzo (es decir, pérdida de la orina al moverse repentinamente, toser o estornudar).

¿La solución? Hacer ejercicios de suelo pélvico para embarazadas

Los ejercicios de suelo pélvico, conocidos como los ejercicios de Kegel, son la mejor herramienta que tienes para fortalecer y tonificar el grupo de músculos y ligamentos del bajo abdomen.

Practicar ejercicios de Kegel antes, durante y después del embarazo es esencial para compensar el esfuerzo extraordinario que recae sobre el aparato femenino.

¿Qué son los ejercicios de Kegel y cuáles puedes hacer durante la gestación? ¡Quédate un poco más y descúbrelo con nosotros!

¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Los ejercicios de Kegel son simples y fáciles de completar. En este caso, no tendrás que sudar la gota gorda: lo único que deberás hacer es contraer y relajar los músculos de la zona pélvica. De ahí que se conozcan como “ejercicios invisibles”.

¿Necesitas ir al gimnasio para fortalecer tu musculatura genital? ¡Nada de eso! Justamente la parte buena de los ejercicios del suelo pélvico para embarazadas es que se pueden hacer desde la comodidad de la casa, en el trabajo, mientras se hacen las compras, etc.

Beneficios de hacer ejercicios de Kegel en el embarazo

Realizar ejercicios de suelo pélvico para embarazadas –antes, durante y después del nacimiento del bebé– te dará ciertas ventajas, como:

  • Un parto menos doloroso. Dominar la relajación y contracción de los músculos pélvicos te ayudará a reducir el dolor durante el parto y también acelerará el tiempo de recuperación del tejido perineal.
  • Idas regulares al baño. Practicar regularmente los ejercicios de Kegel te permitirá reducir el riesgo de incontinencia fecal o estreñimiento.
  • Mejor control sobre la vejiga. Al ejercitar el suelo pélvico, podrás despedirte de las pérdidas urinarias, tanto durante como después de la gestación.
  • Buen soporte a los órganos pélvicos. Es decir, al útero, a la uretra y a los intestinos. Recuerda que estos órganos pueden sufrir un prolapso durante el parto natural.

Es importante que sepas que los ejercicios de suelo pélvico para embarazadas también mejoran la circulación sanguínea; lo que contribuye con la disminución de la retención de líquidos y la consecuente hinchazón.

Consejo de Loop. Combina tus ejercicios de Kegel para embarazadas con una respiración consciente. De esta manera, te olvidarás del estrés y mejorarás la oxigenación del organismo, ¡todo al mismo tiempo!

Tres ejercicios clave para fortalecer el suelo pélvico durante el embarazo

Tres ejercicios clave para fortalecer el suelo pélvico durante el embarazo

En Loop, queremos dejarte algunos trucos sencillos para aumentar la fuerza, tonicidad y resistencia de los músculos, tejidos y ligamentos de la pelvis. ¿Nos acompañas a verlos?

  1. Sentada en el suelo. Flexiona las piernas y junta las palmas de los pies. Sin cambiar de posición, abre y cierra las piernas subiendo y bajando las rodillas ligeramente con respecto al suelo.
  2. Tumbada boca arriba. Túmbate en la cama o en una esterilla de yoga. Flexiona las rodillas hasta crear un triángulo con tus piernas. Cuando estés lista, contrae los músculos pélvicos. Mantén la contracción por 1-3 segundos y relájate por la misma cantidad de tiempo. Este ejercicio también se puede hacer sentada, e incluso caminando.
  3. Sobre un balón de pilates. Si tienes un balón de pilates, siéntate sobre él cuidando que tus pies toquen el suelo en todo momento. Abre un poco las piernas hasta que te sientas lo suficientemente cómoda. Cuando estés en posición, balancea tus caderas hacia delante, hacia atrás y de lado; como si estuvieras haciendo un ocho.

Recuerda. Antes de comenzar con tu sesión de ejercicios de Kegel, vacía la vejiga. No es bueno ponerse a fortalecer el suelo pélvico con ganas de orinar.

Combinar los ejercicios de Kegel con yoga para embarazadas es una buena opción para las futuras madres. Si el yoga no es para ti, ¡no te preocupes! Incluso caminar es un buen entrenamiento.

Truco de Loop. Sentarse en el váter apoyando los pies en un banco bajo o escalón te ayudará a reducir la presión sobre el suelo pélvico durante el embarazo.

Alimentos que te ayudarán a fortalecer el suelo pélvico

Si no tienes ninguna limitación en materia de comidas, incluye estos alimentos en tu dieta. Así, notarás mejores resultados:

  • Frutos del bosque, especialmente arándanos. ¿Por qué? Porque su alto contenido de vitamina C y antioxidantes promueve la desinflamación de la zona abdominal.
  • Probióticos, como el yogur. Los probióticos te ayudarán a mantener un buen movimiento intestinal, lo que mejorará el tono pélvico.
  • Vegetales verdes, como las espinacas y las acelgas. La clorofila de estos alimentos reduce la hinchazón abdominal (y son un cóctel de vitaminas).
  • Legumbres y cereales. La avena de hojuela entera y las lentejas pueden hacer maravillas; esto por sus propiedades nutricionales y depurativas.

No sería mala idea preguntarle a tu médico/a o ginecólogo/a de toda la vida si hay algún alimento o suplemento vitamínico específico que puedas tomar para ayudar a tu cuerpo a fortalecer el suelo pélvico. Mantener un buen consumo de lácteos y de proteínas animales y vegetales también podría beneficiarte. ¿Dónde puedes encontrar estos nutrientes?

  • Leche
  • Huevos
  • Pollo
  • Pavo
  • Pescados
  • Carnes rojas

Consejo. Limita el consumo de pescados durante el embarazo. Recuerda que algunos especímenes -como el atún y las sardinas- podrían contener altos niveles de mercurio, cuya toxicidad afecta el desarrollo del bebé. Si vas a consumir pescado, te aconsejamos comprar piezas libres de mercurio o de químicos dañinos para la salud.

¿Cuándo debo comenzar con los ejercicios de suelo pélvico para embarazadas?

Por lo general, se recomienda comenzar a practicar ejercicios de Kegel en el segundo trimestre del embarazo y -siempre que el parto ocurra sin complicaciones- un par de días después de la llegada del bebé.

Además, no olvides que para acompañarte cuando vuelves a casa justo después de haber dado la luz, tienes a Roma, la braga postparto de Loop. Esta braga de talle alto te aportará toda la delicadeza que necesitarás en ese momento.

 

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Eso sí: decidas lo que decidas, no deberías practicarlos sin hablar con tu médico de cabecera. Aunque los ejercicios de Kegel no representan un peligro para la madre o el bebé, siempre es importante contar con acompañamiento profesional. En cuanto a la frecuencia, bastará con hacer 50 repeticiones de cada ejercicio (o unos 10 minutos al día). Y recuerda: ¡no te excedas! La clave está en no esforzarse demasiado.

Dolor en los pezones: las causas detrás de la mastalgia

¿Alguna vez te has despertado con dolor en las mamas? ¡No te alarmes! Recuerda que no todo dolor de tu cuerpo debe ser una señal de alarma. En la mayoría de los casos, tan solo se trata de un poco de sensibilidad o hinchazón.

De hecho, muchas -por no decir casi todas- de las causas detrás de los pezones dolorosos son completamente inofensivas y están relacionadas con una serie de cambios naturales que ocurren en tu organismo durante etapas como la adolescencia, el ciclo menstrual o el embarazo.

¿Puede ser un dolor molesto? Sí. Pero -afortunadamente- no suele ser intenso (y tampoco dura mucho tiempo). Incluso hay un par de formas de encontrar alivio. ¿Nos acompañas a explorar el tema?

Pero primero, ¿qué son exactamente los pezones dolorosos?

El dolor en las mamas comprende un amplio abanico de síntomas -por así decirlo- desde una ligera sensibilidad al tacto hasta un dolor punzante. Este dolor puede ser localizado (dolor en los pezones) o generalizado (en todo el tejido).

En cuanto al nivel de dolor, dependerá de la causa y umbral de cada quien. Por lo general, suele ser moderado, pero algunas personas lo perciben como leve o intenso.

¿Sabías que… no solo las mujeres pueden sentir dolor en las mamas? La mastalgia -que es el término médico correcto- también aparece en las personas transgénero y en el cuerpo masculino.

¿Cuándo aparece el dolor en las mamas?

Esto -nuevamente- dependerá de la causa. ¿Traducción? No hay un día específico en el calendario para que tus mamas se sientan más hinchadas o sensibles de lo normal.

No obstante, podríamos dividir la aparición de los pezones dolorosos en tres períodos de tiempo diferentes:

  • Una semana antes de la llegada de la menstruación. Como sospechas, aquí estaríamos ante uno de los síntomas del síndrome premenstrual. La mastalgia, en este caso, puede venir acompañada de otras señales, como cansancio, somnolencia, náuseas, dolores de cabeza o cambios de humor repentinos.
  • En cualquier momento (relacionado con el dolor extramamario). Esto ocurre cuando un tejido que no pertenece a las mamas se inflama o está siendo afectado por algo. ¿Ejemplos? Un desgarro muscular en la zona del tórax, una neuropatía periférica o la costocondritis.
  • Unos cuantos días al mes, generalmente, cuando viene la regla. En este caso, hablamos de un dolor de las mamas provocado por la caída de las hormonas del ciclo menstrual y la consecuente retención de líquidos asociada al periodo.

El embarazo y la lactancia también son algunas alternativas, en especial durante el primer trimestre de gestación o en pleno puerperio. En este caso, el dolor puede extenderse por más de un mes; esto por la serie de cambios que experimenta el cuerpo femenino durante esas etapas específicas de la vida.

¿Cómo se siente el dolor en el tejido mamario?

Hasta aquí, ya sabes que la mastalgia puede ser cíclica -seguir un patrón regular, como en el síndrome premenstrual- o aislada, y que el nivel de dolor va de leve a moderado o intenso. Pero, ¿qué es lo que se siente realmente cuando te duelen las mamas?

  • Hinchazón en los senos
  • Sensación de pesadez en las mamas
  • Ardor leve (que suele activarse con el roce)
  • Dolor en los pezones, especialmente al tacto
  • Molestias durante el movimiento (incluso al caminar)
  • Formación de bultitos en el tejido mamario externo o cerca de las axilas

Nota. Comúnmente, los dolores en las mamas no están relacionados con una enfermedad grave. Simplemente es una muestra de los cambios hormonales que suceden dentro de tu cuerpo. No obstante, si tienes un dolor sordo o crónico que persiste e interfiere con tu vida diaria ¡deberías pedir una consulta con tu médico de confianza! Es importante encontrar el origen para poder deshacerte del dolor o controlarlo.

