¡Entender finalmente cómo funcionan los trajes de baño menstruales!

“¡Jolines, me ha bajado la regla y estoy en la playa! No veo ningún servicio cerca para ponerme un tampón o una compresa, pero vamos, tengo que encontrar un lugar para cambiarme…no me queda mucho tiempo y ya me estoy sintiendo húmeda! La próxima vez me pongo un tampon antes, mejor prevenir que lamentar…No le veo mucha gracia con la poca cantidad de flujo que me ha bajado, pero al menos podré bañarme. O quizá me ponga una compresa, me vuelvo a poner mi short y me quedo tomando el sol, no pasa nada, miraré como se bañan los demás. ¿Qué si tengo calor? no qué va, si estoy acostumbrada. Bueno ya me voy que me aburro aquí.

Esta historia te suena familiar? Te aseguramos que es más común de lo que piensas! Ya sea a causa de menstruaciones irregulares, del spotting o del principio/final de la regla, bañarse puede ser un problema cuando no quieres o no puedes utilizar un tampón.

maillot bain menstruel 2 pieces Faro

En Herloop, ¡el verano es sagrado! Es por ello que hemos decidido aplicar nuestro conocimiento para crear dos colecciones especiales de trajes de baño menstruales!

 


ÍNDICE

¿Puedo bañarme con un traje de baño menstrual?

¿Quién puede utilizar un traje de baño menstrual?

¿Cuándo no es recomendado llevar un traje de baño menstrual?

¿Cómo funciona técnicamente?

¿Cuánto tiempo puedo bañarme?

¿La parte absorbente se ve cuando lo llevo puesto?

¿Va a salir sangre en la piscina?

¿Debo cambiarme el traje de baño cuando he terminado de bañarme?

¿Se debe utilizar con otra protección higiénica?

¿Las adolescentes también pueden utilizar los trajes de baño menstruales?

¿Cómo lavar mi traje de baño menstrual?

¿Puedo comprar solo la braga del bikini menstrual?

¿La braga del bikini talla igual que una braga menstrual?

¿Los trajes de baño menstruales que brillan pican/rascan un poco?


Y finalmente ¿cómo funciona un traje de baño menstrual? la respuesta a tus preguntas

¿Puedo bañarme con un traje de baño menstrual?

Si! Puedes bañarte en el mar, en una piscina, en un lago… Pero atención con los jacuzzi a muy altas temperaturas. Si lo usas con frecuencia, puede tender a desgastar tu bañador menstrual antes de tiempo. Te recordamos que la temperatura para lavar las bragas y los trajes de baño menstruales no deben pasar de 30°.

¿Quién puede utilizar un traje de baño menstrual?

Quien quiera! Existen muchos momentos en los cuales un traje de baño menstrual puede ser útil. Es conveniente cuando tienes pérdidas que pueden ser absorbidas por 1 tampon o una compresa. Por ejemplo:

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El traje de baño menstrual también es super útil cuando tienes menstruaciones irregulares. No más estrés en el mar, en la piscina o cuando quieres tomar el sol en verano 🙂

¿Cuándo no es recomendable llevar un traje de baño menstrual?

Para evitar cualquier fuga o incomodidad, lo mejor es evitar utilizarlo en caso de:

  • Flujos abundantes (a no ser que utilices una copa menstrual como complemento)
  • Reglas hemorrágicas
  • Loquios 

¿Cómo funciona técnicamente?

La parte absorbente de nuestros trajes de baño está compuesta por un conjunto de 3 capas súper finas (que no se notan por fuera): 

  • Una parte alveolada que deja pasar el flujo.
  • Una parte absorbente que absorbe y retiene el flujo.
  • Una parte impermeable que te permite estar seca pase lo que pase!

pad bikinis menstruales

¿Cuánto tiempo puedo bañarme?

Todo dependerá de tu flujo. Nuestros trajes de baño menstruales pueden absorber el equivalente de un tampón o una compresa, quiere decir que son recomendados para flujos ligeros. Por lo cual podrás bañarte con tu traje de baño menstrual varias veces al día si tu flujo no es tan abundante. La sangre se quedará en la parte absorbente y no saldrá hasta que te quites el traje de baño o incluso hasta que lo laves.

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Así que podrás bañarte, tomar el sol y volver al agua las veces que quieras, siempre y cuando tu traje de baño no esté lleno. No nos cansaremos de repetirlo, cada una es un mundo y lo mejor es hacerle confianza a su propio cuerpo que a los consejos, incluso a los más populares 😉

¿La parte absorbente se ve cuando lo llevo puesto?

No, ya que el pad absorbente que ha sido diseñado para absorber un flujo, es muy fino. Podríamos casi compararlo con el del tanga London ( Así es, el tanga menstrual existe y es lo máximo para las pérdidas leves), el pad absorbente ha sido diseñado para ser fino pero súper eficaz 💪 Para darte una idea, tiene poco menos de 2mm de grosor.

¿Va a salir sangre en la piscina?

La parte impermeable y las costuras de tu traje de baño va a impedir que la sangre salga de la parte absorbente.

Nada de qué preocuparte, incluso si algo de agua llegara a entrar en tu traje de baño o si te mueves, lo poco de sangre que estará al interior de tu traje de baño, no saldrá al agua 🦈 😉 No obstante, no debemos olvidar que los trajes de baño menstruales han sido creados para flujos ligeros, teniendo una absorción equivalente a la de 1 tampon, por lo que no te garantiza seguridad óptima si los utilizas durante dia de flujo muy fuertes.

¿Debo cambiarme el traje de baño cuando he terminado de bañarme?

No es obligatorio cambiarte el traje de baño cada vez que sales del agua, puedes salir y volver a bañarte en seguida. Todo depende de tus propias sensaciones.

¿Se debe utilizar con otra protección higiénica?

No, pero si lo quieres utilizar un día de flujo abundante por que has recibido tu bañador lagos, Porticcio el bikini Ajaccio, puedes utilizarlo como complemento de una protección interna con el fin de evitar cualquier riesgo de fuga.

¿Las adolescentes también pueden utilizar los trajes de baño menstruales?

Nuestros bikini menstrual Faro, están disponibles desde la talla XXS , que es el equivalente a una talla 32. Lo encontraras negro para mezclar con el sujetador de tu preferencia, también puedes escoger solo el sujetador o solo la braga

Descubre los bañadores y bikinis menstruales Herloop :

¿Cómo lavar mi traje de baño menstrual?

Para lavar tu traje de baño menstrual, es primordial aclararlo con agua fría después de haberlo utilizado, para sacar el cloro, la sal o la arena. El agua fría que cae directamente sobre el pad absorbente permitirá que la sangre salga de allí. Lo demás, funciona de la misma manera que con el lavado de las bragas menstruales Herloop. Te recordamos que hemos hecho un artículo con los consejos de lavado para que te dure por mucho tiempo 🙂

Te aconsejamos lavarlo a mano con un jabón suave, puesto que lavarlo en lavadora puede deteriorar las fibras de elastano de tu traje de baño. Sin embargo, si deseas ponerlo en la lavadora de vez en cuando, ponlo en una bolsita de lavado y utiliza un ciclo delicado de 30°, sin suavizante! 

¿Puedo comprar solo la braga del bikini menstrual?

¡Por supuesto! Es la braga del bikini Faro y tienes suerte, está disponible en 8 tallas 🥰

¿La braga del bikini talla igual que una braga menstrual?

Para escoger tu talla, puedes basarte en la misma que la de tu traje de baño de costumbre. Pero si estás entre dos tallas, te aconsejamos que escojas la talla más grande para que te sientas cómoda. De hecho tenemos un artículo que puede ayudarte a tomar tus medidas 😉

Cuando recibas tu traje de baño menstrual Herloop, asegúrate que no te quede grande en la parte trasera, si no, no será lo suficientemente eficaz, tendrás entonces que cambiar la talla. Sin soporte, la protección no se mantiene contra tu cuerpo y puedes tener fugas.

¿Los trajes de baño menstruales pican/rascan un poco?

Para nada, no hay nada más desagradable que un traje de baño monísimo que pica! Sobre todo con la sal del mar y las quemaduras a causa del sol…

El material de los trajes de baño menstruales , ha sido escogido entre numerosos tejidos por su suavidad y comodidad.

Entonces, te animas a probar el traje de baño menstrual? Encuentra todos nuestros trajes de baño menstruales de las dos colecciones aquí

La perspectiva de una atleta de alto rendimiento en España

El mundo del deporte nos ha demostrado que tanto hombres como mujeres de todas las edades, podemos llegar muy lejos. Sin embargo, la visibilidad en ciertas disciplinas es menos evidente para los equipos femeninos. Desde los salarios, pasando por la difusión en medios de comunicación o incluso la gestión de la salud menstrual, son factores que se reducen de manera desproporcionada.

No obstante, existen deportes de alto rendimiento, como el atletismo, por medio del cual la igualdad de géneros es evidente en muchos aspectos, ¿quizá otras disciplinas deberían tomar este ejemplo?

Para adentrarnos un poco más en la vida de una experta, hemos entrevistado a Aauri Bokesa, quien es actualmente Atleta olímpica en 400ml, capitana del equipo olímpico de atletismo en los JJ.OO Tokio 2020 y exjugadora profesional de baloncesto.

Herloop: ¿A qué edad decidiste comenzar en el alto rendimiento?

Yo considero que muy temprano, pero sobre todo porque ya desde los 12 años, yo ya entrenaba cinco veces al día o ya jugaba tanto con las chicas de mi equipo en las infantiles de mi equipo como con el club y con el equipo de más mayores. Entonces sí que es verdad que el alto rendimiento en sí empezó, sobre todo cuando empecé a jugar a baloncesto. Al principio fui, jugué en el equipo profesional, en el Estudiantes, real, real, empezaría con 16 años, pero cuando me pongo a pensar en esta pregunta sí que es verdad que desde muy pequeña yo ya entrenaba con las de mi edad, con las mayores, y también jugaba mis fines de semana, que ya estaban dedicados al deporte.

Herloop: ¿Tu familia te apoyó directamente o consideró que no era algo con lo que podrías “ganar tu vida”?

De hecho, mi madre tenía claro que quería que hiciéramos deporte en cada centro. Lo tenía clarísimo. De hecho lo intenté al principio con varios deportes. El baloncesto nunca estoy segura si fue con siete u ocho años, pero sé que a los seis años ya me apunto al ballet, no funcionó, probamos natación, probamos tennis.. No, ya tenía en la cabeza que “yo quiero que mis hijos hagan deporte” y siempre mi madre siempre, sobre todo en baloncesto, pues iba a todos los partidos. 

Si había que viajar, se viajaba, se peleaba muchas veces con el tema del coche por que nos mandaban a ir con la selección de Madrid lejísimos y coger el coche sin saber dónde teníamos que ir. Y ella siempre ha estado, ha estado ahí. 

Entonces, en ese sentido siempre me han apoyado, también hasta de mayor he tenido que pensar un poquito más en este apoyo, porque es verdad que muchas veces el apoyo se convierte un poquito incluso en presión, no en lo que los demás esperan que tú alcances con el deporte. Pero sí es verdad que siempre antes han estado, nunca ha sido. He escuchado comentarios o han dicho cosas como ¿de qué vas a vivir? o no con esto no vas a salir adelante.

Herloop: ¿En algún momento sentiste que había más inversión de tiempo y dinero para los hombres?

Es bastante interesante porque yo he hecho dos deportes. Yo hice baloncesto hasta 2010 e incluso estando en un club, que es como el Estudiantes, que tenía equipo en la mayor división, tanto en hombres en la ACB como en mujeres y femenina Uno, las prioridades no eran las mismas. 

Yo tengo muchísimo cariño a nueve estudiantes que me han aportado mucho durante mi carrera deportiva y de hecho a día de hoy sigo trabajando con ellos en un proyecto de educación en valores a través del deporte que llevo y llevo a cabo. 

Pero sí que es verdad que cuando yo he estado como jugadora allí,  he visto cosas que bueno, pues un trato desigual entre hombres y mujeres véanse por ejemplo, eso está claro, no? Las mujeres en el mundo del deporte en general ganan muchísimo menos que los hombres, pero también hay tienen mucha más prioridad.

Nos pasaba muchas veces que nosotras no sabíamos, incluso siendo el principal equipo, a qué hora íbamos a entrenar porque dependíamos de si los chicos de ACB iban a utilizar la pista en ese horario o no. Esta es una anécdota que suelo contar mucho, en el mundo del atletismo no es así. 

Yo creo que el atletismo en general es un mundo en el que para ser profesional y ganar bien económicamente es muy complicado. Pero sí que es verdad que las becas, por ejemplo, que tienen las federaciones o los clubes, no tienen distinción en si eres hombre o mujer.

Además la hora de televisar estamos a la misma hora, tanto hombres como mujeres, porque es el campeonato. Entonces pues los hombres van a lo mejor unos minutos antes de mi prueba, o unos minutos después. Entonces, a nivel mediático solemos tener el mismo espacio y en ese sentido creo que el atletismo es un deporte bastante, bastante igualitario.

Herloop: ¿En el atletismo entrenan separados a chicos y chicas?

No, hay grupos de entrenamiento.

Es un deporte bastante complejo porque bueno, yo he entrenado muchas veces con chicos. Ahí está el entrenador, tu grupo de entrenamiento, que normalmente el grupo de entrenamiento suele hacer la misma prueba o al menos menos pruebas similares. 

Yo soy velocista, entonces entro en el sector de velocidad y vallas, donde yo entreno con vallistas, también con chicos y chicas. Depende del nivel.

Más que la diferencia entre chicos y chicas, es el nivel. Pero suelen ser grupos mixtos. Luego también hay un componente muy importante ¡Por eso digo que el atletismo es un deporte muy muy guay! y yo por ejemplo también he entrenado con atletas paralímpicos, con un chico que tenía una discapacidad visual y luego con otro chico con parálisis cerebral al nacer y de hecho nuestro nivel era similar y las series si que las hacíamos juntos.

Herloop: ¿Tuviste algún referente femenino de pequeña?

Si que es verdad que cuando pienso cuando era pequeña, sobre todo mis referentes en el que me fijaba más, cuando era más pequeña y jugaba baloncesto, veíamos la NBA con mi hermanos y mis primos, entonces me fijaba más en hombres.

También, no como referentes, pero sí que me fijaba en jugadoras de baloncesto de la selección nacional, en las que más salían en la tele.

Pero si que es verdad que nunca he tenido personas en las que te fijas y dices “quiero ser como él o ella” Siempre que digo que para mi los referentes son deportistas que se esfuerzan en conseguir sus metas día a día, porque el deporte no es todo magnífico, sino que se esfuerzan y lo intentan de una manera legal, sin hacer trampas. Igual, no consiguiendo grandes medallas olímpicas, pero sí haciéndolo de una manera honesta, humilde.

Herloop: ¿Sientes que de pequeña te hizo falta tener más ejemplos de chicas deportistas?

No tengo esa sensación, veíamos de vez en cuando la WNBA y luego en atletismo, recuerdo los juegos olímpicos de Sydney, si que tengo en la cabeza también haber visto a mujeres ahí, entonces en ese sentido no tengo la sensación de que me haya hecho falta.

Si que desde adentro ahora se que hay muchísimo trabajo por hacer, sobre todo si ves los informativos, si pones las noticias deportivas, hablan primero de fútbol casi todo el tiempo y mucho del deporte masculino. Pero yo creo que cuando te interesa el deporte, al final tu buscas lo que quieres ver y lo encuentras.

Uno de los problemas que si hay en el deporte femenino es la sexualización de la mujer, cuando dan noticias sobre nosotras, no se dan igual que cuando son noticias de hombres. Los medios tienen mucho trabajo por hacer ahí. Lo que pasa muchas veces también es que cuando hay algún evento o algún campeonato en el que participamos mujeres, a veces no están ni siquiera bien informados de que es el campeonato, de las pruebas en las que has corrido. 

Creo que en ese sentido sí que se ve más esa desigualdad. 

Herloop: ¿Tienes un seguimiento médico especial por ser atleta?

Hay profesionales de salud obviamente, pero es que yo llevo 4 años yendo a la psicóloga y al final eso lo busqué yo, después de los juegos olímpicos de Río, vi que algo no estaba funcionando bien, que hay algo que tiene que cambiar.

Igual que con el tema de la nutrición, al final muchas veces eres tú el que dice “no estoy consiguiendo comer de manera adecuada, voy a buscar un nutricionista”.Pero si sería bueno tener un tipo de plataforma en el que nos indiquen como “si necesitas esto lo puedes encontrar aquí, si necesitas lo otro lo encuentras aquí” un poquito de facilidad.

Por supuesto no tenemos que estar sentados y esperar a que lleguen las ayudas, por que así en la vida, no te sientas a esperar. Pero tienes que saber al menos donde encontrar las cosas que necesitas, que no sea un estrés extra y que el deportista nunca se sienta solo o perdido.

Herloop: Y la gestión de la menstruación ¿cómo funciona?

Yo creo que con el tema de la menstruación, lo primero que tenemos que tener en cuenta antes de hablar de ella solo en el deporte, es que sigue siendo a día de hoy un tema bastante tabú, cuando debería ser algo totalmente natural. Lo primero sería poder normalizar que menstruamos y cómo funciona nuestro cuerpo, que de hecho es cíclico.

Me parece que hay una falta de visibilización en este tema, que no se habla lo suficiente de ello porque yo por ejemplo mujer de 33 años es solo ahora cuando más estoy conociendo de mi cuerpo.

Yo no tenía ni idea que con métodos anticonceptivos dejabas de tener tus ciclos menstruales, en el mundo del deporte pasa mucho que hay muchas atletas que sufren de amenorrea y eso suele dar problemas en huesos y problemas de lesión, pero tampoco se habla mucho de eso.

Con el tema del suelo pélvico, también hay muchas atletas que tienen muchos dolores a la hora de hacer deporte o incluso a mi me han dicho muchas compañeras que a veces tienen pequeñas fugas de orina. Pero como es algo de lo que no se habla mucho, nos da la risa ¡Incluso a las mujeres!

Una compañera por ejemplo que dice que no puede entrenar por que tiene la regla, se hace juzgar y le vamos a decir cosas como “yo también tengo la regla y entreno”, sin saber que hay unas enfermedades, como la endometriosis, que te pueden impedir sobre todo cuando tienes que hacer un entrenamiento exigente.

Lo primero sería hablar más de todos estos temas que conciernen a las mujeres y nuestros órganos de manera natural. Obviamente nosotras tenemos que informarnos, tenemos que conocer nuestro cuerpo, pero no lo podemos hacer si no sabemos ni siquiera que tenemos esa opción. 

En general mis menstruaciones han sido positivas, es cierto que he dejado los métodos anticonceptivos hace año y medio; también tiene que ver por el tema del deporte y ahora me han vuelto las molestias.

Luego tengo compañeras que temen tener la regla el día de la competición, a mi no es que me de igual, pero creo que mi rendimiento no varía compitiendo con la regla, a muchas compañeras si les pasa.

Herloop: ¿En España los entrenamientos tienen en cuenta las fases del ciclo menstrual?

¡Yo no tenía ni idea de que esto era posible! 😅 Hay mucha falta de información e investigación. Por nuestro lado, deberíamos hablar más de ello y registrar lo que sentimos.

Herloop: ¿El nivel de exigencia cambia si tienes molestias menstruales?

No, en absoluto. Lo que creo también es que es algo que nos pasa a todas las mujeres pero de manera diferente. 

Por ejemplo, una compañera de atletismo de hace varios años, muchas veces faltaba a los entrenamientos y nos preguntabamos ¿cómo no va a venir?. Por que de manera general tienes que estar muy muy malo para no hacer tu entrenamiento o no adaptarlo, entonces obviamente con la regla ni siquiera piensas que puede ser una posibilidad.

Con esta chica, entre nosotras (que esto es lo fuerte en este asunto), la criticabamos, hasta que un día se nos ocurrió hablar con ella y decirle que si le pasaba a menudo, fuera al ginecólogo y ya cuando fué le diagnosticaron endometriosis, la operaron…

Luego en baloncesto, también había una vez una chica tumbada del dolor y nosotras decíamos ¡Igual y no quiere entrenar! Esto es lo que es fuerte, que si nosotras mismas no lo comprendemos, que vamos a pedirle al entrenador (que casi siempre suelen ser hombres) que entienda.

Herloop: ¿Tienes algún mensaje para las chicas que te verán y sueñan con ser atletas?

Es importante tener en cuenta que en diferentes edades se dan diferentes mensajes, si son niñas pequeñas que aún no llegan a la adolescencia, les diría que disfrutaran muchísimo. Que el único objetivo, para mi, de hacer deporte cuando eres pequeño es pasartelo bien, de esforzarte, porque puedes hacerlo con tus amigos o compañeros de equipo y pasartelo bien, te puedes poner objetivos y pasartelo bien.

El  pasartelo bien tiene que estar todo el rato ahí y centrarte menos en si has marcado un gol o dos o si has sido la mejor en tu deporte, sino al final pensar ¿me la he pasado bien, me he divertido, he hecho todo lo que podía hacer?

Y bueno cuando ya se está un poquito mayor, el disfrutar tiene que seguir ahí, pero obviamente suele ser más complicado, entonces les diría que se conozcan a ellas mismas, que trabajen en saber que es lo que quieren hacer, en ver si esta es la meta, si este es el camino que quiero tomar. Tienes que tener una meta e ir a por ella, pero hay que priorizar lo que tu sientes y lo que tu quieres. 

Octubre rosa: prevención de la mano de una especialista

En el mes de octubre, se difunde información sobre el cancer de mama, se observan lazos rosa a diestra y siniestra, se habla de la prevención, pero ¿sabes a qué se debe?.

El 19 de octubre es la jornada mundial dedicada a la divulgación de la lucha y prevención del cancer de mama, pero siendo un tema que concierne a un gran número de mujeres en el mundo y que además es la causa principal de muerte por cancer en países como España, merece más que un día al año. Por este motivo octubre se viste de rosa cada año, ya que el lazo rosa es el símbolo representativo de este tipo de cancer.

y como la divulgación implica más que hablar de cifras, queremos compartiros las palabras que la ginecóloga Sofia Fournier, creadora de @unamamiquesemima, nos ha brindado en el espacio de una entrevista.

Sin más esperas, aquí va lo que deberíamos conocer para prevenir el cancer de mama de la mano de una experta:

Loop: ¿A partir de qué edad se recomienda hacer un primer examen de palpación con un profesional de la salud? Y después cada cuanto debemos hacer un control?

Dra Fournier Lo cierto es que en cada revisión ginecológica anual que una paciente realice con un ginecólogo habría que hacer una exploración mamaria completa por parte del ginecólogo, por lo cual puede empezarse a los 18/20 años (a partir de la primera visita al ginecólogo). Este debería practicarnos un examen mamario completo: palpación, comprobación que la piel de areola y pezon es normal, que no hay secreciones, etc.

Habría que repetirlo más o menos cada año, es verdad que la seguridad social desgraciadamente las revisiones ginecológicas no se suelen realizar cada año, pero mi consejo es que si lo podemos hacer cada año es mejor.

Loop: ¿Cuáles son los factores de riesgo más frecuentes?

Dra Fournier: El principal te diría que es una asociación genética, es decir en pacientes que sus familiares de primer grado han tenido un cancer de mama antes de los 40 años, allí el riesgo está francamente aumentado.