Causas comunes y factores de riesgo de la mastalgia

El principal culpable del dolor en las mamas son las hormonas, especialmente si estamos hablando del síndrome premenstrual. Tanto en el ciclo como en las etapas clave del cuerpo femenino -el desarrollo, el embarazo, la perimenopausia y la menopausia- hay subidas y bajadas hormonales abruptas que generan hinchazón, pesadez o una respuesta exagerada ante el dolor.

Los desequilibrios hormonales, si bien son normales en escenarios como estos, incluso pueden provocar que las glándulas mamarias se inflamen creando pequeños quistes que desaparecen con la llegada de la regla.

Aunque no todas las mujeres sienten dolor en las mamas, hay algunos factores que podrían aumentar el riesgo de sufrir de mastalgia con frecuencia, como:

  • Algunos medicamentos. ¿Por qué? Porque ciertos fármacos -como las terapias hormonales o la píldora anticonceptiva- han sido relacionados con la aparición del dolor en las mamas o en los pezones. Los antidepresivos y antihipertensivos también incluyen a la mastalgia dentro de su lista de efectos secundarios.
  • Cirugía mamaria previa. ¿Por qué? La cicatrización de las incisiones de una operación en las mamas suele ser mucho más rápida que la desaparición del dolor e hinchazón interna.
  • Mamas de tamaño grande. ¿Por qué? Pues, las mujeres con senos voluptuosos suelen sufrir de dolor de mamas continuamente; esto por el peso y el efecto de la gravedad. El dolor, que puede incrementar su intensidad antes o durante la regla, suele estar presente todo el tiempo y viene acompañado de otros, como dolor cervical, cefaleas y problemas de postura.
  • Falta de vitamina B12 y ácido fólico. ¿Por qué? Porque la carencia de ácidos grasos, común en la anemia y ciertos episodios hipotiroideos, adelgaza la capa protectora de los nervios: la mielina. Las mamas están llenas de terminaciones nerviosas que, sin esta protección, podrían enviarle al cerebro una señal errada de dolor, cambios térmicos u hormigueo.

¿Cuándo se produce dolor en las mamas? 5 escenarios posibles

Antes de despedirnos, nos gustaría explorar los escenarios más comunes del dolor en las mamas.

¿Son los únicos? No, de hecho, hay muchos más, como una infección en la piel (en especial si la temperatura de tus senos aumenta sin explicación alguna) o una dermatitis por contacto. No obstante, te dejaremos una lista con los más frecuentes:

Dolor en los pezones durante la lactancia

La lactancia materna es una época bonita, pero -en ocasiones- dolorosa. Durante el puerperio y las primeras semanas de la lactancia, el organismo ordena la subida de la leche materna, lo que provoca hinchazón y dolor generalizado en las mamas. A esto se le conoce como congestión primaria.

Luego -durante la lactancia en sí misma- la piel de los pezones comienza a mostrar signos de sequedad; esto por la fricción y la succión realizada por el bebé. Mantener la zona bien hidratada con una crema especial podría ayudarte con el dolor.

Consejo. ¿Necesitas protección menstrual y un buen nivel de absorción después del parto? Échale un vistazo a la nueva braguita Roma de Loop, diseñada para que las mamás puedan sentirse guapas, cómodas, protegidas y radiantes en todo momento.

Dolor en los pezones después de la ovulación

Es decir, mastalgia clásica. En este caso, estamos ante un dolor cíclico con un patrón que puede predecirse: aparece después de la ovulación y desaparece con la llegada de la regla.

El dolor de las mamas después de la ovulación -que ocurre justo a la mitad del ciclo menstrual, aproximadamente- está relacionado con el síndrome premenstrual, pero también podría asociarse al trastorno disfórico premenstrual, en especial si es muy intenso.

¿Cómo aliviarlo? Generalmente, los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) recetados por tu médico para los cólicos menstruales sirven también para reducir la mastalgia.

Tomar la pastilla anticonceptiva bajo recomendación y vigilancia del ginecólogo puede ayudar a disminuir las molestias porque impide las variaciones abruptas de las hormonas.

¿Sabías que… las náuseas menstruales y otros signos del síndrome premenstrual son una señal de que la regla está por venir? ¡Protégete y siéntete estupendamente con la tanga Paris de Loop, una braguita menstrual perfecta para los días previos al periodo.

Dolor en los pezones durante el embarazo

Aunque las náuseas y la falta de la menstruación son los signos característicos de un embarazo, hay otros (como el dolor de las mamas). La mastalgia asociada con el embarazo -que es más bien una especie de sensibilidad- suele aparecer justo después de la fertilización y comienza a reducirse después de la semana 12 de gestación.

¿Por qué duelen las mamas o pezones durante el embarazo? Por una subida en los niveles de progesterona, algo normal durante el primer trimestre.

La mejor forma de calmar el dolor es comprando un sujetador cómodo y con buen soporte. Y recuerda, ¡ten paciencia! Esta molestia desaparecerá con el tiempo.

Dolor en los pezones antes de la menopausia

Justo antes de la llegada de la menopausia -en la perimenopausia- el dolor en los senos se convierte en algo común. ¿Por qué? Pues, porque los niveles de estrógeno caen de forma repentina.

Afortunadamente, la sensibilidad y el dolor desaparece cuando la menopausia toca la puerta. Mientras tanto, puedes reducir la hinchazón limitando tu consumo de sal, hidratándote apropiadamente y alejándote de la cafeína.

Dolor en los pezones después de las relaciones sexuales

Durante las relaciones sexuales, las mamas se hinchan ligeramente. A esto habría que añadirle la fricción corporal, el rebote de los senos y el aumento del tacto en la zona. La combinación de estos elementos puede causar dolor en los pezones o mamas, pero -afortunadamente- es leve y temporal. ¿Cómo aliviarlo? ¡Dándole tiempo! En 1-2 días, desaparecerá por completo.

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Lo que esconde la vulva: qué es, tipos y apariencia

Los mitos que giran alrededor de la vulva y la vagina- son tan antiguos como la vida misma. Puede que en pleno siglo XXI tengamos la sensatez de desechar los más descabellados, pero todo indica que hay otros que son más difíciles de erradicar.

Cuando estas creencias son inofensivas, ¡no hay peligro alguno! ¿El problema? Varias de ellas -más de las que quisiéramos- impactan negativamente en la autoestima de las mujeres dejándoles una sensación de inseguridad totalmente injustificada.

En Loop, ¡queremos que disfrutes de tu cuerpo sin complejos ni barreras! Por ello, hemos decidido hablar sobre la vulva. Abre tu mente para aprender más sobre anatomía y prepárate para celebrar tu feminidad todos los días.

Pero primero, ¿qué es la vulva?

En palabras simples, la vulva es la cara de la vagina, es decir, el conjunto de elementos que componen lo que le rodea. Muchas personas confunden la vagina con la vulva, pero esto no es más que un error común: la vagina está en el interior del organismo.

Si aún tienes dudas sobre las diferencias entre la vulva y la vagina, ¡no te preocupes! En la sección de anatomía encontrarás todas las respuestas. Por ahora, vamos a centrarnos en el elefante rosa de la habitación: la vulva y las partes que la componen.

Anatomía de la vulva, ¿cuáles son sus partes?

conocer cada una de las partes de la vulva

Como las mujeres, cada vulva es un mundo hermoso y radiante en sí mismo. Aunque no encontrarás dos que se vean iguales, hay más que un par de cosas están en todas ellas: sus partes.

Hablamos del monte de Venus, los labios vaginales, el orificio de la uretra, la punta del clítoris y, por supuesto, la mismísima entrada de la vagina. ¿Nos acompañas a conocerlos?

Monte de Venus

¿Qué es -y cómo se ve- el monte de Venus o pubis? Pues, es lo que más destaca de la vulva. Lo reconocerás porque está justo debajo del ombligo, generalmente, cubierto de vello púbico. El pubis es triangular y se compone de tejido graso.

¿Sabías que… si presionas el monte de Venus sentirás una dureza? Esa estructura ósea es la encargada de proteger a la vulva y a toda la zona genital de los daños que pudieran generarse durante una caída o en medio de las relaciones sexuales.

Labios vaginales

En sí, hay dos pares de labios vaginales: los labios mayores -que son los externos, es decir, los que están a simple vista- y los labios menores o internos.

Los labios externos se componen de varios pliegues de piel. Tal como ocurre con el monte de Venus, suelen estar cubiertos de vello púbico. A diferencia de los labios internos, los labios externos son carnosos y grandes.

¿Dónde comienzan -y dónde terminan- los labios mayores? Esta parte de la anatomía vulvar toma al clítoris como punto de partida para terminar justo debajo de la entrada de la vagina.

Los labios internos, en cambio, están bajo todo, exactamente entre la entrada vaginal y la terminación de los labios externos. A diferencia de sus hermanos mayores, los labios internos son delgados, resbalosos y están llenos de terminaciones nerviosas que se activan para generar placer sexual.

Aunque no tienen vello púbico, los labios internos cumplen una misión importante: proteger a la vagina y a la uretra de las bacterias, suciedad y cualquier otro tipo de cuerpo extraño que pudiera generar infecciones o alguna enfermedad.

Clítoris

Más que clítoris, deberíamos decir “la punta del clítoris” porque todo lo demás está dentro de la vagina.

La punta del clítoris -cubierta o rodeada por una especie de capuchón- marca el comienzo de los labios mayores y también el punto de unión entre ellos y los labios menores. No tiene un tamaño exterior determinado y puede diferir en apariencia.

La misión principal del clítoris es generar placer. De hecho, su punta está llena de terminaciones nerviosas -muchas más de las que hay en tus labios menores- que reaccionan ante la estimulación.

¿Sabías que… el clítoris -en su totalidad- mide entre 11-13 cm de largo? Todo lo que no ves del clítoris está dentro de tu cuerpo, específicamente a lo largo y ancho del conducto vaginal.

Orificio de la uretra

Difícil de ver, pero perceptible. Esta pequeña abertura -localizada debajo de la punta del clítoris- es la encargada de liberar la orina.

Entrada vaginal

Debajo de la punta del clítoris y del orificio de la uretra verás una especie de abertura ovalada que sigue la forma de los labios menores. Esta es la entrada de la vagina.

La entrada vaginal se dilata durante las relaciones sexuales, pero también lo hace en el parto natural. Además, representa la puerta de salida del flujo menstrual.

Tipos de vulva: porque no todas son iguales

Antes de comenzar, hay algo que debes tener en mente: las vulvas no tienen una apariencia estándar: esto es un mito. De hecho, la variedad de tamaños, formas, colores y texturas es tan amplia que sería muy difícil crear un listado completo.

Hace algunas décadas, casi nadie se fijaba en el aspecto de su vulva. Pero con la popularización de la depilación íntima, más y más mujeres comenzaron a sentirse acomplejadas, “diferentes” y hasta avergonzadas de sí mismas.

¿La realidad? La mayoría de las variaciones en apariencia son naturales y no son un signo de anormalidad o enfermedad. Por ende, no deberían ser un complejo.

En pocas palabras, todas las vulvas son bonitas, valiosas y saludables (y eso es lo que debería quedar en tu mente después de leer este artículo).

Nota de Loop. De seguida, veremos algunos tipos de vulvas. Recuerda que esta clasificación no tiene que ver con la belleza o el estado de salud. Simplemente trata de hacernos entender que la diversidad es parte de nuestro cuerpo.

La vulva según la tonalidad de la piel

Una sola vulva puede tener distintas tonalidades o, por el contrario, un color bastante uniforme. ¿Es normal? Sí. ¿Debería preocuparte? ¡Para nada! Por lo general, la piel genital difiere del resto de nuestro cuerpo y puede ser:

  • Rosa
  • Borgoña
  • Color vino
  • Tirando a rojo

También podría tener partes más oscuras que otras, tal como sucede con las axilas. ¿A qué se debe esto? Si bien las causas son variadas, te dejamos las más comunes:

  • Genética. Las personas con pieles oscuras tienden a desarrollar cambios en la tonalidad de la vulva, mayormente, en los labios externos.
  • Hormonas. Las hormonas del embarazo, posparto, perimenopausia y hasta las asociadas con el desarrollo podrían estar detrás de la hiperpigmentación de la zona genital.
  • Día a día. La fricción que se genera entre la vulva y la braguita, el uso de compresas menstruales, perfumes íntimos y el contacto con la mismísima humedad podrían abrirle paso al oscurecimiento del área vulvar. Por eso es importante usar ropa y protección adecuada, como nuestras braguitas Loop: suaves, transpirables, sin perfumes y 100 % hipoalergénicas.
  • Depilación. Algunos métodos de depilación íntima, como el rasurado y la depilación con cera, provocan la inflamación de los folículos pilosos y, por ende, de la piel que los rodea. Esta inflamación suele estar acompañada de irritación, dermatitis o picor. ¿Consecuencias? Además de las molestias, el oscurecimiento del área íntima.

La vulva según la forma y apariencia del vello púbico

El vello púbico puede variar en cantidad, textura y color entre varias personas o incluso a lo largo de la vida. Hay quienes piensan que es igual o similar al cabello, pero se equivocan. El color del vello púbico no sigue al de nuestra melena.

Generalmente -y aunque no es una regla- suele tener una tonalidad más parecida a la de los pelitos de las cejas. Este color se va perdiendo con el tiempo, clareándose hasta volverse gris, blanco o platinado.

¿Por qué sucede esto? Por la reducción de melanina, un pigmento que se pierde a medida que envejecemos. El paso del tiempo también afecta el grosor, haciéndolo más fino.

¿Sabías que… el patrón de crecimiento del vello púbico difiere de una mujer a otra? Algunas tienen más, otras menos. A veces es más ensortijado, a veces menos. ¡Esto es perfectamente normal y no debería avergonzarte!

La vulva según la forma o tamaño de los labios mayores

Los labios mayores vienen en todos los tamaños y formas. Algunos son curvados y dejan al descubierto a sus hermanos menores (los labios internos), otros son pequeños y cerrados, varios de ellos prominentes, etc.

La asimetría también podría estar presente haciendo que un labio sea más grande, gordito o delgado que otro. Recuerda: los labios mayores -tal como tus cejas- no son hermanos gemelos, sino más bien primos (por así decirlo).

La vulva según la forma o tamaño de los labios menores

Los labios mayores nunca vienen solos, ¿o sí? ¿Qué quiere decir esto? Pues, que los labios menores también podrían presentar distintas características:

  • Asimétricos. Si uno de los labios menores es más grande que el otro, se dice que es asimétrico. La diferencia de tamaño puede ir de -casi- imperceptible a separar los labios mayores.
  • Prominentes. Acá hay simetría, pero un largo poco común. Los labios menores, en este caso, sobresalen de los mayores; lo que quiere decir que están a simple vista.

¿Sabías que… los labios menores pueden tener una tonalidad diferente al resto de la vulva? Esto es perfectamente normal, así que no te alarmes.

¿Hay más variaciones en la apariencia de la vulva?

De hecho, sí. El tamaño y grosor de la piel del pubis puede ser diferente. Hay montes de Venus más gorditos que otros, e incluso podría haberlos con estrías.

El capuchón que recubre el clítoris también cambia en apariencia. Algunos tapan la punta por completo, mientras que otros apenas se pueden distinguir.

La mismísima punta del clítoris es un misterio en sí misma. Las hay tan pequeñas como un guisante o tan grandes como una moneda de un euro. Incluso puede llegar a medir lo mismo que el dedo pulgar.

¿Sabías que… la punta del clítoris no solo difiere en apariencia, sino también en niveles de sensibilidad?

¿Cómo saber si la apariencia de mi vulva es “normal”?

Como siempre, el autoconocimiento es la clave. Lo ideal es explorar la vulva con ayuda de un espejo para reconocer su forma, color y textura natural. Recuerda que cada genital es diferente al resto. Por tanto, no hay una apariencia perfecta, de ensueño ni nada por el estilo.

Importante. Si notas algo raro en tu vulva, como picazón, erupciones, ardor o un color rojo intenso y brillante, ¡pide una cita con el ginecólogo! Cambios como estos suelen ser signos de infecciones vaginales, como la candidiasis.

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Loquios posparto. ¿Qué son, cuánto duran y por qué aparecen?

Durante el puerperio, son muchos los cambios que ocurren en el cuerpo, pero esto no debería sorprender a las madres. Recuerda que, desde la fecundación del óvulo hasta unos meses después del parto, el organismo femenino sufre una verdadera transformación.

La parte buena es que no hay nada que temer. La mayoría de estos cambios son normales: podría decirse que se trata de una respuesta propia de la madre naturaleza. Sin embargo -y por más normales que sean- es esencial tomar nota de cada una de estas variaciones para que no te sorprendan.

Pensando en derribar algunos mitos y echar luz sobre este asunto, hoy en Loop hemos decidido hablar de los loquios. ¿Te quedas con nosotras?

¿Sabías que… el puerperio o cuarentena fisiológica es el tiempo que pasa desde el parto -ya sea natural o por cesárea- hasta que el cuerpo vuelve a su estado natural? Dependiendo de la mujer, puede durar tan poco como 45 días o tanto como 180 días, aproximadamente.

Entonces, ¿qué son los loquios?

que son los loquios

Después del nacimiento del bebé, la madre expulsa un fluido por la vagina que bien podría confundirse con la regla. No obstante, ¡no estamos ante la menstruación! Este flujo rojizo contiene los desechos que quedan de un embarazo llevado a término, es decir:

  • Sangre
  • Leucocitos
  • Mucosas uterinas
  • Restos de la placenta
  • Desprendimiento normal del tejido uterino

¿Traducción? Los loquios son una secreción vaginal que no debería asustarte. Pero, ¿por qué aparecen? Los loquios del posparto se generan como resultado de una herida uterina.

El desprendimiento y posterior enraizamiento de la placenta produce la ruptura de unas venitas ubicadas en la capa interna del útero. Justo esto es lo que genera el sangrado y esta especie de limpieza de los restos uterinos.

¿Cuánto tiempo duran los loquios posparto?

cuanto duran los loquios

Por lo general, la expulsión de fluidos uterinos dura unos 15 días, pero esta medida de tiempo es apenas un dato aproximado. Hay varios elementos que podrían elevar la duración de los loquios (como tener gemelos o un embarazo múltiple, por ejemplo).

Decidirse por mantener una lactancia activa es una de las causas que podrían reducir la duración de los loquios. Esto se debe al reflejo de Ferguson, que se activa cuando el bebé succiona las mamas de la madre.

Esta succión constante provoca la segregación de una hormona que acelera la contracción e involución del útero, lo que hará que el aparato reproductivo vuelva a la normalidad en menos tiempo y, por ende, que los loquios se expulsen con más rapidez.

¿Sabías que… los embarazos múltiples no son la única razón que podría alargar la duración de los loquios? Otros ejemplos serían haber tenido otro u otros partos recientemente, que el feto gestado haya sido de gran tamaño o que el embarazo haya estado acompañado de una gran cantidad de líquido amniótico.

Ahora bien, es importante que sepas que, durante esos 15 días, los loquios cambiarán en cuanto a apariencia y cantidad. Pero, ¡no te preocupes! Hablaremos de esto más adelante.

Evolución y tipos de loquios

diferentes colores de los loquios al pasar los días

Los loquios no se mantienen inalterables durante el período de posparto. Al principio, el flujo uterino -de 4 o 5 días de duración- será más abundante y tendrá un color rojizo mucho más vivo que en días posteriores. Los coágulos podrían estar presentes en esta etapa y algunos de ellos tendrán un tamaño considerable.

Con el paso de los días, los loquios adquirirán una tonalidad rosa. Este cambio de color se produce por el aumento de leucocitos en la sangre. El flujo color rosa puede durar una semana, aproximadamente.

Al finalizar este período, los loquios posparto volverán a cambiar de apariencia adquiriendo un tono blancuzco o amarillento. Los loquios color crema pueden durar desde unos pocos días hasta una o dos semanas.

Teniendo esta información en cuenta, podríamos dividir a los loquios en tres tipos de flujo diferentes:

  1. Rubra (loquios rojos). Presentes los primeros 3-4 días. El flujo, que será más abundante que una regla, se caracteriza por ser rojizo. Puede tener coágulos de distintos tamaños, incluso grandes.
  2. Loquios sanguinolentos. Presentes desde el día 3-4 hasta el día 11. Pueden durar una semana. En este caso, el flujo será de color rosáceo por la cantidad de leucocitos en sangre.
  3. Loquios alba o albinos. Presentes desde el día 11 hasta el día 20, aproximadamente. Su duración no está definida: puede ser tan corta como de tres días o tan larga como de dos semanas. No obstante, lo más común es que duren mucho más que los otros tipos de loquios. Reconocerás que estás en esta etapa porque el flujo blanquecino o amarillento.