Luego el riesgo también aumenta con el hecho de llevar un estilo de vida no saludable, es decir el consumo de tabaco, alcohol, dieta poco saludable, sobre peso, influyen negativamente en la aparición del cancer de mama como en la de cualquier otro cancer.

Y luego parece que la lactancia materna es un factor protector y los embarazos también.

Loop: ¿Por qué es fundamental una detección precoz? ¿para qué sirve?

Dra Fournier: Una detección precoz del cancer de mama lo que nos permite es hacer un abordaje multidisciplinar más estructurado mas organizado y además un tratamiento menos agresivo para la paciente.

Cuando diagnosticamos un cancer de mama en sus fases más iniciales, pues hoy en día nos permite que por ejemplo, el tratamiento del pecho si es quirurgico sea conservador, es decir no haya que llevar todo el pecho por delante, eso es a nivel psicológico y de aceptación por parte de la paciente es mucho mejor.

Luego minimizamos el riesgo de que la enfermedad esté extendida a axila o a cualquier otra parte del cuerpo, sobre todo nos permite plantear un abordaje multidisciplinar organizar el tratamiento. Además poder iniciar incluso un tratamiento que llamamos preventivo de posibles recidivas, es decir un diagnostico precoz nos facilita de entrada al tratamiento quirurgico, minimiza la posibilidad de que la enfermedad esté extendida y nos facilita el planteamiento del tratamiento.

Loop: ¿A partir de qué edad se recomienda hacer una primera mamografía? ¿Cuando se tiene que controlar?

Dra Fournier: Lo ideal sería hacer una mamografía anual a partir de los 40 años. Es verdad que esto puede variar por diferentes factores o por recursos disponibles a nivel económico, por protocolos diferentes en diferentes hospitales, etc.

Pero a los ginecólogos nos gusta una mamografía anual a partir de los 40 años o 10 años antes de que hubiera un cancer en un familiar de primer grado, empezar una exploración mamaria. Es decir si tu madre tuvo un cancer con 49, pues a partir de los 39.

Lo que pasa es que a veces una mamografía a esa edad temprana no se ve del todo bien, con lo cual se haría una ecografía de mama.

Y de los 40 a los 45 es relativamente habitual tener que completar la mamografía con una ecografía de mama porque la densidad mamaria es demasiado intensa, digamoslo así, como para poderlo completar sólo con la mamografía, el diagnostico.

Loop: ¿A quién dirigirse si notas algún grosor en tus senos?

Dra Fournier: La recomendación básica es que vayas al ginecólogo para que te hagan una exploración manual y luego complementarlo con una prueba de imagen como una ecografía y/o una mamografía.

Es verdad que la mamografía se hace en menos de un año que la anterior, es poco probable que te la ofrezcan como primera opción. Lo más probable será que te hagan una exploración completa y que lo complementen con una ecografía de mama.

Loop: ¿Cómo realizar un autoexamen correctamente?

Dra Fournier: Para realizarla correctamente debes estar tumbada, boca arriba, hace rato que ya no lleves sujetador, es decir no puedes llegar a casa justo a tumbarte y mirarte, porque a veces con el sujetador pues se te clava algún aro, alguna zona de incomodidad y tal.

Y lo ideal es que estes en la primera fase del ciclo, es decir un poco después de que se te haya ido la regla.

Hay que intentar hacer movimientos circulares para valorar bien el pecho y valorar también si hay o no sereción en el pezón. Si la paciente tiene pechos muy fibrosos, muy densos, es muy joven y se pone nerviosa con la autoexploración, lo que recomendamos es que vaya al ginecólogo una vez al año para hacer una exploración mamaria completa y no se agobie ni se obligue a hacerse una autoexploración con una cadencia marcada.

¿Cuál es la diferencia entre la hinchazón de los senos durante la menstruación y la hinchazón que se siente al palparse?

Dra Fournier: El dolor del pecho asociado a la menstruación se llama mastonidia y es una molestia, una sensación de hinchazón en el pecho, sobre todo predominante en la parte exterior del pecho, que es donde esta la parte glandular y que es típico que aparezca días antes de la regla y durante la regla. Es un dolor una molestia o una hinchazón del pecho muy cíclica, muy asociada al ciclo hormonal.

Cuando notamos un óvulo que no tiene nada que ver con el ciclo hormonal pues será un ovulo que notaremos de reciente aparición, que puede aparecer en cualquier zona del pecho y que no tiene por qué dolor, incluso aunque doliera, éste dolor no estaría asociado a un ritmo cíclico como puede ser la hinchazón y la molestia típica de antes de que nos venga la regla.

Qué mensaje desearías difundir para incitar a la prevención del cancer de mama?

Dra Fournier: El mensaje yo creo que es el de la vida saludable de una forma holística, es decir cuidar la dieta, el estilo de vida, cuidar los niveles de estrés, cuidar el descanso nocturno, cuidar la practica de deporte y el consumo de toxicos evitarlo.

Haciendo un estilo de vida saludable y minimizando los riesgo que sabemos que existen pues asociados a la dieta, al consumo de tabaco, de alcohol, etc. ya me parece un buen mensaje para trnasmitir.

Y luego la importancia de acudir al ginecólogo deforma periódica idealmente una vez al año para hacer una exploración mamaria completa y complementarla con pruebas de imagen del pecho a partir de los 40 años.

Y si hay antecedentes familiares empezar todos los controles 10 años antes de que hubiera el primer caso de cancer de mama en la familia.

*Según la Sanidad española las citologías deben realizarse cada 3 años, por lo que la revisión ginecológica en la seguridad social cada año es innecesaria. La información impartida en éste artículo hace parte de las recomendaciones de una profesional de la salud.

¡Manos a la obra! Ejercitarte según tu calendario menstrual es un giro 360

No importa qué deporte te guste: correr al aire libre mientras disfrutas del buen clima, nadar en la piscina -en especial, durante el verano- o ir al gimnasio. Es posible que, durante tu entrenamiento, hayas notado que tu cuerpo no está al 100 % todos los días del mes.

¿Te sientes identificada con este escenario? ¡No estás sola! La fluctuación de hormonas del ciclo menstrual podría estar detrás de tu bajón de energía (y esto es perfectamente normal). Afortunadamente, hay maneras de adaptar tu actividad física al ciclo menstrual para comerte el mundo sin que nada te detenga. ¿Nos acompañas a verlas?

Deporte y ciclo menstrual – ¿Realmente el calendario afecta el rendimiento físico?

La respuesta a esta pregunta es un poco compleja. Los científicos, apenas hace unos años, se han puesto a estudiar cómo afecta el ciclo menstrual a las atletas femeninas. Lo que se sabe hasta ahora es que la variación abrupta de estrógenos no es lo suficientemente fuerte como para sufrir un impacto muy negativo a nivel deportivo.

No obstante, ¡cada caso es un mundo! Una mujer podría ser más sensible ante los cambios hormonales que otra y viceversa. Esta realidad se hace aún más evidente cuando hablamos del síndrome premenstrual. Un estudio realizado en la maratón de Londres reveló que 3 de cada 10 participantes se sentían más cansadas durante ciertos días de su ciclo menstrual. Generalmente, el tiempo de menor resistencia física reportado coincide con la llegada de la menstruación y el síndrome premenstrual.

Pero, ¡no dejes que los resultados de este estudio te desanimen! La madre naturaleza no es capaz de impedir que llegues a la meta. Piensa que, así como hay bajones temporales en el ciclo, también hay otros días con subidones importantes de energía.

Sí, es posible que la regla -y todo el proceso que está detrás de ella- tenga un impacto en los niveles de energía. Sin embargo, hay una solución simple para sortear los obstáculos: adaptar tu entrenamiento al ciclo menstrual.

adaptar la práctica de ejercicio físico al ciclo menstrual

¿Cómo entrenar en cada fase del ciclo menstrual?

No sabemos a ciencia cierta cómo afecta el ciclo menstrual en el deporte o, mejor dicho, todavía falta mucha información. Pero, ¡tranquila! Tenemos suficientes datos como para ponernos manos a la obra. Sincronizar las fases del ciclo menstrual y el ejercicio te permitirá sacar el máximo provecho a tus niveles de energía para alcanzar tus objetivos sin que nada te detenga.

La fase folicular y el deporte

La fase folicular inicia con la menstruación y dura más o menos la mitad de un ciclo (de 11-17 días, aproximadamente). A partir del día 5, tu cuerpo comenzará a producir estrógenos, mientras elimina la progesterona del ciclo pasado. ¿Qué significa esto? Que tu energía empezará a subir. Con tus niveles de energía y también de tu estado de ánimo al tope, nada te impedirá dar el todo por el todo.

Entrenamiento ideal para la fase folicular

Como tus niveles de energía están al máximo, puedes hacer lo que quieras, en especial ejercicios de mayor intensidad, como el spinning, el running y el HIIT. Si quieres ponerte a punto, te recomendamos también complementar tu entrenamiento con una buena alimentación. Incluir carbohidratos en tu dieta y alimentos probióticos (como el yogur) ayudarán a tu organismo a mantener el estrógeno en el nivel que necesitas.

entrenar durante la fase foculicar

La ovulación y el deporte

La ovulación dura poco, pero te regalará un montón de energía (aunque solo por un par de días). Un estudio llevado a cabo en 2002 determinó que, durante la fase ovulatoria, el cuerpo femenino alcanza su máximo rendimiento.

¿A qué se debe este potencial escondido? A nuestro viejo amigo, el estrógeno, y a su combinación con la progesterona (que apenas comienza a asomarse en el ciclo).

Entrenamiento ideal para la fase ovulatoria

Como tus hormonas están en el punto justo, tienes la opción de seguir un entrenamiento exigente, ya sea de cardio o de resistencia. Con respecto a los ejercicios de fuerza, sé un poco más cuidadosa. Aunque no están contraindicados, debes tener prudencia porque la progesterona que comienza a producirse en la ovulación, suele reducir la flexibilidad muscular. En otras palabras, no te exijas demasiado para evitar lesiones.

En cuanto a la alimentación, te conviene llenar tus platillos de muchos vegetales verdes (lechuga, rúcula, brócoli, entre otros). Una dieta rica en grasas saludables (salmón, frutos secos, aceite de oliva) te ayudará a prevenir algunos de los síntomas del síndrome premenstrual, como el acné hormonal y la hinchazón.

La fase lútea y el deporte

Después de liberar el óvulo maduro, tu cuerpo comenzará a despedirse del estrógeno, dándole todo el protagonismo a la progesterona. ¿Cuándo ocurre la fase lútea? Desde el día 15-16 al 28 (si tomamos como base un ciclo menstrual de 28 días).

La progesterona es una hormona catabólica, lo que quiere decir que multiplica la energía por 1000, por así decirlo. Esto incrementará tu resistencia física, pero también tu fuerza, velocidad y agilidad.

Entrenamiento ideal para la fase lútea

Si estás entrenando para una maratón o carrera deportiva, ¡este es el momento ideal! Mantente atenta con los entrenamientos de fuerza para cuidar tus músculos y tendones de un desgarre, y aprovecha esa energía que te sobra para practicar un ejercicio de cardio completo.

La natación, el senderismo, el patinaje y el ciclismo son buenos ejemplos (y, como ventaja adicional, te ayudarán a sentirte estupenda). Estar tan activa en esta etapa es perfecto para cuidar del corazón, esto por el aumento de pulsaciones que producen los ejercicios vigorosos.

Dependiendo de tu sensibilidad ante la caída de estrógenos, es posible que, durante la fase lútea, notes algunos de los síntomas del síndrome premenstrual (irritabilidad, retención de líquidos, sensibilidad mamaria, etc.). Si este es tu caso, puedes contrarrestarlos con un entrenamiento que mejore tu elasticidad y relajación, como el pilates, por ejemplo.

Como la alimentación importa, puedes ayudar a tu cuerpo a sortear los cambios hormonales variando un poco la dieta. Por ejemplo, una barra de chocolate 75 % cacao disminuirá esos antojos que tienes por comida chatarra y mejorará tu humor. Entre otros alimentos que puedes introducir en tu día a día, encontramos: avena y otros cereales integrales, frutos secos, cítricos, huevos, espinacas, aguacate y tofu.

La menstruación y el deporte

La regla suele venir acompañada de un bajón en el rendimiento deportivo; esto por la caída de hormonas, la hinchazón y la pérdida de hierro.

Entrenamiento ideal para la menstruación

¡No te exijas más de lo que puedes dar! Cambia los entrenamientos intensos por ejercicios más suaves. Puedes nadar un poco con tu bañador menstrual Loop, dar una larga caminata o hacer yoga con tus bragas menstruales Moovloop, diseñadas especialmente para hacer deporte.

Si necesitas un poco más de movimiento, trata de reducir el tiempo de las sesiones de entrenamiento. Recuerda que tus niveles de hierro están un poco bajos, algo que reducirá tu capacidad de oxigenación muscular y celular.

¿La alimentación puede ayudarte a entrenar con la regla? ¡Por supuesto! Aléjate de las bebidas con cafeína y de los alimentos procesados, grasosos o salados. Reemplázalos por comidas ligeras e ingredientes ricos en potasio y omega 3, como el plátano, la papaya, el mango, las nueces, los pescados y mariscos.

Beneficios de sincronizar el deporte con el ciclo menstrual

Es posible que durante tus días rojos estés un poco más cansada de lo normal. Pero -como has podido ver- la madre naturaleza te dará un boost de energía durante gran parte de la fase folicular, la ovulación y la fase lútea. Si comienzas a entrenar pensando en tu ciclo, notarás cómo mejora tu rendimiento físico.

¿Apenas te estás iniciando en esto del ejercicio? ¡Tenemos buenas noticias para ti! Entrenar basándote en tu potencial te ayudará a sentirte mejor contigo misma. Si das el 100 % cuando debes hacerlo y bajas de intensidad en los días de menor producción de hormonas, comenzarás a sentirte menos cansada.

Recuerda que el ejercicio puede hacer maravillas. No solo mantiene el peso, el colesterol y los triglicéridos donde deben estar (según el cuerpo de cada una). También:

  • Mejora la resistencia a la insulina y los síntomas menstruales asociados a los trastornos endocrinos.
  • Promueve la eliminación de toxinas a través del sudor, destapando tus poros para evitar que te salgan granitos antes de la regla.
  • Genera endorfinas que te ayudarán a disminuir los cólicos menstruales y los cambios abruptos de humor del síndrome premenstrual.
  • Regula el metabolismo y el sueño. Tener un reloj interno a punto te mantendrá alejada del insomnio y del estrés; dos factores que suelen descontrolar los ciclos.

Ya lo sabes. Tu ciclo menstrual esconde un extra de energía, resistencia y velocidad que puedes aprovechar para llevarte el primer lugar. Mantén un registro de tus reglas y aprende a escuchar a tu propio cuerpo.

La piel y el ciclo menstrual: porque las hormonas cambian el cutis

La piel es el órgano más grande y cambiante del cuerpo. Esta barrera protectora, además de mantenerte calentita en invierno y de librarse de las toxinas, se transforma constantemente, ya sea por el paso del tiempo, el estrés, el insomnio y, sí, también por el ciclo menstrual.

¿Las hormonas femeninas pueden llegar hasta el cutis? Pues, podríamos decir que sí. Aunque la mayoría de los cambios bruscos ocurren en épocas específicas de la vida -como la pubertad o el embarazo- lo cierto es que tu piel puede cambiar de aspecto dependiendo del día del ciclo menstrual en el que estés.

Saber cómo el estrógeno y la progesterona afectan el cutis te ayudará a crear una rutina infalible para el cuidado de la piel. En colaboración con las chicas de Kriim, te explicamos cómo influye la menstruación y las distintas etapas del ciclo en tu principal carta de presentación.

Si aún no conocías la marca Kriim, te contamos que diseñan y producen en su laboratorio un total de tres marcas propias que cubren diferentes necesidades pero que comparten una misma filosofía: productos orgánicos altamente eficaces. Rvolut, en la categoría facial, ofrece productos con altos porcentajes de principio activo. Khoi, con productos corporales y capilares, invita a disfrutar de una experiencia altamente sensorial por su aroma y textura. Y finalmente, Solito, es la marca de cosmética sólida con acesorios Zero Waste.

Ahora sí, comencemos…

¿Cómo afecta el ciclo menstrual al cutis?

¿Has notado que tu piel es más grasosa en unos días del mes y más seca en otros? ¡No eres la única! Así como los meses de verano e invierno interfieren en la producción de sebo, también lo hacen las hormonas. Los niveles máximos y las caídas abruptas de la progesterona, el estrógeno y la testosterona influyen en la textura y apariencia de las capas cutánea del cuerpo, en especial cuando hablamos del rostro.

Así las cosas, algunos días verás que tu piel está radiante y en otros notarás que tiene más poros abiertos que de costumbre. La subida de la progesterona, por ejemplo, podría venir acompañada de algunos granitos indeseados (algo perfectamente normal). El acné hormonal también es una posibilidad.

Si quieres saber qué esperar en cada etapa del ciclo, ¡quédate con nosotras! Hemos dividido un ciclo menstrual promedio de 28 días en cuatro fases diferentes para explicarte lo que se esconde detrás de tus hormonas (y de tu piel).

La fase folicular y el cutis (desde la regla hasta la fase ovulatoria)

La fase folicular, que abarca los primeros 13-14 días, hablando de un ciclo de 28, comienza con un bajo nivel de estrógenos. Cuando este nivel aumente, tu piel comenzará a cambiar.

¿Cómo cambia la piel durante la fase folicular?

  • Del día 1 al 7. Durante los primeros días de la fase folicular notarás que tu piel se mantiene equilibrada, casi sin cambios.
  • Del día 8 al 14. En la segunda mitad de la fase folicular verás algunos cambios: el cutis lucirá hidratado, terso y tonificado. Para ese momento, los niveles de estrógeno estarán mucho más altos y el cuerpo comenzará con la producción de testosterona.

¿Cómo cuidar el cutis durante la fase folicular?

La combinación de estrógenos con niveles normales de testosterona te regalará una piel bastante saludable y de buen aspecto. ¡Haz lo de siempre! Desmaquilla y limpia el rostro antes de irte a dormir, usa una crema hidratante y no salgas sin protección solar.

Para ello puedes utilizar un limpiador Kriim de cualquiera de sus gamas, que se adapte a tu tipo de cutis, te damos algunos ejemplos:

  • Si tu piel es de tipo grasa, existe el Niacinamide Cleanser, es un potente limpiador facial sin sulfatos con niacinamida que ayuda a eliminar puntos negros y a limpiar los poros.
  • Si eres de piel sensible, puedes utilizar el Carota Sativa Cleanser, Delicado limpiador facial sin sulfatos, que limpia sin irritar la piel. Ideal para pieles sensibles.
  • O si por el contrario tu piel es seca o mixta, el Hyaluronic Cleanser es ideal para ti.

No necesitas nada más. El cóctel de hormonas que hay en tu cuerpo estimulará la producción y absorción de colágeno y elastina. ¿Conclusión? Tendrás una buena cara.

Recuerda. El estrógeno y la piel son buenos amigos porque esta hormona tiene un efecto ultrahidratante. También mejora la absorción de colágeno y elastina, la cicatrización y la retención de agua en la dermis.

durante la fase folicular la piel se ve más tersa et hidratada

La ovulación y el cutis (interludio)

En la mitad del ciclo (día 14-15), tu cuerpo le dará la bienvenida a la ovulación. La cantidad de estrógenos del organismo estará por las nubes. Pero, ¡mantente alerta! Como la hormona luteinizante también hará su primera aparición, tu piel podría ser un poco más susceptible a las bacterias.

¿Cómo cambia la piel durante la ovulación?

La ovulación dura apenas 24-36 horas. Un par de días antes y después de ella, ¡te verás como nunca! Además de tener una cara descansada, con menos líneas de expresión y muy hidratada; tus pómulos lucirán jugosos y sonrosados. ¡Ni siquiera necesitarás colorete!

¿Cómo cuidar el cutis durante la ovulación?

El estrógeno te dará un cutis hidratado y saludable, por lo que no necesitarás esforzarte demasiado. Te recomendamos usar cremas, tónicos y leches limpiadoras ligeros, no comedogénicos y, preferiblemente, sin aceites de base. ¿Eres fanática del sérum? ¡Déjalo para después! En este momento, no lo necesitas.

Eso sí: como la hormona luteinizante debilita la protección natural del cutis frente a las bacterias, debes prestar mucha atención a la limpieza facial. Es importante mantener los poros limpios y libres de suciedad o maquillaje para que no se taponen y se generen granitos indeseables más adelante.

La fase lútea y el cutis (desde la fase ovulatoria hasta la próxima regla)

Después de la ovulación, comienza la fase lútea y con ella, el síndrome premenstrual. Unas hormonas caerán abriéndole paso a otras y el efecto hidratante del estrógeno desaparecerá.

¿Cómo cambia la piel durante la fase lútea?

La progesterona estará a su máxima potencia en esta etapa del ciclo. Es posible que tengas antojos por dulces, bollería y frituras; además de una piel más grasa de lo normal. Si notas un par de granitos justo antes de la menstruación, no te asustes: es perfectamente natural en esta etapa del mes.

¿Cómo cuidar el cutis durante la fase lútea?

Somos lo que comemos. Por eso, trata de llevar una alimentación equilibrada. No hay nada de malo en mimarte con una deliciosa trufa de chocolate o con unas chuches de vez en cuando, pero ten en cuenta que sucumbir a los antojos de la fase lútea puede tener un efecto indeseado en tu piel.

Mantente alejada de las comidas procesadas y del exceso de sodio para evitar brotes de acné. Si ves granitos en la zona de la barbilla, ¡déjalos donde están! Pellizcarlos solo empeorará la situación.

Céntrate en la limpieza del cutis y nútrelo con fórmulas hidratantes y antioxidantes de textura liviana, como con los serums de la marca Kriim, que se adaptan a tu tipo de piel y además son naturales. Si puedes usar menos maquillaje en estos días, ¡hazlo! Te ayudará a evitar que los poros se congestionen.

Nota. El tipo de cutis también importa cuando hablamos de los cambios en la piel y el ciclo menstrual. Si tu cutis es graso o mixto, es posible que notes algún brote de acné o un brillo inusual y molesto. Si tienes la piel seca, un aspecto más hidratado.

La menstruación y el cutis (fin de un ciclo, comienzo de otro)

Cuando la regla y tu braguita Loop aparecen en escena (día 28 del ciclo), el estrógeno y la progesterona desaparecen, es decir, caen abruptamente.

¿Cómo cambia la piel durante la menstruación?

Un nivel bajo de estrógeno y progesterona suele tener un efecto negativo en el cutis. Posiblemente veas que tu piel, además de estar más sensible, tenga una apariencia apagada, seca y sin brillo. Este aspecto mate acentuará las arrugas e imperfecciones, ¡así que a cuidar la piel!

¿Cómo cuidar el cutis durante la menstruación?

La sequedad es el principal efecto de la caída abrupta de las hormonas. ¿La solución? Refuerza el cuidado facial con cremas hidratantes y nutritivas, sobre todo si son orgánicas, conscientes e innovadores, que además provienen de una marca honesta centrad en la experiencia de la comunidad. Así que te recomendamos a ojos cerrados las diferentes lineas de cremas faciales de Kriim.

Las mascarillas de cosmética natural también podrían servir, en especial si incluyen ingredientes antioxidantes y energizantes; como agua de rosas, frutos del bosque, vitamina C, manteca de cacao, coco, miel de abejas, etc.

Recuerda. Si sufres de alergias cutáneas, acné hormonal o dermatitis podrías notar que tus síntomas empeoran con la llegada de la regla. De ser el caso, busca ayuda en el consultorio de tu dermatólogo/a (y también con tu ginecólogo/a).

Consejos para tener una piel más sana durante el ciclo

La mejor forma de lucir una piel espléndida es cuidándola desde dentro. Cocina platillos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes; y trata de evitar la comida procesada, las conservas y los alimentos refinados. Ingredientes como la avena, la miel y el cacao pueden hacer maravillas en tu rostro.

Para impedir que se formen las tan temidas bolsas y ojeras, asegúrate de dormir tus 7-9 horas al día, mantente activa para reducir el estrés y disminuye la ingesta de cafeína. Beber suficiente agua será un componente clave para que tu piel se vea más hidratada.

En cuanto al cuidado diario, lo mejor es usar productos de cosmética natural creados para tu tipo de cutis. Desmaquíllate siempre para lucir una piel limpia y tersa, y no salgas de la casa sin protector solar. Recuerda que el sol es el principal agente de envejecimiento prematuro.

¿Menstruación con coágulos? Más normal de lo que piensas

La menstruación es una constante en la vida de la mujer desde la pubertad. Sin embargo, puede que coincidas con nosotras en algo: aunque hayamos visto el flujo menstrual un millón de veces, nunca deja de sorprendernos. Unos días, la menstruación tiene una apariencia más líquida y de un rojo brillante. Otros, una tonalidad un poco más oscura con masitas de sangre.

¿Deberías preocuparte si ves coágulos en la regla? ¡Para nada! Es parte de la mismísima naturaleza.

¿Qué son los coágulos de la regla?

Los coágulos que ves en tu protección menstrual durante la menstruación son exactamente lo que crees: sangre coagulada. Estas diminutas masas de sangre están compuestas de un flujo más espeso de lo normal. Pueden ser elásticas, gelatinosas o un poco más líquidas y son perfectamente normales durante el periodo.

¿Por qué aparecen coágulos en la menstruación?

Por lo general, tener un periodo con coágulos no es una señal de alarma. Si bien los expertos necesitan profundizar un poco más en el tema -faltan más estudios- hay varias razones (todas lógicas) para que aparezcan:

#1 La sangre está diseñada para coagularse

La sangre que circula en tu cuerpo puede coagularse y tenemos el ejemplo perfecto para demostrártelo. Cuando te cortas un dedo, las células sanguíneas comienzan a juntarse para cerrar la herida y promover la cicatrización. ¿Por qué ocurre esto? Porque la sangre contiene, entre otras cosas, plaquetas y una serie de proteínas sanguíneas conocidas como factor de coagulación. Como ves, ¡estamos hablando de biología pura!

Ahora bien, durante la menstruación el cuerpo produce una mayor cantidad de anticoagulantes para que la regla pueda ser expulsada sin inconvenientes. Entonces, ¿por qué hay coágulos en el periodo? Pues, porque, en ocasiones, los agentes anticoagulantes no tienen el tiempo suficiente para actuar.

#2 La sangre también se coagula cuando hay poco movimiento

Cuando la sangre circula más lento de lo normal, puede formarse un coágulo. ¿Este principio puede aplicarse a la menstruación? ¡Por supuesto! Ante una regla abundante, el flujo menstrual tardará mucho más en salir, lo que provoca la formación de coágulos de sangre.

Consejo de Herloop. Prepárate para las reglas abundantes con la protección adecuada. Por ejemplo, nuestra braguita menstrual Oslo te dará el nivel de absorción de tres tampones sin recambios, incomodidades o fugas molestas. ¡Ponte guapa y protégete en esos días con una braguita tan guapa como tú!

Descubre la selección de bragas menstruales Herloop para flujos abundantes :

#3 El flujo menstrual es mucho más que sangre

El flujo menstrual incluye, además de sangre, parte de las menstruaciones pasadas, flujo vaginal, el óvulo no fecundado y los restos del revestimiento endometrial. Por tanto, no sería absurdo afirmar que contiene una gran cantidad de tejidos. La presencia de estos tejidos provoca una coagulación que es perfectamente normal.

#4 Algunos escenarios promueven la coagulación

Cuando dormimos, las proteínas responsables de la coagulación se activan. Es por ello que quizás al despertar notes que tu flujo menstrual tiene más coágulos que en el transcurso del día. Hay otros escenarios que podrían favorecer la coagulación, como la anemia o el hipotiroidismo. Afecciones como estás impiden o desequilibran la absorción de vitaminas y minerales.

La falta de hierro, vitamina B y ácido fólico causa un desbalance en los componentes sanguíneos, haciendo que haya menos glóbulos rojos y más plaquetas. Al haber más plaquetas, también habrá más proteínas de factor de coagulación. ¿Conclusión? ¡Puede que veas más coágulos en tu flujo menstrual!

#5 La combinación con el moco cervical forma coágulos

Al contener sangre, el flujo menstrual cuenta con una cantidad importante de glóbulos rojos. Cuando estas partículas se unen al moco cervical -que es un fluido bastante elástico- se tienden a formar coágulos. A veces se ven, a veces te deshaces de ellos al orinar. Pero, de seguro, están -o estuvieron- ahí.

Entonces, ¿es normal tener coágulos en la regla?

Sí. Siempre que tengan un tamaño y volumen aceptable -ya hablaremos de esto- es normal ver coágulos en la menstruación. En la mayoría de los casos, no hay nada de qué preocuparse.

¿Cuándo aparecen los coágulos en la menstruación?

Los coágulos menstruales aparecen con más frecuencia el primer y segundo día de la menstruación. La razón es simple: los primeros días menstruales son los más pesados. Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que los coágulos menstruales pueden formarse en cualquier momento del periodo, en especial si se tienen reglas abundantes.

los coagulos pueden aparecer en cualquier momento de la menstruación, aunque aparecen más los dos primeros días

¡Hablemos de la apariencia! ¿Cómo son los coágulos menstruales?

Si nos fijamos en el color, los coágulos menstruales pueden ser:

  • Rojo oscuro. Comunes en cualquier ciclo o día del periodo.
  • Rojo intenso. Normales en los primeros días de la regla.
  • Amarronados. Aparecen en los últimos días de la menstruación o cuando el flujo menstrual se mezcla con los restos de sangre de las reglas pasadas.
  • Rojo violáceo. Especialmente, ante menstruaciones abundantes.

En cuanto al tamaño, los coágulos menstruales normales tienen una dimensión que va desde los 3 mm hasta los 5 mm. ¿Podrían ser más grandes? Realmente, sí. Lo importante es que no superen los 0,25 mm. En casos como estos, podría haber algo preocupante detrás.

¿Cómo medir los coágulos menstruales?

La mejor forma de controlar tus coágulos menstruales es conociendo la apariencia de tu flujo vaginal normal. Recuerda que cada cuerpo es un mundo y que tus coágulos pueden ser más grandes o más pequeños que los de tus amigas cercanas.

Si notas coágulos más grandes que una moneda de un euro en tu braguita menstrual Loop, mantén la calma y programa una visita con el/la ginecólogo/a. Coméntale todo lo que recuerdas de tu ciclo menstrual: nivel de molestias de los cólicos menstruales, síntomas del síndrome premenstrual, duración de la regla, entre otros. De esta manera, le ayudarás a encontrar la causa.

Alerta. Fuera del sangrado de implantación, no deberías sangrar o expulsar coágulos durante el embarazo. Si notas un coágulo grande y grisáceo en tu braguita durante el tiempo de gestación, ¡visita un centro de urgencias! Podría ser una señal de infección o aborto espontáneo.

¿Todas las mujeres notan coágulos en su menstruación?

Sí y no. Vamos a profundizar en esta respuesta. Podríamos decir que, al menos una vez en su vida, todas las mujeres han visto coágulos en su flujo menstrual. No obstante, la química corporal de cada persona es diferente. Quienes suelen tener periodos abundantes, se quejan mucho más de los coágulos menstruales que otras mujeres. De hecho, aparecen en casi todas sus reglas.

Hay ciertas etapas en la vida de la mujer que podrían provocar coágulos, aun cuando no hayan aparecido en periodos anteriores. Después del embarazo, durante la perimenopausia y en la adolescencia hay una probabilidad mayor de formación de coágulos menstruales.

Coágulos menstruales – ¿Cuándo acudir al médico?

Como ves, los coágulos menstruales son perfectamente normales (al menos en la mayoría de los casos). Sin embargo, hay algunas señales que, de presentarse, deberían alertarte de hacer una visita al ginecólogo. Si tus coágulos menstruales son muy grandes, ¡mantente atenta a otros síntomas!

  • Muchos días de sangrado
  • Ansiedad o fatiga extrema
  • Sangrado leve fuera de la regla
  • Menstruaciones muy abundantes
  • Cólicos menstruales incapacitantes
  • Fuertes síntomas del síndrome premenstrual

En casos como estos, es importante que acudas a tu médico de confianza, ya que podría haber alguna enfermedad o afección detrás de los coágulos menstruales anormales. Veamos algunos ejemplos:

Fibromas uterinos

Una menstruación pesada acompañada de coágulos grandes, muchos días de sangrado y dolores intensos en el bajo abdomen suele ser una clara señal de fibromas uterinos, en especial si también se tiene un spotting menstrual (sangrado leve fuera de la regla) frecuente.

Los fibromas uterinos son quistes benignos, es decir, no cancerígenos; que no suelen provocar problemas graves. Entonces, ¿por qué deberías acudir al médico? Porque los fibromas pueden llegar a ser muy molestos.

Además de cólicos menstruales y un flujo menstrual bastante pesado, podrían llegar a generar problemas de postura, dolores lumbares, distintos tipos de anemia, entre otros.

Hipotiroidismo

Cuando los coágulos de tamaño anormal vienen con ansiedad, fatiga extrema, ciclos irregulares y un fuerte cuadro del síndrome premenstrual; la causa podría estar en la tiroides. El hipotiroidismo suele afectar el ciclo menstrual generando un flujo pesado, cambios abruptos de humor, somnolencia y una mayor sensibilidad ante las variaciones hormonales: acné, náuseas o cefaleas premenstruales, etc.

Endometriosis

La endometriosis es una enfermedad inflamatoria que provoca que el revestimiento del endometrio crezca fuera de la cavidad uterina. Cuando esto sucede, las mujeres suelen tener, además de menstruaciones con coágulos grandes, reglas sumamente dolorosas. Incluso podrían llegar a experimentar un dolor similar al cólico menstrual fuera del periodo.

Nota. Lo mismo sucede en el caso de la adenomiosis, aunque el crecimiento del revestimiento uterino, en este caso, ocurre en las paredes musculares uterinas.

Trastornos de la sangre

La sangre, ya sea por genética o como consecuencia de algún medicamento (como la aspirina o ácido acetilsalicílico), puede provocar un déficit o exceso de proteínas de factor de coagulación. La hemofilia y la trombofilia son tan solo dos ejemplos de ello.

Síndrome de ovarios poliquísticos

El síndrome de ovarios poliquísticos también puede ser la causa de una menstruación con coágulos anormales. Si, además de coágulos grandes, tienes ciclos irregulares con períodos de amenorrea y dismenorrea, cambios físicos (como exceso de vello facial, un fuerte cuadro de acné, etc.) o resistencia a la insulina; no dejes de visitar al médico para que te ponga en control.

Estrés y cambios hormonales

El estrés como el insomnio, la apnea de sueño, la depresión, el ejercicio extremo, las subidas o bajadas importantes de peso y los trastornos alimentarios, provocan alteraciones hormonales que pueden influir en el volumen y apariencia del flujo menstrual y por ende, en el tamaño de los coágulos. Si notas algo fuera de lo normal, ¡anota tus síntomas y acude a tu médico de confianza!

¿Cómo reducir la aparición de los coágulos menstruales?

Los coágulos menstruales son un fenómeno natural, pero si te incomodan, podrías intentar reducirlos regulando el periodo. Mantenerte activa durante el mes sin entrenar más de la cuenta equilibrará la producción de melatonina (la hormona del sueño) y reducirá los efectos negativos del estrés. Por ende, estarás ayudando a tu cuerpo a restablecer el ciclo.

Bajar de peso (si te encuentras en sobre peso) también es recomendable porque con ello aumentas la sensibilidad a la insulina, combatiendo así una de las principales causas de los ovarios poliquísticos. Asegúrate de consumir alimentos ricos en vitamina C para fomentar la absorción de hierro, no te saltes las consultas con el ginecólogo y toma suficiente agua en el día.

Fase folicular – La antesala de la ovulación

La regla es mucho más que un par de días de sangrado. Aunque no solemos pensar en ello, la realidad es que detrás del periodo hay una fluctuación hormonal completa.

Cada fase del ciclo tiene su importancia: la ovulación, interludio o fase ovulatoria se encarga de liberar un óvulo maduro; la fase lútea de los preparativos para un embarazo viable -o, en su defecto, del periodo- y la fase folicular de poner los ovarios a trabajar.

Esta etapa tan maleable del ciclo menstrual será la protagonista del artículo de hoy. Conoce la fase folicular a profundidad con Loop y familiarízate con los cambios que se producen en tu cuerpo.

¿Qué es la fase folicular?

La fase folicular o estrogénica ocurre a la par de la menstruación (comienzo del ciclo menstrual). Por lo general, se lleva la primera mitad del ciclo, culminando justo antes de la liberación del óvulo maduro.

Como su nombre lo indica, la fase estrogénica es la encargada de despertar a los folículos para que el desarrollo de los óvulos transcurra sin problemas.

¿Sabías que… uno de los óvulos que se desarrolla durante la fase folicular será el que tu cuerpo libere durante la ovulación?

¿Qué día comienza la fase folicular?

La fase folicular comienza con la llegada de la regla, aunque -técnicamente- la producción acelerada de estrógenos no ocurrirá sino hasta unos 4 o 5 días después del primer día de manchado. ¿Cuándo termina la fase folicular? Justo antes de la liberación del óvulo maduro, durante algo que conocemos como interludio menstrual, ovulación o fase ovulatoria.

¿Cuánto dura la fase folicular?

La fase preovulatoria es la más maleable de todas. ¿Qué quiere decir esto? Que, a diferencia de las demás, es bastante flexible. Generalmente, se lleva 12 o 14 días contados a partir del primer día del ciclo menstrual (la llegada de la regla).

¿Esto siempre es así? No. Para ser sinceras, es común que la producción de estrógenos se retrase -en ciertos escenarios- haciendo que la fase folicular dure tanto como 20 o 22 días.

Para que te hagas una idea, un estudio publicado en 2019 arrojó, después de estudiar 600 000 ciclos menstruales, que la fase folicular realmente tiene una duración promedio de 17 días. Como ves, estos 12-14 días a los que se refieren muchos autores -la primera mitad del ciclo- son tan solo una aproximación, no la regla.

¿Qué ocurre durante la fase folicular?

La fase folicular comprende varios cambios en el organismo:

  1. La expulsión de flujo menstrual -sangre, el óvulo del ciclo pasado, tejidos viejos y el recubrimiento del endometrio- a través del cuello uterino: menstruación. Siéntete mucho más cómoda en esta etapa del mes con nuestras bragas menstruales Loop.
  2. La proliferación, desarrollo y maduración de los óvulos o, lo que sería lo mismo, la preparación del cuerpo para la ovulación. Tus niveles de estrógeno y progesterona se elevarán en esta etapa.
  3. El crecimiento y engrosamiento de las paredes del endometrio para un posible embarazo. El tejido endometrial formará parte de la regla en caso de no haber fecundación.

Este conjunto de cambios ha llevado a los expertos a dividir la fase folicular en dos partes: una etapa secretora (expulsión de la regla) y una etapa proliferativa (estimulación de los folículos y preparación del útero para recibir a un óvulo fecundado). ¿Tienes dudas? ¡No te preocupes! Vamos a adentrarnos en este proceso en detalle.

La fase folicular y la menstruación

La fase folicular comienza el día en que baja la regla y es una señal clara de que no se produjo una implantación embrionaria en el ciclo pasado. La duración de la menstruación dependerá de muchos factores, pero en términos generales, se llevará unos 3-7 días.

Durante esos 3-7 días del periodo, los niveles de estrógeno en el cuerpo serán realmente bajos; algo que cambiará a lo largo del ciclo. Cuando la regla finalice, el cerebro ordenará la producción de varias hormonas para estimular el desarrollo de un óvulo.

La fase folicular y la FSH

¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los óvulos? Verás: cada una de nosotras nace con unos 500 000 folículos ováricos, unos pequeños saquitos que permanecen inactivos durante la mayor parte de nuestras vidas. Las hormonas que se secretan en la fase folicular activarán 25 o 35 folículos por ciclo. Es justamente en estos saquitos donde los óvulos se desarrollarán al máximo.

Cuando termine la regla, la hipófisis -una pequeña glándula que regula varias hormonas del organismo- ordenará que el cuerpo produzca FSH (hormona foliculoestimulante) para despertar a cada folículo. Los folículos activados por la FSH comenzarán a crecer, sobresaliendo de los demás (que seguirán dormidos).

A estos folículos -escogidos por la naturaleza, por así decirlo- se les conoce como cohorte folicular. De ahí saldrá el óvulo maduro en la fase ovulatoria.

La fase folicular y la preovulación

Cuando la cohorte folicular sobresalga de los demás folículos y llegue a la superficie del ovario, el cuerpo liberará estradiol para bloquear la función de la FSH y así parar la producción de óvulos. Sin la hormona foliculoestimulante, los folículos dejarán de crecer y solo uno de ellos absorberá los restos de la FSH en el organismo.

Es justamente este folículo -científicamente conocido como folículo de Graaf– el que liberará al óvulo maduro. ¿Qué sucederá con los demás folículos de la cohorte? Pues, al no tener una misión, se degenerarán paulatinamente.

¿Sabías que… cuando el folículo de Graaf se abra y libere al óvulo maduro se convertirá en una glándula temporal? Esta glándula improvisada se conoce como cuerpo lúteo y será la responsable de la producción de los picos de progesterona en tu cuerpo.

La fase folicular y el estrógeno

Mientras la cohorte folicular se encarga de la ovulación, el cuerpo ordenará el incremento de los niveles de estrógeno. Esta será la señal que necesita el organismo para engrosar el revestimiento del endometrio -preparar el útero para la fijación de un óvulo fecundado- y producir el moco cervical.

La función del moco cervical es bastante simple: facilitar el viaje de los espermatozoides por el cuello uterino. No obstante, también se puede usar como una pista para calcular la mitad del ciclo menstrual (y así anticiparse a la llegada de la regla).

¿Nuestro consejo de Loop? Cuando veas el moco cervical en tu braguita, cuenta unos 12-15 días y saca tu tanga Paris. Así, estarás lista para darle la bienvenida a la regla.

¿Sabías que… el engrosamiento del endometrio se produce porque el cuerpo lúteo comienza a segregar un montón de estrógeno y progesterona? Si la implantación ocurre, el cuerpo lúteo trabajará hasta el segundo o tercer mes del embarazo. En ese momento, le pasará la antorcha a la placenta, que será la encargada de continuar con la producción de hormonas. ¿Qué ocurre si el embarazo no se produce? En ese caso, el cuerpo lúteo se degenerará y será expulsado con el flujo menstrual.

La fase folicular y la ovulación

La fase folicular culmina con la ovulación. Hasta este punto, esta larga -pero necesaria- etapa habrá cumplido su misión: preparar el cuerpo para un posible embarazo o, en su defecto, para los días rojos del mes.

¿Qué sucede después de la fase folicular?

La respuesta corta -como habrás adivinado- es la ovulación, pero vamos a profundizar un poco más en esta respuesta. El final de la fase estrogénica o folicular marca la liberación del óvulo maduro y la transformación del cuerpo lúteo en una glándula temporal. En otras palabras, después de la ovulación -que dura tan solo unas horas- comenzará la fase lútea, conocida también como progesterogénica.

¿Puedo quedar embarazada en la fase folicular?

Sí. De hecho, puedes quedar embarazada en cualquier momento del ciclo menstrual. No obstante, las probabilidades son mucho más altas durante la ovulación. Como los espermatozoides pueden vivir varias horas dentro del cuerpo femenino, debes calcular que tu período de fertilidad comienza en los últimos 5 días de la fase folicular.

Recuerda. Ovular en dos fechas distintas del mes es más común de lo que se piensa. Es por ello que podrías quedar embarazada en cualquier momento del ciclo menstrual (siempre que tengas relaciones sexuales sin protección).

¿Cómo saber si estoy en la fase folicular? – Las señales frecuentes

La forma más fácil de saber si ya entraste en la fase folicular es estar atenta al calendario menstrual. Como ya sabrás, el primer día del ciclo (la llegada de la regla) marca el inicio de la fase folicular. Ahora bien, dejando el periodo de lado, hay otras señales que podrías notar durante la fase estrogénica:

  • Es normal que en la primera semana te sientas un poco cansada. La expulsión de la regla causa un ligero desequilibrio en los niveles de hierro. La fatiga, la hinchazón y la sensibilidad también es común en estos primeros días. Pero, ¡no te desanimes! Puedes ayudar a tu cuerpo a producir endorfinas y recuperar energías practicando un deporte suave, como el yoga. Aumentar el consumo de frutas y verduras también te beneficiará.
  • 1-2 días antes de que la regla finalice, verás que tu estado físico y de ánimo comienza a cambiar. Tendrás un subidón de energía, te sentirás mucho más optimista y la hinchazón desaparecerá. ¿La razón? La producción de hormonas ya estará en marcha y esto tendrá un impacto positivo en tu organismo.
  • Un par de días antes de que la fase folicular llegue a su fin, tu flujo vaginal se transformará. Se volverá más acuoso, más elástico y transparente, ¡como la clara de huevo! ¿Lo has visto en tu braguita? Pues, esto, más que un flujo, es el moco cervical que suele aparecer entre la fase folicular y la ovulación.
  • ¿Te ves radiante? ¿Tus mejillas están sonrosadas? ¿Notas que tu cutis está más hidratado de lo normal? ¡Estás en la segunda mitad de la fase folicular! El pico de estrógenos en el cuerpo hará que tu piel y tu melena se vean sanas, brillantes y llenas de vida. Así que, si crees estar más guapa, ¡quizás estés en lo cierto!

Causas que alargan la duración de la fase folicular

¿Recuerdas que dijimos que la fase folicular es la más cambiante del ciclo? Volvamos a este tema. Hay varias causas que podrían estar detrás de una fase folicular prolongada, pero ¡no te asustes! La mayoría de ellas son inofensivas:

  • Ciclos irregulares. Si no eres tan regular como te gustaría, entonces tu fase folicular es más corta en algunos ciclos y más larga en otros. Tener ciclos irregulares es algo común. Habla con tu médico de cabecera para encontrar la causa y regular la regla.
  • Estrés, estrés y más estrés. El estrés físico y emocional causa estragos en el cuerpo (y la fase folicular no es precisamente inmune a él). Si estás en un estado de alerta constante, es probable que tu cuerpo no sea tan eficiente en la producción de hormonas. Justamente, esto es lo que retrasará la llegada de la ovulación.
  • Cambios abruptos en la rutina. Irte de vacaciones al otro lado del mundo, cambiar de zona horaria varias veces en un mismo mes, bajar o subir abruptamente de peso o comenzar a entrenar más de la cuenta puede prolongar la duración de la fase folicular. Trata de no exigirte demasiado y de no llevar tu organismo al límite. En un par de meses, ¡todo debería volver a la normalidad!