¿Sabías que… según la OMS, los loquios tienen una duración que va entre los 22 días y los 34 días? Solo un 20 % de las madres a nivel mundial reportan una duración superior que podría llegar fácilmente a los 40. Tal como ocurre con la menstruación, es difícil determinar cuál es la duración “normal” de los loquios posparto. ¡Cada mujer es diferente!

Señales de alerta durante los loquios posparto

ando algo no va bien con los loquios

Como ya sabrás, la expulsión de loquios después del parto es algo completamente natural. Sin embargo -y aunque no representen un riesgo per se– hay algunas señales de alerta que podrían indicarte que algo no va bien. ¿Algunos ejemplos?

  • Que los fluidos tengan un olor fétido o desagradable. Por lo general, los loquios suelen tener un olor muy parecido al de la menstruación. Si percibes un olor fétido o demasiado desagradable, ¡acude al médico inmediatamente! Podría ser un signo de infección.
  • Que la cantidad de loquios aumente repentinamente, en especial si se da en la fase rubra. Los primeros loquios suelen ser mucho más abundantes que el flujo menstrual, pero no tanto como para dejar a la madre debilitada.
  • Si están acompañados con una fiebre de 39 °C o más. Hay un aumento normal en la temperatura basal unos días después del embarazo -justo antes de la bajada de la leche materna- pero nunca llega a fiebre. Esto también podría ser una señal de infección.
  • Si sientes un dolor intenso y continuado en la parte baja del abdomen. Es normal sentir contracciones (conocidas como entuertos) justo después del embarazo. Esto significa que el útero está involucionando y, por ende, que está retornando a su posición y forma original. Pero si el dolor es demasiado intenso, ¡deberías visitar a tu ginecoobstetra!
  • Si notas ardor o picor al orinar o si la orina cambia de color (a una tonalidad muy oscura). Nuevamente, este sería un síntoma de una infección, posiblemente de infección urinaria.

Consejo de Loop. Es importante que la madre no se aguante las ganas de orinar después del parto y que vacíe la vejiga antes de comenzar con sus ejercicios de Kegel.

Cuidados durante los loquios posparto, ¿qué hacer?

cuidados del post parto durante los loquios

El primer paso para superar los loquios con éxito es estar alerta a todas las señales que podrían presentarse después del posparto. Cualquier síntoma que se salga de lo “normal”, merece una llamada al médico.

Ahora bien, tú también puedes practicar algunos cuidados en casa que te ayudarán a pasar el puerperio sin inconvenientes, como:

No lavarte la zona íntima con agua caliente

Prefiere más bien el agua templada y evita el uso de papel higiénico. Después de cada micción o defecación, limpia la vagina y el ano con agua y un jabón neutro. No te olvides de secar muy bien la zona íntima para evitar la aparición de hongos.

Consejo de Loop. Mantener la zona íntima y vaginal bien seca es esencial para evitar la picazón o secreciones vaginales anormales. Por tanto, te recomendamos no usar toallitas húmedas.

¡Aléjate de los tampones!

No es aconsejable usar tampones durante el tiempo de expulsión de loquios porque podrían irritar la zona vaginal. Las compresas menstruales son una opción, pero -sin duda- la mejor alternativa será utilizar una braguita menstrual Loop. ¿La razón? Un producto como este no contiene perfumes ni aditivos que puedan afectar la flora vaginal. Además, están hechas de un tejido de algodón hipoalergénico.

El diseño de Loop mantiene la zona libre de irritaciones; esto por su alta transpirabilidad y su buena regulación de la temperatura.

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¡No hagas baños de asiento!

 

Sentarse en el agua podría favorecer la maceración de toda la zona vaginal, algo que no es recomendable después del parto. Tampoco es aconsejable hacerse duchas vaginales o usar desodorantes en la zona íntima. Mientras más naturales sean tus métodos de cuidado, ¡mucho mejor!

¿Qué es el puerperio? Duración, cuidados y cambios fisiológicos

Tener un hijo es uno de esos acontecimientos positivos que marcan un antes y un después en la vida de la madre y del padre. Dejando de lado el nacimiento -que es algo muy lindo de presenciar- es posible que nada se compare con el sentimiento de cargar por primera vez a tu bebé.

Aunque el nacimiento parece ser un segundo en comparación con ser madre -que es un trabajo de toda la vida- la transformación que sufre el cuerpo femenino con el embarazo no finaliza el día del parto. ¿Qué quiere decir esto? Que todavía le falta pasar por el puerperio.

Pero, ¿qué es el puerperio y qué cambios trae consigo? Eso es lo que vas a descubrir con Loop.

¿Qué es el puerperio?

y cuanto dura el puerperio

El puerperio -también conocido como cuarentena fisiológica- es el plazo de tiempo que pasa desde el nacimiento del bebé -ya sea natural o por cesárea- hasta la vuelta a la normalidad del cuerpo de la madre.

En pocas palabras, es una fase que encierra una serie de transformaciones progresivas; como la pérdida de peso, reducción de la hinchazón corporal y abdominal, cambios hormonales, etc.

¿Cuáles son las etapas del puerperio?

Ahora que ya sabes qué es el puerperio, es momento de hablar de las distintas etapas que lo componen:

Puerperio inmediato – desde el nacimiento hasta 24 horas después del parto

El puerperio inmediato comprende la retracción definitiva de las estructuras musculares uterinas y la posterior contracción de la matriz. En apenas tres horas después del nacimiento del bebé, el cuerpo de la madre experimentará la regulación de la temperatura corporal, el pulso y la presión arterial.

Puerperio mediato – desde el día 2 después del nacimiento hasta el día 10

En promedio, el puerperio mediato comprende la primera semana después del parto. ¿Qué cambios experimentarás en esta etapa?

  • Producción de la leche materna para poder alimentar al bebé.
  • Involución del órgano genital (la vagina comienza a volver a la normalidad).
  • Expulsión de los loquios (un flujo genital que contiene sangre, moco, leucocitos y parte de la placenta).

Nota de Loop. Es posible que durante el día 3-4 después del parto, notes que tu temperatura corporal se ha elevado ligeramente. ¡No te asustes! Se trata de una respuesta natural del cuerpo ante la producción de leche materna. Por lo general, deberías recuperar tu temperatura normal en 24 horas. Si no baja, ¡no olvides comentárselo a tu médico tratante!

Puerperio alejado – desde el día 11 después del nacimiento hasta el día 45

El puerperio alejado comprende todo un mes, es decir, desde el día 11 después del parto hasta el día 45. Los cambios que se dan en esta etapa involucran al útero, un órgano que recuperará su peso -pasa de tener 1,50 kg a 60 g- y medidas normales (7 cm).

Eso sí: si la madre decide pasar por todo el período de lactancia, es posible que el útero tarde un poco más en recuperar su forma original. ¿Cuánto más? Unos 6 meses.

Puerperio tardío – desde el día 46 después del nacimiento hasta los 6 meses

El puerperio tardío, que comprende desde el día 46 después del parto hasta los 6 meses, no se da en todas las mujeres.

Principalmente, solo comprende un cambio -que es el retorno de la menstruación– algo que muchas madres experimentan al final del puerperio alejado.

Hay un cambio extra que podría producirse en esta fase en caso que la madre tenga una lactancia activa y es la recuperación de la forma uterina (en peso y medidas).

¿Qué otros cambios se producen durante el puerperio?

cambios que produce el puerperio

Además de la transformación ya expuesta -que, básicamente, se centra en el útero y en la producción de leche materna- notarás otros cambios durante la cuarentena posterior al embarazo. ¿Algunos ejemplos?

  • Tonificación del abdomen. Esta tonificación se produce por la contracción de los músculos de la pared abdominal. Puedes potenciar el efecto practicando ejercicios de bajo impacto.
  • Aparición del calostro. Después del nacimiento del bebé, tus pechos expulsarán un líquido amarillento conocido como el calostro. 2-4 días después, las mamas se endurecerán; señal característica de que la leche materna está por bajar. Para evitar incomodidades en los pezones -y en los senos en general- te recomendamos usar sujetadores de maternidad.
  • Movimiento del aparato digestivo. Los órganos que componen el aparato digestivo comenzarán a moverse hasta llegar a su posición original. Puedes ayudar a tu cuerpo en el proceso manteniendo una dieta blanda y liviana que favorezca el movimiento intestinal.
  • Reducción de la pigmentación cutánea. Las estrías del embarazo, normalmente amarronadas o rojizas, comenzarán a adquirir un tono más claro o rosa.

Consejo de Loop. Si sientes tristeza o un rechazo hacia el bebé justo después del nacimiento, ¡no desesperes! Esto es normal después del parto. Sin embargo, si estos sentimientos no desaparecen después de 15 días del alumbramiento, ¡contacta a tu médico de confianza! Habría que descartar una depresión posparto.

Consejos para ayudar a tu cuerpo durante el puerperio

Aunque quieras gastar cada segundo mirando a tu bebé -que es un espectáculo- es importante que reserves un tiempo para ti misma. Esto te servirá para tener un apropiado descanso y también para ayudar a tu cuerpo a superar los cambios que sufrirá durante el puerperio.

 autocuidados durante el puerperio

Esta etapa es tan hermosa como el embarazo, pero -sin duda- involucra una transformación completa. Por eso te dejamos estos 10 consejos Loop para ayudarte:

  1. ¡Duerme! Al principio, puede ser difícil sincronizar tus horas de sueño con las del bebé, pero una vez que lo logres, ¡te sentirás mucho mejor! Aprovecha también el tiempo libre para ver tus películas favoritas, tomar un baño caliente o escuchar música. La idea es reducir el insomnio (y también los niveles de estrés).
  2. Come bien. Ya no estás embarazada, pero no por ello debes descuidar tu alimentación. Después del parto, muchas madres comienzan a saltarse las comidas o a eliminar algunos nutrientes de la dieta (siguiendo la falsa creencia de que esto favorecerá la pérdida de peso). ¿Nuestro consejo? ¡No te limites! Mantén una alimentación equilibrada y trata de comer a tus horas.
  3. Busca ayuda. Es importante soltar algunas tareas y aprovechar el apoyo de tu pareja, amigos y familiares. Esto te ayudará a reservar un tiempo para ti misma, alimentarte mejor, recuperar energías y evitar sentimientos como la depresión posparto o la ansiedad.
  4. Guarda reposo. ¿Qué tanto? Lo suficiente. Bastaría con alejarte de actividades que podrían sobrecargar a tu cuerpo, como las limpiezas profundas de la casa, mover el mobiliario del dormitorio del bebé, alzar peso, etc.
  5. No comas de todo. Algunos alimentos, como las especias, el picante, los vinagres y los embutidos podrían caerle mal a tu cuerpo durante la cuarentena posparto. Si no puedes vivir sin ellos, consulta su ingesta con el médico.
  6. Añade vitaminas. Las vitaminas y los alimentos ricos en nutrientes deberían ser tus mejores amigos durante las etapas del puerperio. Puedes consumir lo que necesitas incrementando la ingesta de frutas, verduras y hortalizas, o con suplementos vitamínicos recetados por un especialista de la salud.
  7. Aléjate de la cafeína. Si estás en el período de lactancia, no deberías consumir ciertas sustancias tóxicas o excitantes, como la cafeína, la nicotina y el alcohol. Evita también la toma de medicamentos sin autorización de tu médico tratante.
  8. Olvídate de la rutina. Las rutinas siempre ayudan a las personas a superar una etapa estresante, pero debes comprender que, en este caso, el que marca el tiempo o el ritmo del día es el bebé. Planificarlo todo minuciosamente solo te dejará agotada.
  9. Vigila tu temperatura. Aparta un tiempo en las tardes para tomarte la temperatura. ¿Por qué medir la temperatura es tan importante? Porque una subida hasta 38 °C o más podría ser una señal de infección (y, por ende, un signo de alerta para llamar al médico).
  10. ¡Diviértete! La maternidad es algo inolvidable. Ríete, captura fotos espontáneas de tu bebé, habla con tus amigas, abraza a tu pareja, juega, lee… En fin, ¡deja que la felicidad entre en tu vida!

Cambios en el cuerpo después del parto: ¿qué esperar?

Tener un bebé, además de una alegría para los padres, involucra una transformación constante antes, durante y después del parto. Podría decirse entonces que el embarazo es un hermoso viaje que, lejos de durar unos 9 meses, se alargará hasta la finalización del puerperio.

Quizás el cambio más evidente sea la reducción de medidas a nivel abdominal, pero es importante que sepas que no es el único. ¿Cuáles son los cambios en el cuerpo después del embarazo y cómo reconocerlos? Te lo contamos en Loop.

Cuerpo posparto: cambios en el cuerpo después del embarazo

¿Te has preguntado qué cambios ocurren en el cuerpo después del parto? ¡No eres la única! Muchas madres, especialmente las primerizas, buscan información sobre la transformación que sufrirá su organismo desde la fecundación del óvulo hasta la vuelta a la normalidad del útero.

El cuerpo posparto no es un misterio, pero sí una especie de caja de Pandora. ¿Qué quiere decir esto? Que, a partir del nacimiento del bebé, comenzará un efecto dominó que es perfectamente normal y que muchas madres pasarán al mismo tiempo que tú.

#1 Cambio radical en los niveles hormonales

Tal como sucede con el ciclo menstrual o durante el embarazo, el nacimiento del bebé marcará una serie de alteraciones en los niveles hormonales. Este cambio radical puede provocar algunos síntomas físicos -imperceptibles para algunas madres- como:

  • Decaimiento o depresión leve.
  • Mareos al levantarse de la cama.
  • Fatiga física (cansancio o pérdida de fuerza).
  • Confusión, problemas de memoria o despistes.

¿Deberías preocuparte? No. La mayoría de estos síntomas son normales justo después del parto. Poco a poco, notarás que tu cuerpo comienza a recuperar fuerzas y que todo vuelve a su estado natural.

#2 Pérdida repentina de peso

perdida de peso significativa

Más que pérdida de peso, lo que notarás es una reducción significativa del vientre. Eso sí: debes tener en cuenta que tu barriga no se verá tal como la recuerdas. Es normal que tengas estrías, flacidez y pérdida de tonicidad.

¿Deberías preocuparte? No. Recuerda que los músculos abdominales se distienden durante el embarazo. Con el paso del tiempo, la barriga recuperará tu tono y apariencia.

Lo que puedes hacer para acelerar este proceso es 1) practicar ejercicios de Kegel, 2) comenzar a moverte más (cuando hayas recuperado tus fuerzas y previa autorización del médico) y 3) llevar una alimentación equilibrada.

Ahora bien, es importante que tengas en cuenta algunos factores esenciales:

  • El cuerpo posparto pierde peso con menos facilidad. Sí, notarás que tu barriga se deshinchará con rapidez -eso es cierto- pero esto no significa que volverás a tu peso normal en un chasquido de dedos. Esta disminución de medidas es provocada por la reducción de la retención de líquidos, la expulsión de los loquios y la recuperación de la posición y medidas del útero; entre otras cosas.
  • Puede que tu abdomen no se vea exactamente igual al que solías tener antes del embarazo. Esto no significa que haya algo mal en tu cuerpo. Las estrías, por ejemplo, pueden ser casi imperceptibles o, por el contrario, bien marcadas. ¿Nuestra recomendación? Usa cremas hidratantes durante el embarazo y después del parto para mejorar la elasticidad de la piel y prevenir la aparición de estrías.

#3 ¡Hablemos de estrías!

entre los cambios del post parto aparecen las estrias

La variación hormonal del cuerpo posparto también produce modificaciones en la apariencia de las estrías ubicadas en la barriga, los pechos y caderas. La tonalidad de estas cicatrices cutáneas comenzará a cambiar de un amarronado a un rosa que terminará fijándose en un color ligeramente más claro que el de tu piel.

Consejo de Loop. Trata de no tomar sol justo después del parto. Acostúmbrate a usar bloqueador solar para no favorecer el oscurecimiento de las estrías.

#4 Sudoración excesiva

La sudoración excesiva en el cuerpo posparto es completamente normal y no debería asustarte. ¿Por qué sudas tanto? Pues, porque tu organismo está tratando de deshacerse del exceso de líquidos. La retención se reduce con la expulsión de la orina, los loquios y el sudor.

Consejo de Loop. Mantente bien hidratada y ¡cálmate! La sudoración excesiva desaparece unos días después del nacimiento del bebé.

#5 Pies más pequeños

Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es la recuperación de las medidas normales del pie. Puede que recuerdes que, cerca del tercer trimestre, calzarte era una misión casi imposible.

¿Ahora? No tanto. Esto se debe a una respuesta natural del cuerpo de la que ya hemos hablado: la eliminación de retención de líquidos.

Consejo de Loop. ¡Aléjate de los tacones, al menos por ahora! Usa un calzado bajo y cómodo que no te presione demasiado para promover una buena circulación y evitar incomodidades.

#6 ¿Pechos más grandes?

Sí, esto es normal. ¿Por qué sucede? Porque el cuerpo posparto se prepara para la subida -y posterior bajada- de la leche materna. Aunque el cambio más radical asociado a la lactancia es el aumento de medidas de las mamas, también podrías notar diferencias en el tamaño o en la coloración de tus areolas y pezones.

#7 Mejoras en el cutis

cambios en el aspecto del cutis durante el post parto

¿Recuerdas que durante el embarazo tenías más granitos de lo normal? Pues, ¡podrás despedirte de ellos después del parto! Los niveles de las hormonas que provocaron esos cambios en el aspecto del cutis volverán a la normalidad, aunque no de inmediato.

Eso sí: las manchas del embarazo tardarán unos meses en desaparecer, al igual que el acné y otras imperfecciones.

Lo que sí notarás es que la piel de tu rostro se siente más suave y lisa. Con una buena alimentación -y con mucho descanso y noches de sueño- tendrás un mejor semblante.

#8 ¿Menos cabello?

Si notas un aumento en la caída del cabello después del parto, ¡no te asustes! Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es justamente la pérdida del volumen capilar. Esta caída acelerada durará entre 2-5 meses.

Afortunadamente, tu melena volverá a ser tan radiante y voluminosa como antes. ¿Cuándo regresará a la normalidad? Aproximadamente, un año después del parto.

#9 Retracción uterina

Una de las transformaciones más grandes que suceden en el cuerpo posparto es la retracción del útero. ¿Lo verás? No, pero -sin duda- sucederá durante el puerperio.

Es normal que durante este tiempo aparezcan los loquios (un flujo vaginal similar a la regla que va cambiando de color y cantidad con el paso de los días), contracciones uterinas (leves o moderadas, conocidas como entuertos) y la recuperación del color natural de la vagina.

#10 Dolor de espalda

¿Te sientes más tensa que antes? ¡Es normal! Recuerda que el peso de las mamas aumenta, lo que influye directamente en la postura y en la tensión de los músculos de la espalda. Trata de hacer ejercicios de relajación y mantén la calma: estos dolores se irán en algunas semanas.

#11 Micción frecuente

O, ¡todo lo contrario! Los problemas de micción -es decir, incontinencia o dificultades para orinar– pueden aparecer en el cuerpo posparto. ¿Deberías preocuparte? No, a menos que la micción venga acompañada de dolor o del oscurecimiento de la orina. En ese caso, ¡consulta a tu médico tratante! Podrías tener una infección urinaria.

#12 Piernas descansadas

Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es la vuelta paulatina a la normalidad de las medidas de las piernas y de las venas de las extremidades inferiores. ¿Por qué sucede esto? Porque el cuerpo ordena parar la retención de líquidos.

Por ende, no sentirás más esa sensación de piernas cansadas que experimentabas durante el último trimestre del embarazo. También notarás que el retorno venoso mejorará considerablemente.

#13 Subidas de energía

dones de energía 6 semanas después del parto

Hay varios cambios en el cuerpo después del embarazo asociados con la energía. Las primeras 24 horas, estarás cansada y un poco deprimida. En las 2-3 semanas posteriores, sentirás fatiga y pérdida de fuerza. Todo esto se debe al poco descanso, a la sobrecarga del organismo, a las variaciones de los niveles hormonales, entre otras cosas.

Sin embargo, después de unas 6 semanas del nacimiento del bebé experimentarás un subidón de energía. Te sentirás un 20 % más activa y con las suficientes fuerzas como para comerte el mundo.

Consejo de Loop. Si percibes otros cambios después del embarazo, como fiebre durante 2 o más días, loquios con un olor fétido o contracciones muy dolorosas, ¡llama a tu médico tratante! No te automediques.

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Rompiendo tabúes: ¿qué es la depresión posparto?