Fase folicular – ¿Cuándo acudir al ginecólogo?

La prolongación de la fase folicular puede ser normal, pero también podría ser un indicio de algo más, como un desorden endocrinológico, algún fármaco que inhiba la ovulación, el síndrome de ovarios poliquísticos, la endometriosis o una infección vaginal. Incluso la anemia y los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, entre otros) podrían retrasar la fase ovulatoria o producir un período de anovulación.

Si tienes varias faltas en el año (amenorrea), cólicos intensos o reglas demasiado abundantes, ¡anota tus síntomas y visita al ginecólogo! Él te ayudará a encontrar la causa y a regular tus ciclos.

¿Qué es el clítoris? ¡Descubre el misterio con Herloop!

Durante siglos, por no decir milenios, el clítoris ha sido todo un misterio (al menos para muchos hombres y, por qué no admitirlo, también para algunas mujeres). Este pequeño punto localizado en la vagina, como todo superhéroe, encierra un gran poder. ¿Intrigada? Entonces, ¡quédate un poco más! Hoy vamos a echarle un vistazo a uno de los órganos más maravillosos del cuerpo femenino.

¿Qué es el clítoris?

El clítoris es un órgano ultrasensible que conecta a la vagina y al cuello uterino con la vulva. Biológica y anatómicamente hablando, sería el equivalente femenino del pene (dejando la producción del semen de lado, claro está). De hecho, los fetos con una carga genética XY o masculina desarrollan su miembro a partir del clítoris. La naturaleza nunca deja de sorprendernos, ¿cierto?

Aunque suele creerse que el clítoris es tan solo una pequeña protuberancia ubicada sobre la unión de los labios menores de la vulva -y, en cierto sentido, lo es- es mucho más grande de lo que piensas. Para que te hagas una idea de sus dimensiones, bastaría con decirte que lo que ves en el espejo durante tu sesión de autoexploración representa un 25 % de su tamaño total.

La realidad es que el clítoris tiene una longitud de unos 10-13 cm, una pasada considerando que lo que se ve no suele superar los 5 mm de ancho y 25 mm de longitud.

¿Cuál es la función del clítoris?

El clítoris tiene un papel fundamental en la generación de placer sexual. No obstante, una cosa lleva a la otra: puede que la sensibilidad del órgano clitoriano facilite, de cierta forma, la reproducción. Veamos de qué se trata.

El clítoris contiene un montón de terminaciones nerviosas, 8000 para ser exactas. Es por ello que reacciona fácilmente a la estimulación interna o externa, convirtiéndose en la zona más erógena del cuerpo de las mujeres. Al activarse, las partes visibles e invisibles de todo el órgano se hinchan hasta duplicar su tamaño.

Esta respuesta física ejerce una presión en la parte superior de las paredes vaginales que hará que las mujeres sientan aún más placer durante la penetración o la masturbación. Y justo aquí aparecería una especie de ventaja reproductiva.

Y es que, la excitación femenina produce una especie de flujo viscoso, resbaloso y transparente para hidratar la vagina, evitar la fricción, facilitar la penetración e impedir que el coito sea doloroso.

Pero, ¿dónde está el clítoris?

La respuesta corta es tanto en la vulva como en la vagina. ¿La respuesta larga? ¡Vamos a por ella! Antes de comenzar con esta excursión virtual al cuerpo femenino, dividiremos al clítoris en dos: uno interno y otro externo.

Conociendo -o reconociendo- el clítoris externo

El clítoris externo, dependiendo de la forma de la vulva, puede estar ligeramente asomado entre los labios mayores o debajo de estos. ¿Cómo se ve? Pues, como un pequeño guisante. Lo reconocerás con facilidad porque está justo en medio de la unión superior de los labios menores (y también porque está cubierto por un capuchón o prepucio).

¿Qué función cumple el prepucio? Proteger la puntita del clítoris o glande; el punto más sensible del clítoris externo. Es gracias a esta protección que no te excitas al caminar, al hacer ejercicio o con el roce de tu braguita menstrual Loop.

Debajo del clítoris, encontrarás dos orificios: uno que pertenece a la uretra (el más pequeño) y otro a la vagina (el más grande).

Nota. Hasta aquí, ya conoces todas las partes del clítoris externo. Si quieres saber más sobre la anatomía de la vulva, te dejamos un enlace a nuestra guía especial.

Descubriendo -o redescubriendo- el clítoris interno

Como decíamos, lo que puedes ver del clítoris es tan solo su parte externa. Sin embargo, este pequeño y escurridizo órgano se divide internamente en cuatro ramas diferentes.

La base de todo el órgano se conecta con la pelvis. Las ramas exteriores rodean la abertura de la vagina terminando cerca del ano (bulbos vestibulares). Las ramas interiores, en cambio, emprenden un viaje hasta la pared vaginal (crura del clítoris).

Tanto los bulbos como la crura del clítoris se hinchan durante la estimulación sexual. Al hacerlo, elevan la temperatura y presión de las paredes vaginales que, como respuesta, ordenan la producción de lubricación vaginal.

¿Sabías que… el clítoris, tal como el pene, tiene erecciones? La causa es la misma para el cuerpo masculino y femenino: el incremento del flujo sanguíneo en la zona.

¿Dónde queda el punto G?

El clítoris, en sí mismo, es un órgano misterioso que apenas está siendo estudiado por los científicos. No obstante, el punto G -punto Gräfenberg- lo es mucho más. ¿Por qué lo decimos? A finales de 2017, un grupo de expertos asumió el reto de encontrar el punto G sin éxito alguno. ¿Eso quiere decir que no existe? Pues, el tema es complejo, pero tenemos una buena teoría al respecto.

¿Recuerdas a los bulbos vestibulares y a la crura del clítoris, esas ramificaciones internas que rodean la vulva y que terminan en las paredes vaginales? ¡Perfecto! La tesis mayoritaria afirma que el punto G no es otra cosa que las raíces nerviosas de la crura vaginal.

Durante la excitación, estas raíces se hinchan lo suficientemente como para sentirlas, siendo las responsables de los orgasmos vaginales. Las pruebas sugieren que la combinación de estímulos internos y externos durante la relación sexual -es decir, las contracciones de los músculos pélvicos, el roce con el pene, el choque de los cuerpos durante el sexo, etc.- estaría detrás de los orgasmos femeninos.

Entonces, ¿no hay punto G? No, al menos no si lo imaginabas como algo diferente al clítoris. Si bien faltan estudios más profundos sobre el tema, lo más seguro es que ese punto corrugado que a veces se hincha dentro de la vagina no sea otro que nuestro viejo amigo, ¡el clítoris!

¿Cómo estimular el clítoris como una experta?

No hay una fórmula secreta para estimular el clítoris y disfrutar de un orgasmo en todo su esplendor. Cada mujer es un mundo: lo que a unas les da placer, a otras no y viceversa. Ahora bien, hay algunas claves generales que podemos compartir contigo para ayudarte a encender tu botón personal de oxitocina:

  • Explórate y conócete a ti misma. La clave detrás de la estimulación del clítoris radica en el conocimiento, el ensayo y el error. Necesitas dar con lo que te gusta, pero no podrás hacerlo si no conoces la zona como la palma de tu mano. Así que, toma un espejo y dedícate a explorar tu vulva (con clítoris incluido).
  • Ponte cómoda y ¡relájate! No importa si estás sola o con tu pareja: ponte cómoda, libera la mente y trata de dejar el estrés de lado. Puedes crear un ambiente más relajado tomando una ducha caliente antes de “jugar” con el clítoris, leer literatura erótica, encender algunas velas aromáticas, celebrar una sesión de besos apasionados… ¡Lo que te guste!
  • No lo estimules directamente. Al menos no en un primer momento. Basta con frotar la piel que lo rodea, como los labios vaginales mayores y menores, la base del clítoris, etc. Presionar ligeramente la zona circundante también es una buena opción. Lo ideal es que descubras lo que te gusta.
  • Sube la temperatura gradualmente. No vayas tan rápido. Tómate tu tiempo y comienza con movimientos lentos, suaves y repetitivos. Incrementa la presión y la velocidad paulatinamente.
  • Prueba tocando tu punto G. Si quieres ir un poco más allá, puedes estimular las raíces nerviosas del clítoris desde dentro, ya sea con un vibrador u otro juguete sexual. La masturbación con los dedos o la penetración durante la relación sexual también te ayudará a hacerlo.

¿El clítoris y el pene son lo mismo?

No, pero podría decirse que pertenecen a la misma familia. Previo a la definición del sexo de un embrión, no hay pene ni vulva: solo el corazón del clítoris. Antes de finalizar el tercer mes del embarazo, los genes y el ADN del feto decidirán el sexo del futuro bebé. En ese momento, la naturaleza convertirá a este pequeño punto sensible en una vulva -con todo lo que ella comprende, incluyendo al clítoris- o en un pene.

Tanto el clítoris como el pene tienen, en esencia, lo mismo: un prepucio, un glande y un tejido eréctil capaz de hincharse durante la excitación sexual.

Datos curiosos sobre el clítoris que toda mujer debería conocer

Ahora que ya sabes qué es el clítoris y qué función cumple, es momento de pasar a los datos curiosos. Estamos seguras de que algunos te dejarán con la boca abierta:

  • El clítoris está detrás de varios tipos de orgasmo. Uno de ellos, como ya habrás adivinado, es el orgasmo clitoriano. ¿Cuáles son los demás? Los orgasmos múltiples, los orgasmos mixtos y los orgasmos vaginales. El único por el que no podría llevarse el crédito sería el orgasmo uterino.
  • No todos los clítoris son iguales. ¿Cómo? Así como lo lees. Tu nariz, tu boca, tu vulva, tus manos -entre otras cosas de tu cuerpo- son únicas e irrepetibles y el clítoris no es la excepción. Algunos son más grandes, otros más pequeños. Algunos más sensibles, otros menos sensibles. Y así sucesivamente. ¡No compares tu clítoris con otros! Todos son hermosos y funcionales.
  • El clítoris no solo se hincha durante las relaciones sexuales. También lo hace en los días cercanos a la ovulación. El cambio de tamaño es casi imperceptible, pero está ahí: los científicos lo han notado.
  • El clítoris existe porque sí. ¡No es una consecuencia evolutiva! Algunos científicos creían que el clítoris era un avance evolutivo. ¿Su tesis? La madre naturaleza dio a las mujeres la capacidad de sentir placer durante las relaciones sexuales para perpetuar la especie. ¿La realidad? Todo apunta a que no es así. No tiene una función directa en la reproducción. Más bien, solo un papel secundario.
  • El clítoris no para de crecer (y conoce el secreto de la juventud eterna). Los ginecólogos bromean con el crecimiento del clítoris porque, tal como las orejas o la nariz, no para de hacerlo. Ahora bien, hay una clara diferencia con otros órganos del cuerpo femenino: el clítoris no envejece. ¡Que nos dé el secreto!
  • Aunque el clítoris nos ha acompañado toda la vida, fue descubierto recientemente. ¿Qué tan recientemente? Pues, un poco antes del siglo XVII. Si bien las mujeres de la época ya sabían de su existencia, un cirujano y anatomista italiano -Renaldus Columbus- se atribuyó su “descubrimiento”.
  • El clítoris es una fábrica de oxitocina. Bueno… no en sí mismo, pero sí el orgasmo que produce. Esta es la razón por la que el estrés, las preocupaciones y hasta los cólicos menstruales desaparecen o disminuyen después del orgasmo.

¿El clítoris también puede enfermarse? – Señales de alerta

El clítoris, como todo órgano, no es inmune. ¿Qué quiere decir esto? Que puede doler, picar o arder después de una lesión, de una relación sexual vigorosa, de un exceso de estimulación directa, etc. Incluso los jabones de baño o el detergente que usas para lavar la ropa podrían generarle erupciones, dermatitis por contacto, entre otras afecciones.

Para mantener la salud de tu clítoris intacta, usa ropa íntima de algodón. Lava la vulva solo con agua, aléjate de las duchas vaginales y mantente atenta a cualquier cambio. Y no te olvides: cuando estés en tus días rojos, busca un método de protección transpirable, cómodo y no irritante, como nuestra braguita menstrual.

Recuerda. Ante cualquier señal de alerta, como dolor o picazón persistente, ¡haz una cita con el ginecólogo! Hay ciertas enfermedades, como el cáncer de vulva y la candidiasis, que podrían afectar este pequeño -pero importante- órgano.

¡Hablemos de ablación! Porque el clítoris, como la menstruación, también está rodeado de tabúes

Hasta hace un par de décadas, el clítoris ni siquiera aparecía en los libros de anatomía. Nadie hablaba de él. Era un tema tabú o, en algunas sociedades más liberales, polémico.

Lamentablemente, los tabúes no traen nada bueno. En pleno siglo XXI, hay países -como Guinea y Somalia- que realizan ablaciones (mutilaciones genitales femeninas); una práctica inhumana que ha puesto en peligro la vida de más de 200 millones de mujeres y niñas, que fortalece la desigualdad de género y que debe erradicarse por completo.

Hablar sobre la ablación femenina, compartir datos oficiales y hacer campañas de concienciación es una buena manera de ponerle fin a la ablación. Si todos los seres humanos ponemos nuestro granito de arena, podríamos eliminar la mutilación genital femenina para el 2030.

Octubre rosa: la lucha por la prevención!

Desde hace varias décadas, la lucha por la prevención, la información y la mejora de la vida de las personas con cáncer de mama está dando sus frutos. Pero antes, durante y después del cáncer de mama, aún queda mucho por hacer. Cada día, las mujeres luchan contra esta enfermedad que afecta a 1 de cada 12 mujeres, según la Organización Mundial de la Salud.

¿EN QUÉ CONSISTE EL CÁNCER DE MAMA?

El cáncer de mama se origina a partir de un crecimiento descontrolado de las células mamarias, las células cancerosas de los pechos suelen formar un tumor que se puede sentir al palpar o al hacer una radiografía. Estas células pueden dispersarse a través de la sangre o de los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo.

Por otro lado no todos los tipos de cáncer de mama producen tumores y no todos los tumores representan un peligro para la vida (tumores benignos).

Este tipo de cáncer afecta mayoritariamente a las mujeres, no obstante también puede producirse en algunos hombres.

Existen diversos factores de riesgo, a continuación te nombramos algunos:

  • Portadoras de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2 o en otros genes que aumentan el riesgo de padecer un cáncer de mama.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija o hermana),
  • El uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia aumentan el riesgo de cáncer de mama, al igual que lo hace el uso de una combinación de las hormonas estrógeno y progesterona posterior a la menopausia,
  • La obesidad,
  • El consumo de tabaco,
  • La exposición a radiaciones ionizantes, sobre todo durante la pubertad, y las mutaciones hereditarias relacionadas con el cáncer de mama, aumentan el riesgo,etc.

Actualmente es posible realizar diagnósticos clínicos para prevenir de manera temprana la posibilidad de padecer un cáncer de seno en personas que podrían heredarlo. Por ejemplo, los criterios de este tipo de diagnóstico con el grupo de trabajo de la Sociedad Española de Oncología Médica son:

  • Un caso de cáncer de mama en una mujer de 40 años o menor.
  • Diagnóstico de cáncer de mama y ovario en la misma paciente.
  • Dos o más casos de cáncer de mama, uno de los cuales es bilateral o en una mujer de menos de 50 años.
  • Un caso de cáncer de mama en mujer de menos de 50 años o bilateral, y un caso de cáncer de ovarios en familiares de primer o segundo grado.
  • Tres casos de cáncer de mama y ovario (al menos 1 caso de ovario) en familiares de primer o segundo grado.
  • Dos casos de cáncer de ovario en familiares de primer o segundo grado.
  • Un caso de cáncer de mama en varón y al menos 1 familiar de primer o segundo grado con cáncer de mama u ovario.

Si cumples con alguno de los criterios anteriores, te recomendamos contactar con un Oncólogo o con una Unidad de consejo genético.

ENFOQUE EN LA PREVENCIÓN DURANTE OCTUBRE ROSA

Algunas cifras…

El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en España en las mujeres.

Según los últimos datos recogidos por el Sistema Europeo de Información del Cáncer (ECIS, por sus siglas en inglés), en 2020 se diagnosticaron un total de 34.088 nuevos casos de cáncer de mama en España.

Tan solo en España, aproximadamente el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama.

Hoy en día se calcula que 1 de cada 8 mujeres españolas puede llegar a tener un cáncer de mama en algún momento de su vida.

Gracias a los avances médicos y al cribado, la tasa de supervivencia a cinco años es ahora del 90%. Esto se debe a la detección temprana seguida de un tratamiento eficaz. 

EL CRIBADO: UNA FASE DECISIVA

Como habrás visto, la detección precoz es una fase decisiva en el tratamiento del cáncer de mama.

Aquí tienes algunos buenos hábitos y gestos útiles que hay que adoptar a partir de los 25 años. #TakecareOfYourBoobs

#1 Primer examen de mamas desde los 18/20 años

Se recomienda comenzar al mismo tiempo que la citología ginecológica y puede ser practicado por el mismo/a ginecólogo/a.

La palpación es una medida preventiva que puede salvar vidas. 

Debe realizarse al menos una vez al año, lo cual es muy pertinente porque se recomienda hacer una pequeña revisión ginecológica cada año 🙂

¡Pss! ¿Nunca has ido al ginecólogo? Que no cunda el pánico 😉 te explicamos en este artículo cómo será tu primera cita ginecológica.

#2 Conocer los antecedentes familiares

En tu primera cita ginecológica (cuando comienzas con las citologías), te preguntarán si tienes antecedentes familiares, así que no dudes en preguntar a tus familiares si ha habido casos de cáncer de mama, ovarios o útero en su familia. 

Se trata de una información valiosa para los profesionales de la salud, que podrán determinar si es necesario o no realizar un seguimiento más regular. Incluso existen hoy en día técnicas para detectar los genes de predisposición al cáncer de mama. 

Sin embargo, no te asustes, el hecho de que haya habido cáncer de mama en tu familia no significa que te vaya a afectar. 

#3 La autoexploración: para detectar la más mínima anomalía

Aunque el/la ginecólogo/a te revise los pechos una vez al año, también es importante que aprendas a detectar cualquier anomalía por ti misma. La autoexploración te permitirá detectar un posible bulto maligno pero TAMBIÉN bultos benignos como quistes, ganglios linfáticos, etc 

En resumen, ¡la autoexploración es súper útil! Es tan útil que en los países escandinavos se entrena a las jóvenes en la autoexploración antes de la pubertad.

ENFOQUE EN LA AUTOEXPLORACIÓN

Lo que deberías saber antes de comenzar la autoexploración:

  • La autoexploración debería practicarse 1 vez por mes.
  • No debe realizarse una semana antes de la menstruación ni durante la misma, ya que los pechos pueden tener un aspecto y un tacto diferentes.
  • Debe realizarse en la misma época de cada mes.

Las mamas están compuestas por varios lóbulos (de 15 a 20) que rodean el pezón. Se trata de la glándula mamaria. Debajo de estas glándulas se encuentra la grasa que da al pecho su forma y volumen. Por lo tanto, es normal sentir las glándulas como “bolas” distribuidas uniformemente por todo el pecho.

¿Qué buscamos con la autoexploración?

Te contamos qué anomalías podrías consultar con tu ginecólogo/a:

  • Un bulto duro y fijo.
  • Dolor.
  • Una asimetría progresiva.
  • Un cambio de forma.
  • Encogimiento de la piel.
  • Cambio de textura.
  • Secreción del pezón.

Por supuesto, puedes tener pechos asimétricos de forma natural, estrías o manchas… en esta situación, no son cosas a tener en cuenta mientras no evolucionen 😉 Pero si tienes dudas, háblalo con tu médico/a.

Con los 3 dedos en posición horizontal, pase los dedos de forma firme, cuidadosa y completa por la zona del pecho y la axila. Puedes hacerlo en la ducha, con agua y jabón, a veces es más fácil mover los dedos por las diferentes zonas del pecho.

  1. Comienza por la zona de las axilas para comprobar si hay bultos.
  2. A continuación, sube y baja el pecho.
  3. Mueve alrededor del pecho con un movimiento circular.
  4. Termina apretando suavemente el pezón para comprobar si hay secreciones.

Informa a tu médico/a o ginecólogo/a sobre cualquier dolor, cambio de forma o textura, o bultos en la mama o la axila.

NOS VEMOS EN INSTAGRAM ESTE OCTUBRE

Durante todo el mes, estaremos en nuestro Instagram para daros toda la información, consejos, testimonios y proyectos comprometidos con el tema 🙂.

REFERENCIAS:

  • www.geicam.org
  • Sociedad Española de Oncología Médica
  • www.amgen.es

La píldora: ¿el único método anticonceptivo para la mujer?

Se entiende por anticonceptivo, los diferentes métodos disponibles para evitar un embarazo no deseado después de una relación sexual. Cómo lo explicaremos en éste artículo, existen diferentes métodos anticonceptivos tanto para la mujer como para el hombre. Atención, no todos los métodos protegen de las enfermedades de transmisión sexual: Para protegerte de una ETS, debes utilizar un condón.

Para mayor claridad, hemos separado los métodos anticonceptivos mecánicos de los hormonales. Esperamos que esto te ayude  a entender mejor y escoger un anticonceptivo con conocimiento de causa.

No obstante, es primordial que los hables con tu médico/a de cabecera o tu ginecólogo/a, ya que cada mujer es única y no todos los métodos anticonceptivos pueden convenirte.

Los métodos anticonceptivos mecánicos

Los anticonceptivos mecánicos son dispositivos que tienen como objetivo crear una barrera entre los espermatozoides y el óvulo. Por lo tanto no es necesario el uso de hormonas.

El DIU de cobre

Es el único método anticonceptivo femenino que no contiene hormonas y que a su vez sea reversible y permanente. El DIU se introduce en el útero. Éste dispositivo de cobre tiene forma de T y mide alrededor de 3,5 cm de largo. El cobre actúa sobre la pared uterina, imposibilitando la implantación del óvulo y la inactividad de los espermatozoides. El DIU tiene como ventaja que es eficaz desde el primer día en el que se introduce y tal vez, también pueda utilizarse como método anticonceptivo de urgencia.

Si éste método anticonceptivo te interesa, debes saber que necesitarás al menos dos citas con tu ginecólogo/a. En la primera consulta, tu ginecólogo/a va a asegurarse que éste método de anticoncepción te conviene (en contra de la creencia popular, también

es adecuado para las mujeres que no han tenido hijos). La inserción se realiza durante los primeros días del periodo en la segunda cita. Esta inserción puede aliviarse con una anestesia local.

Dependiendo de los modelos, el DIU protege de manera eficaz contra los embarazos no deseados durante varios años (En la mayoría de casos durante 5 años) pero se puede retirar en cualquier momento. El DIU de cobre es popular porque ofrece un método anticonceptivo eficaz, fiable y sin hormonas en el que no se piensa todo el tiempo. Generalmente la pareja no siente nada durante la penetración (en caso contrario, es posible cortar los hilos que puedan sobresalir del cuello)

Por otro lado, el DIU de cobre puede tener la desventaja de provocar menstruaciones más largas, abundantes y dolorosas.

Preservativos maculino y femenino

Los preservativos son los únicos métodos anticonceptivos eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual y son convenientes para momentos puntuales.