Al igual que la menstruación, la depresión posparto sigue siendo un tema tabú (y no debería). A fin de cuentas, no hay nada de qué avergonzarse: este episodio afecta a varias madres y padres en el mundo, y nadie debería sentirse culpable de tenerlo.

Para romper barreras, hoy trataremos este tema en el blog de Loop. En este artículo, te explicaremos qué es la depresión posparto, cuáles son sus síntomas y cómo se puede superar.

¿Qué es la depresión posparto?

Comúnmente, el posparto se asocia a un episodio depresivo mayor que ocurre después de la llegada del bebé (la depresión posparto). Sin embargo, también puede referirse a todos los cambios físicos y psicológicos que aparecen como consecuencia del embarazo: pérdida de cabello, uñas quebradizas, ciclos menstruales irregulares, fatiga, loquios, etc.

que es la depresión post parto

La depresión posparto (también conocida como psicosis puerperal o perinatal) puede aparecer justo después el nacimiento, en las semanas posteriores al parto o a lo largo del primer año de la llegada del bebé. ¿Qué hay detrás de la depresión posparto? Pues, las causas son variadas:

  • Sentirse abrumado justo después del nacimiento.
  • Cambios importantes en el ritmo de vida (después del parto).
  • Percepción de que son más las obligaciones asociadas a la maternidad que las actividades agradables.

Actualmente, se estima que cerca del 7 % de las mujeres sufren de depresión posparto. Sin embargo, esta tasa podría convertirse fácilmente en un 19 % si tenemos en cuenta los síntomas más leves.

Recuerda. Cualquiera puede sentirse abrumado, ansioso, cansado o nervioso después del nacimiento de un hijo. Al fin y al cabo, tener un bebé no es algo trivial. Es normal que los padres necesiten hacer algunos ajustes importantes y, por ende, pasar por un período de adaptación.

Ahora bien, es importante reconocer los síntomas de la depresión posparto, independientemente de su gravedad o carácter transitorio. Para ello, aprende a escucharte y a reconocer lo que sientes. No debes avergonzarte ni infravalorarte: muchas mujeres han pasado por esto (y otras madres pasarán por lo mismo en el futuro).

Depresión posparto, un episodio que afecta a las madres (y también a los padres)

la depresión post parto afecta a las madre y a los padres también

Varios estudios han demostrado que el padre también puede sufrir algún tipo de depresión posparto. Si -como padre- te sientes abrumado, cansado o con un estado anímico anormal, ¡no temas! Busca ayuda profesional para superarlo.

Los principales factores de riesgo de la depresión posparto

La mayoría de los médicos coinciden en que rara vez hay una sola causa de la depresión posparto. Por lo general, esta condición es el resultado de una combinación de varios factores.

No obstante, lo que sí es cierto es que hay algunos elementos que podrían contribuir a su aparición o, al menos, al agravamiento de los síntomas:

  • Si alguna vez has padecido de depresión o ansiedad.
  • Si sueles tener baja autoestima (es decir, te cuesta valorarte a ti mismo).
  • Las dificultades de la vida (problemas de pareja, dificultades económicas, períodos de ajuste por mudanzas, duelo por la muerte de un ser querido, entre otros).

Depresión posparto: síntomas comunes

cuales son los síntomas de la depresión post parto

Las madres, en especial las más jóvenes, pueden experimentar distintos tipos de depresión en el período posparto. De seguida, encontrarás una lista no exhaustiva que te ayudará a reconocer las señales de alerta. Si sientes uno o más de estos síntomas, contacta a un especialista para encontrar una solución adecuada.

  • Ansiedad
  • Autodesprecio
  • Fatiga extrema
  • Tristeza profunda
  • Sentimiento de culpa
  • Cambios en el apetito
  • Sensación de ser una mala madre
  • Incapacidad para cuidar bien del niño
  • Fatalidad (sensación de estar atrapado o de que la situación no mejorará)
  • Desinterés por el bebé o incluso rechazo (interacciones “mecánicas” o casi inexistentes con el niño)
  • Trastornos del sueño (problemas para conciliar el sueño o, por el contrario, somnolencia excesiva)

Depresión posparto o tristeza posparto, ¿diferencias?

hay que diferenciar entre la tristeza y la depresión post parto

La depresión posparto y la tristeza posparto no tienen nada que ver. La “tristeza posparto”, también llamada “síndrome del tercer día”, afecta hasta al 80 % de las mujeres. Es un fenómeno temporal que puede durar desde un par de horas hasta 15 días.

Este bajón tiene que ver con la falta de sueño, el estrés y la caída hormonal que se genera al final del embarazo o, lo que es lo mismo, con la llegada del bebé. La tristeza posparto provoca cambios de humor, fatiga, una sensación de vulnerabilidad, e incluso ansiedad.

Si después de varias semanas sigues sintiéndote vulnerable e infeliz o notas una falta de interés real por el bebé, es posible que estés sufriendo una verdadera depresión posparto.

¿La depresión posparto es grave?

La depresión posparto no debe tomarse a la ligera porque puede tener graves consecuencias, tanto en la salud mental de la madre como en el buen desarrollo cognitivo del niño. Estamos ante una condición clínica grave que requiere tratamiento médico y psicológico.

¿Cuánto dura la depresión posparto?

Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar unos 7 meses. Pero, ¡cuidado! Hay mujeres que afirman haber sufrido de una depresión latente por casi 3 años.

¿Cómo superar la depresión posparto?

La depresión posparto no es una fatalidad (es muy importante que comprendas esto). Existen soluciones que te ayudarán a superarla hasta que crees un vínculo real con tu bebé.

Diagnóstico de la depresión posparto

Tener un apropiado diagnóstico es el primer paso hacia una solución. Eso sí: es fundamental que la detección de este trastorno se realice lo antes posible para evitar una espiral emocional negativa (tanto para la madre como para el niño).

diagnosticar a tiempo la depresión post parto

Algunos consejos para superar la depresión posparto

En primer lugar -y sea cual sea el grado de malestar- debes dejar de aislarte. ¿Cómo? Hablando con quienes te rodean, especialmente con tu cónyuge. Recuerda que tus seres queridos están ahí para escucharte y facilitarte toda la ayuda que necesites. La asistencia puede variada: con la limpieza, la lavandería, la preparación de comidas, el cuidado del bebé, etc. Lo importante aquí es que te des cuenta de que no estás sola.

El segundo consejo que tenemos para ti es simple: tómate un tiempo para ti misma. Puede parecer una tontería -y quizás algo superficial- pero una tarea tan sencilla como darte un baño de burbujas (siempre que no hayas tenido una cesárea), hacerte una mascarilla facial, hornear pasteles o ponerte tu vestido preferido podría ayudarte a verlo todo de manera positiva.

Otra cosa que podría reducir los síntomas de la depresión posparto es trabajar en la relación madre-hijo. Popularmente, se cree que hay un instinto maternal (es decir, un sentimiento innato de la madre hacia el niño), pero esto no es así. Lo cierto es que este vínculo debe construirse poco a poco. ¿Cómo? Pues, dándole un masaje al bebé, jugando, haciendo una sesión de caricias, entre otros.

Por último, te recomendamos elevar tu consumo de omega-3. ¿La razón? Después del parto, los niveles de omega-3 descienden drásticamente. De hecho, varios estudios han demostrado que tomar un complemento de omega-3 después del nacimiento del bebé reduce el riesgo de desarrollar depresión posparto.

Tratamientos para la depresión posparto

tratamientos contra la depresión post parto

Las personas con depresión posparto no deben tener miedo de hablar sobre lo que sienten, todo lo contrario: necesitan pedir ayuda. Esta ayuda puede proceder de familiares y amigos cercanos, pero también de médicos especializados.

Recuerda que los especialistas son los únicos que pueden prescribir tratamientos farmacológicos adecuados (en caso de ser necesario). Además, es posible que necesites hablar con alguien experimentado. Los psicólogos y los psiquiatras han demostrado ser esenciales para sobrellevar este trastorno y superarlo en menos tiempo.

Nota. Algunos psicólogos atienden a sus pacientes a domicilio. Esto les permite poner en práctica ciertas actividades que ayudan a la madre a fortalecer el vínculo emocional con su bebé.

En los casos más graves, hay un tratamiento extra. Se trata de la hospitalización psiquiátrica en un centro para padres e hijos. Puede que no suene agradable, pero -nuevamente- es un tema rodeado de mitos. Piensa que esta solución podría ser todo lo que una madre necesita para superar el trastorno.

Esperamos que este artículo te haya ayudado y que sirva para disipar a los fantasmas que giran en torno a la depresión posparto. En Loop, creemos que la depresión -en cualquiera de sus tipos- necesita dejar de ser una condición silenciosa (y no somos los únicos).

Las mamás y los papás no deben sentirse culpables (ni convertirse en el blanco de reproches). La maternidad y paternidad se aprende: ¡no es innata!

Todo lo que debes saber sobre el sangrado de implantación

Náuseas, calambres, un par de gotitas de sangre… Si notas esto en una fecha cercana a la llegada de la regla y estás buscando un bebé o tuviste relaciones sexuales sin protección, es posible que estés ante el sangrado de implantación.

¿Qué es el sangrado de implantación? En palabras simples, uno de los primeros signos del embarazo. ¿Qué tan común es? ¿Cómo se ve? ¿Cuánto dura?

Si estas y otras preguntas flotan en tu cabeza, ¡sigue leyendo! Hoy te diremos todo lo que debes saber sobre este tema.

Recuerda. Varias mujeres notan un poco de sangre en su braguita durante la primera etapa de la gestación. Si este es tu caso, ¡mantén la calma! Esto no significa necesariamente que haya un problema con el desarrollo de tu bebé. Lo más probable es que estés ante el sangrado de implantación, uno de los primeros signos del embarazo.

¿Qué es el sangrado de implantación?

El sangrado de implantación no es más la confirmación del embarazo. Cuando el óvulo es fecundado, deja de ser un óvulo para transformarse en un cigoto, es decir, la unión entre el ADN de la madre y del padre.

Este cigoto comenzará a dividirse celularmente en un proceso que durará unas 72 horas. Al cuarto día de la fecundación, el cigoto volverá a transformarse -esta vez en un blastocisto- y emprenderá su viaje por las trompas de Falopio con un destino en mente: el útero.

Cuando el blastocisto llega al útero, crea una especia de prolongaciones que le permiten fijarse a las paredes uterinas (endometrio). Es ahí cuando podemos hablar del embrión.

Según los expertos, el tiempo que pasa entre la fecundación y la fijación del embrión en el útero varía de 10 a 14 días. Pero, ¿de dónde viene el sangrado de implantación?

Como su nombre lo indica, este sangrado se genera como consecuencia de la implantación embrionaria. Cuando el tejido del embrión se incrusta en la mucosa intrauterina, podrían romperse algunas venitas: de ahí vienen las manchitas de sangre.

¿Sabías que… muchas veces el sangrado de implantación coincide con la llegada de la regla? Esto ocurre porque es más probable que la mujer quede embarazada durante el período de fertilidad, es decir, 14 días antes del inicio del ciclo. Si te fijas, el tiempo de este proceso y el sangrado de implantación coincide. ¡La naturaleza es sabia!

¿Cuándo aparece el sangrado de implantación?

cuando ocurre el sangrado de implantacion

Como dijimos anteriormente, el sangrado de implantación ocurre de 10-14 días después de la fecundación del óvulo. No obstante, también podría aparecer unos cuantos días antes de este término (de 6-7 días).

Advertencia. El sangrado de implantación suele ser ligero y -generalmente- dura entre 1-3 días. Si tienes un sangrado constante que va y viene durante el primer trimestre del embarazo, ¡visita a tu médico tratante! Es posible que no sea nada grave, pero solo un examen médico podrá sacarte de dudas.

¿Cómo es el sagrado de implantación? Diferencias con la regla

Aunque el sangrado de implantación puede coincidir con la fecha en que debería llegar la regla, no se parece al flujo menstrual. ¿Te preguntas cómo es el sangrado de implantación? En Loop, ¡te lo decimos!

  • Color. El sangrado de implantación suele tener un color rojo oscuro que bien podría confundirse con el marrón. ¿La razón? 1) Es poca sangre y 2) tarda mucho en bajar. Esto hace que se oxide y se seque con rapidez, lo que le da esa tonalidad tan característica.
  • Textura. Por lo general, el sangrado de implantación es mucho más ligero que el flujo menstrual. No encontrarás coágulos y las manchas serán un poco más traslúcidas; esto a pesar del fuerte color que tiene.
  • Duración. Aquí hay una clara diferencia con la menstruación. Si bien el sangrado de implantación puede durar hasta 2-3 días, no es lo normal. Comúnmente, solo aparecen unas cuantas gotitas por un par de horas o un día.
  • Intensidad. Esta es otra diferencia con el flujo menstrual. El sangrado de implantación es tan ligero que -si acaso- notarás unas cuantas manchitas rojas en tu braguita. De hecho, muchas mujeres ni siquiera lo notan porque lo expulsan con la orina.
  • Continuidad. La última distinción entre el sangrado de implantación y la regla es la continuidad del sangrado. El primero se caracteriza por ser intermitente: unas cuantas gotitas hoy, otras mañana. La menstruación, en cambio, es constante.

Nota. Si bien el color más común del sangrado de implantación es un rojo muy oscuro, podría ser diferente. ¿Qué tanto? Entre rosa y rojo vivo. Todo dependerá de cuánto se mezcle con el flujo vaginal y de qué tan rápido baje.

Sangrado de implantación: síntomas comunes

Esas gotitas de sangre que aparecen en tu braguita después de la implantación del embrión no suelen venir solas. ¿Qué otros síntomas podrían acompañarlas? Conozcamos algunos:

  • Sensibilidad en las mamas o hinchazón.
  • Fatiga parecida a la del resfriado común.
  • Ligero incremento de la temperatura basal.
  • Náuseas, pérdida del apetito o sensación de llenura.
  • Calambres o cólicos leves, similares a los de la regla.
  • Aumento de las ganas de orinar o micciones más cortas y frecuentes.
  • Aversión a algunos olores o alimentos (incluyendo a tus favoritos).
  • Antojo de alimentos o comidas específicas (que no sueles comer con frecuencia)

Nota. No todas las mujeres experimentan estos síntomas en el primer mes del embarazo (incluyendo, por supuesto, al sangrado de implantación). De hecho, es importante que sepas que este sangrado aparece en menos de un tercio de las mujeres embarazadas.

¿Qué tan común es el sangrado de implantación?

Hay algo que debes saber: la ausencia o retraso de la menstruación es un signo de embarazo mucho más común que el sangrado de implantación. De hecho, solo tres de diez mujeres se percatan de él, ya sea en su braguita, después de orinar o al limpiarse con papel higiénico.

Tiempo entre el sangrado de implantación y el positivo

Si crees tener un sangrado de implantación, estás lista para hacerte un test de embarazo; en especial si aparece cerca de la fecha de la llegada de la regla.

Las nuevas pruebas detectan el embarazo de 7-15 días después de la fertilización y este período de tiempo coincide con la pérdida de sangre que se produce a raíz de la anidación del embrión.

Recuerda. Si obtienes un resultado negativo, pero tienes una fuerte sospecha de estar embarazada; espera unos tres días y repite la prueba. Es posible que los niveles de hCG -una hormona que se segrega durante el embarazo- hayan sido demasiado bajos en un primer momento como para ser detectados por el reactivo.

¿El sangrado de implantación representa un riesgo para el bebé?

el sangrado de implantación afecta al bebé?

No. Hasta ahora, no hay evidencias entre el sangrado de implantación y un embarazo anormal.

Lo que sí es cierto es que los embarazos ectópicos -relacionados con la endometriosis– y otros problemas de la gestación están asociados a la pérdida de sangre durante el embarazo.

¿Cómo saber si deberías acudir al médico? Veamos:

  • Si el sangrado no es intermitente o dura más de tres días.
  • Si el dolor o cólico que sientes en la parte baja del abdomen no es leve, sino fuerte.
  • Si la cantidad de sangre expulsada presenta coágulos, es muy densa o tiene un olor fétido.
  • Si el color de la sangre perdida es anormal. Por eso es importante que conozcas las tonalidades de tu regla.

Independientemente del tipo de sangrado que tengas, te aconsejamos avisarle a tu ginecólogo. Solo él podrá confirmarte si estás ante un sangrado de implantación, un spotting menstrual u otra cosa.

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Mal olor en la regla. ¿A qué huele la menstruación?

Si crees que tu menstruación tiene un olor bastante particular, ¡no te equivocas! Para ser honestas, no hay una mujer que afirme que su regla huele como las flores. No obstante, hay olores “normales” y otros que no lo son, y hoy hablaremos de ambos.

Pero, ¡espera! Queremos decirte algo antes de comenzar: esa fragancia que percibes no debería preocuparte (al menos no en un principio). Recuerda que el flujo menstrual no está diseñado para oler a rosas.

Empecemos. ¿A qué huele la regla?

La sangre tiene un olor metálico que es casi imperceptible. Entonces, ¿por qué la regla huele diferente? Si te has hecho esta pregunta más de una vez, ¡no estás sola! Muchas mujeres sienten curiosidad sobre el color, olor y apariencia de su menstruación.

Sí, es cierto que la sangre no tiene un olor tan fuerte, pero debemos recordar que el flujo menstrual no es solo sangre. Al final del ciclo, tu vagina también expulsa tejido endometrial, partes del óvulo no fecundado, flujo vaginal, bacterias y los restos de las menstruaciones pasadas.

desechos del utero que se unen a la sangre menstrual

A esto habría que agregarle la descomposición de los tejidos -que comienza desde la descamación del endometrio hasta la bajada de la regla- y la oxidación de la sangre menstrual, que se produce cuando esta entra en contacto con el ambiente exterior.

Recuerda. Es perfectamente normal que la sangre de la menstruación huela a algo (como la sangre de otras partes del cuerpo que también tiene su olor propio). La intensidad del olor varía de una mujer a otra y depende mucho de la sensibilidad del olfato.

Causas del mal olor en la menstruación

Ahora que ya hablamos del elefante rosa de la habitación, es momento de pasar a otro punto: qué factores pueden hacer que tu regla tenga un olor más intenso de lo normal. Como verás de seguida, no siempre un mal olor menstrual quiere decir que algo no va bien.

por qué la sangre menstrual puede llegar a oler mal

#1 Medicamentos

Algunos fármacos y tratamientos médicos pueden producir alteraciones en el pH vaginal o quizás modificar los niveles hormonales. Cuando esto sucede, el olor natural de la menstruación podría empeorar.

En caso de dudas, ¡consulta con tu médico tratante! Si los desórdenes hormonales son un efecto secundario de un medicamento, ¡no hay nadie mejor que él para confirmarlo!

#2 Un ritmo de vida activo

Después de salir a correr o ejercitarte, notarás que el olor de la regla es más fuerte de lo normal. ¿Por qué? Pues, porque el sudor tiene una química propia. Al entrar en contacto con el flujo menstrual, la sudoración incrementa la temperatura, la oxidación y, por ende, la descomposición de los tejidos intrauterinos. Esto es lo que causa el mal olor.

#3 Una obstrucción vaginal

Las obstrucciones parciales del canal vaginal no son comunes, pero existen. ¿Algunos ejemplos? Veamos:

  • Durante la relación sexual. Aunque el condón es un método de barrera fiable y seguro, no está exento de romperse o soltarse. Si un condón -o los restos de él- se queda dentro del canal vaginal, causará una infección que de seguro producirá un olor muy desagradable (y que no es saludable).
  • Durante la menstruación. Uno de los riesgos de usar tampones es que -al quitarlos- pueden dejar restos de algodón dentro de la vagina. Nuevamente, esto eleva el riesgo de infección vaginal, lo que podría producir un olor fétido.

Consejo Herloop. Evita las infecciones vaginales y el consecuente mal olor en la regla con tu Herloop preferida. Nuestras braguitas menstruales han sido fabricadas con materiales suaves que, además de tener un nivel de absorción óptimo, reducen el riesgo de infecciones.

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#4 Cambios en el pH vaginal

El pH de la vagina puede cambiar durante el ciclo menstrual. A veces, estas variaciones se descontrolan de manera natural; algo que haría que la sangre menstrual huela más dulce o ácida de lo normal. ¿Deberías preocuparte? No necesariamente. La naturaleza es sabia y la flora vaginal se encargará de que todo vuelva a la normalidad.

#5 Hacerse duchas vaginales

Muchas mujeres creen que las duchas vaginales son una buena forma de mantener su vagina limpia y fresca, pero se equivocan. Además de descontrolar el pH, las duchas vaginales pueden causar desequilibrios importantes, como resequedad, flujo anormal, infecciones, etc. ¿Nuestra recomendación? ¡Aléjate de ellas!