  • Si se utiliza correctamente, el preservativo masculino protege a su vez de las ETS y de embarazos no deseados. Se coloca en el pene erecto antes de la penetración y debe retirarse tras la eyaculación. Es una protección que además de ser eficaz, no es para nada costosa, la puedes comprar en una farmacia, en los distribuidores o incluso en los supermercados. No obstante, se debe tener cuidado con la fecha de caducidad, que el empaque no esté deteriorado y que lleve los sellos CE o NF.
  • El preservativo femenino, se coloca en la vagina, se sostiene gracias a dos anillos (uno interno y el segundo externo). Puede colocarse unas horas antes de la relación sexual y debe quitarse y tirarse después de esta (pero no necesariamente justo después de la eyaculación). Puedes comprar preservativos femeninos en la farmacia sin orden médica pero el precio es más elevado que el del preservativo masculino.

El diafragma

El diafragma debe utilizarse con un espermicida, ya que cuando se utiliza sólo no es muy eficaz a la hora de evitar embarazos no deseados, esto se debe a que la aplicación es un poco complicada. Es un pequeño capuchón de silicona que se coloca en el cuello del útero antes de las relaciones sexuales y que debe mantenerse en su lugar de 6 a 8 horas después del acto sexual. Existen varias tallas de diafragma, para adaptarse a todas las morfologías.

Por cierto, en contra de lo que podría pensarse, el diafragma no protege contra las ETS. Se requiere una prescripción médica para obtenerla.

Los métodos anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos hormonales son destinados exclusivamente a las mujeres. Su objetivo es (dependiendo de cada caso):

  • Bloquear la ovulación,
  • Dificultar o incluso imposibilitar el paso de los espermatozoides al hacer más espeso el moco cervical.  
  • Hacer que la pared uterina no sea apta para la implantación.

Sea cual sea el método anticonceptivo hormonal que elijas, es necesario concertar una cita previa con tu médica/o, ginecóloga/o, matrona para asegurarte de que no hay contraindicaciones. Igualmente, de manera regular, un análisis de sangre debe realizarse para verificar que todo está bajo control. 

Por último, recuerda que los dispositivos anticonceptivos no te eximen de hacerte una citología anual y de utilizar un preservativo.

La píldora anticonceptiva (o mejor las píldoras anticonceptivas)

La píldora es seguramente uno de los métodos anticonceptivos más utilizados. Existen dos tipos de píldoras: Las píldoras combinadas y las píldoras de progesterona.

La píldora combinada

La píldora combinada (que contiene estrógeno y progestina), bloquea la ovulación, no permite la fecundación ni la implantación. La píldora estrógeno-progestina se toma durante 21 días (con 7 días de reposo), mientras que la píldora de progestina, se toma de manera consecutiva (un olvido de 24h es tolerable) 

La píldora de estrógeno no es recomendable para mujeres de más de 35 años que fuman, para mujeres que amamantan, que han tenido un accidente cerebrovascular, que sufren de diabetes grave, de obesidad severa, de hipertensión arterial o que tienen antecedentes familiares de flebitis o trombosis.

Los diferentes tipos de píldoras estrógeno-progestina:

  • Las minipíldoras : Son píldoras que contienen progestágeno sintético y no contienen estrógeno.
  • Las monofásicas: Estas tienen la misma cantidad de estrógeno y progestina en todas las píldoras activas.
  • Las bifásicas: La tableta contiene dos tipos de píldoras con dos dosis diferentes.
  • Las trifásicas: La tableta contiene tres tipos de píldoras con tres dosis diferentes.

¿Y las generaciones de píldoras combinadas?

Hay cuatro generaciones de píldoras combinadas:

  • Las píldoras de primera generación: son las primeras píldoras que aparecen en 1960. Contienen una fuerte dosis de estrógenos y provocan varios efectos secundarios, como la inflamación de los senos, migrañas, náuseas o incluso trastornos vasculares.
  • Las píldoras de segunda generación (comercializadas en los 70s y 80s), contienen progestina como norgestrel y lévonorgestrel. Este cambio en la composición ha reducido algunos de los efectos asociados a las primeras píldoras.
  • Las píldoras de tercera generación vieron la luz en 1990 y asocian 3 nuevas hormonas sintéticas de la progesterona: gestodeno, desogestrel y norgestimato. Tiene como objetivo reducir de manera considerable los efectos secundarios de las anteriores píldoras, pero ahora son un referente de un riesgo de sufrir de accidentes tromboembólicos todavía más relevantes que con las píldoras de segunda generación.
  •  Las píldoras de cuarta generación que son las más recientes, contienen una nueva progestina: la drospirenona, cuyos efectos secundarios son similares a los de las píldoras de tercera generación.

Razón por la cual se le pide ahora a los profesionales de la salud, prescribir principalmente las píldoras de segunda generación. Sin embargo, puede que éste tipo de píldoras no sea conveniente para ti y que solamente las de las últimas generaciones se adapten a tu organismo. No dudes en hablarlo con tu ginecólogo/a o tu matrona de confianza.

La píldora anticonceptiva de progestina

La píldora también hace parte de las minipíldoras, a diferencia de la píldoras estrógeno-progestina, esta no contiene estrógenos, lleva solamente progesterona sintética con una dosis baja ( y raramente impide la ovulación). No obstante, produce una modificación de la mucosa uterina y un engrosamiento del moco cervical. Debe tomarse todos los días a la misma hora (se toleran hasta 3 horas de un olvido) ya que sólo actúa durante 27 horas seguidas.

La píldora anticonceptiva de progestina no es peligrosa para la mayoría de mujeres, incluso para aquellas que sufren de las contraindicaciones de las píldoras estrógeno-progestinas.

Ya sea de progestina o combinada, la eficacia de las píldoras anticonceptivas es importante, con la condición de que sea tomada a la misma hora cada día y sin olvidos. Para obtener un anticonceptivo de éste tipo, es necesario contar con una orden médica.

Los efectos secundarios de la píldora

Tomar una píldora anticonceptiva puede provocar ciertos efectos secundarios más o menos molestos, tales como sangrados entre reglas (spotting), sequedad vaginal, dolores de cabeza, dolores en los senos, aumentar o perder peso, acné, una disminución de la libido, sensación de piernas pesadas, náuseas, anomalía lipídica (tasa de colesterol y de triglicéridos anormales), etc…Estas manifestaciones físicas o psicológicas, pueden ser desagradables, pero a su vez pueden ser una señal que tu píldora actual no te conviene o que es momento de cambiarla.

Caso particular: píldora del día después

Esta píldora de progestina, debe ser tomada únicamente en caso de urgencia, está disponible en las farmacias y en los centros de planificación familiar sin prescripción médica. Puede ser tomada por chicas jóvenes (incluso menores de edad). La píldora del día después  debe tomarse rápidamente después del acto sexual con penetración (con un plazo máximo de 72 horas) para evitar cualquier embarazo no deseado. Tiene el efecto de bloquear la ovulación y hacer que el revestimiento uterino sea menos propicio para la implantación, pero es menos eficaz que otras píldoras anticonceptivas.

El dispositivo DIU hormonal

Puesto al interior del útero, el DIU hormonal es eficaz por varios años (generalmente 5). También llamado dispositivo intra uterino, esta pequeña varilla asegura una distribución uniforme de un progestágeno en el útero. Generalmente, el DIU se introduce durante los primeros o los últimos días de la menstruación.

Durante mucho tiempo éste método fue reservado para las mujeres que ya eran madres, el DIU hormonal también es adecuado para las mujeres que no han dado a luz, puesto que tiene muchas ventajas: 

  • Una vez al interior del útero, no se piensa más en ello, a diferencia de la píldora, no hay riesgo de olvido. 
  • Puede ayudar a disminuir los malestares abdominales durante la regla
  • puede ayudar a disminuir las reglas abundantes

Pero también pueden haber efectos secundarios como el sangrado entre reglas (spotting)

El implante anticonceptivo

El implante funciona de la misma manera que el DIU hormonal, como su nombre lo indica, se implanta debajo de la piel en el brazo, eso si se aplica anestesia local (se puede sentir al tacto). Es eficaz durante 3 años, ese pequeño bastón de 4 centímetros de largo por 2 milímetros de diámetro, envía progestina y elimina la ovulación, también puede provocar el cese de la menstruación. Con respecto a los inconvenientes, podemos resaltar la cicatriz que queda al retirarlo, los spottings frecuentes y el aumento de peso.

El parche anticonceptivo

Se trata de un método que se parece a la píldora, basta con pegarlo en tu piel durante 3 semanas y cámbialo cada mes. El parche tiene como ventaja que es un anticonceptivo menos difícil de olvidar. Debes saber que puede ser reembolsado si tu especialista te lo prescribe.

La inyección anticonceptiva

La inyección de una dosis de progestina se puede hacer una vez por mes o cada tres meses y debe ser aplicada por un profesional de salud pero esta se utiliza muy poco. Puede ayudar a las mujeres que no soportan la píldora anticonceptiva pero no es para todas ( por ejemplo no se recomienda a las chicas más jóvenes que están en crecimiento o a mujeres con riesgo de osteoporosis). La eficacia de la inyección puede verse reducida por otros tratamientos y puede provocar una serie de efectos secundarios.

El anillo vaginal 

Durante tres semanas, el anillo vaginal se coloca al fondo de la vagina, en seguida se quita por 7 días (durante la menstruación). El siguiente mes, se inserta un anillo nuevo y así sucesivamente.

Se trata de un método anticonceptivo de estrógeno-progesterona cuya eficacia es comparable a la de la píldora combinada o el parche. Causa generalmente pocos efectos secundarios gracias a la baja difusión y de manera continua de hormonas.

Sin embargo, este método anticonceptivo exige que se respeten los tiempos de retirada e inserción. La pareja sexual no suele sentir el anillo durante las relaciones sexuales con penetración (también puede retirarse durante 3 horas). Al igual que otros anticonceptivos hormonales, el anillo vaginal requiere una prescripción.

Los métodos anticonceptivos naturales

Están de moda, hay innumerables artículos que los alaban y seguro que conoces a amigas que han optado por prescindir de los métodos anticonceptivos tradicionales (mecánicos y hormonales). 

Existen diferentes métodos anticonceptivos naturales: Ya sea el método Billings, MAMA, Ogino, pero también existen la retirada, la curva de la temperatura o incluso el método sintotérmico.

La esterilización como método anticonceptivo

Por último, queremos hablarte de la esterilización, que concierne tanto a mujeres como a hombres.

Esterilización femenina

Poco conocida, la esterilización femenina parte de dos métodos:

  • La ligadura de trompas, que consiste en cortarlas y suturarlas. Esta intervención se realiza con anestesia general, puede ser reversible, pero las posibilidades de éxito están entre el 40 y el 85%.
  • ESSURE: son pequeños resortes que se colocan en la entrada de las trompas de Falopio y al pasar el tiempo estas se tapan. Este método ha sido retirado de todos los países en el año 2018 y actualmente se encuentra en evaluación científica.

Esterilización masculina

La vasectomía es una cirugía que se hace con anestesia local, consiste en cortar la piel del escroto para seccionar los conductos deferentes (que conectan el pene y los testículos), Esto significa que el esperma ya no contiene ningún espermatozoide.

La vasectomía no tiene ninguna incidencia en la penetración ni en el funcionamiento hormonal del hombre. Como la ligadura de trompas, puede ser reversible y las posibilidades de éxito son de al menos 50%. 

Menstruación: ¿Cómo identificar la cantidad de flujo menstrual?

Cómo conocer mi flujo? Mis reglas son normales? o son considerados como abundantes? En Herloop te proponemos bragas para la regla adaptadas a cada flujo, pero cuando llega ese momento de escoger por primera vez que braga o que traje de baño te conviene más, puede ser un poco confuso.

Es normal tener dudas, ya que a veces es difícil saber si nuestro flujo es considerado como abundante, moderado o ligero. Además, así llevemos años menstruando, a veces la regla varía de un mes a otro, por lo cual es importante que reconozcas tu flujo para saber cómo y qué tipo bragas utilizar en cada momento de tu ciclo.

Después de haber abordado el tema de las reglas abundantes y hemorrágicas, hoy queremos hablar de los diferentes tipos de flujo menstrual. De hecho veremos que existen varios tipos de regla: estas pueden ser muy líquidas o por el contrario viscosas, también  muy intensas o largas.

¿Qué quiere decir tener un flujo menstrual “normal”?

Una cosa es segura, cuando hablamos del cuerpo humano y en especial del ciclo menstrual, no hay algo “normal” general para todas, ya que cada mujer es única (lo cual está muy bien). No obstante, como ya lo hemos mencionado anteriormente, se considera que un ciclo menstrual debería durar entre 21 a 35 días, con una media “ideal” de 28 días (por debajo de 21 días se considera corto, por encima de 35 días se dice que es largo). A la duración del ciclo menstrual, se añade la duración de la menstruación: que debería durar entre 2 a 7 días. Generalmente, el segundo y tercer día, son los más abundantes.

¿Cuál es la cantidad de sangre que perdemos durante la menstruación?

Se estima que una mujer pierde de 20 a 80 ml de sangre durante este periodo del mes: el equivalente de 1 a 5 cucharas de sopa.

¿Cómo saber cuál es mi tipo de flujo?

Puedes conocer la cantidad de flujo menstrual con respecto a la cantidad de protecciones diarias que utilizas:

  • Tu sangrado viene más en forma de gotas, de hecho utilizas solo salvaslips: tu flujo se considera ligero.
  • Debes cambiar entre 2 a 3 veces tu protección higiénica desechable durante el día: Tu flujo es considerado como moderado
  • Debes cambiarte la protección más de 3 veces y a veces casi cada dos horas: Tu flujo se considera como abundante.
  • Si tu sangrado te obliga a cambiarte cada hora porque de lo contrario desborda: Tu flujo se considera muy abundante.

Cuando ya has definido tu tipo de flujo por cada día de tu semana menstrual, podrás saber qué bragas menstruales son perfectas para ti (podrás ver un ejemplo más adelante en este artículo 😉)

Hacer un seguimiento del flujo tomando notas

Tomar nota del flujo durante la semana menstrual, es una buena manera de conocer nuestro propio cuerpo. Cada vez que la regla baja, toma nota día tras día de la cantidad (entre 1 a 3 gotas por ejemplo), para así tener una visión general de tu menstruación. Pasados unos meses, quizá te des cuenta que tienes unos ciclos más abundantes y otros más ligeros o que por el contrario tu ciclo es super regular…

Taraaaaa! Para facilitarte el trabajo, aquí te dejamos una especie de calendario super práctico que puedes descargar e imprimir! Es un regalo 🥰 Así podrás tomar nota y dejar por escrito todo acerca de tu flujo menstrual o incluso anotar cambios que te parezcan pertinentes de tu cuerpo que conciernen a la semana menstrual.

El sistema de puntuación de higham para reconocer las reglas hemorrágicas

Si aún no has escuchado sobre este sistema de puntos, te lo explicamos todo a continuación. Se trata de anotar el tipo y el número de protecciones higiénicas que utilizas durante la regla (dependiendo de qué tan impregnadas estén, valdrán más o menos puntos). También debes indicar si has notado coágulos de sangre o si la protección ha estado a tope hasta desbordar.

Si obtienes una nota superior a 100, esto significa que tu flujo menstrual es abundante, si es superior a 150 es hemorrágico. En ambos casos y también cuando la regla duele o molesta tanto que no puedes seguir tu con tu vida cotidiana, debes consultarlo con un ginecólogo (a) o con tu médico (a) de cabecera.

El flujo menstrual cambia a lo largo del ciclo y del tiempo

¡La vida está lejos de asemejarse a un río tranquilo! Y nuestro flujo menstrual no es una excepción a la regla. Su cantidad y su aspecto pueden cambiar a lo largo del ciclo y del tiempo. Por ejemplo, al principio y al final de la fase menstrual, el flujo es en general, más ligero y más claro, pero en la mitad del ciclo es más abundante y puede traer coágulos consigo.

Además, bajo el efecto de las hormonas, que juegan un poco al yo-yo, las primeras reglas como las últimas (durante la premenopausia), pueden ser especialmente abundantes. Otros factores como los medicamentos, los anticonceptivos, el estrés, etc. influyen en que el flujo sea o no abundante.

¿Qué bragas menstruales necesitas para tu regla?

Ahora que conoces mejor tu flujo menstrual, te damos unas indicaciones para que puedas escoger las bragas menstruales perfectas para ti.

Con Herloop es muy fácil conocer qué braga o que traje de baño menstrual está hecho para ti. Encontrarás debajo de cada modelo un pictograma que representa entre 1 a 4 tampones para indicar la absorción de la braga.

  • 1 tampón: el modelo conviene para flujos ligeros
  • 2 tampones: el modelo conviene para flujos ligeros a moderados
  • 3 tampones: el modelo conviene para flujos moderados a abundantes
  • 4 tampones: el modelo conviene particularmente para los flujos abundantes

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual ligero?

¿Consideras que tu flujo es ligero? Puedes escoger la braga Paris, para mayor seguridad (te protegerá todo el día), también puedes decidirte por el tanga London (muy práctico para el spotting también). El hecho de tener un flujo ligero, tiene como ventaja que puedes utilizar todos nuestros modelos, por que las otras bragas menstruales Heloop tienen una capacidad de absorción mayor al equivalente de tus pérdidas para nada abundantes.

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual moderado?

Para los flujos moderados, medianos y “normales”, puedes escoger las bragas menstruales Herloop que tienen la capacidad equivalente a 2 tampones. Así que si tienes un flujo moderado, ¡la braga Paris está hecha para ti! Una braga de talle bajo que absorbe el equivalente a 3 compresas (o dos tampones). Te puede proteger durante todo el día sin permitir que tengas fugas o que se produzcan olores. ¿Cómo es posible? Te invitamos a echarle un vistazo a nuestra página dedicada a la tecnología de nuestras bragas 😉

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo menstrual abundante?

Para los flujos abundantes, te aconsejamos más que todo nuestras bragas con una absorción equivalente a tres tampones, como la braga Oslo o Incluso la braga de talle alto Sofia (equivalente a 4 tampones). Escogiendo una braga que se adapte a tu flujo, podrás disfrutar de todas las ventajas que nuestros diferentes modelos pueden ofrecerte.

¿Qué braga Herloop escoger para un flujo hemorrágico?

Las reglas hemorrágicas (también conocidas como menorragias), hacen parte de un ciclo anormalmente abundante y largo. Tienen como característica principal, un flujo menstrual superior a 80 ml y pueden durar más de una semana. En el caso de un flujo menstrual hemorrágico, es necesario cambiar seguido de protección (se considera que hay que cambiar la protección cada hora o incluso más seguido)

En Herloop, te recomendamos utilizar la copa menstrual en complemento de nuestras bragas menstruales de mayor absorción (como la braga de talle muy alto Roma o la braga menstrual de talle alto Sofia).

Por otro lado, no recomendamos las llamadas protecciones tradicionales como los tampones y las compresas desechables que no están certificadas como ecológicas porque son responsables de la sequedad vaginal, de la irritación e incluso de ciertas enfermedades debido a su composición…

Flujo moderado a abundante: ¿Debo cambiarme la braga en el día?

Nuestras bragas menstruales han sido diseñadas para resistir todo el día y como solemos pensar la primera vez: no estarás empapada de sangre durante el día 😱. La parte absorbente de cada braga está compuesta por 3 partes, en la que una permite que al contacto con la piel te sientas seca 😉 Por lo cual no es necesario cambiar tu braga durante el día. Sin embargo, nadie te lo prohibe, si así lo prefieres!

El consejo cuando te la quieres cambiar durante el día: dobla delicadamente la braga que has utilizado, ponla en un pequeño neceser y aclarala en la noche cuando ya te encuentres en casa.

Claro está, eres libre de escoger el modelo que más te convenga: ya sea que prefieras un modelo con poca absorción para cambiarte mas seguido, una braga con un nivel de absorción que te permita estar tranquila por más tiempo o simplemente la que te parezca más mona, con Herloop tú haces lo que te apetezca! 

Descubre los modelos para flujos abundantes, moderados y ligeros Herloop :

Lo que esconde la vulva: qué es, tipos y apariencia

Los mitos que giran alrededor de la vulva y la vagina- son tan antiguos como la vida misma. Puede que en pleno siglo XXI tengamos la sensatez de desechar los más descabellados, pero todo indica que hay otros que son más difíciles de erradicar.

Cuando estas creencias son inofensivas, ¡no hay peligro alguno! ¿El problema? Varias de ellas -más de las que quisiéramos- impactan negativamente en la autoestima de las mujeres dejándoles una sensación de inseguridad totalmente injustificada.

En Loop, ¡queremos que disfrutes de tu cuerpo sin complejos ni barreras! Por ello, hemos decidido hablar sobre la vulva. Abre tu mente para aprender más sobre anatomía y prepárate para celebrar tu feminidad todos los días.

Pero primero, ¿qué es la vulva?

En palabras simples, la vulva es la cara de la vagina, es decir, el conjunto de elementos que componen lo que le rodea. Muchas personas confunden la vagina con la vulva, pero esto no es más que un error común: la vagina está en el interior del organismo.

Si aún tienes dudas sobre las diferencias entre la vulva y la vagina, ¡no te preocupes! En la sección de anatomía encontrarás todas las respuestas. Por ahora, vamos a centrarnos en el elefante rosa de la habitación: la vulva y las partes que la componen.

Anatomía de la vulva, ¿cuáles son sus partes?

conocer cada una de las partes de la vulva

Como las mujeres, cada vulva es un mundo hermoso y radiante en sí mismo. Aunque no encontrarás dos que se vean iguales, hay más que un par de cosas están en todas ellas: sus partes.

Hablamos del monte de Venus, los labios vaginales, el orificio de la uretra, la punta del clítoris y, por supuesto, la mismísima entrada de la vagina. ¿Nos acompañas a conocerlos?

Monte de Venus

¿Qué es -y cómo se ve- el monte de Venus o pubis? Pues, es lo que más destaca de la vulva. Lo reconocerás porque está justo debajo del ombligo, generalmente, cubierto de vello púbico. El pubis es triangular y se compone de tejido graso.

¿Sabías que… si presionas el monte de Venus sentirás una dureza? Esa estructura ósea es la encargada de proteger a la vulva y a toda la zona genital de los daños que pudieran generarse durante una caída o en medio de las relaciones sexuales.

Labios vaginales

En sí, hay dos pares de labios vaginales: los labios mayores -que son los externos, es decir, los que están a simple vista- y los labios menores o internos.

Los labios externos se componen de varios pliegues de piel. Tal como ocurre con el monte de Venus, suelen estar cubiertos de vello púbico. A diferencia de los labios internos, los labios externos son carnosos y grandes.

¿Dónde comienzan -y dónde terminan- los labios mayores? Esta parte de la anatomía vulvar toma al clítoris como punto de partida para terminar justo debajo de la entrada de la vagina.

Los labios internos, en cambio, están bajo todo, exactamente entre la entrada vaginal y la terminación de los labios externos. A diferencia de sus hermanos mayores, los labios internos son delgados, resbalosos y están llenos de terminaciones nerviosas que se activan para generar placer sexual.

Aunque no tienen vello púbico, los labios internos cumplen una misión importante: proteger a la vagina y a la uretra de las bacterias, suciedad y cualquier otro tipo de cuerpo extraño que pudiera generar infecciones o alguna enfermedad.

Clítoris

Más que clítoris, deberíamos decir “la punta del clítoris” porque todo lo demás está dentro de la vagina.