#6 Alternaciones hormonales

Suena absurdo, pero tus hormonas podrían estar detrás del mal olor en la menstruación. Por lo general, esto sucede después de la menarquia -que es la primera regla- o durante la época de la adolescencia. ¿Deberías preocuparte? No. Siempre que el olor no sea fétido, ¡estás a salvo!

#7 Un tampón o compresa viejo

usar por mucho tiempo las protecciones desechables como tampones, compresas o salvaslips

Los tampones y compresas menstruales están diseñados para absorber el flujo menstrual. Pero, a diferencia de las bragas Herloop, no tienen una vida útil muy larga. ¿Conclusión? Mientras más tiempo los uses, mayor será la descomposición de la regla.

Pero, ¡espera! Todavía hay más: el roce de los tampones y compresas con la piel aumenta la temperatura de la zona vaginal, acelerando así el proceso necrótico del tejido endometrial expulsado.

Nota. La mejor forma de luchar contra el mal olor en la regla, además de mantener una buena higiene, es usar una braga menstrual Herloop que se adapte a tu flujo. ¿Por qué? Porque cuenta con tejidos naturales que no permiten que se produzca un olor extraño.

#8 Una descarga menstrual intensa

A mayor tejido endometrial, más intensa será la descomposición. A esta necrosis de los tejidos habría que sumarle la mezcla de flujo vaginal, los restos de menstruaciones pasadas, el sudor, las bacterias, etc.

Toma en cuenta que toda esta mezcla se mantiene además, en una cavidad pequeña, húmeda y cerrada como la vagina; algo que empeora el olor.

¿A qué no debe oler tu regla? Razones para acudir al médico

Hay reglas que huelen más y otras que huelen menos. Como has visto anteriormente, todo depende de tu ritmo de vida, del método de protección menstrual que uses y del tiempo que tarde en bajar la menstruación.

Sin embargo, hay olores de olores y, en materia menstrual, ¡el olor a pescado podrido enciende las alarmas! Si percibes un olor fétido en la regla, necesitas acudir al médico porque es un claro indicio de que algo no va bien.

  • Podrías estar ante una vaginosis bacteriana. Un crecimiento anormal de bacterias en la zona vaginal podría dar pie a una infección bastante molesta que, además de producir el mal olor en la regla, causa ardor al orinar, picazón, inflamación e irritaciones.
  • O quizás ante cualquier otra infección vaginal. Generalmente, cualquier infección vaginal recrudece el mal olor en la menstruación. Para evitar las infecciones, te recomendamos usar ropa interior hipoalergénica y transpirable o mejor, una buena braga menstrual. Nuestra colección te quedará como anillo al dedo porque, además de cuidar a tu vagina, te mantendrá protegida durante el spotting, el flujo vaginal y la menstruación.

¿Nuestra recomendación? Acude al médico si el olor de tu menstruación no es normal, en especial si expulsaste un flujo vaginal verdoso antes de la regla, notas que el sangrado es anormal, tienes fiebre o sufres de fuertes cólicos menstruales.

¿Cómo “mejorar” el mar olor de la menstruación?

El flujo menstrual tiene su propio olor y, a pesar de ser un poco intenso, es natural. Sin embargo, algunas prácticas podrían empeorarlo. Impídelo siguiendo este par de consejos:

  • Evita las duchas vaginales. Decántate mejor por lavar la zona íntima con un jabón de pH neutro.
  • Cambia las toallitas o tampones con frecuencia. Es decir, cada tres horas. Esto impedirá que el mal olor empeore.
  • Usa ropa íntima transpirable. La transpiración importa ¡y mucho! Te recomendamos usar prendas de 100 % algodón.
  • Cambia tu alimentación. El consumo de frutas, vegetales y probióticos -como el yogur griego- mantiene a los hongos y bacterias vaginales a raya. ¡Trata de incluirlos en tu dieta cuando puedas!

¿Un último consejo? ¡Prueba las bragas menstruales Herloop! Nuestras braguitas tienen un diseño bonito que te mantendrá fresca, seca y cómoda durante la regla.

Además de evitar el mal olor, podrás usarlas hasta por 12 horas sin problemas (una ventaja que no tienes con las compresas menstruales) y esto también impedirá que tu menstruación huela mal.

¿Qué es la endometriosis? Tipos, síntomas y tratamientos

Aunque la endometriosis es tan frecuente como la diabetes, poco se habla de ella. De hecho, podría decirse que es una enfermedad silenciosa, tanto por su tiempo de diagnóstico (que va de 7 a 10 años) como por su complicada sintomatología.

Afortunadamente, el silencio que gira en torno a la endometriosis ha comenzado a romperse. Esto, sin duda, impactará positivamente en el diagnóstico precoz de la enfermedad y en la financiación de las investigaciones científicas.

Para conmemorar el Día Internacional de la Endometriosis, que es el 14 de marzo, hemos creado una entrada especial. Hoy hablaremos sobre qué es la endometriosis y cómo se manifiesta.

¿Qué es la endometriosis?

En el mundo, cerca de 200 millones de personas lidian mes a mes con la endometriosis (al menos 1 de cada 10 mujeres en edad fértil). Por sí solo, este número es impactante, pero no nos da pistas sobre qué es la endometriosis, ¿o sí?

La endometriosis es una enfermedad crónica que, generalmente, viene acompañada de un dolor severo o incapacitante en el bajo abdomen. Sus síntomas coinciden con la llegada de la regla: de ahí que suela pasar desapercibida.

¿Qué tiene que ver la endometriosis con la menstruación? En principio, nada. Pero, de una u otra forma, está ligada a ella. Verás: durante el ciclo menstrual, el cuerpo femenino sufre algunos cambios, como el engrosamiento del endometrio dentro del útero y su descamación y expulsión (regla).

La palabra clave aquí es “dentro del útero”. En la endometriosis, las células endometriales se dispersan y crecen fuera de la cavidad uterina. Aunque normalmente se mantienen en los ovarios o alrededor de las trompas de Falopio, podrían extenderse a otras zonas, como el tracto vaginal, el intestino, la vejiga y los riñones.

Causas de la endometriosis y factores de riesgo

La ciencia no ha determinado aún las causas de la endometriosis, aunque se tienen algunas teorías que van desde trastornos en el sistema inmunitario (lo que impide que el cuerpo luche contra el crecimiento anormal del endometrio) hasta la menstruación retrógrada.

Se cree que las menstruaciones largas e intensas, los ciclos menstruales muy cortos o el no dar a luz también podría elevar las posibilidades de sufrir de endometriosis en el futuro.

¿La realidad? Todavía falta un largo camino por recorrer, lo que quiere decir que por ahora nada es definitivo.

Nota. Si tu ciclo menstrual es corto o tienes una menstruación abundante, ¡mantén la calma! Esto no quiere decir que seas propensa a la endometriosis. Lo que sí es importante es que conozcas tu regla de pies a cabeza para que puedas compartir toda la información con tu ginecólogo.

¿Existen varios tipos de endometriosis?

De hecho, sí. Hasta ahora, se conocen tres tipos de endometriosis:

  • Endometriosis superficial, que es cuando las células endometriales crecen sobre la superficie peritoneal.
  • Endometriosis ovárica, que se da cuando el endometrio comienza a crecer en otras zonas, como las trompas de Falopio, ovarios y áreas circundantes.
  • Endometriosis profunda. Aquí, las células endometriales se dispersan tanto que afectan a los intestinos, riñones, vejiga, estómago, entre otros.

Síntomas de la endometriosis. ¿Qué se siente?

Ahora que ya sabes que es la endometriosis, es momento de hablar de sus síntomas. Lo primero que debes saber es que no todas las mujeres con endometriosis sienten o notan algo anormal.

Sin embargo -y pese a que algunas de ellas son asintomáticas- otras podrían experimentar un fuerte cuadro sintomatológico, que incluye:

  • Dolor lumbar e inflamación en la zona de la espalda.
  • Cólicos menstruales sumamente fuertes (dismenorrea).
  • Dolor pélvico crónico durante la segunda mitad del ciclo menstrual.
  • Dificultades para quedar embarazada y, en algunos casos, infertilidad.
  • Cansancio, depresión y fatiga crónica en los días previos a la llegada de la regla.
  • Ciclos menstruales anormales, como reglas muy abundantes o ciclos demasiado cortos.
  • Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) que suele manifestarse o empeorar después de la ovulación.
  • Dolor al orinar (disuria) o en la evacuación (disquecia), especialmente antes o durante la menstruación.

En algunos casos, la endometriosis podría generar otros síntomas, como diarrea, hinchazón abdominal o sangrados intermenstruales, conocidos popularmente como spotting menstrual.

¡No te alarmes! El spotting menstrual también aparece en la menarquia, ante un desequilibrio hormonal o después de las relaciones sexuales. Si el manchado viene acompañado de dolor, ¡consulta a tu médico de cabecera!

Diagnóstico de la endometriosis. ¿Por qué tarda tanto?

Si la endometriosis afecta al 10-15 % de las mujeres a nivel mundial, ¿por qué puede pasar desapercibida hasta por 10 años? Las causas de un diagnóstico tardío son variadas:

Consejo de Loop. Sentir un dolor crónico durante la menstruación, de esos que te tumban en la cama, no es normal. Si experimentas este o algunos de los síntomas de la endometriosis, ¡contacta a tu ginecólogo!

¿Cuál es el tratamiento de la endometriosis?

La ciencia ya tiene claro que es la endometriosis, pero, lamentablemente, no ha dado con la cura. El dolor se puede controlar con analgésicos recetados. El tratamiento hormonal también ha demostrado ser efectivo en la reducción de los síntomas.

Hay que destacar que las cirugías uterinas (como la histerectomía) son una opción, pero suelen reservarse para los casos más graves.

¿Sabías que… la terapia génica y la reprogramación celular podrían frenar el avance de esta enfermedad en el futuro? No obstante, todavía falta para ello. Estos campos apenas están en fase de investigación.

¿Cómo prevenir la endometriosis?

Desafortunadamente, no hay una respuesta correcta para esta pregunta. En la actualidad, no hay forma de prevenir la endometriosis, aunque los científicos y especialistas en ginecología están tratando de encontrar más respuestas.

Algunas investigaciones preliminares arrojan que el uso de anticonceptivos podría reducir la evolución de la enfermedad, pero no impiden su aparición. Por ahora, la clave está en un diagnóstico precoz.

Como sabes, cada mujer es un mundo y la diferencia entre tu menstruación y la de tus amigas es tan solo una muestra de ello. Mantente atenta a los cambios de tu ciclo menstrual y no tengas miedo de compartir lo que notes con tu ginecólogo.