La punta del clítoris -cubierta o rodeada por una especie de capuchón- marca el comienzo de los labios mayores y también el punto de unión entre ellos y los labios menores. No tiene un tamaño exterior determinado y puede diferir en apariencia.

La misión principal del clítoris es generar placer. De hecho, su punta está llena de terminaciones nerviosas -muchas más de las que hay en tus labios menores- que reaccionan ante la estimulación.

¿Sabías que… el clítoris -en su totalidad- mide entre 11-13 cm de largo? Todo lo que no ves del clítoris está dentro de tu cuerpo, específicamente a lo largo y ancho del conducto vaginal.

Orificio de la uretra

Difícil de ver, pero perceptible. Esta pequeña abertura -localizada debajo de la punta del clítoris- es la encargada de liberar la orina.

Entrada vaginal

Debajo de la punta del clítoris y del orificio de la uretra verás una especie de abertura ovalada que sigue la forma de los labios menores. Esta es la entrada de la vagina.

La entrada vaginal se dilata durante las relaciones sexuales, pero también lo hace en el parto natural. Además, representa la puerta de salida del flujo menstrual.

Tipos de vulva: porque no todas son iguales

Antes de comenzar, hay algo que debes tener en mente: las vulvas no tienen una apariencia estándar: esto es un mito. De hecho, la variedad de tamaños, formas, colores y texturas es tan amplia que sería muy difícil crear un listado completo.

Hace algunas décadas, casi nadie se fijaba en el aspecto de su vulva. Pero con la popularización de la depilación íntima, más y más mujeres comenzaron a sentirse acomplejadas, “diferentes” y hasta avergonzadas de sí mismas.

¿La realidad? La mayoría de las variaciones en apariencia son naturales y no son un signo de anormalidad o enfermedad. Por ende, no deberían ser un complejo.

En pocas palabras, todas las vulvas son bonitas, valiosas y saludables (y eso es lo que debería quedar en tu mente después de leer este artículo).

Nota de Loop. De seguida, veremos algunos tipos de vulvas. Recuerda que esta clasificación no tiene que ver con la belleza o el estado de salud. Simplemente trata de hacernos entender que la diversidad es parte de nuestro cuerpo.

La vulva según la tonalidad de la piel

Una sola vulva puede tener distintas tonalidades o, por el contrario, un color bastante uniforme. ¿Es normal? Sí. ¿Debería preocuparte? ¡Para nada! Por lo general, la piel genital difiere del resto de nuestro cuerpo y puede ser:

  • Rosa
  • Borgoña
  • Color vino
  • Tirando a rojo

También podría tener partes más oscuras que otras, tal como sucede con las axilas. ¿A qué se debe esto? Si bien las causas son variadas, te dejamos las más comunes:

  • Genética. Las personas con pieles oscuras tienden a desarrollar cambios en la tonalidad de la vulva, mayormente, en los labios externos.
  • Hormonas. Las hormonas del embarazo, posparto, perimenopausia y hasta las asociadas con el desarrollo podrían estar detrás de la hiperpigmentación de la zona genital.
  • Día a día. La fricción que se genera entre la vulva y la braguita, el uso de compresas menstruales, perfumes íntimos y el contacto con la mismísima humedad podrían abrirle paso al oscurecimiento del área vulvar. Por eso es importante usar ropa y protección adecuada, como nuestras braguitas Loop: suaves, transpirables, sin perfumes y 100 % hipoalergénicas.
  • Depilación. Algunos métodos de depilación íntima, como el rasurado y la depilación con cera, provocan la inflamación de los folículos pilosos y, por ende, de la piel que los rodea. Esta inflamación suele estar acompañada de irritación, dermatitis o picor. ¿Consecuencias? Además de las molestias, el oscurecimiento del área íntima.

La vulva según la forma y apariencia del vello púbico

El vello púbico puede variar en cantidad, textura y color entre varias personas o incluso a lo largo de la vida. Hay quienes piensan que es igual o similar al cabello, pero se equivocan. El color del vello púbico no sigue al de nuestra melena.

Generalmente -y aunque no es una regla- suele tener una tonalidad más parecida a la de los pelitos de las cejas. Este color se va perdiendo con el tiempo, clareándose hasta volverse gris, blanco o platinado.

¿Por qué sucede esto? Por la reducción de melanina, un pigmento que se pierde a medida que envejecemos. El paso del tiempo también afecta el grosor, haciéndolo más fino.

¿Sabías que… el patrón de crecimiento del vello púbico difiere de una mujer a otra? Algunas tienen más, otras menos. A veces es más ensortijado, a veces menos. ¡Esto es perfectamente normal y no debería avergonzarte!

La vulva según la forma o tamaño de los labios mayores

Los labios mayores vienen en todos los tamaños y formas. Algunos son curvados y dejan al descubierto a sus hermanos menores (los labios internos), otros son pequeños y cerrados, varios de ellos prominentes, etc.

La asimetría también podría estar presente haciendo que un labio sea más grande, gordito o delgado que otro. Recuerda: los labios mayores -tal como tus cejas- no son hermanos gemelos, sino más bien primos (por así decirlo).

La vulva según la forma o tamaño de los labios menores

Los labios mayores nunca vienen solos, ¿o sí? ¿Qué quiere decir esto? Pues, que los labios menores también podrían presentar distintas características:

  • Asimétricos. Si uno de los labios menores es más grande que el otro, se dice que es asimétrico. La diferencia de tamaño puede ir de -casi- imperceptible a separar los labios mayores.
  • Prominentes. Acá hay simetría, pero un largo poco común. Los labios menores, en este caso, sobresalen de los mayores; lo que quiere decir que están a simple vista.

¿Sabías que… los labios menores pueden tener una tonalidad diferente al resto de la vulva? Esto es perfectamente normal, así que no te alarmes.

¿Hay más variaciones en la apariencia de la vulva?

De hecho, sí. El tamaño y grosor de la piel del pubis puede ser diferente. Hay montes de Venus más gorditos que otros, e incluso podría haberlos con estrías.

El capuchón que recubre el clítoris también cambia en apariencia. Algunos tapan la punta por completo, mientras que otros apenas se pueden distinguir.

La mismísima punta del clítoris es un misterio en sí misma. Las hay tan pequeñas como un guisante o tan grandes como una moneda de un euro. Incluso puede llegar a medir lo mismo que el dedo pulgar.

¿Sabías que… la punta del clítoris no solo difiere en apariencia, sino también en niveles de sensibilidad?

¿Cómo saber si la apariencia de mi vulva es “normal”?

Como siempre, el autoconocimiento es la clave. Lo ideal es explorar la vulva con ayuda de un espejo para reconocer su forma, color y textura natural. Recuerda que cada genital es diferente al resto. Por tanto, no hay una apariencia perfecta, de ensueño ni nada por el estilo.

Importante. Si notas algo raro en tu vulva, como picazón, erupciones, ardor o un color rojo intenso y brillante, ¡pide una cita con el ginecólogo! Cambios como estos suelen ser signos de infecciones vaginales, como la candidiasis.

Descubre las diferentes gamas de bragas menstruales Herloop :

Loquios posparto. ¿Qué son, cuánto duran y por qué aparecen?

Durante el puerperio, son muchos los cambios que ocurren en el cuerpo, pero esto no debería sorprender a las madres. Recuerda que, desde la fecundación del óvulo hasta unos meses después del parto, el organismo femenino sufre una verdadera transformación.

La parte buena es que no hay nada que temer. La mayoría de estos cambios son normales: podría decirse que se trata de una respuesta propia de la madre naturaleza. Sin embargo -y por más normales que sean- es esencial tomar nota de cada una de estas variaciones para que no te sorprendan.

Pensando en derribar algunos mitos y echar luz sobre este asunto, hoy en Loop hemos decidido hablar de los loquios. ¿Te quedas con nosotras?

¿Sabías que… el puerperio o cuarentena fisiológica es el tiempo que pasa desde el parto -ya sea natural o por cesárea- hasta que el cuerpo vuelve a su estado natural? Dependiendo de la mujer, puede durar tan poco como 45 días o tanto como 180 días, aproximadamente.

Entonces, ¿qué son los loquios?

que son los loquios

Después del nacimiento del bebé, la madre expulsa un fluido por la vagina que bien podría confundirse con la regla. No obstante, ¡no estamos ante la menstruación! Este flujo rojizo contiene los desechos que quedan de un embarazo llevado a término, es decir:

  • Sangre
  • Leucocitos
  • Mucosas uterinas
  • Restos de la placenta
  • Desprendimiento normal del tejido uterino

¿Traducción? Los loquios son una secreción vaginal que no debería asustarte. Pero, ¿por qué aparecen? Los loquios del posparto se generan como resultado de una herida uterina.

El desprendimiento y posterior enraizamiento de la placenta produce la ruptura de unas venitas ubicadas en la capa interna del útero. Justo esto es lo que genera el sangrado y esta especie de limpieza de los restos uterinos.

¿Cuánto tiempo duran los loquios posparto?

cuanto duran los loquios

Por lo general, la expulsión de fluidos uterinos dura unos 15 días, pero esta medida de tiempo es apenas un dato aproximado. Hay varios elementos que podrían elevar la duración de los loquios (como tener gemelos o un embarazo múltiple, por ejemplo).

Decidirse por mantener una lactancia activa es una de las causas que podrían reducir la duración de los loquios. Esto se debe al reflejo de Ferguson, que se activa cuando el bebé succiona las mamas de la madre.

Esta succión constante provoca la segregación de una hormona que acelera la contracción e involución del útero, lo que hará que el aparato reproductivo vuelva a la normalidad en menos tiempo y, por ende, que los loquios se expulsen con más rapidez.

¿Sabías que… los embarazos múltiples no son la única razón que podría alargar la duración de los loquios? Otros ejemplos serían haber tenido otro u otros partos recientemente, que el feto gestado haya sido de gran tamaño o que el embarazo haya estado acompañado de una gran cantidad de líquido amniótico.

Ahora bien, es importante que sepas que, durante esos 15 días, los loquios cambiarán en cuanto a apariencia y cantidad. Pero, ¡no te preocupes! Hablaremos de esto más adelante.

Evolución y tipos de loquios

diferentes colores de los loquios al pasar los días

Los loquios no se mantienen inalterables durante el período de posparto. Al principio, el flujo uterino -de 4 o 5 días de duración- será más abundante y tendrá un color rojizo mucho más vivo que en días posteriores. Los coágulos podrían estar presentes en esta etapa y algunos de ellos tendrán un tamaño considerable.

Con el paso de los días, los loquios adquirirán una tonalidad rosa. Este cambio de color se produce por el aumento de leucocitos en la sangre. El flujo color rosa puede durar una semana, aproximadamente.

Al finalizar este período, los loquios posparto volverán a cambiar de apariencia adquiriendo un tono blancuzco o amarillento. Los loquios color crema pueden durar desde unos pocos días hasta una o dos semanas.

Teniendo esta información en cuenta, podríamos dividir a los loquios en tres tipos de flujo diferentes:

  1. Rubra (loquios rojos). Presentes los primeros 3-4 días. El flujo, que será más abundante que una regla, se caracteriza por ser rojizo. Puede tener coágulos de distintos tamaños, incluso grandes.
  2. Loquios sanguinolentos. Presentes desde el día 3-4 hasta el día 11. Pueden durar una semana. En este caso, el flujo será de color rosáceo por la cantidad de leucocitos en sangre.
  3. Loquios alba o albinos. Presentes desde el día 11 hasta el día 20, aproximadamente. Su duración no está definida: puede ser tan corta como de tres días o tan larga como de dos semanas. No obstante, lo más común es que duren mucho más que los otros tipos de loquios. Reconocerás que estás en esta etapa porque el flujo blanquecino o amarillento.

¿Sabías que… según la OMS, los loquios tienen una duración que va entre los 22 días y los 34 días? Solo un 20 % de las madres a nivel mundial reportan una duración superior que podría llegar fácilmente a los 40. Tal como ocurre con la menstruación, es difícil determinar cuál es la duración “normal” de los loquios posparto. ¡Cada mujer es diferente!

Señales de alerta durante los loquios posparto

ando algo no va bien con los loquios

Como ya sabrás, la expulsión de loquios después del parto es algo completamente natural. Sin embargo -y aunque no representen un riesgo per se– hay algunas señales de alerta que podrían indicarte que algo no va bien. ¿Algunos ejemplos?

  • Que los fluidos tengan un olor fétido o desagradable. Por lo general, los loquios suelen tener un olor muy parecido al de la menstruación. Si percibes un olor fétido o demasiado desagradable, ¡acude al médico inmediatamente! Podría ser un signo de infección.
  • Que la cantidad de loquios aumente repentinamente, en especial si se da en la fase rubra. Los primeros loquios suelen ser mucho más abundantes que el flujo menstrual, pero no tanto como para dejar a la madre debilitada.
  • Si están acompañados con una fiebre de 39 °C o más. Hay un aumento normal en la temperatura basal unos días después del embarazo -justo antes de la bajada de la leche materna- pero nunca llega a fiebre. Esto también podría ser una señal de infección.
  • Si sientes un dolor intenso y continuado en la parte baja del abdomen. Es normal sentir contracciones (conocidas como entuertos) justo después del embarazo. Esto significa que el útero está involucionando y, por ende, que está retornando a su posición y forma original. Pero si el dolor es demasiado intenso, ¡deberías visitar a tu ginecoobstetra!
  • Si notas ardor o picor al orinar o si la orina cambia de color (a una tonalidad muy oscura). Nuevamente, este sería un síntoma de una infección, posiblemente de infección urinaria.

Consejo de Loop. Es importante que la madre no se aguante las ganas de orinar después del parto y que vacíe la vejiga antes de comenzar con sus ejercicios de Kegel.

Cuidados durante los loquios posparto, ¿qué hacer?

cuidados del post parto durante los loquios

El primer paso para superar los loquios con éxito es estar alerta a todas las señales que podrían presentarse después del posparto. Cualquier síntoma que se salga de lo “normal”, merece una llamada al médico.

Ahora bien, tú también puedes practicar algunos cuidados en casa que te ayudarán a pasar el puerperio sin inconvenientes, como:

No lavarte la zona íntima con agua caliente

Prefiere más bien el agua templada y evita el uso de papel higiénico. Después de cada micción o defecación, limpia la vagina y el ano con agua y un jabón neutro. No te olvides de secar muy bien la zona íntima para evitar la aparición de hongos.

Consejo de Loop. Mantener la zona íntima y vaginal bien seca es esencial para evitar la picazón o secreciones vaginales anormales. Por tanto, te recomendamos no usar toallitas húmedas.

¡Aléjate de los tampones!

No es aconsejable usar tampones durante el tiempo de expulsión de loquios porque podrían irritar la zona vaginal. Las compresas menstruales son una opción, pero -sin duda- la mejor alternativa será utilizar una braguita menstrual Loop. ¿La razón? Un producto como este no contiene perfumes ni aditivos que puedan afectar la flora vaginal. Además, están hechas de un tejido de algodón hipoalergénico.

El diseño de Loop mantiene la zona libre de irritaciones; esto por su alta transpirabilidad y su buena regulación de la temperatura.

Descubre la gama Herloop especial para el postparto:

¡No hagas baños de asiento!

 

Sentarse en el agua podría favorecer la maceración de toda la zona vaginal, algo que no es recomendable después del parto. Tampoco es aconsejable hacerse duchas vaginales o usar desodorantes en la zona íntima. Mientras más naturales sean tus métodos de cuidado, ¡mucho mejor!

¿Qué es el puerperio? Duración, cuidados y cambios fisiológicos

Tener un hijo es uno de esos acontecimientos positivos que marcan un antes y un después en la vida de la madre y del padre. Dejando de lado el nacimiento -que es algo muy lindo de presenciar- es posible que nada se compare con el sentimiento de cargar por primera vez a tu bebé.

Aunque el nacimiento parece ser un segundo en comparación con ser madre -que es un trabajo de toda la vida- la transformación que sufre el cuerpo femenino con el embarazo no finaliza el día del parto. ¿Qué quiere decir esto? Que todavía le falta pasar por el puerperio.

Pero, ¿qué es el puerperio y qué cambios trae consigo? Eso es lo que vas a descubrir con Loop.

¿Qué es el puerperio?

y cuanto dura el puerperio

El puerperio -también conocido como cuarentena fisiológica- es el plazo de tiempo que pasa desde el nacimiento del bebé -ya sea natural o por cesárea- hasta la vuelta a la normalidad del cuerpo de la madre.

En pocas palabras, es una fase que encierra una serie de transformaciones progresivas; como la pérdida de peso, reducción de la hinchazón corporal y abdominal, cambios hormonales, etc.

¿Cuáles son las etapas del puerperio?

Ahora que ya sabes qué es el puerperio, es momento de hablar de las distintas etapas que lo componen:

Puerperio inmediato – desde el nacimiento hasta 24 horas después del parto

El puerperio inmediato comprende la retracción definitiva de las estructuras musculares uterinas y la posterior contracción de la matriz. En apenas tres horas después del nacimiento del bebé, el cuerpo de la madre experimentará la regulación de la temperatura corporal, el pulso y la presión arterial.

Puerperio mediato – desde el día 2 después del nacimiento hasta el día 10

En promedio, el puerperio mediato comprende la primera semana después del parto. ¿Qué cambios experimentarás en esta etapa?

  • Producción de la leche materna para poder alimentar al bebé.
  • Involución del órgano genital (la vagina comienza a volver a la normalidad).
  • Expulsión de los loquios (un flujo genital que contiene sangre, moco, leucocitos y parte de la placenta).

Nota de Loop. Es posible que durante el día 3-4 después del parto, notes que tu temperatura corporal se ha elevado ligeramente. ¡No te asustes! Se trata de una respuesta natural del cuerpo ante la producción de leche materna. Por lo general, deberías recuperar tu temperatura normal en 24 horas. Si no baja, ¡no olvides comentárselo a tu médico tratante!

Puerperio alejado – desde el día 11 después del nacimiento hasta el día 45

El puerperio alejado comprende todo un mes, es decir, desde el día 11 después del parto hasta el día 45. Los cambios que se dan en esta etapa involucran al útero, un órgano que recuperará su peso -pasa de tener 1,50 kg a 60 g- y medidas normales (7 cm).

Eso sí: si la madre decide pasar por todo el período de lactancia, es posible que el útero tarde un poco más en recuperar su forma original. ¿Cuánto más? Unos 6 meses.

Puerperio tardío – desde el día 46 después del nacimiento hasta los 6 meses

El puerperio tardío, que comprende desde el día 46 después del parto hasta los 6 meses, no se da en todas las mujeres.

Principalmente, solo comprende un cambio -que es el retorno de la menstruación– algo que muchas madres experimentan al final del puerperio alejado.

Hay un cambio extra que podría producirse en esta fase en caso que la madre tenga una lactancia activa y es la recuperación de la forma uterina (en peso y medidas).

¿Qué otros cambios se producen durante el puerperio?

cambios que produce el puerperio

Además de la transformación ya expuesta -que, básicamente, se centra en el útero y en la producción de leche materna- notarás otros cambios durante la cuarentena posterior al embarazo. ¿Algunos ejemplos?

  • Tonificación del abdomen. Esta tonificación se produce por la contracción de los músculos de la pared abdominal. Puedes potenciar el efecto practicando ejercicios de bajo impacto.
  • Aparición del calostro. Después del nacimiento del bebé, tus pechos expulsarán un líquido amarillento conocido como el calostro. 2-4 días después, las mamas se endurecerán; señal característica de que la leche materna está por bajar. Para evitar incomodidades en los pezones -y en los senos en general- te recomendamos usar sujetadores de maternidad.
  • Movimiento del aparato digestivo. Los órganos que componen el aparato digestivo comenzarán a moverse hasta llegar a su posición original. Puedes ayudar a tu cuerpo en el proceso manteniendo una dieta blanda y liviana que favorezca el movimiento intestinal.
  • Reducción de la pigmentación cutánea. Las estrías del embarazo, normalmente amarronadas o rojizas, comenzarán a adquirir un tono más claro o rosa.

Consejo de Loop. Si sientes tristeza o un rechazo hacia el bebé justo después del nacimiento, ¡no desesperes! Esto es normal después del parto. Sin embargo, si estos sentimientos no desaparecen después de 15 días del alumbramiento, ¡contacta a tu médico de confianza! Habría que descartar una depresión posparto.

Consejos para ayudar a tu cuerpo durante el puerperio

Aunque quieras gastar cada segundo mirando a tu bebé -que es un espectáculo- es importante que reserves un tiempo para ti misma. Esto te servirá para tener un apropiado descanso y también para ayudar a tu cuerpo a superar los cambios que sufrirá durante el puerperio.

 autocuidados durante el puerperio

Esta etapa es tan hermosa como el embarazo, pero -sin duda- involucra una transformación completa. Por eso te dejamos estos 10 consejos Loop para ayudarte:

  1. ¡Duerme! Al principio, puede ser difícil sincronizar tus horas de sueño con las del bebé, pero una vez que lo logres, ¡te sentirás mucho mejor! Aprovecha también el tiempo libre para ver tus películas favoritas, tomar un baño caliente o escuchar música. La idea es reducir el insomnio (y también los niveles de estrés).
  2. Come bien. Ya no estás embarazada, pero no por ello debes descuidar tu alimentación. Después del parto, muchas madres comienzan a saltarse las comidas o a eliminar algunos nutrientes de la dieta (siguiendo la falsa creencia de que esto favorecerá la pérdida de peso). ¿Nuestro consejo? ¡No te limites! Mantén una alimentación equilibrada y trata de comer a tus horas.
  3. Busca ayuda. Es importante soltar algunas tareas y aprovechar el apoyo de tu pareja, amigos y familiares. Esto te ayudará a reservar un tiempo para ti misma, alimentarte mejor, recuperar energías y evitar sentimientos como la depresión posparto o la ansiedad.
  4. Guarda reposo. ¿Qué tanto? Lo suficiente. Bastaría con alejarte de actividades que podrían sobrecargar a tu cuerpo, como las limpiezas profundas de la casa, mover el mobiliario del dormitorio del bebé, alzar peso, etc.
  5. No comas de todo. Algunos alimentos, como las especias, el picante, los vinagres y los embutidos podrían caerle mal a tu cuerpo durante la cuarentena posparto. Si no puedes vivir sin ellos, consulta su ingesta con el médico.
  6. Añade vitaminas. Las vitaminas y los alimentos ricos en nutrientes deberían ser tus mejores amigos durante las etapas del puerperio. Puedes consumir lo que necesitas incrementando la ingesta de frutas, verduras y hortalizas, o con suplementos vitamínicos recetados por un especialista de la salud.
  7. Aléjate de la cafeína. Si estás en el período de lactancia, no deberías consumir ciertas sustancias tóxicas o excitantes, como la cafeína, la nicotina y el alcohol. Evita también la toma de medicamentos sin autorización de tu médico tratante.
  8. Olvídate de la rutina. Las rutinas siempre ayudan a las personas a superar una etapa estresante, pero debes comprender que, en este caso, el que marca el tiempo o el ritmo del día es el bebé. Planificarlo todo minuciosamente solo te dejará agotada.
  9. Vigila tu temperatura. Aparta un tiempo en las tardes para tomarte la temperatura. ¿Por qué medir la temperatura es tan importante? Porque una subida hasta 38 °C o más podría ser una señal de infección (y, por ende, un signo de alerta para llamar al médico).
  10. ¡Diviértete! La maternidad es algo inolvidable. Ríete, captura fotos espontáneas de tu bebé, habla con tus amigas, abraza a tu pareja, juega, lee… En fin, ¡deja que la felicidad entre en tu vida!

Cambios en el cuerpo después del parto: ¿qué esperar?

Tener un bebé, además de una alegría para los padres, involucra una transformación constante antes, durante y después del parto. Podría decirse entonces que el embarazo es un hermoso viaje que, lejos de durar unos 9 meses, se alargará hasta la finalización del puerperio.

Quizás el cambio más evidente sea la reducción de medidas a nivel abdominal, pero es importante que sepas que no es el único. ¿Cuáles son los cambios en el cuerpo después del embarazo y cómo reconocerlos? Te lo contamos en Loop.

Cuerpo posparto: cambios en el cuerpo después del embarazo

¿Te has preguntado qué cambios ocurren en el cuerpo después del parto? ¡No eres la única! Muchas madres, especialmente las primerizas, buscan información sobre la transformación que sufrirá su organismo desde la fecundación del óvulo hasta la vuelta a la normalidad del útero.

El cuerpo posparto no es un misterio, pero sí una especie de caja de Pandora. ¿Qué quiere decir esto? Que, a partir del nacimiento del bebé, comenzará un efecto dominó que es perfectamente normal y que muchas madres pasarán al mismo tiempo que tú.

#1 Cambio radical en los niveles hormonales

Tal como sucede con el ciclo menstrual o durante el embarazo, el nacimiento del bebé marcará una serie de alteraciones en los niveles hormonales. Este cambio radical puede provocar algunos síntomas físicos -imperceptibles para algunas madres- como:

  • Decaimiento o depresión leve.
  • Mareos al levantarse de la cama.
  • Fatiga física (cansancio o pérdida de fuerza).
  • Confusión, problemas de memoria o despistes.

¿Deberías preocuparte? No. La mayoría de estos síntomas son normales justo después del parto. Poco a poco, notarás que tu cuerpo comienza a recuperar fuerzas y que todo vuelve a su estado natural.

#2 Pérdida repentina de peso

perdida de peso significativa

Más que pérdida de peso, lo que notarás es una reducción significativa del vientre. Eso sí: debes tener en cuenta que tu barriga no se verá tal como la recuerdas. Es normal que tengas estrías, flacidez y pérdida de tonicidad.

¿Deberías preocuparte? No. Recuerda que los músculos abdominales se distienden durante el embarazo. Con el paso del tiempo, la barriga recuperará tu tono y apariencia.

Lo que puedes hacer para acelerar este proceso es 1) practicar ejercicios de Kegel, 2) comenzar a moverte más (cuando hayas recuperado tus fuerzas y previa autorización del médico) y 3) llevar una alimentación equilibrada.

Ahora bien, es importante que tengas en cuenta algunos factores esenciales:

  • El cuerpo posparto pierde peso con menos facilidad. Sí, notarás que tu barriga se deshinchará con rapidez -eso es cierto- pero esto no significa que volverás a tu peso normal en un chasquido de dedos. Esta disminución de medidas es provocada por la reducción de la retención de líquidos, la expulsión de los loquios y la recuperación de la posición y medidas del útero; entre otras cosas.
  • Puede que tu abdomen no se vea exactamente igual al que solías tener antes del embarazo. Esto no significa que haya algo mal en tu cuerpo. Las estrías, por ejemplo, pueden ser casi imperceptibles o, por el contrario, bien marcadas. ¿Nuestra recomendación? Usa cremas hidratantes durante el embarazo y después del parto para mejorar la elasticidad de la piel y prevenir la aparición de estrías.

#3 ¡Hablemos de estrías!

entre los cambios del post parto aparecen las estrias

La variación hormonal del cuerpo posparto también produce modificaciones en la apariencia de las estrías ubicadas en la barriga, los pechos y caderas. La tonalidad de estas cicatrices cutáneas comenzará a cambiar de un amarronado a un rosa que terminará fijándose en un color ligeramente más claro que el de tu piel.

Consejo de Loop. Trata de no tomar sol justo después del parto. Acostúmbrate a usar bloqueador solar para no favorecer el oscurecimiento de las estrías.

#4 Sudoración excesiva

La sudoración excesiva en el cuerpo posparto es completamente normal y no debería asustarte. ¿Por qué sudas tanto? Pues, porque tu organismo está tratando de deshacerse del exceso de líquidos. La retención se reduce con la expulsión de la orina, los loquios y el sudor.

Consejo de Loop. Mantente bien hidratada y ¡cálmate! La sudoración excesiva desaparece unos días después del nacimiento del bebé.

#5 Pies más pequeños

Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es la recuperación de las medidas normales del pie. Puede que recuerdes que, cerca del tercer trimestre, calzarte era una misión casi imposible.

¿Ahora? No tanto. Esto se debe a una respuesta natural del cuerpo de la que ya hemos hablado: la eliminación de retención de líquidos.

Consejo de Loop. ¡Aléjate de los tacones, al menos por ahora! Usa un calzado bajo y cómodo que no te presione demasiado para promover una buena circulación y evitar incomodidades.

#6 ¿Pechos más grandes?

Sí, esto es normal. ¿Por qué sucede? Porque el cuerpo posparto se prepara para la subida -y posterior bajada- de la leche materna. Aunque el cambio más radical asociado a la lactancia es el aumento de medidas de las mamas, también podrías notar diferencias en el tamaño o en la coloración de tus areolas y pezones.

#7 Mejoras en el cutis

cambios en el aspecto del cutis durante el post parto

¿Recuerdas que durante el embarazo tenías más granitos de lo normal? Pues, ¡podrás despedirte de ellos después del parto! Los niveles de las hormonas que provocaron esos cambios en el aspecto del cutis volverán a la normalidad, aunque no de inmediato.

Eso sí: las manchas del embarazo tardarán unos meses en desaparecer, al igual que el acné y otras imperfecciones.

Lo que sí notarás es que la piel de tu rostro se siente más suave y lisa. Con una buena alimentación -y con mucho descanso y noches de sueño- tendrás un mejor semblante.

#8 ¿Menos cabello?

Si notas un aumento en la caída del cabello después del parto, ¡no te asustes! Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es justamente la pérdida del volumen capilar. Esta caída acelerada durará entre 2-5 meses.

Afortunadamente, tu melena volverá a ser tan radiante y voluminosa como antes. ¿Cuándo regresará a la normalidad? Aproximadamente, un año después del parto.

#9 Retracción uterina

Una de las transformaciones más grandes que suceden en el cuerpo posparto es la retracción del útero. ¿Lo verás? No, pero -sin duda- sucederá durante el puerperio.

Es normal que durante este tiempo aparezcan los loquios (un flujo vaginal similar a la regla que va cambiando de color y cantidad con el paso de los días), contracciones uterinas (leves o moderadas, conocidas como entuertos) y la recuperación del color natural de la vagina.

#10 Dolor de espalda

¿Te sientes más tensa que antes? ¡Es normal! Recuerda que el peso de las mamas aumenta, lo que influye directamente en la postura y en la tensión de los músculos de la espalda. Trata de hacer ejercicios de relajación y mantén la calma: estos dolores se irán en algunas semanas.

#11 Micción frecuente

O, ¡todo lo contrario! Los problemas de micción -es decir, incontinencia o dificultades para orinar– pueden aparecer en el cuerpo posparto. ¿Deberías preocuparte? No, a menos que la micción venga acompañada de dolor o del oscurecimiento de la orina. En ese caso, ¡consulta a tu médico tratante! Podrías tener una infección urinaria.

#12 Piernas descansadas

Uno de los cambios en el cuerpo después del embarazo es la vuelta paulatina a la normalidad de las medidas de las piernas y de las venas de las extremidades inferiores. ¿Por qué sucede esto? Porque el cuerpo ordena parar la retención de líquidos.

Por ende, no sentirás más esa sensación de piernas cansadas que experimentabas durante el último trimestre del embarazo. También notarás que el retorno venoso mejorará considerablemente.

#13 Subidas de energía

dones de energía 6 semanas después del parto

Hay varios cambios en el cuerpo después del embarazo asociados con la energía. Las primeras 24 horas, estarás cansada y un poco deprimida. En las 2-3 semanas posteriores, sentirás fatiga y pérdida de fuerza. Todo esto se debe al poco descanso, a la sobrecarga del organismo, a las variaciones de los niveles hormonales, entre otras cosas.

Sin embargo, después de unas 6 semanas del nacimiento del bebé experimentarás un subidón de energía. Te sentirás un 20 % más activa y con las suficientes fuerzas como para comerte el mundo.

Consejo de Loop. Si percibes otros cambios después del embarazo, como fiebre durante 2 o más días, loquios con un olor fétido o contracciones muy dolorosas, ¡llama a tu médico tratante! No te automediques.

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Rompiendo tabúes: ¿qué es la depresión posparto?

Al igual que la menstruación, la depresión posparto sigue siendo un tema tabú (y no debería). A fin de cuentas, no hay nada de qué avergonzarse: este episodio afecta a varias madres y padres en el mundo, y nadie debería sentirse culpable de tenerlo.

Para romper barreras, hoy trataremos este tema en el blog de Loop. En este artículo, te explicaremos qué es la depresión posparto, cuáles son sus síntomas y cómo se puede superar.

¿Qué es la depresión posparto?

Comúnmente, el posparto se asocia a un episodio depresivo mayor que ocurre después de la llegada del bebé (la depresión posparto). Sin embargo, también puede referirse a todos los cambios físicos y psicológicos que aparecen como consecuencia del embarazo: pérdida de cabello, uñas quebradizas, ciclos menstruales irregulares, fatiga, loquios, etc.

que es la depresión post parto

La depresión posparto (también conocida como psicosis puerperal o perinatal) puede aparecer justo después el nacimiento, en las semanas posteriores al parto o a lo largo del primer año de la llegada del bebé. ¿Qué hay detrás de la depresión posparto? Pues, las causas son variadas:

  • Sentirse abrumado justo después del nacimiento.
  • Cambios importantes en el ritmo de vida (después del parto).
  • Percepción de que son más las obligaciones asociadas a la maternidad que las actividades agradables.

Actualmente, se estima que cerca del 7 % de las mujeres sufren de depresión posparto. Sin embargo, esta tasa podría convertirse fácilmente en un 19 % si tenemos en cuenta los síntomas más leves.

Recuerda. Cualquiera puede sentirse abrumado, ansioso, cansado o nervioso después del nacimiento de un hijo. Al fin y al cabo, tener un bebé no es algo trivial. Es normal que los padres necesiten hacer algunos ajustes importantes y, por ende, pasar por un período de adaptación.

Ahora bien, es importante reconocer los síntomas de la depresión posparto, independientemente de su gravedad o carácter transitorio. Para ello, aprende a escucharte y a reconocer lo que sientes. No debes avergonzarte ni infravalorarte: muchas mujeres han pasado por esto (y otras madres pasarán por lo mismo en el futuro).

Depresión posparto, un episodio que afecta a las madres (y también a los padres)

la depresión post parto afecta a las madre y a los padres también

Varios estudios han demostrado que el padre también puede sufrir algún tipo de depresión posparto. Si -como padre- te sientes abrumado, cansado o con un estado anímico anormal, ¡no temas! Busca ayuda profesional para superarlo.

Los principales factores de riesgo de la depresión posparto

La mayoría de los médicos coinciden en que rara vez hay una sola causa de la depresión posparto. Por lo general, esta condición es el resultado de una combinación de varios factores.

No obstante, lo que sí es cierto es que hay algunos elementos que podrían contribuir a su aparición o, al menos, al agravamiento de los síntomas:

  • Si alguna vez has padecido de depresión o ansiedad.
  • Si sueles tener baja autoestima (es decir, te cuesta valorarte a ti mismo).
  • Las dificultades de la vida (problemas de pareja, dificultades económicas, períodos de ajuste por mudanzas, duelo por la muerte de un ser querido, entre otros).

Depresión posparto: síntomas comunes

cuales son los síntomas de la depresión post parto

Las madres, en especial las más jóvenes, pueden experimentar distintos tipos de depresión en el período posparto. De seguida, encontrarás una lista no exhaustiva que te ayudará a reconocer las señales de alerta. Si sientes uno o más de estos síntomas, contacta a un especialista para encontrar una solución adecuada.

  • Ansiedad
  • Autodesprecio
  • Fatiga extrema
  • Tristeza profunda
  • Sentimiento de culpa
  • Cambios en el apetito
  • Sensación de ser una mala madre
  • Incapacidad para cuidar bien del niño
  • Fatalidad (sensación de estar atrapado o de que la situación no mejorará)
  • Desinterés por el bebé o incluso rechazo (interacciones “mecánicas” o casi inexistentes con el niño)
  • Trastornos del sueño (problemas para conciliar el sueño o, por el contrario, somnolencia excesiva)

Depresión posparto o tristeza posparto, ¿diferencias?

hay que diferenciar entre la tristeza y la depresión post parto

La depresión posparto y la tristeza posparto no tienen nada que ver. La “tristeza posparto”, también llamada “síndrome del tercer día”, afecta hasta al 80 % de las mujeres. Es un fenómeno temporal que puede durar desde un par de horas hasta 15 días.

Este bajón tiene que ver con la falta de sueño, el estrés y la caída hormonal que se genera al final del embarazo o, lo que es lo mismo, con la llegada del bebé. La tristeza posparto provoca cambios de humor, fatiga, una sensación de vulnerabilidad, e incluso ansiedad.

Si después de varias semanas sigues sintiéndote vulnerable e infeliz o notas una falta de interés real por el bebé, es posible que estés sufriendo una verdadera depresión posparto.

¿La depresión posparto es grave?

La depresión posparto no debe tomarse a la ligera porque puede tener graves consecuencias, tanto en la salud mental de la madre como en el buen desarrollo cognitivo del niño. Estamos ante una condición clínica grave que requiere tratamiento médico y psicológico.

¿Cuánto dura la depresión posparto?

Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar unos 7 meses. Pero, ¡cuidado! Hay mujeres que afirman haber sufrido de una depresión latente por casi 3 años.

¿Cómo superar la depresión posparto?

La depresión posparto no es una fatalidad (es muy importante que comprendas esto). Existen soluciones que te ayudarán a superarla hasta que crees un vínculo real con tu bebé.

Diagnóstico de la depresión posparto

Tener un apropiado diagnóstico es el primer paso hacia una solución. Eso sí: es fundamental que la detección de este trastorno se realice lo antes posible para evitar una espiral emocional negativa (tanto para la madre como para el niño).

diagnosticar a tiempo la depresión post parto

Algunos consejos para superar la depresión posparto

En primer lugar -y sea cual sea el grado de malestar- debes dejar de aislarte. ¿Cómo? Hablando con quienes te rodean, especialmente con tu cónyuge. Recuerda que tus seres queridos están ahí para escucharte y facilitarte toda la ayuda que necesites. La asistencia puede variada: con la limpieza, la lavandería, la preparación de comidas, el cuidado del bebé, etc. Lo importante aquí es que te des cuenta de que no estás sola.

El segundo consejo que tenemos para ti es simple: tómate un tiempo para ti misma. Puede parecer una tontería -y quizás algo superficial- pero una tarea tan sencilla como darte un baño de burbujas (siempre que no hayas tenido una cesárea), hacerte una mascarilla facial, hornear pasteles o ponerte tu vestido preferido podría ayudarte a verlo todo de manera positiva.

Otra cosa que podría reducir los síntomas de la depresión posparto es trabajar en la relación madre-hijo. Popularmente, se cree que hay un instinto maternal (es decir, un sentimiento innato de la madre hacia el niño), pero esto no es así. Lo cierto es que este vínculo debe construirse poco a poco. ¿Cómo? Pues, dándole un masaje al bebé, jugando, haciendo una sesión de caricias, entre otros.

Por último, te recomendamos elevar tu consumo de omega-3. ¿La razón? Después del parto, los niveles de omega-3 descienden drásticamente. De hecho, varios estudios han demostrado que tomar un complemento de omega-3 después del nacimiento del bebé reduce el riesgo de desarrollar depresión posparto.

Tratamientos para la depresión posparto

tratamientos contra la depresión post parto

Las personas con depresión posparto no deben tener miedo de hablar sobre lo que sienten, todo lo contrario: necesitan pedir ayuda. Esta ayuda puede proceder de familiares y amigos cercanos, pero también de médicos especializados.

Recuerda que los especialistas son los únicos que pueden prescribir tratamientos farmacológicos adecuados (en caso de ser necesario). Además, es posible que necesites hablar con alguien experimentado. Los psicólogos y los psiquiatras han demostrado ser esenciales para sobrellevar este trastorno y superarlo en menos tiempo.

Nota. Algunos psicólogos atienden a sus pacientes a domicilio. Esto les permite poner en práctica ciertas actividades que ayudan a la madre a fortalecer el vínculo emocional con su bebé.

En los casos más graves, hay un tratamiento extra. Se trata de la hospitalización psiquiátrica en un centro para padres e hijos. Puede que no suene agradable, pero -nuevamente- es un tema rodeado de mitos. Piensa que esta solución podría ser todo lo que una madre necesita para superar el trastorno.

Esperamos que este artículo te haya ayudado y que sirva para disipar a los fantasmas que giran en torno a la depresión posparto. En Loop, creemos que la depresión -en cualquiera de sus tipos- necesita dejar de ser una condición silenciosa (y no somos los únicos).

Las mamás y los papás no deben sentirse culpables (ni convertirse en el blanco de reproches). La maternidad y paternidad se aprende: ¡no es innata!

Todo lo que debes saber sobre el sangrado de implantación

Náuseas, calambres, un par de gotitas de sangre… Si notas esto en una fecha cercana a la llegada de la regla y estás buscando un bebé o tuviste relaciones sexuales sin protección, es posible que estés ante el sangrado de implantación.

¿Qué es el sangrado de implantación? En palabras simples, uno de los primeros signos del embarazo. ¿Qué tan común es? ¿Cómo se ve? ¿Cuánto dura?

Si estas y otras preguntas flotan en tu cabeza, ¡sigue leyendo! Hoy te diremos todo lo que debes saber sobre este tema.

Recuerda. Varias mujeres notan un poco de sangre en su braguita durante la primera etapa de la gestación. Si este es tu caso, ¡mantén la calma! Esto no significa necesariamente que haya un problema con el desarrollo de tu bebé. Lo más probable es que estés ante el sangrado de implantación, uno de los primeros signos del embarazo.

¿Qué es el sangrado de implantación?

El sangrado de implantación no es más la confirmación del embarazo. Cuando el óvulo es fecundado, deja de ser un óvulo para transformarse en un cigoto, es decir, la unión entre el ADN de la madre y del padre.

Este cigoto comenzará a dividirse celularmente en un proceso que durará unas 72 horas. Al cuarto día de la fecundación, el cigoto volverá a transformarse -esta vez en un blastocisto- y emprenderá su viaje por las trompas de Falopio con un destino en mente: el útero.

Cuando el blastocisto llega al útero, crea una especia de prolongaciones que le permiten fijarse a las paredes uterinas (endometrio). Es ahí cuando podemos hablar del embrión.

Según los expertos, el tiempo que pasa entre la fecundación y la fijación del embrión en el útero varía de 10 a 14 días. Pero, ¿de dónde viene el sangrado de implantación?

Como su nombre lo indica, este sangrado se genera como consecuencia de la implantación embrionaria. Cuando el tejido del embrión se incrusta en la mucosa intrauterina, podrían romperse algunas venitas: de ahí vienen las manchitas de sangre.

¿Sabías que… muchas veces el sangrado de implantación coincide con la llegada de la regla? Esto ocurre porque es más probable que la mujer quede embarazada durante el período de fertilidad, es decir, 14 días antes del inicio del ciclo. Si te fijas, el tiempo de este proceso y el sangrado de implantación coincide. ¡La naturaleza es sabia!

¿Cuándo aparece el sangrado de implantación?

cuando ocurre el sangrado de implantacion

Como dijimos anteriormente, el sangrado de implantación ocurre de 10-14 días después de la fecundación del óvulo. No obstante, también podría aparecer unos cuantos días antes de este término (de 6-7 días).

Advertencia. El sangrado de implantación suele ser ligero y -generalmente- dura entre 1-3 días. Si tienes un sangrado constante que va y viene durante el primer trimestre del embarazo, ¡visita a tu médico tratante! Es posible que no sea nada grave, pero solo un examen médico podrá sacarte de dudas.

¿Cómo es el sagrado de implantación? Diferencias con la regla

Aunque el sangrado de implantación puede coincidir con la fecha en que debería llegar la regla, no se parece al flujo menstrual. ¿Te preguntas cómo es el sangrado de implantación? En Loop, ¡te lo decimos!

  • Color. El sangrado de implantación suele tener un color rojo oscuro que bien podría confundirse con el marrón. ¿La razón? 1) Es poca sangre y 2) tarda mucho en bajar. Esto hace que se oxide y se seque con rapidez, lo que le da esa tonalidad tan característica.
  • Textura. Por lo general, el sangrado de implantación es mucho más ligero que el flujo menstrual. No encontrarás coágulos y las manchas serán un poco más traslúcidas; esto a pesar del fuerte color que tiene.
  • Duración. Aquí hay una clara diferencia con la menstruación. Si bien el sangrado de implantación puede durar hasta 2-3 días, no es lo normal. Comúnmente, solo aparecen unas cuantas gotitas por un par de horas o un día.
  • Intensidad. Esta es otra diferencia con el flujo menstrual. El sangrado de implantación es tan ligero que -si acaso- notarás unas cuantas manchitas rojas en tu braguita. De hecho, muchas mujeres ni siquiera lo notan porque lo expulsan con la orina.
  • Continuidad. La última distinción entre el sangrado de implantación y la regla es la continuidad del sangrado. El primero se caracteriza por ser intermitente: unas cuantas gotitas hoy, otras mañana. La menstruación, en cambio, es constante.

Nota. Si bien el color más común del sangrado de implantación es un rojo muy oscuro, podría ser diferente. ¿Qué tanto? Entre rosa y rojo vivo. Todo dependerá de cuánto se mezcle con el flujo vaginal y de qué tan rápido baje.

Sangrado de implantación: síntomas comunes

Esas gotitas de sangre que aparecen en tu braguita después de la implantación del embrión no suelen venir solas. ¿Qué otros síntomas podrían acompañarlas? Conozcamos algunos:

  • Sensibilidad en las mamas o hinchazón.
  • Fatiga parecida a la del resfriado común.
  • Ligero incremento de la temperatura basal.
  • Náuseas, pérdida del apetito o sensación de llenura.
  • Calambres o cólicos leves, similares a los de la regla.
  • Aumento de las ganas de orinar o micciones más cortas y frecuentes.
  • Aversión a algunos olores o alimentos (incluyendo a tus favoritos).
  • Antojo de alimentos o comidas específicas (que no sueles comer con frecuencia)

Nota. No todas las mujeres experimentan estos síntomas en el primer mes del embarazo (incluyendo, por supuesto, al sangrado de implantación). De hecho, es importante que sepas que este sangrado aparece en menos de un tercio de las mujeres embarazadas.

¿Qué tan común es el sangrado de implantación?

Hay algo que debes saber: la ausencia o retraso de la menstruación es un signo de embarazo mucho más común que el sangrado de implantación. De hecho, solo tres de diez mujeres se percatan de él, ya sea en su braguita, después de orinar o al limpiarse con papel higiénico.

Tiempo entre el sangrado de implantación y el positivo

Si crees tener un sangrado de implantación, estás lista para hacerte un test de embarazo; en especial si aparece cerca de la fecha de la llegada de la regla.

Las nuevas pruebas detectan el embarazo de 7-15 días después de la fertilización y este período de tiempo coincide con la pérdida de sangre que se produce a raíz de la anidación del embrión.

Recuerda. Si obtienes un resultado negativo, pero tienes una fuerte sospecha de estar embarazada; espera unos tres días y repite la prueba. Es posible que los niveles de hCG -una hormona que se segrega durante el embarazo- hayan sido demasiado bajos en un primer momento como para ser detectados por el reactivo.

¿El sangrado de implantación representa un riesgo para el bebé?

el sangrado de implantación afecta al bebé?

No. Hasta ahora, no hay evidencias entre el sangrado de implantación y un embarazo anormal.

Lo que sí es cierto es que los embarazos ectópicos -relacionados con la endometriosis– y otros problemas de la gestación están asociados a la pérdida de sangre durante el embarazo.

¿Cómo saber si deberías acudir al médico? Veamos:

  • Si el sangrado no es intermitente o dura más de tres días.
  • Si el dolor o cólico que sientes en la parte baja del abdomen no es leve, sino fuerte.
  • Si la cantidad de sangre expulsada presenta coágulos, es muy densa o tiene un olor fétido.
  • Si el color de la sangre perdida es anormal. Por eso es importante que conozcas las tonalidades de tu regla.

Independientemente del tipo de sangrado que tengas, te aconsejamos avisarle a tu ginecólogo. Solo él podrá confirmarte si estás ante un sangrado de implantación, un spotting menstrual u otra cosa.

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Reglas abundantes: entiéndelas y vívelas mejor

Al igual que el flujo menstrual, cada mujer es única (sin importar su edad). Por tanto, cuando hablamos de los días rojos del mes, hay un sinfín de posibilidades: reglas apenas perceptibles, menstruaciones muy abundantes o periodos que parecieran durar más de la cuenta. Lo importante aquí es que entiendas cómo es y cómo funciona tu menstruación. Así, podrás vivirla mucho mejor.

Herloop quiere acompañar a las mujeres en las distintas etapas de su vida, ofreciéndoles concretamente una protección menstrual higiénica, eficiente, femenina y muy cómoda; incluso ante las reglas abundantes.

¿Tienes preguntas sobre la menorragia (también conocida como regla abundante) o no logras manejarla al 100 %? ¡No te preocupes! Estamos aquí para ayudarte. Sigue leyendo y descubre todo lo que debes saber sobre este tema.

Recuerda: Nunca debes avergonzarte de tener la regla. La menstruación es tan normal y natural como respirar.

Reglas abundantes ¿Qué son?

¿Cuándo hablamos de una regla abundante? Veamos: se considera que las mujeres tienen una menstruación muy abundante cuando pierden alrededor 80 ml o más de flujo por ciclo menstrual. A esto se le llama menorragia.¿La menorragia es algo común? Sí. De hecho, casi un tercio de las mujeres del planeta tienen reglas abundantes a lo largo de su vida.

tener reglas abundantes es normal

Pequeña lección de medicina: ¿sabías que existen diferentes tipos de menorragia? Aquí las tienes:

Ahora que ya sabes qué es una regla abundante, es momento de conocer sus diferentes tipos. Y es que, la menorragia se clasifica tomando en cuenta dos factores: el volumen de flujo menstrual expulsado y la duración del periodo:

  • Hipermenorrea, es decir, cuando la regla es muy abundante, pero tiene una duración normal.
  • Macromenorrea, que es cuando la menstruación es abundante y, además, más larga de lo normal.
  • Polimenorrea, o, lo que es lo mismo, reglas muy abundantes con una duración demasiado larga.

Aunque estos términos médicos pueden generar un poco de miedo, debes saber que tener una menstruación abundante no necesariamente es una señal de que algo va mal. ¡Sigue con nosotros y encuentra una respuesta a tus preguntas! Herloop te acompañará a hacerlo.

Causas de la menorragia. ¿Por qué hay menstruaciones abundantes?

cuales son las causas de la menorragia

El flujo menstrual varía dependiendo de la persona o su edad. Incluso podría cambiar en las distintas etapas de la vida de la mujer. Veamos algunos ejemplos:

  • Después del parto
  • En la premenopausia
  • Después de la primera regla
  • Durante la pubertad o adolescencia
  • Tras la implantación de un DIU de cobre
  • En caso de cambio de anticonceptivos orales

Como ves, en la mayoría de los casos, ¡las hormonas están detrás de todo! Cuando los niveles de progesterona y estrógeno se descontrolan, suelen haber cambios en el volumen del flujo menstrual.

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¿Cuándo una regla abundante es motivo de consulta médica?

Por lo general, las reglas abundantes son completamente benignas, lo que quiere decir que no tendrán un efecto dañino para tu salud. Lo que sí es importante que sepas es que necesitas tener a la mano una protección menstrual adecuada.

las bragas menstruales para flujos abundantes

Con una buena braga menstrual de tu lado, podrás dormir, pasear, trabajar y hasta ejercitarte sin tener que temer a las manchas de sangre (y sin sufrir de incomodidades). ¿La mejor parte? Te sentirás estupendamente, ¡como siempre!

Ahora bien, si la pérdida de sangre es muy grande, algo inusual en tu periodo, te recomendamos que consultes a tu ginecólogo/a, especialmente si esta abundancia viene acompañada de una duración anormal o de cólicos menstruales fuertes.

Consecuencias de las reglas abundantes

Si bien un flujo menstrual copioso, suele ser completamente benigno, podría impactar negativamente en tu calidad de vida porque puede llegar a generar:

  • Malestar social
  • Deficiencia de hierro
  • Sensación de somnolencia
  • Fatiga o cansancio intenso
  • Reducción del deseo sexual
  • Absentismo escolar o laboral
  • Migrañas y dolores de cabeza

Afortunadamente, ¡hay muchas soluciones para esto! Cambiar la alimentación (que es tan solo una de ellas), podría reducir la cantidad de flujo menstrual que expulsas mes a mes.

¿La incomodidad es lo que te preocupa? ¡No debería! Con la braguita menstrual perfecta podrás seguir con tu rutina.

¿Cuál es la mejor protección y la más higiénica para las reglas abundantes?

Si tienes una regla abundante, puede que tengas que cambiar tu tampón o compresa menstrual cada 2 horas, o incluso cada hora. Para que te hagas una idea, los tampones más absorbentes del mercado solo pueden resistir una descarga de hasta 15 ml (una cantidad muy escasa). Además, estas opciones no son muy ecológicas. Si, como Herloop, te preocupas por tu bienestar y el cuidado del medio ambiente, ¡enhorabuena! Te invitamos a echarle un vistazo a nuestra colección de braguitas menstruales.

Algunos modelos, como las braguitas Oslo, mantienen su capacidad absorbente hasta por 12 horas, lo que las convertiría en tu mejor amiga en los días que tengas una regla abundante. Con ella de tu lado, nunca más tendrás que preocuparte por manchar tu ropa o alguna superficie.

Modelo Sofia de Herloop, el diseño perfecto para menstruaciones abundantes

La única persona que puede decidir cuál es la protección menstrual que te conviene eres tú. Sin embargo, estamos seguras de que después de probar nuestras braguitas menstruales, ¡quedarás encantada con el resultado!

Su diseño, además de suave y confortable, mantiene ese toque de belleza de la ropa interior, te mantendrá protegida hasta por 12 horas y es a prueba de fugas, manchas o malos olores. ¿Conclusión? Podrás vivir los días rojos del calendario a plenitud, ¡sin nada que te detenga!

bragas menstruales Sofia para flujos muy abundantes

En Herloop, queremos acompañarte en esta etapa de la vida para ayudarte a alcanzar el equilibrio. Con comodidad y un extra de actitud zen de tu lado, podrás seguir viviendo como si nada (incluso si tu menstruación es más copiosa de lo que quisieras).

Como ves, tener una regla abundante no es razón suficiente para no salir de casa, correr, pasear con amigos o disfrutar de tus actividades preferidas. Así que, ¡sigue viviendo al máximo! Las braguitas menstruales Herloop se encargarán de todo para que tú solo debas preocuparte por una cosa: ¡divertirte como nunca!

Color de la menstruación – ¿Qué significa?

Por lo general, pocas mujeres se fijan en el color de la menstruación. ¿Hay excepciones? ¡Por supuesto! Una tonalidad extraña, acompañada de síntomas fuera de lo común, suele encender las alarmas.

Entonces, ¿hay algún color “raro” en la regla? Depende de cada mujer. Por eso es importante que prestes atención a las distintas tonalidades de tu periodo. Así, sabrás si tu cuerpo está tratando de decirte algo.

El color de la menstruación: una amplia gama de rojos

En Herloop, no nos cansamos de repetirlo: tener la menstruación es normal y natural. El flujo menstrual no es algo sucio de lo que debas avergonzarte. Justamente por eso hemos creado las braguitas menstruales ideales; esas que te hacen sentir bien cuando te baja la regla.

Descubre las gamas de bragas menstruales Herloop :

Antes de seguir con el artículo, es importante que tengas una idea en mente: es normal que el color de la menstruación cambie a lo largo del ciclo. Así que, ¡no te alarmes!

Regla rosada, ¿qué esperar?

¿La menstruación puede ser color de rosas? Sí, especialmente si estás en el primer día del ciclo. Generalmente, en esta etapa del mes el flujo menstrual se mezcla con parte del moco cervical que sale de la vagina. Como sabrás, estas secreciones vaginales son ligeramente blanquecinas y, al entrar en contacto con la sangre (que es roja), cambian el color a la regla.

¿Podrías notar que el color de la menstruación es rosa en otros escenarios? De hecho, sí. Muchas mujeres que toman anticonceptivos tienen reglas rosas. ¿La razón? El tratamiento tiende a limitar la producción de estrógenos, lo que hace que la sangre sea menos densa y, por ende, más clara.

Antes de pasar al siguiente color del Pantone menstrual, queremos hablarte de un caso especial: el sangrado vaginal de implantación. Cuando el óvulo ha sido fecundado por un espermatozoide, se implanta en el endometrio (el revestimiento del útero) rasgándolo ligeramente. Esta acción natural puede provocar un pequeño sangrado de color rosa que podría coincidir -o no- con la llegada de tu periodo.

Como ves, en la mayoría de los casos, el flujo menstrual rosa es inofensivo. ¡No hay de qué preocuparse!

Regla marrón, ¿es normal?

El rojo vivo es el color que solemos asociar a la regla. Sin embargo, deberíamos hablar de “rojos” en plural, porque el espectro de tonalidades qué puede adquerir la sangre durante el periodo es bastante amplio. Tu menstruación puede ser roja, vibrante y brillante, pero también de color rojo oscuro. ¿Por qué? Pues, porque la sangre se oxida al entrar en contacto con el aire exterior (y esto la oscurece).

¿Tu regla es marrón? ¡No te preocupes! Esto también es normal y puede suceder al principio o al final del ciclo, es decir, cuando el flujo menstrual es menos abundante. Se trata de una reacción química de la sangre: simplemente ha envejecido antes de ser expulsada por la vagina.

Nota. En ocasiones, también podrías notar la presencia de coágulos en tu flujo menstrual. ¿Te ha pasado? ¡No entres en pánico! El propósito de la coagulación es frenar la rapidez el flujo.

¿Cuándo consultar a un médico?

¿El color de la menstruación que hay en tu braguita te parece fuera de lo normal? ¿Estás pensando en visitar al médico? ¿Qué debería encender tus alarmas? ¡Loop te cuenta todo en este artículo dedicado al color de la regla!

Menstruación de color naranja

Un periodo anaranjado (o cualquier otro fluido vaginal en esa tonalidad) suele ser sinónimo de infección. La más conocida es la vaginosis bacteriana. Aunque este color también podría aparecer cuando la regla se mezcla con las secreciones vaginales, es preferible que acudas al ginecólogo (sobre todo si el color de la menstruación viene acompañado de un olor extraño, picor, ardor o cualquier otra sensación desagradable).

Menstruación gris, ¿qué hago?

Lo mismo ocurre con una menstruación de color gris. Esta tonalidad también podría ser un signo de una infección vaginal. Si tu sangrado es rojo con pequeños coágulos grisáceos, ¡debes consultar al médico de inmediato! Estas características suelen aparecer ante un aborto espontáneo.

Menstruación negra, ¿debo preocuparme?

¿El color de la menstruación es tan oscuro que se confunde con el negro? Si notas esto, además de ciertos síntomas como fiebre, dificultad para orinar o una regla con mal olor, ¡pide una cita con un profesional! Esto suele indicar la presencia de un objeto extraño en tu vagina, lo que explicaría por qué la oxidación de la sangre se ha acelerado.Así que, ¡ya sabes! Si tu menstruación es negra, es importante que consultes rápidamente a tu ginecólogo.

El color de mi periodo es normal, pero tengo otros síntomas sospechosos…

El color de la menstruación no es el único factor que deberías tener en cuenta. Puede suceder que tus reglas tengan un color “normal”, y aun así venir acompañadas de algunas características anormales.

Un periodo de color rosa con cansancio extremo puede indicar anemia (falta de hierro). Lo mismo pasaría ante la pérdida de peso significativa o una dieta desequilibrada.Si tu sangre es de color rojo brillante, pero notas que el periodo dura más de una semana -o que el flujo es muy abundante– es mejor consultar a tu ginecólogo. Estos cambios pueden significar, entre otras cosas, la aparición de determinadas enfermedades de la tiroides o la presencia de miomas (pequeños tumores benignos) en el endometrio.

Tengo un manchado de color marrón después del periodo

Si expulsas secreciones marrones después de tener la regla -o ves unas cuantas manchas oscuras en tu braguita fuera de la fecha habitual de la menstruación- ¡visita a tu médico de cabecera! Podría ser un fibroma.

Recuerda que, si las manchas marrones aparecen al principio o al final del ciclo, ¡es normal! La regla marrón, como dijimos anteriormente, puede ser muy oscura en fechas como esta. Solo significa que la sangre se ha oxidado: estás bien.

Conclusión

Si después de estudiar los colores de tu regla notas que el color de tu menstruación no es normal y -además- no te sientes bien (fatiga, dolor, etc.), es importante hablar de ello y no dejar el tema para más adelante. Lo mismo ocurriría ante otros cambios, como un ciclo irregular, un flujo menstrual muy abundante, un olor o textura diferente o desagradable, entre otros.

Si comienzas a manchar fuera del periodo sin explicación alguna o durante el embarazo, también te recomendamos buscar a un médico. De todas maneras, te dejamos nuestro artículo sobre el spotting menstrual. ¡Quizás ahí puedas encontrar algunas respuestas!

Antes de despedirnos: Tómate tu tiempo para escuchar a tu cuerpo. Solo aprendiendo a conocerlo, podrás cuidar de ti misma.

Mal olor en la regla. ¿A qué huele la menstruación?

Si crees que tu menstruación tiene un olor bastante particular, ¡no te equivocas! Para ser honestas, no hay una mujer que afirme que su regla huele como las flores. No obstante, hay olores “normales” y otros que no lo son, y hoy hablaremos de ambos.

Pero, ¡espera! Queremos decirte algo antes de comenzar: esa fragancia que percibes no debería preocuparte (al menos no en un principio). Recuerda que el flujo menstrual no está diseñado para oler a rosas.

Empecemos. ¿A qué huele la regla?

La sangre tiene un olor metálico que es casi imperceptible. Entonces, ¿por qué la regla huele diferente? Si te has hecho esta pregunta más de una vez, ¡no estás sola! Muchas mujeres sienten curiosidad sobre el color, olor y apariencia de su menstruación.

Sí, es cierto que la sangre no tiene un olor tan fuerte, pero debemos recordar que el flujo menstrual no es solo sangre. Al final del ciclo, tu vagina también expulsa tejido endometrial, partes del óvulo no fecundado, flujo vaginal, bacterias y los restos de las menstruaciones pasadas.

desechos del utero que se unen a la sangre menstrual

A esto habría que agregarle la descomposición de los tejidos -que comienza desde la descamación del endometrio hasta la bajada de la regla- y la oxidación de la sangre menstrual, que se produce cuando esta entra en contacto con el ambiente exterior.

Recuerda. Es perfectamente normal que la sangre de la menstruación huela a algo (como la sangre de otras partes del cuerpo que también tiene su olor propio). La intensidad del olor varía de una mujer a otra y depende mucho de la sensibilidad del olfato.

Causas del mal olor en la menstruación

Ahora que ya hablamos del elefante rosa de la habitación, es momento de pasar a otro punto: qué factores pueden hacer que tu regla tenga un olor más intenso de lo normal. Como verás de seguida, no siempre un mal olor menstrual quiere decir que algo no va bien.

por qué la sangre menstrual puede llegar a oler mal

#1 Medicamentos

Algunos fármacos y tratamientos médicos pueden producir alteraciones en el pH vaginal o quizás modificar los niveles hormonales. Cuando esto sucede, el olor natural de la menstruación podría empeorar.

En caso de dudas, ¡consulta con tu médico tratante! Si los desórdenes hormonales son un efecto secundario de un medicamento, ¡no hay nadie mejor que él para confirmarlo!

#2 Un ritmo de vida activo

Después de salir a correr o ejercitarte, notarás que el olor de la regla es más fuerte de lo normal. ¿Por qué? Pues, porque el sudor tiene una química propia. Al entrar en contacto con el flujo menstrual, la sudoración incrementa la temperatura, la oxidación y, por ende, la descomposición de los tejidos intrauterinos. Esto es lo que causa el mal olor.

#3 Una obstrucción vaginal

Las obstrucciones parciales del canal vaginal no son comunes, pero existen. ¿Algunos ejemplos? Veamos:

  • Durante la relación sexual. Aunque el condón es un método de barrera fiable y seguro, no está exento de romperse o soltarse. Si un condón -o los restos de él- se queda dentro del canal vaginal, causará una infección que de seguro producirá un olor muy desagradable (y que no es saludable).
  • Durante la menstruación. Uno de los riesgos de usar tampones es que -al quitarlos- pueden dejar restos de algodón dentro de la vagina. Nuevamente, esto eleva el riesgo de infección vaginal, lo que podría producir un olor fétido.

Consejo Herloop. Evita las infecciones vaginales y el consecuente mal olor en la regla con tu Herloop preferida. Nuestras braguitas menstruales han sido fabricadas con materiales suaves que, además de tener un nivel de absorción óptimo, reducen el riesgo de infecciones.

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#4 Cambios en el pH vaginal

El pH de la vagina puede cambiar durante el ciclo menstrual. A veces, estas variaciones se descontrolan de manera natural; algo que haría que la sangre menstrual huela más dulce o ácida de lo normal. ¿Deberías preocuparte? No necesariamente. La naturaleza es sabia y la flora vaginal se encargará de que todo vuelva a la normalidad.

#5 Hacerse duchas vaginales

Muchas mujeres creen que las duchas vaginales son una buena forma de mantener su vagina limpia y fresca, pero se equivocan. Además de descontrolar el pH, las duchas vaginales pueden causar desequilibrios importantes, como resequedad, flujo anormal, infecciones, etc. ¿Nuestra recomendación? ¡Aléjate de ellas!

#6 Alternaciones hormonales

Suena absurdo, pero tus hormonas podrían estar detrás del mal olor en la menstruación. Por lo general, esto sucede después de la menarquia -que es la primera regla- o durante la época de la adolescencia. ¿Deberías preocuparte? No. Siempre que el olor no sea fétido, ¡estás a salvo!

#7 Un tampón o compresa viejo

usar por mucho tiempo las protecciones desechables como tampones, compresas o salvaslips

Los tampones y compresas menstruales están diseñados para absorber el flujo menstrual. Pero, a diferencia de las bragas Herloop, no tienen una vida útil muy larga. ¿Conclusión? Mientras más tiempo los uses, mayor será la descomposición de la regla.

Pero, ¡espera! Todavía hay más: el roce de los tampones y compresas con la piel aumenta la temperatura de la zona vaginal, acelerando así el proceso necrótico del tejido endometrial expulsado.

Nota. La mejor forma de luchar contra el mal olor en la regla, además de mantener una buena higiene, es usar una braga menstrual Herloop que se adapte a tu flujo. ¿Por qué? Porque cuenta con tejidos naturales que no permiten que se produzca un olor extraño.

#8 Una descarga menstrual intensa

A mayor tejido endometrial, más intensa será la descomposición. A esta necrosis de los tejidos habría que sumarle la mezcla de flujo vaginal, los restos de menstruaciones pasadas, el sudor, las bacterias, etc.

Toma en cuenta que toda esta mezcla se mantiene además, en una cavidad pequeña, húmeda y cerrada como la vagina; algo que empeora el olor.

¿A qué no debe oler tu regla? Razones para acudir al médico

Hay reglas que huelen más y otras que huelen menos. Como has visto anteriormente, todo depende de tu ritmo de vida, del método de protección menstrual que uses y del tiempo que tarde en bajar la menstruación.

Sin embargo, hay olores de olores y, en materia menstrual, ¡el olor a pescado podrido enciende las alarmas! Si percibes un olor fétido en la regla, necesitas acudir al médico porque es un claro indicio de que algo no va bien.

  • Podrías estar ante una vaginosis bacteriana. Un crecimiento anormal de bacterias en la zona vaginal podría dar pie a una infección bastante molesta que, además de producir el mal olor en la regla, causa ardor al orinar, picazón, inflamación e irritaciones.
  • O quizás ante cualquier otra infección vaginal. Generalmente, cualquier infección vaginal recrudece el mal olor en la menstruación. Para evitar las infecciones, te recomendamos usar ropa interior hipoalergénica y transpirable o mejor, una buena braga menstrual. Nuestra colección te quedará como anillo al dedo porque, además de cuidar a tu vagina, te mantendrá protegida durante el spotting, el flujo vaginal y la menstruación.

¿Nuestra recomendación? Acude al médico si el olor de tu menstruación no es normal, en especial si expulsaste un flujo vaginal verdoso antes de la regla, notas que el sangrado es anormal, tienes fiebre o sufres de fuertes cólicos menstruales.

¿Cómo “mejorar” el mar olor de la menstruación?

El flujo menstrual tiene su propio olor y, a pesar de ser un poco intenso, es natural. Sin embargo, algunas prácticas podrían empeorarlo. Impídelo siguiendo este par de consejos:

  • Evita las duchas vaginales. Decántate mejor por lavar la zona íntima con un jabón de pH neutro.
  • Cambia las toallitas o tampones con frecuencia. Es decir, cada tres horas. Esto impedirá que el mal olor empeore.
  • Usa ropa íntima transpirable. La transpiración importa ¡y mucho! Te recomendamos usar prendas de 100 % algodón.
  • Cambia tu alimentación. El consumo de frutas, vegetales y probióticos -como el yogur griego- mantiene a los hongos y bacterias vaginales a raya. ¡Trata de incluirlos en tu dieta cuando puedas!

¿Un último consejo? ¡Prueba las bragas menstruales Herloop! Nuestras braguitas tienen un diseño bonito que te mantendrá fresca, seca y cómoda durante la regla.

Además de evitar el mal olor, podrás usarlas hasta por 12 horas sin problemas (una ventaja que no tienes con las compresas menstruales) y esto también impedirá que tu menstruación huela mal.